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THE WHITE HOUSE

WASHINGTON

March 20, 1998

For three historic days in December of 1994, the eyes of the world were turned to Miami, where 34 freely elected leaders from throughout the Western Hemisphere gathered at the Summit of the Americas.

Recognizing the dramatic changes taking place across our region� democratice governments in all but one nation, human rights and the rule of law increasingly respected, economic difficulties overcome by steady growth, increased trade and investment, and important efforts to alleviate poverty� we embarked on a unique enterprise. For the first time ever, we established an architecture for hemispheric relations from the Arctic Circle in the north to Argentina in the south. We created a work plan from which the democratic governments of the Americas could be judged by their people. We established a follow-on process to ensure that the decisiones we reached at the Summit would be carried out. And we built a framework for further discussions at this year�s Summit in Santiago, Chile, based on our sharded values, common interests, and joint mission to pusue a true partnership for hemispheric peace and prosperity.

As the following report shows, the implementation of the Miami Summit's 23-point agenda has been impressive. In a variety of forms, from the 1996 Santa Cruz Summit Conference on Sustainable Development to numerous ministerial meetings to technical-level discussions, the Summit nations� along with the Organizations of American States, the Inter-American Development Bank, and other international organizations� have made real progress in support of our objectives. While additional work can and should be accomplished in all areas, the dedication and cooperation of the many governments, hemispheric organizations, nongovernmental organizations, and individual involved in Summit implementation have been unprecedented. We are seeing real results.

The report highlights specific achievements and takes stock of overall process to date. It reflects the dynamic, cooperative approach that has swept the region in the areas of shared interest and common concern. Together, we are turning words into deeds, moving with confidence from the 'Spirit of Miami' to the 'Promise of Santiago.' And together, we are building a true hemispheric partnership, based on trust and mutual respect and dedicated to improving the lives of all our people for the 21st century.

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Words Into Deeds
Progress Since the Miami Summit

Report on the Implementation of the Decisions Reached at the 1994 Summit of the Americas


�ndice

Introducci�n
Resumen Ejecutivo
El Fortalecimiento de la Democracia y la Promoci�n de los Derechos Humanos
El Fortalecimiento de la Sociedad y de la Participaci�n Comunitaria
La Promoci�n de los Valores Culturales
La Lucha Contra la Corrupci�n
La Lucha Contra el Problema de las Drogas Il�ticas y Delitos Conexos
La Eliminaci�n de la Amenaza del Terrorismo Nacional e Internacional
El Fomento de la Confianza Mutua
El Libre Comercio en las Am�ricas
El Desarrollo y La Liberalizaci�n de los Mercados de Capital
La Infraestructura Hemisf�rica
Cooperaci�n Energ�tica y la Alianza para el USo Sostenible de la Energ�a
Las Telecomunicaciones y la Infraestructura de la Informaci�n
La Cooperci�n en Ciencias y Tecnolog�a
El Turismo
El Acceso Universal a la Educaci�n
Acceso Equitativo a la Atenci�n B�sica de Salud
Acciones Tomadas para Combatir el Hambre
El Fortalecimiento del Papel de la Mujer en la Sociedad
El Fomento de las Microempresas y las Peque�as Empresas
Los Cascos Blancos-Cuerpor para Casos de Emergancia y el Desarrollo
La Alianza para la Biodiversidad
La Alianza para la Prevenci�n de la Contaminaci�n


Introducci�n

Este informe describe el progreso alcanzado en la implementaci�n de cada una de las 23 iniciativas que figuran en el Plan de Acci�n aprobado por los 34 Jefes de Estado y de Gobierno del Hemisferio Occidental en la Cumbre de las Am�ricas celebrada en Miami en 1994. Se basa en los aportes de los gobiernos que eran los Coordinadores Responsables de las diferentes iniciativas y en la colaboraci�n de organismos internacionales. Los informes sobre las iniciativas fueron presentados por Argentina, Brasil, Canad�, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Jamaica, M�xico, Nicaragua, Uruguay, Venezuela, el Banco Interamericano de Desarrollo, y la Organizaci�n Panamericana de la Salud, y se recibieron aportes significativos de la Organizaci�n de los Estados Americanos. La Oficina Coordinadora de la Cumbre edit� los excelentes aportes para que tuvieran un formato com�n y gener� un Resumen Ejecutivo. La Oficina se hace responsable de la adaptaci�n y del nuevo formato de las presentaciones originales y por la presentaci�n del material del Resumen Ejecutivo.

Este informe no es un documento normativo. Las acciones sugeridas en la secci�n "Pasos Futuros" de cada cap�tulo son recomendaciones informales para seguir la implementaci�n del Plan de Acci�n de Miami. No se proponen anticipar las decisiones que puedan tomar los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de las Am�ricas de abril de 1998 en Santiago, Chile.

Debido al extraordinario alcance y especificidad del Plan de Acci�n de Miami, ning�n informe de esta naturaleza podr�a describir todos los pasos significativos que se han dado para implementar los mandatos de Miami. Por lo tanto, este informe no se propone ser un compendio exhaustivo de acciones. Sin embargo, s� tiene la intenci�n de transmitir una idea clara del car�cter extenso de las acciones tomadas y de su valor para mejorar la calidad de vida en el Hemisferio.

Nota:

Cada secci�n de este informe va seguida del texto de la iniciativa o iniciativas pertinentes del Plan de Acci�n de Miami.


Resumen Ejecutivo

Desde la Cumbre de Miami, los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil han trabajado duramente para implementar las decisiones tomadas en ese acontecimiento hist�rico. En conjunto han logrado un importante progreso en esta empresa.

1. La Preservaci�n y el Fortalecimiento de la Comunidad de Democracias de las Am�ricas

Las elecciones recientes en el Hemisferio han sido de las m�s justas en la historia, y la participaci�n de los votantes ha alcanzado niveles extraordinarios en ciertos casos; por ejemplo, el 86 por ciento en las elecciones presidenciales de 1996 en la Rep�blica Dominicana y entre el 83 y 90 por ciento en las elecciones municipales de 1996 en Paraguay. La democracia se ha establecido m�s firmemente en Hait�, donde un presidente elegido constitucionalmente sucedi� a otro en 1997.

Muchas naciones han tornado medidas para reformar sus sistemas judiciales, y muchas han aprobado leyes que fortalecen los derechos humanos. En la OEA, una fortalecida Unidad para la Promoci�n de la Democracia ha ayudado a varios pa�ses a modernizar y mejorar sus instituciones legislativas y ha enviado misiones de observadores de las elecciones a diez pa�ses.

En una decisi�n que rompi� precedentes y que se gui� por las recomendaciones de la Cumbre de Miami, la Cumbre de las Am�ricas sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Santa Cruz, Bolivia, en 1996, pidi� la participaci�n de la sociedad civil en la toma de decisiones sobre cuestiones p�blicas. La Cumbre de Bolivia confi� a la OEA la formulaci�n de una estrategia interamericana para la participaci�n de la sociedad civil en la toma de decisiones sobre el desarrollo sostenible. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAED) ha establecido una red que vincula a 30 (en potencia, 80) organizaciones no gubernamentales en todas las Am�ricas.

En su calidad de coordinadora encargada de la iniciativa de la Cumbre de Miami sobre la Promoci�n de los Valores Culturales, Costa Rica comenz� por celebrar una Exposici�n sobre los Valores Culturales de las Am�ricas en San Jos�, en marzo de 1998. M�xico, El Salvador, Guatemala, Per� y los Estados Unidos han firmado acuerdos internacionales para combatir el tr�fico il�cito de artefactos arqueol�gicos.

El Convenio Interamericano Contra la Corrupci�n, resultado directo de la Cumbre de Miami y el primero de su clase en el mundo, se negoci� en tiempo r�cord y ya ha sido firmado por 23 Estados Miembros de la OEA y ratificado por nueve. A nivel nacional, muchos gobiernos han tomado medidas concretas anticorrupci�n, incluida la aprobaci�n o el fortalecimiento de la legislaci�n contra la corrupci�n y la aprobaci�n de c�digos de �tica para los funcionarios p�blicos.

Mediante una serie de acciones coordinadas, los gobiernos de la Cumbre han lanzado una ofensiva sin precedentes contra las drogas y los delitos afines. Los socios de la Cumbre han desarrollado iniciativas hemisf�ricas nuevas y creativas, incluida una Estrategia Antidrogas para el Hemisferio, un plan de acci�n coordinado para combatir el lavado de dinero y una convenci�n contra las armas de fuego il�citas. El cultivo il�cito de coca se ha reducido en el 40 por ciento en Per�, y en todos los Andes por lo menos en el 10 por ciento.

En una Conferencia Hemisf�rica Especializada sobre Terrorismo celebrada en Lima, en 1996, los participantes emitieron un Plan de Acci�n de 23 puntos que ped�a una amplia gama de pasos espec�ficos contra el terrorismo. Se han firmado acuerdos de cooperaci�n bilateral y multilateral. Per� ha asestado varios fuertes golpes a sus dos organizaciones terroristas, y los Estados Unidos han hecho comparecer a terroristas principales ante la justicia.

En una conferencia regional sobre Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad, celebrada en Santiago, Chile, en 1995, los gobiernos convinieron en once de esas medidas para implementarse a t�tulo voluntario. Per� y Ecuador, trabajando estrechamente con los pa�ses del Protocolo de R�o, est�n avanzando ahora hacia una resoluci�n hist�rica de su largo conflicto fronterizo. Bajo los auspicios de la OEA, se han destruido m�s de 6.000 minas terrestres en tres pa�ses centroamericanos.

II. La Promoci�n de la Prosperidad Mediante la Integraci�n Econ�mica y el Libre Comercio

Los ministros de comercio del Hemisferio han celebrado cuatro reuniones importantes en las que se adoptaron principios b�sicos para un Area de Libre Comercio de las Am�ricas (ALCA). Tomando como base esta extensa labor de preparaci�n, se prev� que los Jefes de Estado y de Gobierno inicien negociaciones relativas al ALCA en la Segunda Cumbre de las Am�ricas en Santiago, Chile, los d�as 18 y 19 de abril de 1998.

Los gobiernos, trabajando juntos, han dado pasos importantes para fortalecer y modernizar sus mercados financieros. Ahora existe un compromiso regional para implementar los Principios Esenciales del Comit� de Basilea para la Supervisi�n Bancaria Eficaz, como tambi�n los programas para capacitar a personal bancario clave, mejorar los sistemas de compensaci�n y liquidaci�n, y facilitar el acceso a las finanzas, por parte de las microempresas, y los peque�os negocios.

Se han completado o iniciado muchos proyectos importantes de infraestructura en una amplia serie de categor�as, entre ellas energ�a, transporte, agua y saneamiento, y prevenci�n de la contaminaci�n. Desde 1995, el BID ha concedido pr�stamos por unos $1.400 millones para la infraestructura privada, movilizando las inversiones en ese sector por un total de $4.000 millones. Los ministros de transporte han elaborado una Iniciativa de Transporte del Hemisferio Occidental dirigida a la promoci�n de sistemas de transporte integrados que fomenten el desarrollo econ�mico del Hemisferio.

Los ministros de energ�a han construido un marco bien estructurado y eficaz para la cooperaci�n hemisf�rica que abarca un amplio espectro de objetivos energ�ticos, entre ellos integraci�n de los mercados energ�ticos, mayor producci�n y distribuci�n de energ�a sostenible, protecci�n ambiental y promoci�n de la inversi�n privada en las iniciativas energ�ticas. Los ministros han acordado promover pol�ticas y acciones que apoyen los compromisos que sus gobiernos contraer�n dentro del contexto de la negociaci�n del Area de Libre Comercio de las Am�ricas. Adem�s, han pedido la cooperaci�n hemisf�rica al abordar la cuesti�n importante del cambio clim�tico.

En una reuni�n sin precedentes de altos funcionarios de telecomunicaciones celebrada en Washington en 1996, los participantes emitieron un Plan de Acci�n integral y detallado cuya implementaci�n lograda, con el tiempo, mejoras impresionantes y fundamentales en las telecomunicaciones de todo el Hemisferio. Esas mejoras apoyaron numerosos objetivos cruciales en varios sectores, por ejemplo, educaci�n, atenci�n de salud y seguridad p�blica.

Los ministros encargados de ciencia y tecnolog�a, que se reunieron en Cartagena, Colombia, en marzo de 1996, aprobaron un Plan de Acci�n de alcance extraordinario dise�ado para acelerar la integraci�n y el desarrollo econ�mico en el Hemisferio mediante la cooperaci�n en ciencia y tecnolog�a. Los 43 compromisos espec�ficos del Plan de Acci�n abarcan una vasta gama de acciones: proyectos conjuntos en investigaci�n b�sica y aplicada; cooperaci�n en agricultura, educaci�n y salud; esfuerzos sobre cuestiones espec�ficas como el fen�meno de El Ni�o; y proyectos especiales en beneficio de los pa�ses peque�os y relativamente menos desarrollados.

Los gobiernos y la OEA han dado pasos importantes para. una mayor corriente tur�stica y una mejor industria tur�stica. Entre 1994 y 1997, los ingresos procedentes del turismo internacional en las Am�ricas, (sin incluir los costos de transporte internacional) aumentaron de $95,400 millones a $119,800 millones, y el n�mero de turistas que entr� en cada una de las regiones principales del Hemisferio aument� considerablemente.

III. La Erradicaci�n de la Pobreza y la Discriminaci�n en Nuestro Hemisferio

Hoy d�a, m�s del 90 por ciento de los ni�os del Hemisferio de 7 a 12 a�os de edad est�n recibiendo cierta forma de educaci�n b�sica, y grandes porcentajes de ni�os ind�genas se est�n beneficiando de la educaci�n biling�e. Los programas de alfabetizaci�n para adultos, capacitaci�n de maestros y nutrici�n escolar se han ampliado y mejorado. En Hait�, el objetivo es ense�ar a 2 millones de personas a leer y escribir para el a�o 2000.

En 1995, la Primera Dama de los Estados Unidos, Hillary Rodham Clinton, lanz� en la Organizaci�n Panamericana de la Salud (OPS) un Programa para la Erradicaci�n del Sarampi�n. Los casos de sarampi�n se redujeron de 23.583 en 1994 a s�lo 2.109 en 1996. Una ola de casos en 1997, producida casi exclusivamente por una epidemia en Brasil, subraya la necesidad de programas de vacunaci�n m�s din�micos. La OPS ha emprendido una serie de esfuerzos contra el dengue, la malaria y el HIV/SIDA m�s del 80 por ciento de los ni�os menores de un a�o de edad est�n recibiendo vacunas contra las enfermedades infantiles principales. 

La Conferencia Interamericana sobre el Hambre, convocada en Buenos Aires en octubre de 1996 a iniciativa de Argentina, present� un temario de 15 puntos para la batalla contra el hambre. Las acciones propuestas inclu�an el establecimiento de bancos de alimentos y comit�s nacionales para combatir el hambre.

Numerosos pa�ses han modificado sus c�digos electorales para que haya m�s participaci�n de las mujeres en las elecciones y, por lo tanto, en la toma de decisiones pol�ticas. Por lo menos siete pa�ses han adoptado el m�todo de establecer cuotas para la participaci�n de las mujeres en las elecciones. Varios pa�ses han mejorado los c�digos penales para proteger a las mujeres y las ni�as contra la violencia, el abuso y la discriminaci�n. La Convenci�n Interamericana sobre la Prevenci�n, Castigo y Erradicaci�n de la Violencia Contra las Mujeres, "Convenci�n de Bel�m do Par�", entr� en vigor el 5 de marzo de 1995 y desde la Cumbre ha sido ratificada por 26 gobiernos.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otros organismos de desarrollo han dedicado cerca de $ 1.000 millones a la promoci�n de las microempresas y los peque�os negocios en todo el Hemisferio. Tan solo el BID piensa invertir $500 millones en los pr�ximos cinco a�os en pr�stamos y asistencia t�cnica para la promoci�n de las microempresas.

La Comisi�n de Cascos Blancos de Argentina, establecida en 1995 en respuesta al mandato de la Cumbre, trabaj� r�pidamente con los Voluntarios de las Naciones Unidas para establecer la Iniciativa de los Cascos Blancos como un elemento efectivo del sistema de las Naciones Unidas. Hasta ahora, sus tareas han incluido el barrido de minas terrestres en Angola, la supervisi�n de las elecciones en Armenia, la mejor distribuci�n de los alimentos que recibe Hait� como ayuda, los programas de saneamiento y vacunaci�n en Paraguay, y una iniciativa para erradicar a los vectores de la enfermedad de Chagas en Bolivia.

IV. La Garant�a del Desarrollo Sostenible y la Conservaci�n de Nuestro Medio Ambiente para las Generaciones Futuras

En Brasil, una nueva reserva de la selva amaz�nica de 2,35 millones de hect�reas ha sido a�adida a dos parques existentes, creando una reserva total cuya extensi�n es mayor que la de Suiza. Asimismo, en Brasil, se ha duplicado el tama�o de la selva pluvial protegida de la costa atl�ntica en Bah�a. Se ha duplicado el tama�o del Parque Noel Kempff en Bolivia, y Per� ha establecido el primer nuevo parque nacional desde 1986, protegiendo 537.000 hect�reas. Se ha progresado en proteger los sistemas de los bancos de coral mesoamericanos y en preservar la biodiversidad �nica del Archipi�lago de las Gal�pagos. En el �rea de prevenci�n de la contaminaci�n, trece pa�ses han eliminado la venta de gasolina con plomo, otros m�s tienen previsto hacerlo para el 2001, y se prev� que casi toda la gasolina que se venda en el Hemisferio no tendr� plomo para el a�o 2007. Un gasoducto de $2.000 millones para transportar gas, una forma limpia de energ�a, se est� construyendo entre Santa Cruz, Bolivia, y S�o Paulo, Brasil. La USAID ha emprendido numerosos proyectos de prevenci�n de la contaminaci�n en todo el Hemisferio, incluido un esfuerzo cooperativo de $25 millones con los pa�ses de Centro Am�rica.


El Fortalecimiento de la Democracia y la Promoci�n y Protecci�n de los Derchos Humanos

Iniciativas de Acci�n 1 y 2

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

Se ha logrado gran progreso a nivel nacional en una amplia gama de �reas de importancia cr�tica para la democracia y los derechos humanos. Las recientes elecciones en el Hemisferio han sido unas de las m�s justas en la historia, y la participaci�n de los votantes ha llegado a niveles extraordinarios en algunos casos, por ejemplo, al 86% en las elecciones presidenciales de 1996 en la Rep�blica Dominicana y entre el 83 y 90% en las elecciones municipales en Paraguay. La democracia se ha establecido m�s firmemente en Hait�, donde un Presidente elegido constitucionalmente sucedi� a otro en 1997. Muchas naciones han dado pasos para reformar sus sistemas judiciales, y muchas han aprobado leyes para el fortalecimiento de los derechos humanos. El progreso en el �rea de los derechos jur�dicos de la mujer ha sido excepcional y se informa al respecto en la secci�n sobre "El fortalecimiento del papel de la mujer en la sociedad". Est�n en curso numerosos programas para mejorar la administraci�n de justicia, la capacitaci�n policial y la efectividad de las investigaciones penales. En la OEA, la fortalecida Unidad para la Promoci�n de la Democracia ha ayudado a una serie de pa�ses a modernizar y mejorar sus instituciones y procesos legislativos. Ha enviado grupos de observadores de elecciones a diez pa�ses, proporcionado apoyo a los programas educativos relativos a la democracia en las escuelas y universidades, y realizado programas de reconciliaci�n pol�tica en cuatro pa�ses. La Comisi�n Interamericana de Derechos Humanos ha asumido y decidido un n�mero cada vez mayor de causas, establecido v�nculos m�s estrechos con las comisiones nacionales de derechos humanos y proporcionado apoyo para las investigaciones realizadas por el Comit� Nacional para la Verdad y la Justicia en Hait�. Cinco instrumentos internacionales diferentes de derechos humanos han sido ratificados por otros gobiernos desde la Cumbre. Brasil y Canad�, en calidad de coordinadores de las iniciativas de la Cumbre sobre democracia y derechos humanos, produjeron una propuesta conjunta para la implementaci�n de las dos iniciativas, que ha demostrado ser de utilidad no solamente como instrumento para llevar a cabo las decisiones de Miami sino tambi�n como, base de las recomendaciones para la Cumbre de Santiago.

Esfuerzos nacionales y cooperativos

Ha habido grandes mejoras a nivel nacional en una amplia gama de �reas de importancia cr�tica para, la democracia y los derechos humanos: elecciones justas, mayor participaci�n de votantes en las elecciones, separaci�n entre la administraci�n de los tribunales y la toma de decisiones judiciales, capacitaci�n efectiva de los profesionales de la justicia, investigaciones penales efectivas y la protecci�n de los derechos de las mujeres, las minor�as, las poblaciones ind�genas y otros grupos marginados. A continuaci�n se presenta una lista ilustrativa de algunos logros importantes.

En la Rep�blica Dominicana, el 86% de los ciudadanos elegibles votaron en las elecciones presidenciales de 1996, que se consideraron una de las m�s justas en la historia dominicana.

En Nicaragua, las elecciones nacionales de 1996 confirmaron la efectividad de las estructuras democr�ticas y condujeron a una transferencia de poder pac�fica y ordenada. Los observadores nacionales e internacionales declararon que las elecciones fueron libres, justas y abiertas.

En preparaci�n para las elecciones municipales de 1996 en Paraguay, la corte electoral de la naci�n cre� un nuevo registro de votantes. En un per�odo de tres meses, se hab�an registrado 1,8 millones de votantes, alrededor del 70% del total de la poblaci�n con derecho a voto. Las elecciones se consideraron como las m�s justas en la historia paraguaya. La participaci�n de los votantes fue de m�s del 90% en Asunci�n y del 83% en el resto del pa�s.

En Nicaragua, la Corte Suprema est� colaborando con la Asamblea Nacional para reorganizar y mejorar todo el sistema jur�dico.

En El Salvador, el nuevo y mejorado c�digo de procedimiento penal fue aprobado por la legislatura en diciembre de 1996.

En Bolivia, la defensa jur�dica a t�tulo gratuito de los muy pobres se proporciona ahora en todos los nueve departamentos y hay 50 defensores p�blicos disponibles.

En Bolivia, se promulg� en 1997 una ley reguladora del financiamiento de campanas electorales. Todos los partidos deben informar ahora las fuentes de financiamiento de campa�as, a la Corte Electoral Nacional.

Por primera vez, el Congreso de Per� abri� sus procedimientos de deliberaci�n a la sociedad civil y a los grupos pol�ticos de oposici�n en un debate sobre cambios legislativos importantes.

En Bolivia, el Congreso otorg� personer�a jur�dica permanente al comit� de modernizaci�n del congreso (CMC). El CMC ha tomado la delantera en la modernizaci�n de la estructura de los comit�s y los reglamentos legislativos, y en permitir audiencias p�blicas.

Ha mejorado considerablemente el clima de los derechos humanos en Hait� desde la restauraci�n del gobierno elegido en octubre de 1994 y desde la Cumbre de Miami. Se ha progresado en la sostenibilidad de las instituciones jur�dicas, econ�micas y de seguridad imparciales en b�squeda del buen gobierno, el desarrollo social y el crecimiento econ�mico. Los indicadores primarios del progreso son la existencia de una prensa libre; la reducci�n del n�mero de violaciones notificadas de derechos humanos, y el cese de la migraci�n ilegal en masa. Se ha capacitado a una fuerza policial firme de 5.700 polic�as y la Polic�a Nacional de Hait� se encarga ahora de mantener la seguridad p�blica.

En Guatemala, el conflicto armado de 36 a�os entre el Gobierno y las guerrillas de la Unidad Nacional Revolucionaria de Guatemala (UNRG) lleg� a su fin con la firma de un acuerdo definitivo de paz el 29 de diciembre de 1996. Bajo el liderazgo del Presidente Alvaro Arz�, se ha alcanzado un progreso significativo en el �rea de derechos humanos.

En Per�, el Presidente Fujimori realiz� una serie de acciones positivas en materia de derechos humanos, entre ellas, poner fin al sistema de jueces an�nimos y firmar una ley que estipula que las torturas, las desapariciones forzosas y el genocidio son delitos que deben ser sometidos a juicio en los tribunales civiles.

En Paraguay, el Presidente de la Rep�blica respald� un programa para mejorar el di�logo civil-militar. Por primera vez, miembros del Congreso, pol�ticos importantes, lideres acad�micos y oficiales militares de alto rango se reunieron para discutir el papel de los militares en la democracia.

Los Estados Unidos han promovido la democracia en el pa�s mediante la promulgaci�n, en 1993, con enmiendas en 1996, de la Ley Nacional de Registro de Votantes (conocida popularmente como la ley de "votantes automotrices" Esta ley facilita la inscripci�n de los ciudadanos en el registro electoral. Ha creado la expansi�n m�s significativa del registro de votantes estadounidenses desde el siglo XIX.

El Gobierno de los Estados Unidos increment� su propia transparencia mediante la promulgaci�n de la Ley de Divulgaci�n de Cabildeo de 1995, la primera reforma en 50 a�os de los reglamentos que rigen las actividades de los que cabildean ante el gobierno.

Los Estados Unidos establecieron el programa de Educaci�n Familiar y de la Ni�ez, esfuerzo cooperativo de la Oficina de Programas de Educaci�n Ind�gena de los Estados Unidos, organizaciones centrales, la National Literacy Foundation, y la HighlScope Foundation. El programa. se dedica a los ni�os menores de cinco a�os. Entre los logros se incluyen el aumento del n�mero de ni�os que ingresan a la escuela listos para aprender, la mayor participaci�n de padres y madres en el aprendizaje, y la detecci�n temprana de los problemas de aprendizaje.

Sobre una base hemisf�rica, los Estados Unidos han fortalecido al Instituto Interamericano de Derechos Humanos, que proporciona capacitaci�n en materia de derechos humanos a funcionarios y organismos p�blicos, y ha contribuido a los esfuerzos del Gobierno para organizar procesos electorales justos y profesionales en el Hemisferio. Los Estados Unidos han apoyado programas en 14 naciones para fortalecer la administraci�n de la justicia y los derechos humanos.

Canad� ha dado varios pasos nacionales importantes. El Gobierno ha establecido un Grupo de Acci�n Federal sobre Asuntos de Discapacidad y ha colaborado en asociaci�n con provincias y territorios para reformar el programa de Rehabilitaci�n Vocacional de Personas con Discapacidades. Se han emprendido programas educativos nacionales contra el racismo y se han mejorado, los programas de rendici�n de cuentas y apoyo a los idiomas oficiales de Canad�.

El Gobierno canadiense ha emprendido un plan de acci�n para renovar sus relaciones con las poblaciones ind�genas. El plan tiene cuatro objetivos: renovar las alianzas, fortalecer los gobiernos de las poblaciones ind�genas, desarrollar una. nueva relaci�n impositiva y apoyar comunidades, poblaciones y econom�as firmes.

En Chile, el Ministerio de Justicia ha implementado una nueva Pol�tica Carcelaria orientada a mejorar las condiciones de vida de los presos y promover su rehabilitaci�n en preparaci�n para su regreso a la sociedad. El Ministerio de Justicia ha pedido a la Gendarmer�a de Chile, que est� encargada de las c�rceles, la implementaci�n de una serie de acciones destinadas a mejorar el cuidado de la salud prestado a los presos, mejorar el sistema de visitas carcelarias, segregar a las poblaciones de presos seg�n la gravedad de sus delitos y asegurar que los presos est�n capacitados para realizar labores productivas. En el per�odo de 1995 a 1997, se construyeron varias c�rceles nuevas y otras se ampliaron y mejoraron. El uso de contratistas privados para administrar el sistema penitenciario ha aumentado considerablemente: de seis empresas privadas contratadas en 1994 a 56 en 1997.

Las acciones de la OEA

La OEA ha estado muy activa en la implementaci�n de las iniciativas de la Cumbre de Miami sobre democracia y derechos humanos. Los siguientes son ejemplos clave de las acciones de la OEA con respecto a cada iniciativa:

Fortalecimiento de la Democracia

La Unidad para la Promoci�n de la Democracia de la OEA (UPD) ha sido fortalecida y ha recibido mayores recursos. En 1995, el Secretario General modific� la estructura de la UPD para reflejar sus obligaciones en las �reas de asistencia t�cnica en las elecciones, de fortalecimiento de las instituciones democr�ticas y de programas especiales.

La UPD ha proporcionado apoyo a los organismos electorales en los Estados miembros, principalmente mediante la identificaci�n de nuevas tecnolog�as fiables, la organizaci�n de reuniones para el intercambio de informaci�n y la promoci�n del fortalecimiento institucional y jur�dico de los sistemas electorales en esos Estados que han solicitado dicha asistencia. La UPD ha proporcionado apoyo a los organismos electorales en Belice, Bolivia, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panam�, Per� y Venezuela.

A petici�n de los pa�ses interesados, la UPD organiza misiones de observadores de las elecciones. Desde la Cumbre, se han enviado diez misiones a: Per�, Guatemala, la Rep�blica Dominicana, Ecuador, Nicaragua, Suriname, Hait�, El Salvador, Colombia y Guyana.

La UPD ha colaborado con una serie de pa�ses en los programas para modernizar y mejorar las instituciones y procesos legislativos. Ha ejecutado programas para examinar las funciones legislativas en Argentina, Bolivia, Chile, Guatemala, Paraguay y Uruguay, y ha desarrollado programas de apoyo para los parlamentos regionales de Centroam�rica y la Comunidad Andina.

La UPD ha proporcionado apoyo a las instituciones de ense�anza en el desarrollo de programas educacionales sobre la democracia para la ense�anza primaria, secundaria y universitaria, y ha iniciado programas de capacitaci�n para los l�deres pol�ticos j�venes. La UPD ha cooperado en los programas de educaci�n para la democracia en Granada, M�xico, Nicaragua, Paraguay, Per� y Trinidad y Tobago.

Por �1timo, la UPD ha estado activa en el �rea de reconciliaci�n pol�tica y de soluci�n pac�fica de controversias. Se han realizado programas con estos objetivos en Guatemala, Hait�, Nicaragua y Suriname.

En Hait�, la OEA ha trabajado conjuntamente con las Naciones Unidas para implementar programas de consolidaci�n de las instituciones democr�ticas.

Promoci�n y Protecci�n de los Derechos Humanos

La Comisi�n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ampli� sus esfuerzos para promover y defender los derechos humanos en el Hemisferio. Ha asumido y decidido un n�mero cada vez mayor de causas y ha establecido v�nculos m�s estrechos con las Comisiones Nacionales de Derechos Humanos e instituciones parecidas en los pa�ses miembros. La CIDH ha realizado seminarios de jurisprudencia en Brasil, Paraguay y Argentina a los que asistieron varios centenares de funcionarios judiciales de cada uno de esos pa�ses y de pa�ses vecinos.

En 1995, la CIDH proporcion� apoyo al Comit� Nacional para la Verdad y la Justicia en Hait� en materia de investigaciones de abusos de derechos humanos.

Dentro de la OEA, se est�n realizando esfuerzos para elaborar un anteproyecto del Convenio Interamericano sobre la Eliminaci�n de Todas las Formas de Discriminaci�n por Motivo de Discapacidad, con miras a presentar dicho anteproyecto al vig�simo octavo per�odo de sesiones de la Asamblea General de la OEA en 1998.

El Instituto Interamericano de la Ni�ez se propone presentar un programa de acciones conjuntas en beneficio de los ni�os en la pr�xima Asamblea General de la OEA.

La CIDH ha establecido grupos de trabajo sobre los derechos de los trabajadores migrantes y las condiciones de las c�rceles. La labor sobre los trabajadores migrantes se encuentra en la fase preliminar de recopilaci�n de informaci�n. La CIDH ha visitado c�rceles y otros centros de detenci�n en varios pa�ses y prev� presentar un informe sobre las condiciones de las c�rceles en las Am�ricas al pr�ximo periodo de sesiones de la Asamblea General de la OEA.

La labor de la OEA en materia de derechos de la mujer se describe en la secci�n de este informe que trata. de la implementaci�n de la Iniciativa 18 de la Cumbre de Miami, Fortalecimiento del Papel de la Mujer en la Sociedad.

La Asamblea General de la OEA de 1996 encomend� al Consejo Permanente que evaluara las labores del sistema interamericano para la protecci�n y promoci�n de los derechos humanos, de modo de iniciar un proceso que conduzca a mejorarlo, posiblemente mediante la enmienda de los instrumentos jur�dicos respectivos as� como los m�todos y procedimientos de trabajo de la Comisi�n Interamericana de Derechos

Humanos, para los cuales solicitara la cooperaci�n de dicha Comisi�n y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos..." En los �ltimos dos a�os, la OEA ha dado un n�mero de pasos para evaluar ese mandato. Particularmente relevante al respecto es un informe emitido por el Secretario General en noviembre de 1996 titulado "Hacia una nueva visi�n del sistema interamericano de derechos humanos". La Asamblea General de 1997 aprob� dos resoluciones que instan a la continuaci�n de los esfuerzos a fin de fortalecer el sistema interamericano para la protecci�n y promoci�n de los derechos humanos. La Asamblea General solicit� a la CIDI que elaborara un anteproyecto del programa interamericano para la promoci�n internacional de los derechos humanos y lo presentara al Consejo Permanente para su consideraci�n.

Adhesi�n a los instrumentos internacionales destinados a apoyar la democracia y los derechos humanos

A continuaci�n se presenta una lista de los avances desde la Cumbre en esta �rea (informaci�n actualizada para el 20 de diciembre de 1997):

• El Protocolo de Washington, adoptado en 1992, entr� en vigor el 25 de septiembre de 1997 al ser ratificado por el vig�simo pa�s, Venezuela. Durante el per�odo de 1995 a 1997, se depositaron doce instrumentos de ratificaci�n o de adhesi�n. El n�mero de los Estados parte es ahora 2 1.

• El Protocolo de Managua, adoptado en 1993, entr� en vigor el 29 de enero de 1996. Entre 1995 y 1997, 21 Estados depositaron sus instrumentos de ratificaci�n o adhesi�n. El n�mero de los Estados parte es ahora 28.

• El Protocolo Adicional a la Convenci�n Americana de Derechos Humanos en el Area de Derechos Econ�micos, Sociales y Culturales, "Protocolo de El Salvador", ha sido ratificado por otros seis pa�ses desde la Cumbre, lo que da un total de nueve ratificaciones o adhesiones. Sin embargo, el Protocolo no ha entrado en vigor porque para ello es necesario que haya once instrumentos de ratificaci�n o adhesi�n.

• La Convenci�n Interamericana sobre la Desaparici�n Forzosa de Personas entr� en vigor en 1996. Desde la Cumbre, cuatro Estados se han adherido a ella.

• La Convenci�n Interamericana sobre la Prevenci�n, Sanci�n y Erradicaci�n de la Violencia contra la Mujer, "Convenci�n de Bel�m do Par�", entr� en vigor el 5 de marzo de 1995. De sus 27 Estados parte, 26 han ratificado la Convenci�n desde la Cumbre.

Las siguientes convenciones no han recibido nuevas ratificaciones desde la Cumbre:

• El Protocolo de Cartagena de Indias, que ha estado en vigor desde el 16 de noviembre de 1988. El n�mero de los Estados parte sigue siendo 28.

• La Convenci�n Interamericana para Prevenir y Sancionar las Torturas.

Propuesta de implementaci�n brasile�o-canadiense

En la reuni�n del 5 de mayo de 1995 del Grupo de Revisi�n de la Implementaci�n de la Cumbre (GRIC), celebrada en San Salvador, varios gobiernos respaldaron el concepto de "coordinadores responsables", es decir, pa�ses que se ofrecer�an para desempe�ar un papel de liderazgo en el fomento de la implementaci�n de iniciativas espec�ficas de la Cumbre de Miami. Poco despu�s, Brasil y Canad� asumieron la responsabilidad de coordinador y co-coordinador, respectivamente, de las iniciativas 1 y 2 del Plan de Acci�n de Miami, que tratan del fortalecimiento de la democracia y la promoci�n y protecci�n de los derechos humanos. En diciembre de 1995, Brasil y Canad� celebraron consultas en Ottawa que resultaron en una propuesta conjunta para la implementaci�n de esas dos iniciativas.

La propuesta brasile�o-canadiense expone una agenda integral y detallada para mejorar la democracia y los derechos humanos en el Hemisferio. El documento identifica las siguientes cuatro acciones principales como elementos esenciales para el progreso en esta �rea importante:

Desarrollar una cultura de democracia, de la cual forma parte integral el acatamiento pleno de los derechos humanos.

Fomentar una mayor responsabilidad, transparencia y observancia de las leyes en las acciones y/o decisiones de los agentes del Estado.

Fortalecer, a mediano plazo, los procesos electorales democr�ticos.

Facilitar el establecimiento de prioridades por parte de los gobiernos para la promoci�n de los derechos humanos.

El documento sugiere que, en el tiempo m�s breve posible, se hagan esfuerzos especiales para lograr resultados significativos en las siguientes �reas:

1. Promoci�n y protecci�n de los derechos humanos

2. Procesos electorales

3. Sistemas jur�dicos y sistemas afines

4. Creaci�n de condiciones para. un sector p�blico m�s profesional y respondiente

A continuaci�n se presenta una lista ilustrativa parcial de las muchas acciones espec�ficas recomendadas en la propuesta de implementaci�n:

• Fortalecer la capacidad de acci�n de las instituciones m�s directamente involucradas en los procesos electorales, tales como las cortes electorales, de modo de mejorar la transparencia y credibilidad de las elecciones.

• Mejorar los sistemas de documentaci�n, registros de votantes, y mecanismos para combatir el fraude y reglamentar la financiaci�n de campa�as.

• Mejorar la eficacia de las instituciones representativas, especialmente del poder legislativo.

• Establecer modalidades para la transferencia de tecnolog�as relacionadas con los procesos electorales y la prestaci�n de asistencia a las instituciones nacionales encargadas de organizar las elecciones, previa solicitud de los Estados interesados.

• Establecer programas de capacitaci�n para empleados p�blicos involucrados en la preparaci�n y supervisi�n de las elecciones.

• Cooperar hacia el desarrollo de la capacitaci�n de las fuerzas policiales y de seguridad con miras a crear grupos policiales m�s especializados y reducir la posibilidad de violaciones de los derechos humanos.

• Diseminar m�s ampliamente el tema de los derechos humanos en la capacitaci�n de las fuerzas militares y policiales.

• Promover los derechos humanos a trav�s de, programas educativos que proporcionen a la poblaci�n m�s informaci�n en cuanto, a derechos y deberes.

• Fomentar una concientizaci�n permanente del problema de la violaci�n de los derechos humanos de las personas en situaciones altamente vulnerables, por ejemplo, los ni�os y adolescentes.

• Promover iniciativas para mejorar los poderes judiciales, las instituciones penales y la polic�a.

La propuesta insta tambi�n a una serie de pasos espec�ficos para fortalecer los derechos de la mujer, los grupos minoritarios y las poblaciones ind�genas, las personas con discapacidades, y los trabajadores migrantes y comunidades extranjeras en los pa�ses de la Cumbre.

La propuesta sugiere que los gobiernos formulen planes nacionales de derechos humanos, seg�n las recomendaciones de la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993. El documento recomienda que, para facilitar un di�logo e intercambio de experiencias en el Hemisferio, los planes nacionales deben tener una estructura com�n. Incluidos como partes integrales de la propuesta est�n los siguientes anexos: (1) una lista de resultados espec�ficos que deber�an obtenerse en el �rea de la democracia y los derechos humanos; (2) una estructura propuesta para los planes nacionales de derechos humanos, y (3) una lista de nueve instrumentos de derechos humanos que el documento brasile�o-canadiense recomienda sean ratificados por los gobiernos de la Cumbre.

Brasil y Canad� presentaron su propuesta de implementaci�n a la reuni�n del GRIC en Santiago en enero de 1996. El GRIC solicit� al Comit� Especial de la OEA sobre Gesti�n de la Cumbre que examinara la propuesta brasile�o-canadiense. En abril de 1996, el Comit� Especial cre� el Grupo de Trabajo sobre Democracia y Derechos Humanos con el mandato amplio de asistir al desarrollo de actividades de seguimiento sobre los compromisos de la Cumbre en esas �reas. En la primera reuni�n del Grupo de Trabajo, celebrada el 6 de mayo de 1996, el Dr. Jos� Gregori de Brasil y la Sra. Mary McLennan de Canad� fueron elegidos como co-presidentes del Grupo. Los co-presidentes solicitaron a los Estados miembros que presentaran comentarios por escrito sobre la propuesta brasile�o-canadiense.

Una segunda reuni�n del Grupo de Trabajo se celebr� en diciembre de 1996. La reuni�n discuti� varias enmiendas sugeridas a la propuesta brasile�o-canadiense, intercambi� puntos de vista sobre el desarrollo de los planes de derechos humanos e identific� la administraci�n de la justicia como una prioridad tem�tica que orientar�a la futura labor del grupo. En el marco de esa prioridad, se identificaron tres asuntos particulares: (1) capacitaci�n policial, (2) los pasos necesarios para remediar las condiciones inhumanas en las c�rceles y minimizar el n�mero de detenidos en espera de decisi�n judicial, y (3) educaci�n en materia de derechos humanos para jueces, magistrados y otros funcionarios judiciales. Tambi�n se acord� que, al realizar sus futuras actividades, el grupo de trabajo deber�a evitar la duplicaci�n con las actividades de otros �rganos de la OEA involucrados en las �reas de desarrollo democr�tico, derechos humanos y asistencia t�cnica, y deber�a procurar la cooperaci�n con dichos �rganos.

A comienzos de 1997, representantes de los co-presidentes visitaron a varios donantes, entre ellos el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Instituto Democr�tico Nacional (Programas Latinoamericanos), todos ellos con sede en Washington, D.C., y la Fundaci�n Ford y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Nueva York. Los principales objetivos de las visitas fueron recopilar informaci�n sobre los organismos que podr�an estar interesados en formar alianzas para apoyar las actividades futuras del grupo de trabajo; familiarizar a esos organismos con la existencia del grupo de trabajo y la labor que ya ha emprendido, y explorar, en forma preliminar, su inter�s en el �rea y las subcategor�as prioritarias establecidas en la segunda reuni�n del grupo de trabajo en diciembre. En general, las reuniones revelaron la existencia de un n�mero significativo de proyectos que se estaban realizando en las subcategorias identificadas por el grupo de trabajo. Adem�s, se hizo evidente que los donantes estaban interesados en cooperar en estas �reas y en compartir sus experiencias y especializaci�n con el grupo de trabajo.

La propuesta brasile�o-canadiense ha sido �til no solamente como instrumento para la implementaci�n de las iniciativas de Miami, sino tambi�n como, fuente de ideas para las recomendaciones a la Segunda Cumbre de las Am�ricas que se celebrar� en Santiago, Chile, los d�as 18 y 19 de abril de 1998.

II. Pasos Futuros

Las acciones recomendadas incluyen:

• Mayores esfuerzos de los gobiernos y organismos internacionales con respecto a toda la serie de puntos de acci�n sobre democracia y derechos humanos expuestos en el Plan de Acci�n de Miami e identificados en la propuesta brasile�o-canadiense.

• Mayor consideraci�n de los gobiernos a la adhesi�n a los instrumentos de derechos humanos de los cuales todav�a no forman parte.

• Apoyo continuo a la labor de la OEA en las �reas de democracia y derechos humanos.

• Mayores esfuerzos de los gobiernos y de la OEA en las �reas de prioridad identificadas por el Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos creado como resultado de la propuesta brasile�o-canadiense.

• Celebraci�n de una reuni�n hemisf�rica de funcionarios electorales a fin de intercambiar informaci�n, experiencias y mejores pr�cticas, y promover la familiaridad con la tecnolog�a electoral moderna.

Sigue el texto de las iniciativas 1 y 2:

1. El fortalecimiento de la democracia

El fortalecimiento, el ejercicio efectivo y la consolidaci�n de la democracia constituyen la prioridad pol�tica fundamental para las Am�ricas. La Organizaci�n de los Estados Americanos (OEA) es el principal organismo hemisf�rico para la defensa de los valores y de las instituciones democr�ticas; entre sus prop�sitos esenciales se encuentran la promoci�n y la consolidaci�n de la democracia representativa, con el debido respeto al principio de la no intervenci�n. La OEA ha adoptado procedimientos multilaterales para atender los problemas que se presentan cuando se interrumpe el orden democr�tico constitucional. A fin de impedir esas crisis, la OEA debe orientar mayores esfuerzos hacia la promoci�n de las pr�cticas y los valores democr�ticos, y hacia el fortalecimiento social y econ�mico de los reg�menes democr�ticos ya establecidos.

Los gobiernos:

• Consideraran en forma expedita, cuando a�n no lo hayan hecho, la ratificaci�n de los Protocolos de Cartagena de Indias, de Washington y de Managua a la Carta de la OEA.

• Fortalecer�n el di�logo entre los grupos sociales y promover�n la participaci�n de las comunidades de base en la soluci�n de los problemas a nivel local.

• Respaldar�n las gestiones de la Organizaci�n de los Estados Americanos para promover la democracia a trav�s de los siguientes medios:

• Alentando los intercambios de tecnolog�as en materia electoral, y asistiendo a los organismos electorales nacionales, a solicitud del estado interesado.

• Fortaleciendo la Unidad para la Promoci�n de la Democracia, a fin de que, a solicitud del estado interesado, pueda prestar asistencia en cuestiones tales como procedimientos legislativos y judiciales, reformas al gobierno (incluidas la administraci�n de justicia, la modernizaci�n t�cnica de los �rganos legislativos del pa�s, la simplificaci�n de los reglamentos gubernamentales y el fomento de la participaci�n de las organizaciones comunitarias en la democracia local) y otros cambios institucionales.

• Estimulando las oportunidades para el intercambio de experiencias entre las instituciones democr�ticas de los estados miembros, en particular entre sus �rganos legislativos y judiciales.

• Promoviendo el entendimiento, el di�logo y la reconciliaci�n pol�tica, a petici�n del Estado afectado y teniendo en cuenta que la reconciliaci�n nacional se logra a trav�s de los esfuerzos internos.

• Solicitando a la OEA que promueva y haga el seguimiento de estos compromisos.

2. La Promoci�n y Protecci�n de los Derechos Humanos

Se han alcanzado avances considerables en el Hemisferio en cuanto al desarrollo de conceptos y normas en materia de derechos humanos, pero adem�s subsisten importantes vac�os en su instrumentaci�n. Si bien los tribunales son, en �ltima instancia, los encargados de hacer cumplir los derechos y las obligaciones jur�dicas, es necesario reformar otras instituciones para contribuir al establecimiento de un ambiente de respeto a los derechos humanos. Asimismo, debe haber acceso universal a la justicia y a los medios efectivos para hacer que los derechos fundamentales sean observados. Una democracia se juzga por los derechos de que disfrutan los individuos menos influyentes.

Los gobiernos:

  • Considerar�n seriamente las adhesi�n a los instrumentos internacionales de derechos humanos de los que a�n no sean parte.
  • Cooperar�n plenamente con todos los �rganos de derechos humanos interamericanos y de las Naciones Unidas.
  • Desarrollar�n programas para la promoci�n y la observancia de los derechos humanos, incluidos programas educativos para informar a la poblaci�n de sus derechos legales y de su obligaci�n de respetar los derechos de los dem�s.
  • Promover�n pol�ticas para garantizar que las mujeres disfruten plena e igualitariamente de los derechos jur�dicos en sus familias y sociedades, y para garantizar la eliminaci�n de restricciones a su plena participaci�n corno votantes, candidatas y funcionarias por elecci�n y por nombramiento.
  • Revisar�n y fortalecer�n las leyes para la protecci�n de los derechos de los grupos minoritarios y de las poblaciones y comunidades ind�genas, a fin de asegurar que no sufran discriminaci�n, garantizar que gocen de protecci�n legal plena e igualitaria y facilitar su activa participaci�n c�vica. Apoyar�n un proceso para estudiar y aumentar la protecci�n de los derechos de los ind�genas en los Estados miembros de la OEA y elaboraron con prontitud una firme declaraci�n de las Naciones Unidas sobre los derechos de los ind�genas.
  • Revisar�n la legislaci�n nacional que afecte a los discapacitados, as� como sus beneficios y servicios, y har�n los cambios necesarios para facilitar que esos individuos disfruten de los mismos derechos y libertades que los dem�s miembros de la sociedad.
  • Emprender�n todas las medidas necesarias para garantizar los derechos de los ni�os y, en caso de que todav�a no lo hayan hecho, considerar�n seriamente la ratificaci�n de la Convenci6n de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Ni�o.
  • Garantizar�n la protecci�n de los derechos humanos de todos los trabajadores migrantes y de sus familias.
  • Adoptaran las medidas necesarias para remediar las condiciones inhumanas en las c�rceles y reducir al m�nimo el n�mero de detenidos en espera de juicio.
  • Revisar�n los programas de capacitaci�n para los agentes encargados de vigilar el cumplimiento de la ley, a fin de asegurar que abarquen de manera adecuada el trato debido a los sospechosos y detenidos, as� corno las relaciones con la comunidad.
  • Intercambiar�n experiencias sobre la protecci�n de los derechos humanos a nivel nacional y, cuando sea posible, colaborar�n en la elaboraci�n de programas de capacitaci�n para los agentes encargados de vigilar el cumplimiento de la ley y las fuerzas de seguridad, as� como de otros programas que disminuyan la posibilidad de violaciones de los derechos humanos.
  • Solicitar�n a la OEA y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que establezcan o fortalezcan, seg�n sea el caso, los programas para apoyar los proyectos nacionales destinados a la promoci6n y la observancia de los derechos humanos en el Hemisferio Occidental.
  • Fortalecer�n a�n m�s a la Comisi6n Interamericana de Derechos Humanos y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Fortalecimiento de la Sociedad y de la Participacion Comunitaria

Iniciativas de Acci�n 3

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

En una decisi�n sin precedentes orientada por las recomendaciones de la Cumbre de Miami, la Cumbre de las Am�ricas de 1996 sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Santa Cruz, Bolivia, instaba a la participaci�n de la sociedad civil en la toma de decisiones sobre asuntos p�blicos. La Cumbre encarg� a la OEA la formulaci�n de una Estrategia Interamericana de participaci�n de la sociedad civil en la toma de decisiones sobre desarrollo sostenible. Para dise�ar la estrategia, la OEA ha iniciado un programa de 15 meses para obtener la informaci�n y experiencias pertinentes. Como parte de su esfuerzo, la OEA ha seleccionado tres lugares (en Dominica, Per� y el Golfo de Honduras) para proyectos piloto sobre protecci�n del medio ambiente destinados a demostrar medios eficaces de involucrar a la sociedad civil en las iniciativas p�blicas. Se han establecido puntos focales nacionales para orientar la formulaci�n de la estrategia de participaci�n en 27 pa�ses, y hasta la fecha se han recibido US$1,2 millones en contribuciones para apoyar los proyectos piloto y otros aspectos de la labor sobre la estrategia. Se han tomado pasos iniciales hacia la posible creaci�n de una Fundaci�n de las Am�ricas patrocinada por el BID con el fin de fortalecer la sociedad civil en el Hemisferio, y la Agencia de los Estados Unidos para. el Desarrollo Internacional (USAID) ha establecido una red que enlaza a 30 (n�mero que podr�a llegar a 80) organizaciones no gubernamentales (ONG) en todas las Am�ricas. Muchos gobiernos nacionales han tomado pasos espec�ficos para que el papel de la sociedad civil alcance m�s importancia en los asuntos p�blicos, por ejemplo mediante nuevas leyes, programas innovadores y asistencia financiera.

Iniciativas hemisf�ricas

Los esfuerzos de la OEA

La Cumbre de las Am�ricas de diciembre de 1996 sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Santa Cruz, Bolivia, dio un paso importante hacia adelante en la implementaci�n de la iniciativa de Miami relativa a la sociedad civil/participaci�n comunitaria. En la Declaraci�n de la Cumbre de Bolivia, los Jefes de Estado y de Gobierno apoyaron firmemente "la amplia participaci�n de la sociedad civil en el proceso de toma de decisiones, incluidas las pol�ticas y programas, y su dise�o, implementaci�n y evaluaci�n". En la secci�n pertinente del Plan de Acci�n de la Cumbre de Bolivia, los Jefes de Estado y de Gobierno del Hemisferio declaran. que los Gobiernos: 44 encargar�n a la OEA que asigne prioridad a la formulaci�n de la Estrategia

Interamericana para la promoci�n de la participaci�n p�blica en la toma de decisiones para el desarrollo sostenible, tomando en cuenta las recomendaciones del Seminario Interamericano sobre Participaci�n P�blica celebrado en Montevideo en 1996". El Seminario ha identificado tres �reas de progreso: (1) permitir una participaci�n responsable; (2) fortalecer las instituciones representativas; y (3) ampliar las v�as de participaci�n.

Poco despu�s de la Cumbre de Santa Cruz, la OEA comenz� un programa de 15 meses para formular una Estrategia Interamericana de Participaci�n P�blica en la toma de decisiones sobre el medio ambiente y desarrollo sostenible en las Am�ricas (ISP). Como parte de ese esfuerzo, la OEA est� realizando proyectos piloto sobre gesti�n ambiental participatoria en tres lugares (en Dominica, Per� y el Golfo de Honduras) para demostrar medios eficaces de involucrar a la sociedad civil en las iniciativas p�blicas. Las lecciones aprendidas servir�n para orientar los esfuerzos de los gobiernos en la participaci�n de la sociedad civil en el futuro.

Se han recibido contribuciones por un total de unos US$1,2 millones en apoyo directo de la ISP del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, la OEA, la USAID y la UNESCO, Se han establecido puntos focales nacionales (funcionario p�blico o grupo de funcionarios) para orientar el proceso de la ISP con aportes de expertos de la sociedad civil y representantes de los donantes. Hasta la fecha, 27 pa�ses de la Cumbre han designado puntos focales nacionales.

Se han realizado las siguientes consultas y otras acciones para apoyar la formulaci6n de la ISP:

• En febrero de 1997, se celebr� una reuni�n de expertos sobre la sociedad civil y representantes de ocho Estados miembros de la OEA en el Centro Norte-Sur de la Universidad de Miami para discusiones preliminares de la ISP.

• Se celebr� una reuni�n en la sede de la OEA en Washington, D.C., en julio de 1997, para seguir con la formulaci�n de la ISP. Participaron m�s de 50 personas de organismos y organizaciones internacionales, ONG, la OEA y otras instituciones.

• La Primera Reuni�n de los Puntos Focales Nacionales de la ISP se celebr� en Santiago, Chile, en noviembre de 1997. Los delegados de 19 Estados miembros de la OEA que asistieron a la reuni�n nombraron a siete representantes al Comit� Asesor del Proyecto (CAP), que tiene como fin proporcionar asesoramiento sobre la formulaci�n de la estrategia de participaci�n. Los representantes elegidos fueron: M�xico y los Estados Unidos (para Norteam�rica), la Comisi�n Centroamericana para el Medio Ambiente y Desarrollo (para Centroam�rica), Bolivia (para el Grupo Andino), Paraguay (para el Cono Sur), y Antigua y Barbuda y la Rep�blica Dominicana (para el Caribe).

• En enero y febrero de 1998, siete representantes de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) ante el Comit� Asesor del Proyecto fueron seleccionados de 54 candidatos.

• En febrero de 1998, la primera reuni�n del Comit� Asesor del Proyecto se celebr� en Antigua, Guatemala.

A ella asistieron los representantes de los puntos focales nacionales, cinco de los siete representantes de las OSC reci�n seleccionados, y funcionarios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. El grupo hizo recomendaciones para la implementaci�n de la ISP y defini� los procesos para la participaci�n continua de las organizaciones de la sociedad civil en la ISP.

Se ha creado un lugar en Internet para ayudar a los gobiernos y la sociedad civil a mantenerse informados del progreso en la implementaci�n de la ISP. La direcci�n en Internet es la siguiente: www.isl2net.ora

Otros Esfuerzos Regionales

En 1995, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional estableci� la Red Interamericana para la Democracia, que actualmente enlaza a 30 ONG y se propone vincular con el tiempo a m�s de 80 de esas organizaciones en todo el Hemisferio. Mediante la Red, los seis miembros fundadores, cinco de los cuales tienen su sede en Latinoam�rica, proporcionan asistencia t�cnica a otras sociedades de la organizaci�n civil en toda Am�rica Latina y el Caribe. La asistencia t�cnica est� enfocada en estas �reas: fomento de la capacidad, educaci�n de los votantes, participaci�n de los ciudadanos en el gobierno local y deliberaci�n.

Otra iniciativa importante es la Carta de la Sociedad Civil de CARICOM, establecida por los Jefes de Estado y de Gobierno de CARICOM en una reuni�n celebrada en Antigua y Barbuda en febrero de 1997. Esta iniciativa surgi� de la necesidad reconocida de elaborar estructuras de unidad e integraci�n dentro de los Estados del Caribe Oriental y entre ellos a fin de complementar los esfuerzos para establecer una econom�a de mercado �nica en la regi�n. La Carta articula un sistema de valores pol�ticos que enfatiza las relaciones cooperativas dentro de la sociedad civil y entre la sociedad civil y el Estado. La Carta fomenta la libertad de prensa, los procesos democr�ticos justos y abiertos, la moralidad en los asuntos p�blicos, el respeto de los derechos civiles, pol�ticos, econ�micos, sociales y culturales, los derechos de las mujeres y los ni�os, el respeto de la diversidad religiosa, y una mayor rendici�n de cuentas y transparencia en el gobierno.

El Banco Interamericano de Desarrollo, por iniciativa de su personal ejecutivo, ha propuesto una nueva Fundaci�n de las Am�ricas para fortalecer la sociedad civil en Am�rica Latina y el Caribe. En septiembre de 1997, se estableci� un comit� para promover la creaci�n de la Fundaci�n, que el BID espera que colaborar� en los a�os venideros en una alianza con los gobiernos y las empresas para fortalecer las instituciones democr�ticas, lograr un crecimiento econ�mico equitativo y promover la justicia social en la regi�n.

El Comit� de la Fundaci�n del BID, presidido por el ex presidente de Bolivia, Sr. Gonzalo S�nchez de Lozada, ya ha comenzado a reunirse con los dirigentes empresariales y pol�ticos para planificar la creaci�n de la Fundaci�n. Este esfuerzo preliminar para establecer una nueva Fundaci�n es un paso importante hacia el cumplimiento de la instancia del Plan de Acci�n de Miami al BID para que considere el establecimiento de un "Programa de la Sociedad Civil para promover la filantrop�a responsable y la participaci�n c�vica en los asuntos de pol�tica".

En marzo de 1997, el BID public� un importante resumen subregional de leyes y reglamentos para las organizaciones de la sociedad civil en Am�rica del Sur en colaboraci�n con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Centro Internacional para el Derecho Sin Fines de Lucro, y la Fundaci�n del Grupo Esquel. La publicaci�n ofrece una revisi�n comparativa de los marcos jur�dicos para la sociedad civil en Am�rica del Sur, y sirve de punto de referencia importante para un mayor progreso.

El Gobierno de Chile, con el apoyo de otros gobiernos de la Cumbre, ha tomado pasos importantes para integrar a la sociedad civil en la toma de decisiones consultando a los miembros de la sociedad civil durante los preparativos de la agenda para la Cumbre de las Am�ricas de Santiago que se celebrar� los d�as 18 y 19 de abril de 1998. Se realizaron consultas en dos reuniones en Santiago auspiciadas por la Corporaci�n Participa y patrocinadas por varios donantes y el Gobierno de Chile. Tambi�n hubo numerosas consultas informales relativas a la Cumbre entre las delegaciones de los gobiernos y los representantes de la sociedad civil a nivel nacional. Mediante los esfuerzos de Jamaica y Uruguay, los miembros de la sociedad civil han tenido un aporte significativo a la agenda propuesta de la Cumbre y han hecho aportes. sustanciales al texto propuesto para su inclusi�n en el Plan de Acci�n final de la Cumbre.

Esfuerzos nacionales

A continuaci�n se presenta una lista ilustrativa de las acciones importantes que han emprendido los gobiernos nacionales.

En Argentina, el papel de la sociedad civil en los asuntos p�blicos ha aumentado en forma constante gracias en gran medida al marco jur�dico que garantiza una gran libertad para el establecimiento y la operaci�n de las ONG. El n�mero de voluntarios en Argentina ha aumentado como resultado de la publicidad positiva en torno a la iniciativa exitosa del Presidente Menem de crear un cuerpo internacional de voluntarios: los "Cascos Blancos". El gobierno de Argentina ha dado un �nfasis cada vez mayor a la participaci�n del mundo acad�mico, la prensa y las ONG en las actividades nacionales de desarrollo sostenible, tales como la gesti�n de las zonas naturales protegidas. Argentina tambi�n ha trabajado para integrar a la sociedad civil en el campo de la pol�tica exterior, que tradicionalmente se consideraba provincia exclusiva del gobierno federal.

Belice ha alcanzado un Progreso importante en la operaci�n del Fondo Oficial de Caridad en una forma que m�ximiza la transparencia y rendici�n de cuentas financiera entre los programas de asistencia social y de la juventud. Belice tambi�n ha fomentado la participaci�n activa de los beneficiarios de estos programas en las iniciativas de desarrollo, incluidos los operados a trav�s del Fondo de Inversi�n Social, el Programa de Desarrollo Humano Sostenible y la Overseas Development Agency.

En Brasil hay aproximadamente 170.000 asociaciones c�vicas registradas que est�n muy interesadas en las actividades gubernamentales. En diciembre de 1995, se celebr� un gran foro nacional sobre el papel que desempe�a la sociedad civil al que asistieron representantes del gobierno federal, los gobiernos estatales, las ONG, el Banco Interamericano de Desarrollo, los organismos internacionales, el sector privado y varias fundaciones nacionales. El foro hizo una serie de recomendaciones Para fortalecer la sociedad civil en Brasil, incluido el establecimiento de una "Red Brasile�a Para la Organizaci�n de la Sociedad Civil".

Bolivia ha seguido ampliando y fortaleciendo actividades conforme al modelo de su Ley de Participaci�n Popular y procura integrar a la sociedad civil en todos los niveles de toma de decisiones sobre desarrollo sostenible. En 1997, la Secretar�a introdujo un Programa de Acciones Estrat�gicas en los Recursos Naturales, el Medio Ambiente y la Planificaci�n Para La Paz, y tambi�n ha ofrecido apoyo institucional a los programas de participaci�n p�blica a nivel regional.

Canad� ha ampliado notablemente sus esfuerzos Para comprometer al p�blico a la toma de decisiones normativas. El Canadian Centre for Foreign Policy Development fue creado en 1996 Para ayudar a los canadienses fuera del gobierno a contribuir al desarrollo de la pol�tica exterior canadiense. En 1996 y 1997, Canad� logr� que la sociedad civil tuviese una participaci�n excepcional en las conferencias de Ginebra y Ottawa donde se realizaron esfuerzos Para asegurar una prohibici�n mundial de las minas terrestres. En la conferencia de Ottawa, los ministros y funcionarios compartieron seminarios y reuniones plenarias con v�ctimas de minas, parlamentarios y representantes de numerosas ONG interesadas. En preparaci�n Para la Cumbre de 1996, en Bolivia, sobre Desarrollo Sostenible, Canad� consulto extensamente con los grupos fuera del gobierno e incluy� a representantes de la sociedad civil en la delegaci�n canadiense a la Cumbre.

Canad� ha trabajado a trav�s de la Canadian International Development Agency (CIDA) Para promover la participaci�n de la sociedad civil en todo el Hemisferio. La CIDA, a trav�s de su Divisi�n de ONG, financia las ONG con base en una evaluaci�n de su rendimiento relativo. Canad� est� apoyando actualmente un proyecto de 4,8 millones de d�lares canadienses en Guyana Para fortalecer la inversi�n privada voluntaria en el desarrollo comunitario, y est� planificando un proyecto de 3 millones de d�lares canadienses en Jamaica Para conferir poder a la sociedad civil a nivel comunitario.

Chile ha trabajado para integrar a la sociedad civil en la toma de decisiones sobre el medio ambiente mediante su Ley Fundamental sobre el Medio Ambiente de 1994, que incluye disposiciones especificas, que requieren consultas con las partes afectadas como requisito previo para las decisiones sobre desarrollo. El Gobierno chileno tambi�n ha tomado pasos para fortalecer la capacidad de las organizaciones de la sociedad civil de participar en la formulaci�n de la agenda de la Cumbre de las Am�ricas de Santiago.

En 1995, Colombia aprob� una ley que estableci� el Plan de Desarrollo Nacional y ped�a el fortalecimiento de la sociedad civil como un objetivo espec�fico del Estado. En la implementaci�n del Salto Social de Colombia, destinado a mejorar las condiciones de vida de los pobres, las autoridades colombianas est�n consultando con la sociedad civil sobre las cuestiones de pol�ticas y asignaci�n de recursos, y est�n mejorando el acceso de los pobres a los procesos de toma de decisiones que les afectan.

Ecuador ha perseguido un Programa para Erradicar la Pobreza como un instrumento b�sico para apoyar las pol�ticas y los programas que transformar�n las relaciones entre el Estado y la sociedad civil. El nuevo programa reconoce el papel del Estado como "facilitador" y la importancia vital de la participaci�n de todos los sectores econ�micos y sociales, incluidas las organizaciones industriales y empresariales y las ONG. Ecuador tambi�n ha dado especial atenci�n a la mejor participaci�n de las poblaciones ind�genas, los afroecuatorianos, las mujeres y los j�venes en la toma de decisiones del gobierno.

Como parte del nuevo Programa para la Reforma del Gobierno Local, Jamaica ha establecido un Consejo Asesor Nacional sobre Gobiernos Locales y consejos locales colaterales integrados por partidos pol�ticos, sindicatos, el sector privado, las ONG y las organizaciones de mujeres y j�venes. Jamaica tambi�n ha implementado una Pol�tica Nacional y un Programa para Erradicar la Pobreza, con un enfoque en la identificaci�n e implementaci�n de proyectos a trav�s del consenso y las asociaciones comunitarias. M�s aun, el Gobierno de Jamaica ha establecido una Cartera de ONG para coordinar las relaciones del gobierno con dichas organizaciones. En 1996, Jamaica public� un Directorio de ONG dedicadas al Desarrollo Social en Jamaica. Este Directorio sirve para facilitar la interacci�n entre las 114 ONG enumeradas, y entre ellas y el Gobierno de Jamaica. Jamaica recientemente entreg� la gesti�n operacional de sus dos parques nacionales a las ONG.

M�xico modific� su C�digo Federal de Instituciones y Procesos Electorales para crear una base para la participaci�n en la toma de decisiones por parte de organizaciones de car�cter pol�tico a trav�s de la Agrupaci�n Pol�tica Nacional. M�xico tambi�n aprob� y comenz� a implementar la Ley de Equilibrio Ecol�gico y Protecci�n del Medio Ambiente de diciembre de 1996, que incluye disposiciones que garantizan la participaci�n de particulares, individual y colectivamente, en los esfuerzos de protecci�n ambiental. En 1996, la C�mara del Senado de M�xico estableci� un Subcomit� sobre las nuevas relaciones del Gobierno con la sociedad civil con miras a fomentar la participaci�n de la sociedad civil en la toma de decisiones gubernamentales. El Subcomit� celebr� una serie de talleres sobre los modos de involucrar en mayor grado a la sociedad civil en los asuntos de la pol�tica p�blica.

Nicaragua ha trabajado para asegurar altos niveles de participaci�n de la sociedad civil en los esfuerzos para combatir la pobreza y generar empleos. En mayo de 1997, Nicaragua promulg� la Ley de Personas Jur�dicas Sin Fines de Lucro, que reglamenta la formaci�n y operaci�n de las ONG.

Trinidad y Tobago establecieron un Fondo de Desarrollo Comunitario con un pr�stamo del BID destinado a fomentar la participaci�n de las ONG en los esfuerzos de base comunitaria para proporcionar servicios sociales b�sicos y mejorar la infraestructura comunitaria. El Fondo, que est� disponible a los grupos comunitarios que act�an colectivamente, representa un esfuerzo hist�rico para involucrar a la sociedad civil en la pol�tica social y fomentar la capacidad de la acci�n colectiva.

En los Estados Unidos, el Presidente Clinton se uni� a tres ex presidentes y al general retirado Colin Powell en la Cumbre de los Presidentes para el Futuro de las Am�ricas celebrada en abril de 1997. El objetivo de la Cumbre consisti� en pedir a los estadounidenses que llegaran a un nuevo nivel de acci�n c�vica para ayudar a millones de ni�os desfavorecidos y vulnerables. El Consejo del Presidente sobre Desarrollo Sostenible ha continuado funcionando como una entidad mixta p�blico-privada que integra a la sociedad civil en la toma de decisiones sobre desarrollo. Los Estados Unidos promulgaron cambios a las leyes impositivas que (a) aumentan la transparencia financiera de las instituciones de beneficencia p�blica y otras organizaciones exentas de impuestos; (b) protegen a las instituciones de beneficencia contra la p�rdida de su exenci�n de impuestos debida a infracciones de personas asociadas a ellas; y (c) promueven la capacidad de las organizaciones exentas de impuestos de recibir fondos de los donantes del sector privado. El Gobierno de los Estados Unidos ha involucrado, a los grupos de ciudadanos y las ONG en la implementaci�n del Plan de Acci�n de Miami, notablemente mediante la inclusi�n del sector privado en el Foro de Comercio de Denver de mayo, de 1995, la invitaci�n a los representantes de las ONG a la reuni�n de los ministros de ciencia y tecnolog�a en Cartagena, Colombia, en marzo de 1996, y la utilizaci�n de los aportes de muchas ONG en la formulaci�n de las prioridades de negociaci�n de los Estados Unidos para la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible de diciembre de 1996 en Santa Cruz, Bolivia.

Uruguay ha trabajado para integrar a las organizaciones de inter�s p�blico en los esfuerzos sobre la pobreza y otros asuntos clave, y ha buscado desarrollar un di�logo social entre la sociedad civil y los niveles m�s altos del gobierno. Uruguay tambi�n ha trabajado para integrar a las ONG en sus actividades regionales e internacionales.

11. Pasos Futuros

Los Gobiernos de la Cumbre deber�an apoyar firmemente los esfuerzos en curso de la OEA para elaborar una Estrategia Interamericana de Participaci�n de la Sociedad Civil en la toma de decisiones sobre asuntos p�blicos. Ser� esencial que los gobiernos hagan aportes �tiles a los esfuerzos de la OEA para que �sta realice todo su potencial.

• Los Gobiernos de la Cumbre deber�an considerar prestar apoyo a la iniciativa del BID para el establecimiento de una nueva Fundaci�n de las Am�ricas a fin de fortalecer la sociedad civil en Am�rica Latina y el Caribe. Ser�a importante integrar este esfuerzo en otras iniciativas en curso relativas a la sociedad civil hemisf�rica, y ser�a esencial. celebrar consultas con la sociedad civil y los gobiernos interesados acerca de sus necesidades y prioridades a medida que la Fundaci�n toma forma y se hace operacional.

• Los Gobiernos de la Cumbre y las organizaciones de la sociedad civil deber�an realizar esfuerzos firmes para asegurar que todos los elementos de la sociedad civil, incluidos los tradicionalmente marginados o excluidos de la vida p�blica, participen en la toma de decisiones sobre asuntos p�blicos. Los grupos marginados deben tener un mayor acceso a la informaci�n de toma de decisiones, as� como al proceso mismo de toma de decisiones.

• Los Gobiernos deber�an considerar poner a la disposici�n recursos que permitir�an un an�lisis comprensivo y detallado de: (a) los logros alcanzados hasta la fecha en el campo de la sociedad civil; (b) los impedimentos al progreso; y (c) los medios espec�ficos para eliminar esos impedimentos y alcanzar un mayor progreso. Los Gobiernos que son Coordinadores Responsables para la iniciativa de la sociedad civil enfatizan que dichos recursos son decisivos para. que los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil puedan comprender la condici�n actual del trabajo en esta �rea y trazar efectivamente los cursos de acci�n futuros.

Sigue el texto de la Iniciativa 3:

3. El fortalecimiento de la sociedad y de la participaci�n comunitaria

Una sociedad civil poderosa y diversa, organizada en diferentes modos y sectores, que incluya a los individuos, el sector privado, el sector laboral, los partidos pol�ticos, los acad�micos y otros actores y organizaciones no gubernamentales, infunden profundidad y permanencia a la democracia. De igual manera, una democracia vigorosa requiere una amplia participaci�n de todos los sectores en los asuntos p�blicos. Tales actividades deber�n ejecutarse con una completa transparencia y responsabilidad, y con este fin se deber� establecer un marco jur�dico y reglamentario apropiado que contemple la posibilidad de obtener apoyo t�cnico y financiero, inclusive de fuentes privadas.

Los gobiernos:

  • Revisar�n el marco normativo para los actores no gubernamentales, con miras a facilitar su funcionamiento y promover su capacidad para recibir fondos. Esta revisi�n har� �nfasis en la gesti�n y supervisi�n de los recursos, as� como, la transparencia y responsabilidad de dichos actores ante la sociedad.

  • Tomar�n medidas para mejorar la participaci�n en las actividades e iniciativas sociales de los grupos tradicionalmente marginados, entre ellos las mujeres, los j�venes, las poblaciones ind�genas y los que viven en condiciones de pobreza extrema.

  • Intercambiar�n informes de progreso sobre las actividades en el campo de la sociedad civil en la Conferencia Cumbre sobre el Desarrollo Sostenible que tendr� lugar en Bolivia en 1996.

  • Considerar�n el establecimiento por el BID de un nuevo Programa de la Sociedad Civil para promover la filantrop�a responsable y la participaci�n c�vica en los asuntos de pol�tica p�blica.

La Promoci�n de los Valores Culturales

Iniciativa de Acci�n 4

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

En su calidad de Coordinador Responsable de la iniciativa de la Cumbre de Miami sobre la Promoci�n de los Valores Culturales, Costa Rica presenta la Exposici�n de Valores Culturales de las Am�ricas en San Jos� desde marzo de 1998. Se exponen fotograf�as, artesan�as y videos sobre la cultura de cada uno de los pa�ses de la Cumbre. Muchos gobiernos han adoptado medidas nacionales importantes en el �rea cultural. Bolivia ha creado una organizaci�n para realizar actividades culturales entre los distintos grupos �tnicos y ling��sticos del pa�s. Chile est� ayudando a cada una de sus 13 regiones del pa�s a desarrollar sus propias tradiciones culturales y ha subrayado la importancia de llevar la cultura a la poblaci�n econ�micamente desaventajada. En los Estados Unidos, la Casa Blanca anunci� un Programa plurianual para el Milenio, destinado a celebrar los logros del siglo XX y a preservar el legado cultural de la naci�n para las generaciones futuras. M�xico ha firmado acuerdos internacionales con Belice, El Salvador, Guatemala, Per� y Estados Unidos sobre la lucha contra el tr�fico il�cito en artefactos arqueol�gicos y la preservaci�n y el mantenimiento de las zonas arqueol�gicas. Los Estados Unidos han firmado acuerdos con El Salvador, Guatemala y Per�, a fin de restringir la importaci�n a los Estados Unidos de artefactos arqueol�gicos y culturales no registrados. La OEA ha afirmado su dedicaci�n a la promoci�n de valores culturales, ha aprobado un nuevo Programa Interamericano de Cultura (PIC) y ha establecido una nueva Oficina de Asuntos Culturales con un mandato de 16 puntos para fomentar la promoci�n y preservaci�n del legado cultural de las Am�ricas.

Actividades nacionales

Costa Rica

En su calidad de Coordinador Responsable de la iniciativa de la Cumbre de Miami sobre la Promoci�n de los Valores Culturales, Costa Rica presenta la Exposici�n de Valores Culturales de las Am�ricas en San Jos� desde marzo de 1998. Esta exposici�n est� ideada para reflejar los valores culturales de los pa�ses que participaron en la Cumbre de las Am�ricas en Miami. Se exponen fotograf�as, artesan�as y videos sobre la cultura de cada uno de los pa�ses de la Cumbre. Se enviar� un informe sobre esta exposici�n a cada misi�n diplom�tica acreditada en San Jos�.

Costa Rica ha elaborado un programa destinado a la labor de investigar y conservar edificios y otros puntos de valor cultural en todo el pa�s. Ha elaborado, asimismo, un programa de educaci�n e informaci�n p�blica para hacer tomar mayor conciencia a la poblaci�n de su patrimonio cultural y de la necesidad de protegerlo. Costa Rica ha subrayado que la preservaci�n del patrimonio cultural es una responsabilidad compartida entre el Estado, la sociedad civil y la poblaci�n. Se est�n realizando esfuerzos especiales para promover la participaci�n de los j�venes en la vida cultural del pa�s.

Barbados

Barbados asumi� en fecha reciente los deberes de la Secretar�a pro tempore del Foro de Ministros de Cultura y Funcionarios Responsables de la Pol�tica Cultural en Am�rica Latina y el Caribe. En esa calidad, Barbados est� preparando las actividades conducentes a la 10a. reuni�n de ese grupo. Esta tarea es adicional a la responsabilidad que tiene Barbados para la coordinaci�n de programas culturales de la Asociaci�n de Estados Caribe�os. Los proyectos que se est�n realizando en estos contextos son: (a) el Sistema de Informaci�n Cultural de Latinoam�rica y el Caribe (SICLAC), que estar� disponible en la Internet y que proporcionar� informaci�n sobre el legado cultural de las Am�ricas; y (b) un proyecto de "integraci�n cultural" dirigido a unir m�s a los pueblos de las Am�ricas, anim�ndolos a aprender los idiomas que se hablan en el Hemisferio Occidental.

Bolivia

Bolivia ha formado una unidad de relaciones interculturales para organizar actividades entre distintos grupos culturales, �tnicos y ling��sticos del pa�s. Un programa internacional de intercambio cultural, llamado la Casa de los Pueblos, ha establecido centros en toda Bolivia para fortalecer las relaciones culturales no gubernamentales con el extranjero, como una actividad de "pueblo a pueblo".

Chile

La pol�tica cultural de Chile subraya el concepto de la descentralizaci�n, que significa ayudar a cada una de las 13 regiones del pa�s a desarrollar su potencial y su cultura y tradiciones propias. Chile tambi�n subraya la importancia de llevar la cultura a los pueblos econ�micamente desaventajados, no como un lujo sino como una parte esencial de la vida. El gobierno promueve un programa, llamado Esquinas Culturales, que presenta actividades culturales en lugares p�blicos al aire libre. La pol�tica del gobierno tambi�n subraya la importancia de la dimensi�n cultural en la educaci�n formal. Chile se esfuerza por mejorar la Ley sobre Donaciones Culturales a fin de facilitar dichas donaciones. Finalmente, el gobierno ha formado una Comisi�n Asesora Presidencial en Materias Art�stico Culturales, integrada por artistas, hombres de negocios, legisladores funcionarios del gobierno.

Ecuador

Ecuador ha formado una p�gina en la Internet, Ramada Cultura del Ecuador (http://www.cultura.com.ec), que trae informaci�n sobre m�sica, artes pl�sticas, artes esc�nicas, arquitectura, cultura popular, etc. Las autoridades culturales nacionales tambi�n publican la Revista del Consejo Nacional de Cultura, que esboza los acontecimientos culturales m�s importantes del periodo 1996-1997.

El Salvador

En 1997, El Salvador inici� un programa de transferencia de responsabilidades y recursos financieros a organizaciones no gubernamentales que participan en asuntos culturales. Siete exposiciones de obras de arte salvadore�as se celebraron en Brasil, Estados Unidos, Panam�, M�xico y Espa�a.

Guatemala

Se han llevado diversas actividades culturales, entre ellas, las actuaciones del Ballet Moderno y Folcl�rico, el Ballet de Guatemala, la Orquesta Juvenil y la Orquesta Sinf�nica Nacional. Entre los proyectos especiales destacan. los distintos talleres culturales y un programa de reconocimiento de los cinco escritores latinoamericanos que han sido galardonados con el Premio N�bel.

M�xico

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ha establecido una p�gina en la Internet que describe las actividades culturales de M�xico. Puede accederse por http://www.cnca.gob.mx. M�xico ha firmado acuerdos internacionales con Belice, El Salvador, Guatemala, Per� y Estados Unidos sobre la lucha contra el tr�fico il�cito de artefactos arqueol�gicos y sobre la preservaci�n y mantenimiento de las zonas arqueol�gicas. Adem�s, M�xico ha establecido una pagina en la red que presenta una lista. de sus leyes culturales: www.uam.mx/difusion/concul/leyes.

Nicaragua

El Instituto de Cultura de Nicaragua proporciona apoyo a las culturas locales y �tnicas de la costa atl�ntica del pa�s a fin de mejorar la comprensi�n entre los nicarag�enses. Tambi�n proporciona ayuda material a artistas nacionales ancianos y est� ayudando a divulgar sus obras.

Rep�blica Dominicana

El Consejo Presidencial de Cultura coordina los asuntos culturales y est� cimentando las bases para el establecimiento, mediante. legislaci�n, de una Secretar�a de Estado de Cultura. Entre los proyectos culturales en curso o en planificaci�n figuran los siguientes: (a) la creaci�n de un sistema nacional de talleres literarios; (b) el establecimiento de casas provinciales y municipales de la cultura y centros culturales regionales; (c) la formaci�n de un sistema de orquestas sinf�nicas de ni�os y j�venes; y (d) el inventario del patrimonio nacional. En 1997, la Rep�blica Dominicana estableci� una pagina en la Internet que proporciona informaci�n sobre actividades culturales en el pa�s.

Estados Unidos

Miles de acuerdos de colaboraci�n p�blico-privada en los Estados Unidos promueven los valores culturales y el n�mero aumenta cada d�a. Los ejemplos van desde los servicios comunitarios de radiodifusi�n p�blica a los programas innumerables financiados en parte por la Dotaci�n Nacional para las Artes y la Dotaci�n Nacional para las Humanidades, y a las asociaciones ad hoc de los gobiernos locales con grupos c�vicos y religiosos.

En agosto de 1997, la Casa Blanca anunci� un Programa plurianual para el Milenio destinado a celebrar los logros de este siglo, haciendo participar a cada sector de la sociedad estadounidense en transmitir el legado americano a generaciones futuras. Al concentrarse en la cultura, la erudici�n y la exploraci�n cient�fica, el Programa de la Casa Blanca para el Milenio proporciona oportunidades para aprender m�s acerca de la historia y preserva el legado cultural nacional.

Los Estados Unidos firmaron acuerdos con El Salvador, Guatemala y Per�, por los que se restringe la importaci�n a los Estados Unidos de artefactos arqueol�gicos y culturales no registrados. Contin�an las deliberaciones con datos y otros pa�ses para encontrar mejores medios de proteger la propiedad cultural y aumentar el conocimiento y la apreciaci�n de las culturas aut�ctonas y de sus artefactos culturales.

La Agencia de Informaci�n de los Estados Unidos (USIA) financia cada a�o las visitas a los pa�ses del Hemisferio de unos 200 conferenciantes y especialistas acad�micos estadounidenses. Los visitantes estadounidenses intercambian sus experiencias en muy diversas especialidades, por ejemplo, la gesti�n de museos, la administraci�n de universidades y las artes.

El Gobierno de Estados Unidos transmite por "Worldnet" (Red Mundial) al Hemisferio acerca de temas especiales, como la gesti�n de bibliotecas, la prevenci�n de la transferencia de arte adquirido il�citamente, el crecimiento de la industria cinematogr�fica latinoamericana, la recaudaci�n de fondos culturales y los conciertos de jazz. Las radiotransmisiones de la Voz de Am�rica tambi�n tocan una amplia variedad de temas culturales.

Partners of the Americas y Sister Cities International (Programas Internacionales de Socios de las Am6ricas y Ciudades Hermanas) consisten en acuerdos de colaboraci6n entre estados y municipios estadounidenses y otros pa�ses y municipios, los cuales abordan, entre otros, los intercambios de artistas coreogr�ficos, visuales y populares, y la formaci�n de v�nculos entre bibliotecas, museos y otros centros culturales, a fin de promover la comprensi�n y apreciaci�n del rico legado cultural del Hemisferio.

La Smithsonian Institution ha puesto en marcha varias docenas de proyectos de investigaci�n cient�fica, art�stica y cultural en Am�rica Central y del Sur, y otros programas culturales que funcionan en el Hemisferio, algunos en colaboraci�n con la OEA.

El Festival Americano de Danza patrocina talleres, adiestramiento y actuaciones, y establece v�nculos con grupos de danza en Am�rica Latina y el Caribe.

Uruguay

La divisi�n cultural del Ministerio de Cultura se ha reestructurado con miras a mejorar la promoci�n de los valores culturales. La divisi�n cultural tiene ahora cuatro secciones, una para cada �rea cultural, a saber: Artes esc�nicas, Artes pl�sticas, Letras y M�sica. Uruguay tambi6n ha adoptado medidas para mejorar su sistema de bibliotecas, museos y casas de la cultura.

Actividades de la OEA

En respuesta. al mandato de la Cumbre, la orientaci�n proporcionada por la Asamblea General de la OEA de 1995 sobre el fortalecimiento del sistema interamericano incluy� un llamamiento a que la OEA tenga una funci�n mayor en la promoci�n y divulgaci�n de la cultura. La Asamblea General de la OEA de 1996 reiter� la importancia de la cultura para el desarrollo integral de los Estados Miembros, as� como la necesidad de que la OEA fortalezca y realce el Programa Interamericano de Cultura. La Asamblea General encomend� a la Secretar�a General la tarea de presentar informes trimestrales sobre la ejecuci�n del programa cultural de la OEA. Ese mandato fue renovado por la Asamblea General de 1997.

El Consejo Interamericano de Desarrollo Integral (CIIN), en su segunda sesi�n ordinaria celebrada en M�xico en abril de 1997, aprob� un Plan Estrat�gico de Asociaci�n para el Desarrollo 1997-2001, por el que se incorpora el desarrollo cultural a las prioridades de la OEA. El CIDI reafirm� el compromiso de los Estados Miembros a preparar y aprobar un nuevo Programa Interamericano de Cultura.

Reconociendo que la mayor riqueza de una regi�n la constituyen su pueblo y sus diversas expresiones culturales, la Tercera Reuni�n Ordinaria del CIDI, celebrada en Buenos Aires en marzo de 1998, aprob� el nuevo Programa Interamericano de Cultura (PIC). El PIC fija las �reas de acci�n estrat�gica de la OEA en la promoci�n del desarrollo cultural del Hemisferio. El programa, que se ci�e a los mandatos de la Cumbre de Miami y de la Asamblea General de la OEA, se concentrar� en cuatro temas de acci�n: (1) la diversidad cultural; (2) la divulgaci�n y protecci�n del legado cultural del Hemisferio; (3) la formaci�n de los recursos humanos y promoci�n de la creatividad; y (4) la promoci�n del turismo cultural.

En un esfuerzo por incrementar las actividades de la OEA en cuestiones culturales, el Secretario General form� la Oficina de Asuntos Culturales el 30 de abril de 1997, la cual sustituye al antiguo Departamento de Asuntos Culturales. La nueva oficina recibi� un amplio mandato de 16 puntos. He aqu� una lista parcial e ilustrativa de sus tareas, presentada en forma resumida:

• Promover el di�logo regional y hemisf�rico en torno a los problemas m�s importantes relacionados con la protecci�n y promoci�n de los valores culturales de las Am�ricas y el respeto de la diversidad cultural.

• Proporcionar apoyo t�cnico y administrativo a foros interamericanos para el dise�o y la formulaci�n de pol�ticas culturales.

• Proporcionar apoyo t�cnico a los Estados Miembros, y colaborar con ellos, en la formulaci�n de pol�ticas nacionales sobre el desarrollo cultural.

• Dise�ar, identificar y realizar proyectos piloto.

• Apoyar la labor de protecci�n, conservaci�n, realce, inventario y divulgaci�n del legado arqueol�gico, hist�rico, art�stico y cient�fico que se lleva a cabo en el Hemisferio.

• Promover y coordinar reuniones, seminarios y conferencias regionales e internacionales para comparar experiencias e intercambiar resultados.

En el breve periodo de su existencia, la Oficina de Asuntos Culturales ha continuado y aprovechado la obra de su predecesor, el Departamento de Asuntos Culturales. La Oficina ha realizado an�lisis t�cnicos de proyectos culturales presentados por los Estados Miembros acerca de temas muy varios, como informaci�n de usuarios de bibliotecas para las comunidades aut�ctonas (Per�), la restauraci�n de muebles hist�ricos (Panam�) e investigaci�n y documentaci�n de danzas patrimoniales (Dominica). Ha participado en numerosas reuniones sobre asuntos culturales, entre ellas, la reuni�n de Directores de Preservaci�n Cultural en Cartagena de Indias en mayo de 1997, la 56a. sesi�n del Comit� Consultivo del Consejo o Internacional de Museos en Par�s en junio de 1997 y una reuni�n de Voluntarios del Sector Empresarial para las Artes en Sacramento, California, en septiembre de 1997. La Oficina tambi�n ha patrocinado diversas publicaciones emanadas de actividades realizadas al amparo de los antiguos Programas Regionales de Desarrollo Cultural. Entre los ejemplos figuran los siguientes:

• Comercio Ilegal de Objetos del Legado Cultural en Am�rica Latina. Este documento, que contiene las actas de un taller celebrado en Ecuador en 1995, fue preparado con financiamiento conjunto, del Ministerio de Relaciones Exteriores de los Pa�ses Bajos, la UNESCO, el Consejo Internacional de Museos, la Agencia Noruega para Desarrollo y Cooperaci�n, y la OEA.

• Saqueo en Am�rica Latina/Pillage en Amerique Latine. Esta publicaci�n fue preparada por el Consejo Internacional de Museos con el financiamiento conjunto de la OEA, la UNESCO, la Agencia Noruega de Desarrollo y Cooperaci�n, la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional, los Pa�ses Bajos y el Ministerio de Cultura de Francia. La obra presenta una lista y describe 100 artefactos importantes del legado cultural que han sido robados en Am�rica Latina. Est� siendo utilizada por la INTERPOL, los funcionarios de aduanas, las galer�as de arte y de subastas, y los museos en un esfuerzo organizado por recuperar los art�culos robados y combatir el tr�fico il�cito en artefactos hist�ricos.

Museografia: El Lenguaje de los Museos al Servicio de la Sociedad y su Legado Cultural. Este documento contiene los resultados de un seminario patrocinado por la OEA y el Ministerio de Cultura de Brasil.

Desde 1994, la OEA ha producido varios videos como parte de su programa para. divulgar informaci�n acerca de las Am�ricas. Est�n ideados principalmente para las escuelas y centros de ense�anza superior, museos, organizaciones no gubernamentales y grupos comunitarios. He aqu� algunos ejemplos:

• Arte de Sheila Goloborotko. Documental sobre la vida y el trabajo de la pintora brasile�a.

• Bolivia: Donde nace la litz. Escenas del pueblo boliviano, la regi�n andina y el desarrollo econ�mico de Bolivia.

• Dise�o en las Am�ricas. Documental sobre una exposici�n de modas por un dise�ador colombiano, Carlos Zapata, en la sede principal de la OEA.

• Asamblea Modelo de la OEA para Estudiantes. Documental que presenta una asamblea modelo de la OEA en la que participan estudiantes.

Pilar Mart�nez, el lenguaje de las piedras. Documental sobre las ideas y el trabajo de la escultora peruana.

Las Mujeres en las Am�ricas. Debate en mesa redonda sobre temas de inter�s para las mujeres en el Hemisferio.

11. Pasos Futuros

Entre las acciones recomendadas figuran:

• Adoptar medidas adicionales, mediante acuerdos internacionales y otros medios para proteger y preservar el legado arqueol�gico de las Am�ricas.

• Dedicar una mayor actividad a la restauraci�n y preservaci�n de los edificios y lugares hist�ricos.

• Seguir apoyando una funci�n importante para la OEA en asuntos culturales.

• Hacer �nfasis en programas que celebren la diversidad de culturas del Hemisferio Occidental.

• Promover en cada pa�s de la Cumbre el estudio de los idiomas del Hemisferio Occidental.

• Considerar el establecimiento de una p�gina en la red Internet que contenga extensa informaci�n sobre las culturas de los 34 pa�ses de la Cumbre.

El texto de la Iniciativa 4 sigue a continuaci�n:

4. La promoci�n de los valores culturales

El desarrollo cultural es un componente fundamental e integral del desarrollo de las Am�ricas y tiene la capacidad intr�nseca de enriquecer a nuestras sociedades y generar un mayor entendimiento entre nuestros pa�ses.

A fin de promover los valores culturales, los gobiernos:

• Alentar�n relaciones m�s din�micas entre las instituciones y organizaciones p�blicas y privadas, incluidas las universidades, los museos y los centros art�sticos y literarios, as� como entre distintos actores culturales individuales. Tales intercambios destacan nuestra diversidad cultural, reconocen el valor de nuestras culturas locales y contribuyen a mejorar el entendimiento hemisf�rico.

• Solicitar�n a la OEA y al BID que fortalezcan sus planes y programas para facilitar estos intercambios culturales y el flujo de informaci6n cultural e hist6rica en y entre nuestras naciones.


La Lucha Contra la Corrupci�n

Iniciativa de Acci�n 5

(El Presidente de la Rep�blica de Venezuela, Rafael Caldera, propuso la iniciativa contra la corrupci�n y recomend� espec�ficamente una Convenci�n Interamericana contra la Corrupci�n.)

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

La Convenci�n Interamericana contra la Corrupci�n, resultado directo de la Cumbre de Miami y la primera de su clase en el mundo, fue negociada en tiempo r�cord y ya ha sido firmada por 23 pa�ses miembros de la OEA y ratificada por nueve. En otro esfuerzo hemisf�rico de 1997, los gobiernos aprobaron el Programa Interamericano de Cooperaci�n para Combatir la Corrupci�n. En diciembre de 1997, Argentina, Brasil y Chile se unieron a los 29 pa�ses miembros de la OCDE (entre ellos Canad�, M�xico y los Estados Unidos) en la firma de la reci�n establecida Convenci�n de la OCDE para Combatir el Soborno de Funcionarios P�blicos Extranjeros en las Transacciones Comerciales Internacionales. A nivel nacional, muchos gobiernos han tornado medidas espec�ficas contra la corrupci�n, incluida la aprobaci�n o el fortalecimiento de leyes contra la corrupci�n y la aprobaci�n de c�digos de �tica para los funcionarios p�blicos. Se han planificado otros esfuerzos nacionales de esa clase.

Negociaci�n y firma de la Convenci�n Interamericana

Justamente, un mes despu�s de la Cumbre, el 11de enero de 1995, el representante venezolano ante la OEA present� al. Consejo Permanente un proyecto de Convenci�n Interamericana. contra la Corrupci�n. En la vig�sima quinta sesi�n ordinaria de la Asamblea General de la OEA en Hait� en junio de 1995, los delegados adoptaron una resoluci�n titulada "Probidad y Etica Ovica", en la que se inclu�a un cronograma de trabajo aprobado sobre la Convenci�n Interamericana. Con base en este mandato, el Grupo de Trabajo de la OEA sobre Probidad y Etica C�vica elabor� un nuevo documento preliminar, que incorporaba las observaciones de los Gobiernos de la Cumbre y que fue presentado al Comit� Jur�dico Interamericano de la OEA. Ese Comit� respondi� oportunamente en la forma. de un anteproyecto alternativo, que sirvi� de base a las reuniones subsiguientes de un grupo de expertos de los Gobiernos de la Cumbre.

Despu�s de tres reuniones del grupo de expertos (de noviembre de 1995 a marzo de 1996), se aprob� un texto que, despu�s de peque�as modificaciones, se convirti6 en la Convenci�n Interamericana contra la Corrupci�n. Esta fue firmada por 21 Gobiernos en la reuni�n celebrada en Caracas el 29 de marzo de 1996 y por otros dos Gobiernos en junio de 1996.1 Hasta la fecha, la Convenci�n ha sido ratificada por nueve pa�ses de la Cumbre.

Contenido de la Convenci�n

La Convenci�n es un documento general de 28 art�culos que expone una serie de compromisos firmes de los Estados Partes. He aqu� a1gunos ejemplos:

- La Convenci�n enumera los actos espec�ficos de corrupci�n a los cuales se aplica, y dispone que los Estados Partes que todav�a no lo hayan hecho deber�n tipificar esos actos de corrupci�n como, delitos penales a tenor de sus legislaciones internas.

- La Convenci�n enumera otros actos espec�ficos de corrupci�n que los Estados Partes considerar�n para tipificarlos como delitos conforme a sus leyes.

- Cada Estado Parte en la Convenci�n est� de acuerdo, con sujeci�n a su Constituci�n y los principios fundamentales de su sistema jur�dico, en prohibir y castigar los actos de soborno transnacional.

- Cada Estado Parte en la Convenci�n est� de acuerdo, con sujeci�n a su Constituci�n y los principios fundamentales de su sistema jur�dico, a tipificar el enriquecimiento il�cito como delito conforme a sus leyes.

- La Convenci�n dispone que cada uno de los delitos tipificados por los Estados Partes de acuerdo con la Convenci�n se consideraran para su inclusi�n como delitos extraditables en un tratado de extradici�n vigente entre los Estados Partes, y ser�n incluidos en los futuros tratados de extradici�n entre los Estados Partes.

- Los Estados Partes convienen en asistirse y cooperar entre s� en la investigaci�n y el enjuiciamiento de los actos de corrupci�n descritos en la Convenci�n.

- Los Estados Partes convienen en no invocar el secreto bancario como base para. negarse a prestar la asistencia solicitada por cualquier Estado Parte.

- La Convenci�n afirma que el hecho de que un supuesto acto de corrupci�n se cometiera antes de que la Convenci�n entrara en vigor no impedir� la cooperaci�n procesal en materia delictiva entre los Estados Partes.

Otros esfuerzos hemisf�ricos y mundiales

La Asamblea General de la OEA de 1997 en Lima aprob� el Programa Interamericano de Cooperaci�n para Combatir la Corrupci�n El Programa pide la mejora de los organismos internacionales y la participaci�n de la sociedad civil en las iniciativas de anticorrupci�n.

El Comit� Jur�dico Interamericano de la OEA est� elaborando una ley modelo contra la corrupci�n para someterla a la consideraci�n de los Gobiernos y se propone presentar los resultados de su labor a los Gobiernos en marzo de 1998.

A fin de facilitar la labor sobre la ley contra la corrupci�n, la Secretar�a de Asuntos Jur�dicos de la OEA mantiene un centro de documentaci�n donde figuran las leyes contra la corrupci�n que ya est�n vigentes en muchos pa�ses del Hemisferio.

En respuesta a uno de los mandatos de la Cumbre, la OEA ha establecido contacto con el Grupo de Trabajo de la OCDE sobre Sobornos en las Transacciones Comerciales Internacionales, y la Secretar�a de Asuntos Jur�dicos de la OEA est� intercambiando informaci�n con la OCDE sobre los medios de emprender un esfuerzo m�s efectivo contra el soborno en el Hemisferio Occidental.

En diciembre de 1997, Argentina, Brasil y Chile se unieron a los 29 pa�ses miembros de la OCDE y otros dos estados no miembros, Bulgaria y la Rep�blica Eslovaca, en la firma de la reci�n establecida Convenci�n de la OCDE para Combatir el Soborno de Funcionarios P�blicos Extranjeros en las Transacciones Comerciales Internacionales. La Convenci�n estipula normas de leyes nacionales eficaces para tipificar como delito el soborno de funcionarios p�blicos extranjeros y una base para la cooperaci�n jur�dica internacional.

La mayor�a de los pa�ses del Hemisferio est�n implementando sistemas integral de gesti�n financiera para mejorar la rendici�n de cuentas y la transparencia en el �rea de recursos p�blicos.

Esfuerzos nacionales

Argentina est� aplicando en�rgicamente su Ley de Control y Administraci�n Financiera. Se ha establecido una Oficina Nacional de Etica P�blica y se ha redactado el anteproyecto de un C�digo de Etica.

En Brasil, el Senado aprob� una ley, que espera la aprobaci�n del Presidente, que tipificarla como delito el lavado de dinero y crear� un Consejo para el Control de las Actividades Financieras bajo el Ministro de Finanzas. Adem�s, el Gobierno ha elaborado un C�digo de Etica Profesional para los Funcionarios Federales.

Bolivia est� desarrollando una capacidad de auditor�a forense bajo un proyecto financiado por el Banco Mundial. En este pa�s se celebr� el Taller de Probidad Nacional en marzo de 1998 en cooperaci�n con el Instituto de Desarrollo Econ�mico del Banco Mundial.

En febrero de 1995, Canad� aprob� un C�digo de Conducta y Conflicto de Intereses, que regula el comportamiento de los empleados del Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional.

En Chile, el Comit� Nacional de Etica P�blica, establecido en 1994, ha presentado 41 propuestas para mejorar la �tica p�blica, la mayor�a de las cuales se han implementado. Se han. establecido unidades de auditoria interna en todos los ministerios p�blicos en los �1timos tres a�os, y el Congreso est� considerando seis leyes contra la corrupci�n.

En Colombia, se aprob� el Estatuto de anticorrupci�n en 1995. En 1996, se introdujo un Programa Presidencial llamado Plan Transparencia destinado a reformar la gesti�n gubernamental con base en tres principios esenciales: responsabilidad gubernamental, transparencia. administrativa y lucha contra la corrupci�n. Los administradores del Plan Transparencia est�n realizando una campa�a sobre �tica administrativa en todos los niveles de la administraci�n p�blica, y su labor est� siendo reforzada por la Comisi�n Nacional de Moralizaci�n y la. Comisi�n Ciudadana para la lucha contra la Corrupci�n.

En la Rep�blica Dominicana, un proyecto financiado por el BID ha fortalecido la Fiscal�a y centrado la atenci�n de la sociedad civil en los asuntos contra la corrupci�n.

En Ecuador, se ha establecido la Comisi�n contra la Corrupci�n para investigar la corrupci�n.

En El Salvador, el Ministerio de Justicia est� elaborando una ley para. crear un c�digo de conducta para. los funcionarios p�blicos, y un subcomit� legislativo est� buscando los medios para hacer m�s transparente el financiamiento de las campa�as pol�ticas.

Adem�s, el Gobierno ha establecido una oficina para recibir las quejas de los, ciudadanos sobre corrupci�n de los funcionarios p�blicos.

En Paraguay, la Contralor�a General de la Rep�blica y el comit� bicameral del Congreso Nacional para. investigar las actividades il�citas despliegan esfuerzos contra la corrupci�n. La ciudad de Asunci�n ha aprobado una ley de "luz del sol", que autoriza el acceso de los ciudadanos a los registros municipales.

En diciembre de 1996, Per� promulg� una nueva ley de reforma bancaria destinada a combatir la corrupci�n y en julio de 1997, aprob� un C�digo de Etica del Ministerio

P�blico, que establece los principios que orientar�n el desempe�o y la conducta personal de los fiscales. La Contralor�a General ha establecido procedimientos generales para. las quejas de los ciudadanos acerca de la corrupci�n e ineficacia del gobierno.

En M�xico, la Ley Org�nica de Administraci�n P�blica fue mejorada. con la enmienda de 1996. Los reglamentos internos de la Contralor�a. General y Desarrollo Administrativo se aprobaron en abril de 1995.

En los Estados Unidos, se han dedicado importantes, recursos a asistir a los Gobiernos del Hemisferio en la implementaci�n de la Convenci�n Interamericana. contra la Corrupci�n, en particular mediante el establecimiento de las oficinas nacionales de �tica. El Gobierno de los Estados Unidos ha aprovechado todas las oportunidades para divulgar, en el pa�s y en el extranjero, la importancia de esta Convenci�n. Los Estados Unidos est�n intercambiando informaci�n con Argentina respecto a la Oficina de Etica que este pa�s estableci� recientemente.

Los Estados Unidos han prestado apoyo a la organizaci�n no gubernamental Transparency International con sede en Berl�n y a otras organizaciones no gubernamentales y asociaciones que luchan activamente en el Hemisferio contra la corrupci�n y el mejoramiento de la gesti�n financiera del sector p�blico.

El soborno de los funcionarios extranjeros por parte de empresarios estadounidenses desde hace tiempo es considerado como un delito por la Ley de Pr�cticas Corruptas Extranjeras. En 1996, los Departamentos de Estado y de Comercio de los Estados Unidos convinieron en exigir a los empresarios estadounidenses que certificaran que ellos y sus afiliados no han sobornado ni sobornar�n a funcionarios, y que mantendr�n pol�ticas con ese prop�sito, antes de que el Gobierno de los Estados Unidos les preste asistencia para propugnar su causa. El Departamento de Comercio exige otros compromisos parecidos de las empresas que participan en las misiones comerciales oficiales.

La Declaraci�n de las Naciones Unidas sobre Corrupci�n y Soborno en las transacciones comerciales internacionales, iniciada por los Estados Unidos, fue aprobada por consenso en la Asamblea General en diciembre de 1996. Dentro de la OMC, los Estados Unidos procuran asegurar que el proceso de compras internacionales sea abierto y transparente. En la Reuni6n Ministerial de la OMC celebrada en Singapur en diciembre de 1997, los Estados Unidos lograron un acuerdo para que la OMC estudiara un posible arreglo sobre transparencia, debido proceso y apertura en las compras del sector p�blico.

A fin de promover los valores que destacan el esfuerzo transnacional contra la corrupci�n, el Gobierno estadounidense ha participado en conferencias en los Estados Unidos de la American Bar Association, la International Association of Lawyers y la Inter-American Bar Association donde se ha debatido la anticorrupci�n. Los Estados Unidos tambi�n han participado en discusiones de grupos de expertos sobre los temas contra la corrupci�n en conferencias internacionales tales como, la teleconferencia "Responda con HF en 1996, financiada por los Estados Unidos y, en 1997, la Octava Conferencia Internacional contra la Corrupci�n y una teleconferencia "Responda con JV", ambas celebradas en Lima, y una conferencia en M�xico dedicada a la funci6n de la educaci�n primaria y secundaria para combatir la corrupci�n.

En Venezuela, en enero de 1995, fue creado por decreto el cargo de Comisionado Presidencial para la Vigilancia de la Administraci�n P�blica. Entre sus funciones se encuentran recomendar al Poder Ejecutivo medidas para el saneamiento y la eficiencia de la Administraci�n P�blica. Puede actuar con base en las denuncias recibidas, las noticias de prensa o por iniciativa propia. Sus recomendaciones se presentan al Presidente de Venezuela y a los altos funcionarios correspondientes. Tambi�n se pueden enviar a otros �rganos: Contralor�a, Fiscal�a, Tribunales y Cuerpo T�cnico de la Polic�a Judicial. En junio de 1996, el Comisionado Presidencial anunci� un Plan Nacional para el Compromiso Educativo Anticorrupci�n.

Asimismo, en Venezuela se ha redactado y revisado un anteproyecto de C�digo de Etica para los Funcionarios P�blicos que ser� presentado en breve al Presidente de la Rep�blica para su aprobaci�n conforme a un Decreto Reglamentario.

II. Pasos Futuros

Los pasos clave deber�an incluir:

• La firma de la Convenci�n Interamericana por los Gobiernos de la Cumbre que todav�a no lo hayan hecho y su ratificaci�n por los muchos Gobiernos que todav�a no la hayan ratificado.

• La firma y ratificaci�n de otros Gobiernos de la Cumbre de la Convenci�n de la OCDE para Combatir el Soborno, de Funcionarios P�blicos Extranjeros en las Transacciones Comerciales Internacionales.

• Esfuerzos firmes de los Estados Partes para implementar y monitorear la implementaci�n de la Convenci�n de la OCDE para Combatir el Soborno de Funcionarios P�blicos Extranjeros en las Transacciones Comerciales Internacionales.

• Esfuerzos firmes de los Gobiernos del Hemisferio para implementar y monitorear la implementaci�n del Programa, Interamericano, de Cooperaci�n para Combatir la Corrupci�n, adoptado en Lima en 1997.

• La aprobaci�n de leyes especificas, contra la corrupci�n en muchos pa�ses de la Cumbre con base en la ley modelo que est� redactando la OEA.

• La adopci�n de c�digos de conducta adicionales aplicables a los funcionarios p�blicos.

• Campa�as en los pa�ses de la Cumbre para educar al pueblo con respecto a la necesidad de normas �ticas superiores y del valor de las mismas.

Sigue el texto de la Iniciativa 5:

5. La lucha contra la corrupci�n

El problema de la corrupci�n es hoy d�a un asunto de primordial inter�s no solamente en este Hemisferio, sino tambi�n en todas las regiones del mundo. La corrupci�n en los sectores p�blico y privado debilita. la democracia y socava la legitimidad de los gobiernos e instituciones. La modernizaci�n del Estado, que incluya la desregulaci6n, la privatizaci�n y la simplificaci�n de los procedimientos gubernamentales, reduce las oportunidades de corrupci6n. En una democracia, todos los aspectos de la Administraci�n p�blica deben ser transparentes y estar abiertos al escrutinio p�blico.

Los gobiernos:

  • Promover�n el debate p�blico sobre los problemas m�s importantes que enfrente el gobierno y establecer�n prioridades para efectuar las reformas necesarias que permitan lograr transparencia y rendici�n efectiva de cuentas de las funciones del gobierno.

  • Garantizar�n la debida supervisi�n de las funciones gubernamentales fortaleciendo los mecanismos internos, entre ellos la capacidad de investigaci�n y cumplimiento de las leyes con respecto a los actos de corrupci�n, y facilitando el acceso del p�blico a la informaci�n necesaria para un escrutinio externo significativo.

  • Establecer�n normas sobre conflicto de intereses para los empleados p�blicos, as� Como medidas eficaces contra el enriquecimiento il�cito, entre ellas la imposici�n de sanciones rigurosas a aquellos que utilicen sus cargos p�blicos en beneficio de intereses particulares.

  • Har�n un llamado a los gobiernos del mundo para que adopten y hagan cumplir las medidas contra el soborno en todas las transacciones financieras o comerciales con el Hemisferio; con este fin, invitar�n a la OEA a que establezca v�nculos con el Grupo de Trabajo de la OCDE sobre el Soborno en las Transacciones Comerciales Internacionales.

  • Elaborar�n mecanismos de cooperaci�n en los sectores bancario y judicial para que sea posible una respuesta r�pida y efectiva en las investigaciones internacionales de los casos de corrupci�n.

  • Dar�n prioridad al fortalecimiento de los reglamentos y las compras gubernamentales, la recaudaci�n de impuestos, la Administraci�n de justicia y los procesos electoral y legislativo, utilizando el apoyo del BID y de otras instituciones financieras internacionales cuando as� proceda.

  • Desarrollar�n en la OEA, con la debida consideraci�n de los tratados y las leyes nacionales pertinentes, un enfoque hemisf�rico sobre los actos de corrupci�n en los sectores p�blico y privado que incluya la extradici�n y el enjuiciamiento de los individuos que hayan sido acusados de corrupci�n, a trav�s de la negociaci�n de un nuevo acuerdo hemisf�rico o de nuevos arreglos dentro de los marcos existentes para la cooperaci�n internacional.


La Lucha Contra el Problema de las Drogas Il�citas y Delitos Conexos

Iniciativa de Acci�n 6

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

A trav�s de una serie de acciones coordinadas, los Gobiernos de la Cumbre han emprendido una ofensiva sin precedentes contra las drogas y delitos conexos. Los socios de la Cumbre han desarrollado iniciativas hemisf�ricas nuevas y creativas, entre ellas la Estrategia Contra las Drogas en el Hemisferio, un plan de acci�n coordinado para luchar contra el lavado de dinero, y un convenio contra las armas de fuego, il�citas. El cultivo il�cito de la coca se ha reducido en un 40% en Per� y por lo menos en un 10% en toda la zona de los Andes. Algunos de los principales narcotraficantes han sido detenidos en Bolivia, Colombia, Per� y M�xico. En los Estados Unidos, el consumo total de drogas est� disminuyendo, y el presupuesto estadounidense que se ha propuesto contra las drogas para 1999 es el m�s grande en la historia.

Las iniciativas hemisf�ricas y mundiales

El Hemisferio ha podido definir y convenir en un conjunto com�n de normas y principios para utilizarlos en la orientaci�n y el enfoque de todos los esfuerzos contra las drogas. A continuaci�n se presentan algunos ejemplos del �xito en esta �rea:

• Todos los 34 pa�ses ya ratificaron la Convenci�n de las Naciones Unidas contra el Tr�fico il�cito de Estupefacientes y Sustancias Sicotr�picas de 1988 o se han adherido a ella, incluidos siete pa�ses que no lo hab�an hecho cuando se celebr� la Cumbre de Miami.

• Como respuesta al Plan de Acci�n de formular una estrategia contra los estupefacientes para el Siglo XXI, todos los 34 pa�ses negociaron una Estrategia Contra las Drogas en el Hemisferio que fue respaldada por los ministros de relaciones exteriores en una reuni�n celebrada en Uruguay en diciembre de 1996. La Estrategia, negociada en el seno de la Comisi�n Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la OEA (CICAD), es una declaraci�n detallada de 42 puntos comunes de pol�ticas, compromisos y cursos de acci�n planificados. La CICAD ha elaborado un plan de implementaci�n ambicioso e integrado para la Estrategia.

• El Plan de Acci�n de Miami pide a todos los Estados que se pongan de acuerdo en una respuesta coordinada para luchar contra el lavado de dinero. Uno de los primeros logros despu�s de la Cumbre con respecto a la Iniciativa fue la convocaci�n de una serie de reuniones de expertos que condujo a la Conferencia Ministerial sobre Lavado de Dinero celebrada en Buenos Aires en noviembre de 1995. La Conferencia, a la que asistieron los presidentes de los bancos centrales de todo el Hemisferio, produjo un comunicado que expone el plan de acci�n coordinado relativo a las cuestiones jur�dicas, reguladoras y de cumplimiento de las leyes, e inst� a evaluaciones continuas del progreso alcanzado.

• Como respuesta a la llamada para una conferencia mundial contra los estupefacientes, se celebrar� una Sesi�n Especial sobre Estupefacientes de la Asamblea General de las Naciones Unidas en junio de 1998.

• A fin de fortalecer las gestiones de control de armas de fuego, municiones y explosivos, y evitar que se desv�en hacia los narcotraficantes y otros delincuentes, los pa�ses negociaron y firmaron en noviembre de 1997 la Convenci�n Interamericana contra la Fabricaci�n y el Tr�fico Il�cito de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales Afines.

• Los esfuerzos hemisf�ricos tambi�n est�n sosteniendo el progreso despu�s de la Cumbre en materia de control de productos qu�micos. A finales de 1995, Bolivia, Colombia, Ecuador, Per� y Venezuela firmaron acuerdos con la Uni�n Europea. para. cooperar en el control de los productos qu�micos precursores y las sustancias, qu�micas utilizados en la fabricaci�n de drogas il�citas. En 1996, con el apoyo de la Comisi�n Europea y de Brasil, los Estados Unidos y seis pa�ses sudamericanos se reunieron en R�o de Janeiro y, entre otros logros, llegaron a un acuerdo entre de inteligencia trifronterizo a fin de compartir informaci�n y mejorar la coordinaci�n de los esfuerzos de aplicaci�n de las leyes. Mientras tanto, el grupo de expertos de la CICAD/OEA sobre productos qu�micos precursores sigue colaborando en la. actualizaci�n de las tablas para el control de los productos qu�micos precursores conforme a los Reglamentos Modelo de la CICAD y unificarlos con los controles a tenor de la Convenci�n de Viena. Canad� y la Uni�n. Europea est�n discutiendo un acuerdo de intercambio de informaci�n para. ayudar a controlar el desv�o de productos qu�micos precursores y esenciales.

Esfuerzos subregionales

Los Gobiernos han emprendido otras iniciativas importantes a nivel subregional. Por ejemplo, las reuniones cumbres centroamericana y del Caribe en mayo de 1997, a las que asisti� el Presidente Clinton, dieron un firme �mpetu al control de estupefacientes y la aplicaci�n de las leyes en esas regiones. En agosto de 1997, la Secretaria de Justicia Janet Reno y el Director de la Oficina de Pol�tica Nacional para el Control de Estupefacientes de los Estados Unidos, General Barry R. McCaffrey, presidieron una Conferencia Ministerial Centroamericana en Washington en la cual se hicieron promesas de colaborar juntos para que los sistemas jur�dicos de la regi�n fuesen m�s compatibles mutuamente y de forjar alianzas que trascendieran las relaciones bilaterales tradicionales de donante/beneficiario. En cuanto a la zona del Caribe, el Gobierno de los Estados Unidos y CARICOM han convenido en formar un comit� conjunto, sobre cuestiones jur�dicas y de seguridad para fomentar su cooperaci�n con respecto, a las inquietudes comunes en estas �reas. Adem�s, los pa�ses del Caribe est�n considerando un acuerdo preliminar mar�timo regional contra los estupefacientes que ampliar�a la base jur�dica para la cooperaci�n mar�tima.

Esfuerzos bilaterales

Los pa�ses tambi�n han desarrollado importantes iniciativas bilaterales para plantear inquietudes espec�ficas. M�xico y los Estados Unidos, por ejemplo, han establecido un grupo de contacto a nivel ministerial que se re�ne peri�dicamente para coordinar las pol�ticas y estrategias nacionales sobre estupefacientes. Ha mejorado los esfuerzos en las �reas de planificaci�n operativa e intercambio de informaci�n. Los varios Estados del Caribe Oriental que comprenden el Sistema. de Seguridad Regional (SSR) est�n mejorando las operaciones mar�timas cooperativas contra los contrabandistas de drogas, y el modelo del SSR se est� considerando en la Gran Regi6n del Caribe para, la cooperaci�n mar�tima, en la aplicaci6n de las leyes. Per� y Colombia est�n colaborando para averiguar el paradero de los narcotraficantes fugitivos que cruzan las fronteras de cada uno de los dos pa�ses.

Acciones nacionales y colectivas

Esfuerzos contra el lavado de dinero: Casi todos los 34 pa�ses de la Cumbre han tornado pasos positivos para implementar las disposiciones sobre lavado de, dinero del Comunicado de, Buenos Aires. Al menos diez pa�ses han aprobado leyes o emitido reglamentos que hacen efectivo el Comunicado en cierto, respecto, otros siete han introducido leyes y reglamentos nuevos o enmendados y seis pa�ses m�s est�n en el proceso de redactar leyes y reglamentos nuevos o enmendados. Ocho Gobiernos de la Cumbre han firmado Tratados de Asistencia Jur�dica Mutua con los Estados Unidos. La CICAD ha convocado nuevamente a su Grupo de Expertos sobre Lavado de Dinero para asistir a los miembros en la implementaci�n de las disposiciones del Comunicado. El Banco Interamericano de Desarrollo est� ayudando a financiar un programa de la CICAD para impedir que los lavadores de, dinero socaven las instituciones financieras de, la regi�n. Asimismo, el Grupo de Acci�n Financiera del Caribe (CFATF) ha acelerado sus iniciativas contra el lavado de dinero, incluido un programa riguroso de evaluaci�n mutua. Finalmente, el CFATF es el candidato principal para implementar un programa regional integrado, de capacitaci�n y asistencia t�cnica contra el lavado de dinero, financiado conjuntamente por la Uni�n Europea y los Estados Unidos.

Interdicci�n: La interdicci�n de drogas sigue siendo un �rea de firme cooperaci�n multilateral. Los Estados Unidos, Colombia y Per� han mantenido un ataque complejo y bien coordinado contra las aeronaves cargadas de drogas que viajan por el "puente a�reo" de las zonas de cultivo de coca de Per� a los centros de procesamiento en Colombia. Este esfuerzo ha incluido el intercambio de informaci�n sobre detecci�n, monitoreo y otros asuntos con el fin de seguir el rumbo de esas aeronaves y obligarlas a aterrizar. El �xito de este programa ha contribuido en parte al colapso reciente de la econom�a de la coca en Per� y a la disminuci�n impresionante de los cultivos en ese lugar (v�ase m�s abajo). Los esfuerzos de interdicei6n en Centroam�rica y el Caribe se est�n beneficiando tambi�n de una mayor cooperaci�n multilateral. Varios Gobiernos latinoamericanos y europeos han asignado a oficiales de enlace a las Fuerzas Interinstitucionales Conjuntas dirigidas por los Estados Unidos en Panam� y Florida, que tienen la amplia responsabilidad de detectar y monitorear los env�os de estupefacientes a trav6s de esas regiones y transmitir la informaci6n resultante a las autoridades policiales para la acci�n apropiada. Los oficiales de enlace asisten en la transmisi�n de la informaci�n entre los Estados Unidos y sus pa�ses, y en la adquisici�n de permisos para los vuelos transfronterizos relacionados con la aplicaci�n de las leyes sobre estupefacientes.

Reducci�n de los cultivos: Los esfuerzos para reducir los cultivos de drogas il�citas tambi�n se est�n intensificando. Estos esfuerzos dependen, cada vez m�s, de una combinaci�n de medidas de desarrollo alternativo y de aplicaci�n de las leyes y de su uso m�s eficaz. El �xito de estos empe�os es m�s evidente en Per�, donde la reducci�n de casi un 40% en los cultivos il�citos de coca ha resultado en la aplicaci�n simult�nea de los esfuerzos de interdicci�n (que han perturbado el mercado de la coca) y los programas de desarrollo alternativo (que ayudan a crear ingresos sustitutivos). Bolivia est� llevando a cabo una estrategia parecida. Colombia, mientras tanto, se dedica a un programa de erradicaci�n importante para eliminar la amapola y reducir los cultivos de coca que est�n aumentando r�pidamente debido, en parte, a los esfuerzos de los traficantes para compensar la reducci�n de los cultivos en Per�. Como resultado de todas estas gestiones, ha habido una reducci�n neta de al menos 10% en el cultivo de la coca en toda la zona de los Andes. Para abordar el problema de los cultivos il�citos, la CICAD recientemente volvi� a convocar a su grupo de expertos en desarrollo alternativo.

Aplicaci�n de las leyes: Los esfuerzos de aplicaci�n de las leyes en el Hemisferio est�n mejorando, pero los investigadores, fiscales y jueces siguen enfrent�ndose a retos desalentadores. Las investigaciones unilaterales y bilaterales de los principales narcotraficantes en varios pa�ses han conducido a la detenci�n o la entrega de varios de ellos y a la debilitaci�n de sus organizaciones. Por ejemplo, todos los miembros de la jerarqu�a de los notorios carteles de Medell�n y Cali est�n muertos o en la c�rcel, y algunos de los principales narcotraficantes de Bolivia, Pero y M6xico han sido detenidos, en a1gunos casos gracias al intercambio de informaci�n entre los pa�ses. Estos buenos resultados han sido frecuentemente el reflejo de mejores aptitudes y menos susceptibilidad a la corrupci�n de parte de las fuerzas policiales reorganizadas y mejor capacitadas y equipadas.

Esos logros, sin embargo, destacan las deficiencias y los retos adicionales. La buena labor de la polic�a se puede desvanecer cuando los tribunales y fiscales tienen excesivo trabajo, escasos fondos y personal, y son intimidados, o cuando los fiscales y tribunales corruptos no condenan ni encarcelan a los narcotraficantes culpables. M�s aun, la inmovilizaci6n de los jefes de la droga no acaba con el tr�fico. Las organizaciones m�s peque�as y fragmentadas pueden seguir sus actividades con tanto �xito como las organizaciones m�s grandes aunque con menos eficacia. Otras organizaciones en otras partes pueden surgir para tomar el control de las operaciones. M�s aun, los jefes amenazados pueden reubicarse. El traficante mexicano Amado Carrillo Fuentes estaba tratando de trasladarse a Chile justo antes de morir en una operaci6n para cambiar su identidad.

Iniciativas de los Estados Unidos: Los Estados Unidos han seguido desarrollando e implementando una pol�tica comprensiva de control de estupefacientes desde la Cumbre. El presupuesto estadounidense propuesto contra las drogas para 1999 es el mayor de la historia. El financiamiento federal para los programas antinarc6ticos ha aumentado en casi un 22%, pasando de aproximadamente $14 mil millones en 1994 a $17, 100 millones solicitados para 1999. La mayor parte de este aumento se ha dirigido a la aplicaci6n de las leyes y los esfuerzos para reducir la demanda en los Estados Unidos. El Gobierno de los Estados Unidos ha aumentado tambi�n el financiamiento para sus programas internacionales, de $329,4 millones en 1994 a $548,1 millones solicitados para 1999. Estos esfuerzos est�n respaldados por aproximadamente $15 mil millones anuales en gastos contra los estupefacientes por parte de los Gobiernos estatales y locales. Todas estas acciones tienen el efecto de disminuir el uso en ciertos sectores: el n�mero de consumidores de coca�na est� disminuyendo, y el consumo de marihuana, aunque todav�a es demasiado alto, parece haberse estabilizado. Sin embargo, los datos recientes indican que est� aumentando el consumo de hero�na, especialmente entre los j�venes. El abuso cada vez mayor de la metanfetamina y otras drogas sint6ticas, tales como Rohypnol, tambi�n es causa de alarma.

Los Estados Unidos han respondido r�pidamente al problema creciente de la metantetamina con una estrategia integrada nacional e internacional. El Congreso de los Estados Unidos aprob� la Ley General de Control de la Metanfetamina, y el Gobierno form� un grupo de acci�n centrado en todos los aspectos del problema, incluidos la concientizaci�n y la educaci�n del p�blico para impedir el consumo, leyes y penas m�s rigurosas para el tr�fico de los productos qu�micos precursores de la metanfetamina o para su elaboraci�n, y una mayor cooperaci�n con M�xico para impedir el contrabando y el desv�o de los productos qu�micos precursores a canales il�citos.

Los Estados Unidos siguen centrados en las principales organizaciones de tr�fico por medio de investigaciones nacionales de las asociaciones delictivas y el lavado de dinero. Las operaciones "Reciprocity" y "Limelight", por ejemplo, destacaron el surgimiento de las organizaciones mexicanas de coca�na en los Estados Unidos y, en conjunto, resultaron en m�s de 80 arrestos y la incautaci�n de 11 toneladas m�tricas de coca�na y de $18 millones en efectivo. A partir de 1995, las autoridades estadounidenses comenzaron una aplicaci�n sin precedentes de la Ley Internacional de Poderes Econ�micos de Emergencia (IEEPA) que permite a las autoridades congelar los activos de las empresas sospechosas de operar como frentes para los carteles de coca�na de Colombia e impedir que personas en los Estados Unidos se dediquen al comercio con esos grupos. Hasta la fecha, 426 personas o empresas han figurado en la lista de sospechosos. Las sanciones de la. IEEPA han cerrado cuentas bancarias, perturbado redes de abastecimiento al por mayor y aislado a compa��as dedicadas al comercio internacional controladas por los carteles.

El Presidente Clinton recientemente proporcion� al Congreso un informe general sobre la cooperaci�n mexicana-estadounidense contra los estupefacientes y un informe sobre los modos de mejorar la colaboraci�n multilateral antinarc�ticos en el Hemisferio titulado "Informe sobre una mayor colaboraci�n multilateral para el control de estupefacientes". Este �ltimo informe trata de aprovechar el progreso alcanzado desde la Cumbre, especialmente en las iniciativas descritas en el Comunicado de Buenos Aires y la Estrategia contra las drogas en el Hemisferio, y su plan de implementaci�n. En particular, el informe pide el desarrollo de planes nacionales para el control de las drogas y el establecimiento, por parte de la CICAD, de un grupo multilateral para monitorear el progreso en la implementaci�n de los planes nacionales y promover las oportunidades para una mayor cooperaci�n hen-tisf6rica. Los Estados Unidos compartieron el informe sobre una mayor cooperaci�n multilateral con todos los pa�ses del Hemisferio y, en la reuni�n de la CICAD en Lima en noviembre de 1997, solicitaron que fuera revisado y se hicieran comentarios al respecto.

Reducci�n de la demanda: Un problema grave y en algunos casos cada vez peor de consumo de drogas sigue impulsando el comercio de estupefacientes il�citos. Muchos de los pa�ses de la Cumbre tienen un problema creciente de abuso de drogas y una gran mayor�a est� tomando pasos adicionales para hacerle frente como, por ejemplo, realizar encuestas para evaluar el alcance del problema; hacer m�s �nfasis en educaci�n, tratamiento y rehabilitaci�n, y fortalecer las leyes contra el abuso de drogas. Recientemente, Brasil ayud� a patrocinar una importante conferencia internacional de alcaldes contra las drogas para movilizar la resistencia a la legalizaci�n de estupefacientes il�citos y fomentar el apoyo a otras iniciativas para reducir la demanda y el abuso. Canad� tiene un programa comprensivo de reducci�n de la demanda que muestra una cooperaci6n estrecha con los Gobiernos provinciales y territoriales y las entidades locales. (Para los esfuerzos de reducci�n de la demanda de los Estados Unidos, v�ase la secci�n de Iniciativas de los Estados Unidos, supra.)

11. Pasos Futuros

Los pasos clave deber�an incluir lo siguiente:

Esfuerzos firmes para dar pleno efecto a la Estrategia contra las Drogas en el Hemisferio y el plan de implementaci�n conexo de la CICAD. La Estrategia contra las Drogas pide a los pa�ses que desarrollen planes nacionales comprensivos de control de estupefacientes. Para los pa�ses que todav�a no lo han hecho, �ste deber�a ser un objetivo principal a corto plazo. Sin esos planes, es dif�cil presupuestar los esfuerzos antinarc�ticos, procurar asistencia externa y coordinar programas y asistencia entre los pauses.

 • Una mayor consideraci�n de parte, de todos los Gobiernos de la Cumbre a las propuestas del informe reciente, de los Estados Unidos sobre la Mayor Cooperaci�n Multilateral para. el Control de Estupefacientes. El Hemisferio ya est� actuando respecto, a la propuesta central del informe: la creaci�n de un proceso multilateral para revisar y evaluar los esfuerzos de cada pa�s para implementar sus planes nacionales. La CICAD ha convocado a un grupo de trabajo para ayudar a establecer un mecanismo que haga m�s eficaz el proceso.

• Mayor �nfasis en los esfuerzos integrados y equilibrados para reducir la demanda y la oferta. Los focos de creciente, consumo de drogas en todo el Hemisferio son motivo de inquietud y deber�an ser abordados, entre otros, con el apoyo de las organizaciones no gubernamentales que est�n dentro y fuera del Hemisferio.

• Esfuerzos firmes que aseguren un financiamiento adecuado para los esfuerzos antinarc�ticos del Hemisferio.

Sigue el texto de la Iniciativa 6:

6. La lucha contra el problema de las drogas il�citas y delitos conexos

Los problemas de las drogas il�citas y las actividades delictivas conexas plantean graves amenazas para las sociedades, las econom�as de libre mercado y las instituciones democr�ticas del Hemisferio. El uso de drogas impone, enormes costos sociales; el dinero y los ingresos provenientes de los estupefacientes constituyen una p�rdida neta. para el crecimiento econ�mico, y los cabecillas de las drogas y las organizaciones criminales ponen en peligro la seguridad de nuestros pueblos a trav�s de la corrupci�n, la intimidaci�n y la violencia. Si bien el tr�fico de estupefacientes contin�a siendo una fuente significativa de fondos il�citos, la industria del lavado de dinero negocia cada vez m�s con el producto de toda clase de actividades delictivas. Para hacer frente a todos los aspectos de estos problemas es necesario un enfoque integrado y equilibrado que incluya el respeto a la soberan�a nacional. Por estos motivos, se requiere de una. estrategia hemisf�rica. amplia. y coordinada para reducir el consumo y la producci�n de estupefacientes que, a la. vez, incluya nuevos m�todos de aplicaci�n de las leyes de tal forma que se permita. desintegrar las redes de tr�fico de drogas y de lavado de dinero, y llevar a juicio a los que se dediquen a tales actividades. En este, contexto, los gobiernos destacan la labor de la Cumbre de San Antonio de 1992, respaldan las gestiones de la Comisi�n Interamericana. para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), y convienen en trabajar conjuntamente, en la. formulaci�n de una estrategia contra los estupefacientes para el siglo XXI.

Los gobiernos:

Ratificar�n la Convenci�n de las Naciones Unidas contra el Tr�fico il�cito de Estupefacientes y Sustancias, Sicotr�picas de 1988, y convertir�n en delito el lavado del producto de cualquier delito grave.

Promulgar�n leyes que permitan el congelamiento y la incautaci�n del producto de operaciones de lavado de dinero, y considerar�n la distribuci�n de los activos incautados entre los gobiernos.

Ejecutar�n, de conformidad con lo acordado por los ministros y representantes de los gobiernos latinoamericanos y del Caribe en la Declaraci�n de Kingston, del 5 y 6 de noviembre de 1992, las recomendaciones del Grupo de Acci�n Financiera del Caribe sobre Lavado de Dinero, y colaboraran para adoptar los Reglamentos Modelo de la Comisi6n Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD).

Alentar�n a las instituciones financieras para que notifiquen las transacciones grandes y sospechosas a las autoridades pertinentes, y elaborar�n procedimientos efectivos que permitan la recolecci�n de informaci�n pertinente de las instituciones financieras.

Trabajar�n individual y colectivamente para identificar las redes de tr�fico de estupefacientes y de lavado de dinero de la regi�n, entablar juicio a sus dirigentes e incautar los bienes procedentes de esas actividades delictivas.

Adoptar�n programas para prevenir y reducir la demanda y el consumo de drogas il�citas.

Adoptar�n estrategias nacionales efectivas y ambientalmente sanas para prevenir o reducir significativamente el cultivo y procesamiento de cultivos utilizados para el comercio de drogas il�citas, prestando particular atenci�n al apoyo nacional e internacional para los programas de desarrollo que creen alternativas econ�micas viables para la producci�n de estupefacientes.

Brindar�n particular atenci�n al control de los productos qu�micos precursores y apoyaran estrategias integradas de interdicci�n de drogas.

Fortalecer�n los esfuerzos para controlar las armas de fuego, las municiones y los explosivos, a fin de evitar que caigan en manos de los traficantes de drogas y de las organizaciones criminales.

Celebrar�n una conferencia de trabajo, seguida de una conferencia ministerial, para estudiar y convenir en una respuesta hemisf�rica coordinada, que incluya la consideraci�n de una convenci�n interamericana para combatir el lavado de dinero.

Convocar�n una conferencia hemisf�rica de donantes, incluidos los bancos de desarrollo multilaterales y los organismos de las Naciones Unidas, con el fin de obtener recursos para los programas de desarrollo alternativo dirigidos a poner fin a la producci�n, el tr�fico y el consumo de drogas il�citas, y a la rehabilitaci�n de los drogadictos.

Apoyar�n las consultas que ha iniciado la OEA con la Uni�n Europea sobre las medidas para controlar los productos qu�micos precursores.

Apoyar�n la convocatoria de una conferencia mundial contra los estupefacientes.


La Eliminaci�n de la Amenaza del Terrorismo Nacional e Internacional

Iniciativa de Acci�n 7

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

En respuesta al mandato de la Cumbre y frente a actos terroristas importantes en el Hemisferio como tel�n de fondo, los gobiernos avanzaron en�rgicamente para hacer frente a la amenaza terrorista. En agosto de 1995, Argentina auspici� una reuni�n sobre terrorismo a la que asistieron varios gobiernos de la Cumbre. Los participantes condenaron el terrorismo en todas sus formas y ayudaron a sentar los cimientos para una Conferencia Especializada sobre Terrorismo, de todo el Hemisferio, convocada por la OEA en Lima, en abril de 1996. La Conferencia de Lima emiti� un Plan de Acci�n con 23 puntos que pide una amplia gama de pasos espec�ficos, entre ellos, el intercambio de informaci�n sobre terroristas; mejor cooperaci�n en materia de seguridad de fronteras, documentos de transporte y viajes; cumplimiento oportuno de los tratados de extradici�n; y adopci�n de medidas para impedir el uso por parte de los terroristas de armamentos convencionales o de materiales nucleares, qu�micos o biol�gicos. Se han firmado acuerdos de cooperaci�n bilaterales y multilaterales, y Per� ha asestado golpes graves a sus dos organizaciones terroristas, el Movimiento Revolucionario T�pac Amaru (MRTA) y Sendero Luminoso. Los Estados Unidos han fortalecido sus leyes antiterroristas, han designado a 30 organizaciones como organizaciones terroristas extranjeras, han dado pasos para congelar sus activos y han sometido a juicio a terroristas importantes, entre ellos los responsables de las bombas que explotaron en el World Trade Center de la Ciudad de Nueva York.

Esfuerzos hemisf�ricos

Como fen�meno delictivo, el terrorismo no est� limitado a una regi�n geogr�fica ni pa�s espec�ficos. Ninguna sociedad es inmune a este flagelo, y nuestro Hemisferio ha sufrido en carne propia los actos de los grupos terroristas que han extendido sus actividades en todo el mundo y diversificado sus m�todos y acciones. Ning�n pa�s que sea miembro responsable de la comunidad internacional puede permanecer neutral en la lucha contra el terrorismo.

Por estos motivos y como paso inicial en respuesta al mandato de la Cumbre de Miami, el Gobierno de Argentina auspici� una Reuni�n de Consulta sobre la Cooperaci�n para Prevenir y Eliminar el Terrorismo celebrada en Buenos Aires en agosto de 1995. A dicha reuni�n asistieron representantes de los gobiernos de Argentina, Brasil, Canad�, Chile, Paraguay, los Estados Unidos y Uruguay. Los participantes condenaron el terrorismo en todas sus formas y mencionaron, en particular, los ataques brutales contra la Embajada de Israel y la Jewish Mutual Association en Buenos Aires, y al World Trade Center en Nueva York. A fin de combatir el terrorismo efectivamente, los participantes convinieron en la necesidad de aumentar la cooperaci�n entre sus gobiernos, incluidas las �reas siguientes:

- Intercambiar informaci�n sobre organizaciones y actividades terroristas.

- Fortalecer y elaborar leyes nacionales y adoptar las medidas necesarias para enjuiciar y extraditar a los involucrados en actos terroristas.

- Fomentar la ratificaci�n de convenios multilaterales sobre terrorismo y la adhesi�n a los mismos, y concertar acuerdos bilaterales y subregionales, en particular los destinados a establecer una cooperaci�n jur�dica, policial y de inteligencia para prevenir, enjuiciar y eliminar las actividades terroristas internacionales.

- Reafirmar la necesidad de abstenerse de dar asistencia, refugio u apoyo a los que cometen o participan en actividades terroristas.

- Condenar el uso de privilegios diplom�ticos para cometer o apoyar actos terroristas.

- Estudiar las medidas especificas para fortalecer la cooperaci�n con respecto a la seguridad de las fronteras, el transporte, la inmigraci�n y la capacitaci�n antiterrorista.

En cumplimiento directo del mandato de la Cumbre de Miami, la OEA convoc� una Conferencia Especializada sobre Terrorismo celebrada en Lima en abril de 1996. Los participantes emitieron la Declaraci�n de Lima para Prevenir, Combatir y Eliminar el Terrorismo. En la Declaraci�n, condenan todos los actos terroristas "cualesquiera que sean los agentes, manifestaciones, m�todos, motivos o lugares de perpetraci�n". Destacaron que los actos terroristas eran delitos comunes graves y, como tales, deber�an ser sometidos a juicio en los tribunales nacionales de acuerdo con las leyes nacionales y las garant�as estipuladas por el imperio de la ley.

Los participantes en la Conferencia de Lima emitieron un Plan de Acci�n de 23 puntos. Las acciones convenidas incluyen las siguientes, presentadas aqu� en forma abreviada:

- Procurar, cuando a�n no lo hayan hecho, tipificar en sus legislaciones internas los actos terroristas como delitos comunes graves.

- Firmar y ratificar los convenios internacionales relacionados con el terrorismo y/o adherirse a los mismos.

- Promover el cumplimiento estricto y oportuno de los tratados de extradici�n pertinentes.

- Tomar medidas para impedir el uso de los privilegios diplom�ticos para fines terroristas.

- Intercambiar informaci�n sobre individuos, grupos y actividades terroristas.

- Aumentar la cooperaci�n bilateral, subregional y multilateral en materia policial y de inteligencia relacionada con el terrorismo.

- Examinar las medidas para mejorar la cooperaci�n en las �reas de seguridad de fronteras, transporte y documentos de viaje.

- Adoptar medidas para impedir la producci�n, el tr�fico y el uso de armas, municiones y materiales explosivos para actividades terroristas.

- Adoptar medidas para impedir el uso de materiales nucleares, qu�micos o biol�gicos.

- En el marco de la OEA, seguir el progreso alcanzado en la implementaci�n del Plan de Acci�n de Lima.

- Recomendar que la OEA considere la convocaci�n de una reuni�n de expertos a fin de examinar los modos de mejorar el intercambio de informaci�n entre los Estados miembros para prevenir, combatir y eliminar el terrorismo.

La Asamblea General de la OEA celebrada en Panam� en 1996 emiti� una resoluci�n que pide al Consejo Permanente considerar la convocaci�n de una reuni�n de expertos a la que se hace referencia en el Plan de Acci�n de Lima. En mayo de 1997, se celebr� en Washington, D.C., una reuni�n de expertos gubernamentales a fin de examinar los medios de mejorar el intercambio de informaci�n entre los Estados miembros para prevenir, combatir y eliminar el terrorismo. Los expertos identificaron una serie de medidas para combatir el terrorismo, entre ellas el intercambio de informaci�n, la cooperaci�n fronteriza, y el intercambio de experiencias en capacitaci�n antiterrorista. Los expertos discutieron tambi�n la necesidad de definir los tipos de informaci�n que los miembros de la OEA deber�an compartir entre ellos, e indicaron el establecimiento de un directorio de agencias responsables en cada pa�s para prevenir y combatir el terrorismo.

La Asamblea General de la OEA celebrada en Lima en 1996 aprob� una resoluci�n que encomienda al Consejo Permanente que examine las recomendaciones y propuestas elaboradas por la Reuni�n de Expertos y siga considerando los medios y mecanismos apropiados para la implementaci�n del Plan de Acci�n de Lima. La Asamblea General pide tambi�n al Comit� Jur�dico Interamericano que contin�e estudiando el tema "Cooperaci�n interamericana para hacer frente al Terrorismo" a la luz de las decisiones alcanzadas en la Conferencia de Lima.

En la Asamblea General de la OEA de noviembre de 1997 celebrada en Washington, D.C., los gobiernos miembros firmaron la Convenci�n Interamericana contra la Fabricaci�n y el Tr�fico Il�cito de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados.

Esfuerzos cooperativos y nacionales

Se ha logrado un progreso importante en la cooperaci�n bilateral y multilateral entre los gobiernos del Hemisferio. Por ejemplo, M�xico y los pa�ses centroamericanos firmaron el Tratado de Seguridad Democr�tica, a1gunos de cuyos art�culos abordan el asunto importante del terrorismo. Argentina, Brasil y Paraguay firmaron el Acuerdo de la Triple Frontera, mediante el cual los tres pa�ses se comprometen a coordinar la Acci�n contra el Terrorismo y el narcotr�fico en la zona fronteriza que comparten. Convinieron en la creaci�n de una base com�n de datos, la interconexi�n de las existentes y el establecimiento de mecanismos conjuntos de lucha contra la criminalidad y el terrorismo.

Se ha establecido un Consejo Policial de Mercosur para estudiar y hacer frente a los delitos comunes en el contexto del terrorismo internacional. Se prev� una mayor utilizaci�n de los servicios de la Interpol para identificar el tr�nsito de los delincuentes terroristas.

Per� asest� un grave golpe a sus dos organizaciones terroristas, el Movimiento Revolucionario T�pac Amaru o MRTA, y Sendero Luminoso. Ambos se debilitaron por la efectiva labor policial y de inteligencia, y por la captura de sus dirigentes principales. El MRTA se debilit� en mayor grado despu�s de la toma de la Embajada de Jap�n y de unos 500 rehenes que tuvo lugar en diciembre de 1996. Al final la crisis se resolvi� por medio de la fuerza, y se salvaron todos menos uno de los 72 rehenes que quedaban.

Las leyes antiterroristas de los Estados Unidos se han fortalecido considerablemente. En octubre de 1997, la Secretaria de Estado Madeleine Albright design� oficialmente a 30 organizaciones como organizaciones terroristas extranjeras, de conformidad con la Ley Antiterrorista y de Pena de Muerte Efectiva de 1996. Como resultado, los activos de esas organizaciones en las instituciones financieras de los Estados Unidos est�n sujetos a congelaci�n y se prohibe dentro de la jurisdicci�n de los Estados Unidos proporcionar apoyo material o recursos a dichos grupos. La ley tambi�n estipula que los representantes y miembros de esos grupos no tienen derecho a visas estadounidenses y est�n sujetos a ser excluidos de los Estados Unidos.

Ocho de los principales pa�ses industrializados, entre ellos los Estados Unidos, propusieron un nuevo convenio internacional sobre la eliminaci�n de las bombas terroristas. El convenio, que est� abierto para la firma, fortalece el ordenamiento jur�dico internacional contra el Terrorismo.

Los expertos en el cumplimiento de las leyes estadounidenses se reunieron en mayo de 1997 en Washington con funcionarios de Latinoam�rica y el Caribe para. explorar los modos de intercambiar informaci�n y otras medidas para prevenir y combatir el terrorismo.

El programa de recompensas antiterrorista de los Estados Unidos paga por informaci�n que conduzca a la prevenci�n de actos de terrorismo internacional o la detenci�n de los sospechosos de actos terroristas. El programa ha salvado vidas y ha encarcelado a algunos terroristas. Ha tenido mucho �xito el uso de Internet para anunciar este programa.

Los Estados Unidos lograron enjuiciar a pr�cticamente todos los sospechosos que hicieron explotar bombas en el World Trade Center de la ciudad de Nueva York, as� como a la pandilla que intent� hacer explotar una bomba en las Naciones Unidas, el T�nel Holland y el edificio de oficinas federales en Nueva York, y a los que intentaron hacer explotar una bomba en una aeronave estadounidense sobre el Oc�ano Pacifico en 1996. En junio de 1997, las autoridades estadounidenses localizaron a Mir Aimal Kansi, acusado del ataque con arma de fuego en las afueras de la Oficina Central de Inteligencia (CIA) en 1993, y le trasladaron a los Estados Unidos, donde fue enjuiciado y condenado.

Esos �xitos en la lucha contra el terrorismo, dependen de la cooperaci�n de los gobiernos amigos en todo el mundo que comparten el inter�s com�n de eliminar la amenaza que presenta el terrorismo para el orden civil en todas partes.

11. Pasos Futuros

Entre las acciones recomendadas se incluyen:

• La implementaci�n del Plan de Acci�n de Lima sobre el terrorismo, hasta donde lo permitan las leyes nacionales.

• La negociaci�n de otros acuerdos bilaterales y multilaterales para prevenir el terrorismo.

• La aprobaci�n de otras leyes nacionales para facilitar la lucha contra el terrorismo, compatibles con las constituciones nacionales y la protecci�n de los derechos individuales.

• La ratificaci�n de los once convenios internacionales sobre terrorismo por parte de los Gobiernos de la Cumbre para el a�o 2000.

Sigue el texto de la Iniciativa 7:

7. La eliminaci�n de la amenaza del terrorismo nacional e internacional

El terrorismo, nacional e internacional constituye una violaci6n sistem�tica y deliberada de los derechos de los individuos y un asalto a la democracia misma. Los ataques recientes sufridos por algunos de nuestros pa�ses han demostrado la grave amenaza que plantea el terrorismo, para la seguridad de las Am�ricas. Las medidas que tomen los gobiernos para combatir y eliminar esta amenaza son elementos esenciales para garantizar la ley y el orden p�blico y mantener la confianza en el gobierno, tanto a nivel nacional como, internacional. En este contexto, aqu�llos que patrocinan actos terroristas o ayudan a planificarlos o ejecutarlos, a trav�s del abuso de la inmunidad. y los privilegios diplom�ticos o por otros medios, ser�n considerados responsables de los mismos por la comunidad internacional.

Los gobiernos:

  • Promover�n, en el contexto de la protecci�n de los derechos humanos y las libertades civiles, acuerdos bilaterales y subregionales dirigidos a enjuiciar y penalizar a los que cometan actos terroristas.
  • Convocar�n una conferencia especial de la. OEA sobre la prevenci�n del terrorismo.
  • Reafirmar�n la importancia de los tratados de extradici�n, ratificados por los Estados del Hemisferio, y hacen notar que dichos tratados ser�n acatados estrictamente como expresi�n de la voluntad pol�tica de los gobiernos, de conformidad con el derecho internacional y las legislaciones nacionales.

El Fomento de la Confianza Mutua

Iniciativa de Acci�n 8

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

Desde la Cumbre de Miami, los gobiernos y la OEA han dado pasos sin precedentes para aumentar la confianza mutua en todo el Hemisferio. En una conferencia regional sobre Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad (MFCS) en Santiago, Chile, en 1995, los gobiernos convinieron en once MFCS que se implementar�n con car�cter voluntario. En la Conferencia, los gobiernos pidieron la soluci�n pac�fica "tan pronto como sea posible" de las "controversias en curso", y Ecuador y Per� emitieron una declaraci�n describiendo las varias MFCS que hab�an comenzado a acatar. En estrecha colaboraci�n con los pa�ses del Protocolo de R�o (Argentina, Brasil, Chile y los Estados Unidos), Per� y Ecuador est�n avanzando ahora hacia una soluci�n hist�rica de su vieja controversia fronteriza, en parte como resultado del nuevo ambiente de confianza mutua generado por la Cumbre de Miami. Despu�s de la Conferencia de Santiago, se celebraron dos reuniones hemisf�ricas de ministros de defensa, la primera en los Estados Unidos y la segunda en Argentina. Los ministros llegaron a un consenso sobre una gama de principios importantes, notablemente la necesidad de mejorar la transparencia en los asuntos de defensa y de solucionar controversias mediante negociaciones y el uso amplio de las MFCS. M�s de 6.000 minas terrestres han sido destruidas en tres pa�ses centroamericanos bajo los auspicios de la OEA y este organismo ha fijado la meta de completar el desminado en Centroam�rica para el a�o 2000. Por �ltimo, los gobiernos nacionales han aumentado notablemente el uso de las MFCS y han adoptado una serie de medidas destinadas a asegurar la transparencia y fomentar la confianza mutua con sus vecinos en el Hemisferio.

Conferencia sobre medidas de la confianza y de la seguridad

En respuesta al mandato de la Cumbre, se celebr� una Conferencia Regional sobre Medidas de la Confianza y la Seguridad en Santiago, Chile, del 8 al 10 de noviembre de 1995. A ella asistieron representantes de 23 Estados miembros de la OEA y de m�s de 30 Estados y organizaciones con car�cter de observadores, entre ellos numerosos pa�ses de Europa Central y Occidental, Israel, las Naciones Unidas, la OEA, CARICOM, el BID, la OPS y varias comisiones y organizaciones acad�micas privadas. En la Conferencia, los gobiernos adoptaron la Declaraci�n de Santiago, en la que reafirmaban su adhesi�n a los principios fundamentales del derecho internacional, el fiel cumplimiento con los tratados, la soluci�n pac�fica de los conflictos, la prohibici�n del uso de la fuerza y el respeto a la plena soberan�a de los Estados. La Declaraci�n enumera las siguientes 11 medidas de la confianza y la seguridad, que los gobiernos del Hemisferio recomendaron que se aplicaran en la forma m�s conveniente.

1.Gradual adopci�n de acuerdos sobre notificaci�n previa de ejercicios militares.

2.Intercambio de informaci�n y participaci�n de todos los Estados miembros en el Registro de Armamentos Convencionales de las Naciones Unidas y en el Informe Estandarizado de las Naciones Unidas sobre Gastos Militares.

3.Fomento de la elaboraci�n y el intercambio de informaci�n sobre pol�ticas y doctrinas de defensa.

4.Consideraci�n de un proceso de consulta con miras a proceder hacia la limitaci�n y el control de los armamentos convencionales.

5.Acuerdos sobre la invitaci�n a observadores en relaci�n con ejercicios militares, visitas a instalaciones militares, arreglos para observar operaciones rutinarias, e intercambio de personal civil y militar para su capacitaci�n y especializaci�n habituales.

6.Reuniones y actividades para prevenir incidentes e incrementar la seguridad en el tr�nsito terrestre, mar�timo y a�reo.

7.Programas de cooperaci�n en casos de desastres naturales o para prevenir tales desastres, basados en la solicitud y autorizaci�n de los Estados afectados.

8.Desarrollo e implementaci�n de las comunicaciones entre las autoridades civiles y militares de pa�ses vecinos de conformidad con su situaci�n fronteriza.

9.Realizaci�n de seminarios, cursos y estudios sobre medidas para fomentar la confianza y la seguridad mutuas, y pol�ticas para fomentar la confianza con la participaci�n de personal civil y militar, as� como sobre las preocupaciones especiales de seguridad de los peque�os Estados insulares.

10.Celebraci�n de una reuni�n de alto nivel sobre las preocupaciones especiales de seguridad de los peque�os Estados insulares.

11.Programas de educaci�n para la paz.

La Declaraci�n hace hincapi� en el car�cter voluntario de las medidas se�aladas anteriormente, y afirma que su aplicaci�n contribuir�a a la creaci�n de un ambiente propicio para la efectiva limitaci�n de los armamentos convencionales, que ermita dedicar m�s recursos al desarrollo econ�mico y social de los Estados miembros de la OEA.

" Declaraci�n pide el seguimiento y la evaluaci�n peri�dica de la implementaci�n de las medidas anteriores. Solicita a la Comisi�n de la OEA sobre Seguridad Hemisf�rica que asuma esas tareas y encarga a la Asamblea General la convocaci�n de una segunda conferencia regional para el seguimiento de los acuerdos de la Conferencia de Santiago. Esa segunda conferencia se celebr� en San Salvador del 25 al 27 de febrero de 1998 (v�ase m�s abajo).

La Declaraci�n pide tambi�n la soluci�n pac�fica "tan pronto como sea posible" de las i4controversias en curso". En la Conferencia, Per� y Ecuador emitieron una declaraci�n describiendo las varias MFCS que hab�an comenzado a acatar. Asimismo, Argentina y Chile firmaron un acuerdo para celebrar consultas anuales sobre cooperaci�n en materia de seguridad.

La Declaraci�n pide la continuaci�n de negociaciones internacionales sobre la proscripcion, el tr�fico y el uso indiscriminado de minas antipersonal, y reconoci� la labor de desminado que viene realizando la OEA en Centroam�rica.

Acciones de la OEA

Desminado

Tres resoluciones distintas de la OEA han establecido como objetivo de ese organismo la ejecuci�n del desminado en Centroam�rica para el a�o 2000. Actualmente se est�n llevando a cabo esfuerzos de desminado en Costa Rica, Honduras y Nicaragua, y comenzar�n en Guatemala a principios de 1998. Hasta la fecha, se han destruido m�s de 6.000 minas terrestres y se han detectado m�s de 50.000 objetos de metal (que se sospecha sean n�nas terrestres) que tambi�n se eliminar�n. El desn�nado se realiza bajo la supervisi�n de la Unidad para el Fomento de la Democracia de la OEA, con apoyo t�cnico y asistencia en materia de planificaci�n de la Junta Interamericana de Defensa (JID). La JID ha asignado una misi�n militar en el terreno de m�s de 20 entrenadores y supervisores. Los gobiernos centroamericanos proporcionan tropas para el desminado y apoyo m�dico y administrativo. El desminado es financiado por el Fondo Especial para el Desminado, de la OEA, sostenido con contribuciones de los Estados Unidos, Francia, Alemania, Jap�n, Espa�a, Suecia y el Reino Unido.

Otras iniciativas de la OEA

En junio de 1995, la Asamblea General de la OEA adopt� una resoluci�n encomendando al Consejo Permanente el establecimiento de una Comisi�n sobre Seguridad Hemisf�rica. El resultado fue la creaci�n del primer foro hemisf�rico permanente para considerar el control y la no proliferaci�n de armamentos, y otros asuntos de seguridad.

Sobre la base de dos resoluciones de la OEA sobre Medidas de la Confianza y la Seguridad en las Am�ricas, los Estados miembros de la OEA han comenzado a proporcionarle a dicho organismo la informaci�n transmitida al Registro de Armamentos Convencionales de las Naciones Unidas as� como la presentada para el Informe Estandarizado de las Naciones Unidas sobre Gastos Militares. Las dos resoluciones de la OEA piden tambi�n a los Estados miembros que den una serie de pasos adicionales tales como intercambiar informaci�n sobre pol�ticas y doctrinas de defensa, proporcionar listas de expertos en asuntos de seguridad, celebrar seminarios sobre asuntos de seguridad e invitar a observadores a los ejercicios militares.

Una Reuni�n Especial de la Comisi�n sobre Seguridad Hemisf�rica, celebrada en Washington, D.C., en octubre de 1997, abord� el asunto de las preocupaciones especiales de seguridad de los peque�os Estados insulares, y convino en convocar a una reuni�n de alto nivel sobre este asunto. En febrero de 1998, se celebr� la reuni�n de alto nivel conjuntamente con la Conferencia de San Salvador sobre Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad. Los asistentes a la Conferencia de MFCS convinieron en recomendarle a la Comisi�n sobre Seguridad Hemisf�rica que estudiara las recomendaciones de esta reuni�n de alto nivel e identificara nuevas medidas de cooperaci�n para abordar las preocupaciones de los peque�os Estados insulares.

Mediante la Resoluci�n AG/RES. 1500 (XXVII-0/97) sobre "Confianza Mutua en las Am�ricas", la Asamblea General de la OEA le encomend� al Consejo Permanente "la consideraci�n, a trav�s de la Comisi�n sobre Seguridad Hemisf�rica, de la conveniencia de aprobar un marco jur�dico sobre el tema de notificaci�n anticipada de las adquisiciones de armamentos importantes contempladas en el Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas". Este asunto est� actualmente en espera de ser negociado.

La Secretar�a General de la OEA est� colaborando con la Comisi�n sobre Seguridad Hemisf�rica para elaborar un programa de educaci�n para la paz. Se est� elaborando el esquema de dicho programa para la consideraci�n de los gobiernos.

Reuniones de los ministros de defensa de las Am�ricas

Reuni�n de Williarnsburg: En el esp�ritu de la iniciativa de la Cumbre de Miami sobre Fomento de la Confianza Mutua, se celebr� una reuni�n de los m�s altos oficiales de defensa del Hemisferio en Willianisburg, Virginia, en julio de 1995. Los 34 gobiernos de la Cumbre enviaron representantes. El s�lo hecho de la Conferencia fue una MFCS importante para todo el Hemisferio. En la reuni�n se lleg� a un consenso sobre la necesidad de reconocer el papel cr�tico de las fuerzas militares y de seguridad en la defensa de los intereses leg�timos de los Estados soberanos democr�ticos, asegurar la subordinaci�n de las fuerzas armadas del Hemisferio a las autoridades constituidas democr�ticamente, aumentar la transparencia en asuntos de defensa, solucionar controversias a trav�s de negociaciones y la adopci�n general de las MFCS, y promover una mayor cooperaci�n en materia de defensa para apoyar las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y la lucha contra el narcoterrorismo.

El Gobierno de los Estados Unidos anunci� en la reuni�n que desde ese momento notificar�a con antelaci�n todos los ejercicios multilaterales importantes en la regi�n y que proporcionar�a a los dem�s gobiernos de la Cumbre informes oficiales sobre asuntos de defensa, tales como el Informe Anual del Secretario de Defensa al Presidente y al Congreso.

Reuni�n de San Carlos de Bariloche: Una segunda reuni�n de altos oficiales de defensa del Hemisferio tuvo lugar en San Carlos de Bariloche, Argentina, en octubre de 1996. Abord�, entre otros, los asuntos de mantenimiento de la paz internacional, la implementaci�n de las MCFS, la remoci�n de minas y los esfuerzos contra el tr�fico �l�cito de drogas y otros delitos internacionales. Los Estados Unidos anunciaron unas nuevas MCFS unilaterales que consisten en la notificaci�n anticipada de la adquisici�n por los Estados Unidos de annamentos importantes como los cubiertos por el Registro de Armamentos Convencionales de Naciones Unidas. Adem�s, los Estados Unidos anunciaron el establecimiento de un Centro Interamericano para Estudios de Defensa dedicado a fortalecer las experiencias del personal civil en los asuntos de defensa, y las autoridades estadounidenses ofrecieron auspiciar un taller sobre la elaboraci�n de informes oficiales que tratan de pol�tica y doctrina sobre la defensa.

Segunda Conferencia Regional sobre Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad

En esta conferencia, celebrada en San Salvador, del 25 al 27 de febrero de 1998, los 27 gobiernos participantes emitieron, de consenso, la Declaraci�n de San Salvador sobre Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad. En la Declaraci�n, los gobiernos recomendaban la aplicaci�n de MFCS adicionales para complementar las identificadas en la conferencia de Santiago de 1995. Las nuevas medidas incluyen: fomentar el contacto y la cooperaci�n entre los legisladores sobre MFCS y la paz y la seguridad hemisf�ricas, incluida una reuni�n de parlamentarios; extender los seminarios, cursos y estudios previstos en las Declaraciones de Santiago y San Salvador a los institutos de capacitaci�n diplom�tica, centros de investigaci�n nfilitar y universidades; identificar y realizar actividades que promuevan la cooperaci�n entre pa�ses vecinos a lo largo de sus regiones fronterizas; promover el intercambio de informaci�n a trav�s de, entre otros, la publicaci�n de libros sobre defensa o documentos oficiales; fomentar la elaboraci�n de estudios para establecer una metodolog�a com�n a fin de facilitar la comparaci�n de los gastos militares en la regi�n; desarrollar un programa de cooperaci�n para abordar las inquietudes resultantes del transporte mar�timo de desechos nucleares y de otra clase; continuar apoyando los esfuerzos de los peque�os Estados insulares para plantear sus preocupaciones especiales sobre la seguridad; mejorar y ampliar la informaci�n presentada por los Estados miembros al Registro de Armamentos Convencionales de Naciones Unidas; y continuar las consultas para hacer avanzar la limitaci�n y el control de los armamentos convencionales en el Hemisferio.

Esfuerzos nacionales y colectivos

Los gobiernos de la Cumbre que proporcionaron informaci�n a la OEA sobre sus inventarios nacionales de MFCS declararon un total de 516 medidas en 1995 (17 gobiernos informaron) y 990 medidas en 1997 (21 gobiernos informaron), un aumento del 90% en el n�mero de MFCS nacionales declaradas.

Las MFCS regionales y bilaterales implementadas cada a�o llegan a varios centenares.

Un tratado que formaliza el Sistema de Seguridad Regional (SSR) fue firmado por los pa�ses del Caribe Oriental (Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica, Granada, San Crist�bal y Nevis, Santa Luc�a, y San Vicente y las Granadinas).

Seis pa�ses centroamericanos, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Panam�, han firmado un Tratado Marco sobre Seguridad Democr�tica que dispone un programa anual de actividades para el desarrollo y la implementaci�n de las MFCS. Se ha convenido en trece MFCS militares y siete no militares.

Desde la reuni�n de Santiago de 1995 sobre MFCS, los pa�ses del Cono Sur han fomentado la confianza mutua y la seguridad mediante el establecimiento de varios mecanismos bilaterales permanentes para las consultas y la coordinaci�n sobre cuestiones de seguridad y pol�ticas de defensa entre Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Paraguay, y la realizaci�n de ejercicios militares conjuntos entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Chile ha publicado el "Libro de la Defensa Nacional", con detalles sobre doctrina, objetivos, pautas normativas de defensa nacional e intercambios de informaci�n con los pa�ses vecinos.

Las medidas adoptadas por los Estados Unidos, adem�s de las anunciadas en las reuniones ministeriales se�aladas anteriormente, han comprendido:

  • Enviar anualmente al Secretario General de la OEA, la Comisi�n sobre Seguridad Hemisf�rica y los Estados miembros de la OEA, informaci�n que se ha transmitido al Registro de Armamentos Convencionales de las Naciones Unidas y para el Informe Estandarizado de las Naciones Unidas sobre Gastos Militares.
  • Auspiciar, conforme al programa de Educaci�n y Capacitaci�n Militar Internacional (IMET) de los Estados Unidos, al personal civil y militar de los 33 pa�ses. En el a�o fiscal de 1996, este programa proporcion� capacitaci�n a 2.199 estudiantes. Asimismo, se invit� a observadores a varios ejercicios militares.
  • Celebrar con M�xico una segunda reuni�n del Grupo de Trabajo sobre Defensa Bilateral en Acapulco, en marzo de 1996.
  • Celebrar con Canad� en octubre de 1996, un per�odo de reuniones bilaterales de la Junta Conjunta Permanente de Defensa.
  • Fomentar el control de armamentos en las Am�ricas mediante el intercambio de experiencias sobre limitaci�n de armamentos estrat�gicos y convencionales, y el suministro de asistencia t�cnica para el control de armamentos previa solicitud. La Agencia de los Estados Unidos para el Control de Armamentos y Desarme (ACDA) extendi� ofertas a varios pa�ses de la regi�n para un taller de control de armamentos sobre MFCS, dando la oportunidad de hacer preguntas a las autoridades estadounidenses sobre el papel del control de armamentos en la defensa y seguridad nacionales. ACDA distribuy� tambi�n un instrumento de referencia, Confidence-and Sectirity-Building Measures in the Americas: A Reference Book of Hemispheric Documents (Medidas de fomento de la confianza y la seguridad en las Am�ricas: Libro de referencia sobre documentos hemisf�ricos).
  • Celebrar seminarios y otras actividades, entre ellas: la Conferencia sobre Derechos Humanos en febrero de 1997, el Simposio Anual sobre Estrategia del Hemisferio Occidental en abril de 1997, y la Conferencia sobre Seguridad Ambiental en junio de 1997.

11. Pasos Futuros

Los pasos clave deber�an incluir los siguientes:

• Esfuerzos adicionales para adoptar e implementar las MFCS a fin de fortalecer la paz y la seguridad en el Hemisferio.

• Notificaci�n de los inventarios nacionales de las MFCS a la OEA por los 34 gobiernos de la Cumbre y mejores descripciones nacionales de las medidas y sus fines.

• Logro del objetivo de la OEA de completar el desminado en Centroam�rica para el a�o 2000.

• Acuerdo sobre transparencia en la adquisici�n de los armamentos convencionales cubiertos por el Registro de Armamentos Convencionales de las Naciones Unidas.

Sigue el texto de la Iniciativa 8:

8. El fomento de la confianza mutua

La ampliaci�n y consolidaci�n de la democracia en las Am�ricas ofrece la oportunidad de aprovechar las tradiciones pac�ficas y las relaciones de cooperaci�n que han prevalecido entre los pa�ses del Hemisferio Occidental. Nuestro objetivo consiste en fortalecer la confianza mutua que contribuye a la integraci�n social y econ�mica de nuestros pueblos.

Los gobiernos:

Apoyar�n las acciones que estimulen un di�logo regional para promover el fortalecimiento de la confianza mutua, preparando el camino para una conferencia regional sobre medidas de fomento de la confianza en 1995, para la que Chile se ha ofrecido como anfitri�n.


El Libre Comercio en las Am�ricas

Iniciativa de Acci�n 9

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

En los �ltimos tres a�os, los Ministros de Comercio del Hemisferio han llevado a cabo con energ�a un esfuerzo integral de varios niveles para preparar las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Am�ricas (ALCA) y asegurar un progreso concreto para finales de siglo. Adhiri�ndose estrictamente al calendario ordenado por los Jefes de Estado y de Gobierno en Miami, los Ministros han celebrado cuatro reuniones principales en las que se adoptaron los principios b�sicos del ALCA, se establecieron los grupos de trabajo y se formularon recomendaciones detalladas para los Jefes de Estado y de Gobierno. Con base en esa labor preparatoria extensa, se espera que los Jefes de Estado y de Gobierno emprendan las negociaciones del ALCA en la Segunda Cumbre de las Am�ricas que tendr� lugar en Santiago, Chile, los d�as 18 y 19 de abril de 1998. Una vez realizado, el ALCA ser� el acuerdo de libre comercio m�s grande de la historia, con un PNB total previsto de m�s de $9 mill�n de millones y un mercado de 765 millones de personas.

Preparativos para las negociaciones del ALCA

Reuni�n Ministerial de Denver de 1995: La primera Reuni�n Ministerial de Comercio, celebrada en junio de 1995 en Denver, estableci� varios principios fundamentales para el ALCA: que sea compatible con las disposiciones de la Organizaci�n Mundial del Comercio (OMC); que sea equilibrado e integral, abarcando todas las �reas en el documento de la Cumbre de Miami; y que sea un "compromiso �nico" (es decir, los pa�ses se adherir�an a todas, y no solamente a unas, de las obligaciones del ALCA). Como una manera de progresar hacia la conclusi�n de las negociaciones para el a�o 2005, los Ministros reconocieron que las Partes en el ALCA deben poseer informaci�n detallada sobre los reg�menes comerciales de cada una de ellas. Por consiguiente, los Ministros convinieron en establecer grupos de trabajo hemisf�ricos con t�rminos de referencia. Los primeros siete grupos establecidos fueron: acceso al mercado (presidido por El Salvador); procedimientos aduaneros y reglas de origen (Bolivia); inversi�n (Costa Rica); subsidios, derechos "antidumping" y compensatorios (Argentina); normas y barreras t�cnicas al comercio (Canad�); medidas sanitarias y fitosanitarias (M�xico); y econom�as m�s peque�as (Jamaica).

Los Ministros le pidieron a cada grupo de trabajo que identificara y examinara las medidas relacionadas con el comercio en su �rea respectiva con miras a identificar las posibles formas de enfocar las negociaciones en esa �rea. El Comit� Especial sobre Comercio de la OEA present� una versi�n preliminar de un compendio de acuerdos de integraci�n en el Hemisferio y un estudio preliminar de los aranceles y las reglas de origen en las Am�ricas. El primer Foro Empresarial de las Am�ricas sigui� a la Reuni�n Ministerial, ofreci�ndoles a los representantes del sector privado del Hemisferio la oportunidad de expresar sus puntos de vista sobre las metas y los objetivos del proceso del ALCA.

La mayor�a de los grupos de trabajo se reuni� tres veces en diferentes partes del Hemisferio entre junio de 1995 y comienzos de 1996. La participaci�n de los pa�ses fue firme y se logr� un progreso importante en el desarrollo de bases de datos e inventarios con el apoyo de la OEA, el BID y la CEPAL (Comit� Tripartito). Los viceministros de Comercio tambi�n se reunieron varias veces para supervisar esta labor preparatoria y formular recomendaciones para ser revisadas por los Ministros en su segunda reuni�n.

Reuni�n Ministerial sobre Comercio de Cartagena en 1996: En la segunda Reuni�n Ministerial sobre Comercio celebrada en marzo de 1996 en Cartagena, los Ministros crearon cuatro grupos de trabajo adicionales: servicios (presidido por Chile); pol�tica de competencia (Per�); derechos de propiedad intelectual (Honduras); y compras del sector p�blico (Estados Unidos). Tambi�n convinieron en establecer un duod�cimo grupo de trabajo sobre soluci�n de controversias, que comenz� a reunirse despu�s de la Reuni�n Ministerial de Comercio de Belo Horizonte. Se le encarg� a cada uno de los nuevos grupos de trabajo que examinara e identificara las medidas relacionadas con el comercio en su �rea respectiva, e hiciera recomendaciones sobre las formas de enfocar las negociaciones del ALCA en esa �rea. Se les asign� una funci�n de mayor liderazgo a los viceministros de Comercio, a quienes se les encarg� la preparaci�n de una evaluaci�n y la formulaci�n de recomendaciones sobre los procesos de negociaci�n apropiados. Los Ministros convinieron, asimismo, en considerar el establecimiento de un grupo de estudio sobre la protecci�n del medio ambiente y otro sobre los derechos de los trabajadores. El Segundo Foro Empresarial de las Am�ricas precedi� a la reuni�n ministerial de Cartagena. Se invit� a los Ministros de Comercio a que recibieran los informes de los diversos talleres empresariales reunidos durante el Foro.

Despu�s de la Reuni�n Ministerial de Cartagena, los viceministros se reunieron varias veces para ofrecer directrices operativas a los grupos de trabajo y abordar una serie de propuestas de los pa�ses participantes con respecto a los enfoques a la negociaci�n.

Reuni�n Ministerial de Comercio de Belo Horizonte en 1997: La Reuni�n Ministerial de Comercio de Belo Horizonte celebrada en mayo de 1997 expuso un programa de trabajo bien definido para los 12 Grupos de Trabajo y estableci� un Comit� Preparatorio integrado por los viceministros. Los Ministros convinieron en recomendar a los Jefes de Estado y de Gobierno que iniciaran las negociaciones del ALCA en la Cumbre de las Am�ricas que se celebrar� en abril de 1998 en Santiago, Chile. El Comit� Preparatorio recibi� la orden de formular recomendaciones sobre las negociaciones, incluyendo los objetivos, enfoques, estructura administrativa y lugar de reuni�n para someterlas a la decisi�n de los Ministros en la reuni�n de marzo de 1998 en San Jos�. Los Grupos de Trabajo recibieron el encargo de recomendarle al Comit� Preparatorio las alternativas t�cnicas sobre los posibles temas y enfoques de negociaci�n en sus �reas respectivas. Los Ministros se comprometieron a hacer transparente el proceso del ALCA mediante la inclusi�n, en sus deliberaciones, de los aportes de todos los miembros de la sociedad civil, incluidos los grupos laborales y otros.

Nuevamente, el Foro Empresarial precedi� a la Reuni�n Ministerial y ofreci� la oportunidad para que el sector privado le diera a conocer sus opiniones a los Ministros de Comercio. Se le pidi� al Comit� Tripartito que preparara un estudio sobre la viabilidad de la creaci�n de una secretar�a administrativa temporal para apoyar las negociaciones del ALCA.

Desde la Reuni�n Ministerial de Belo Horizonte, ha habido tres reuniones del Comit� Preparatorio, presididas por Costa Rica, y se ha logrado un progreso importante en la definici�n de los objetivos y principios que orientan la fase de negociaci�n del ALCA.

Reuni�n Ministerial de Comercio de San Jos� en 1998: La cuarta Reuni�n Ministerial de Comercio celebrada en San Jos�, Costa Rica, en marzo de 1998, concluy� la larga fase preparatoria de tres a�os del ALCA. Los Ministros aprobaron y enviaron a los Jefes de Estado y de Gobierno del Hemisferio recomendaciones que delimitaran los objetivos, principios, estructura y organizaci�n para las negociaciones del ALCA.

II. Pasos Futuros

En la Reuni�n Cumbre de Santiago, se espera que los Jefes de Estado y de Gobierno emprendan las negociaciones del ALCA, con base en las recomendaciones de la Reuni�n Ministerial de marzo de 1998 en San Jos�.

Sigue el texto de la Iniciativa 9:

9. El libre comercio en las Am�ricas

1) Al tiempo que procuramos la integraci�n econ�mica y el libre comercio en el Hemisferio, reafirmamos nuestro firme compromiso con las reglas y disciplinas multilaterales. Respaldamos la plena e inmediata instrumentaci�n de la Ronda Uruguay, las activas negociaciones multilaterales en la Organizaci�n Mundial de Comercio (OMC), los acuerdos comerciales bilaterales y subregionales, y otros arreglos comerciales que sean compatibles con las disposiciones del GATT/OMC, y que no levanten barreras a otras naciones.

2) L�s pa�ses del Hemisferio han alcanzado logros extraordinarios en cuanto a la liberalizaci�n del comercio y la integraci�n subregional. El libre comercio y la creciente integraci�n econ�mica son factores clave para el desarrollo sostenible. Se avanzar� en este sentido en la medida en que nos esforcemos por conseguir que nuestras pol�ticas ambientales y de liberalizaci�n comercial se apoyen mutuamente, tomando en cuenta los esfuerzos emprendidos por el GATT/OMC, as� como otras organizaciones internacionales. En la medida en que avance la integraci�n econ�mica en el Hemisferio, aseguraremos un mayor grado de observancia y promoci�n de los derechos de los trabajadores, tal y como est�n definidos en los convenios internacionales pertinentes. Evitaremos las restricciones encubiertas al comercio, de acuerdo con el GATT/OMC y otras obligaciones internacionales.

3) Nos esforzaremos por maxin-fizar la apertura de los mercados a trav�s de altos niveles de disciplina, a medida que nos aprovechamos de los acuerdos vigentes en el Hemisferio. Tambi�n nos esforzaremos por celebrar acuerdos equilibrados e integrados, incluidos entre otros los siguientes: barreras arancelarias y no arancelarias que afecten el comercio de bienes y servicios; agricultura; subsidios; inversi�n; derechos de propiedad intelectual; compras del gobierno; barreras t�cnicas al comercio; salvaguardias; reglas de origen; derechos antidumping y compensatorios; normas y procedimientos sanitarios y fitosanitarios; soluci�n de controversias y pol�ticas de competencia.

4) Reconocemos que las decisiones sobre los acuerdos comerciales siguen siendo un derecho soberano de cada pa�s. Asimismo, reconociendo la importancia del cumplimiento efectivo de los compromisos internacionales, cada naci�n adoptar� las medidas necesarias, de conformidad con sus propias leyes y procedimientos, para ejecutar los acuerdos en las �reas cubiertas por este plan de acci�n.

5) A medida que trabajamos con el fin de,lograr el "Area de Libre Comercio de las Arn�ricas", se proporcionar�n oportunidades tales como asistencia t�cnica, a fin de facilitar la integraci�n de las economias m�s peque�as e incrementar su nivel de desarrollo.

Agenda de acci�n inmediata

Instruimos a nuestros ministros responsables del comercio a que adopten los siguientes pasos concretos iniciales para lograr el "Area de Libre Comercio de las Am�ricas".

6) Con el objetivo de garantizar una discusi�n plena y cabal entre las partes de los diversos acuerdos comerciales en el Hemisferio, ordenamos que se celebren reuniones en el marco de los foros de comercio e inversi�n existentes. Los miembros de estos foros determinar�n las �reas de coincidencia y divergencia en los acuerdos particulares bajo estudio, y deber�n considerar los medios de mejorar las disciplinas entre ellos y hacerlos m�s parecidos. Instruimos, asimismo, a los miembros de estos foros a que informen a los n�nistros sobre el estado de sus discusiones y formulen recomendaciones para lograr el "Area de Libre Comercio de las Am�ricas".

7) La transparencia y el claro entendimiento sobre los acuerdos subregionales y bilaterales logrados hasta la fecha entre las naciones del Hemisferio son decisivos para fomentar el comercio y la integraci�n de las inversiones en las Am�ricas. Instruiremos a la Comisi�n Especial sobre Comercio de la OEA, con el apoyo del BID, de la CEPAL y de otras organizaciones regionales y subregionales especializadas, a que asista en la sistematizaci�n de datos en la regi�n y a que contin�e su labor de estudio de los arreglos de integraci�n econ�mica del Hemisferio, incluyendo descripciones comparativas breves de las obligaciones en cada uno de los acuerdos comerciales existentes en el Hemisferio. Asimismo, instruiremos a la Comisi�n Especial sobre Comercio a que elabore un informe de su trabajo a m�s tardar en junio de 1995 para la reuni�n de ministros.

8) Instruimos a nuestros ministros responsables del comercio a: (a) revisar el progreso de la labor emprendida en los foros mencionados en los p�rrafos 6 y 7; (b) ofrecer orientaci�n con respecto al trabajo posterior; y (c) considerar las �reas que requieren atenci�n inmediata, tales como la facilitaci�n aduanera, y pruebas y certificaciones de productos con miras a alcanzar acuerdos de reconocimiento mutuo, que puedan ser debatidos en los foros pertinentes.

9) Por consiguiente, hoy lanzamos el "Area de Libre Comercio de las Am�ricas," mediante el inicio del siguiente proceso. Instruiremos a la OEA a que asista al pa�s anfitri�n en la organizaci�n de las reuniones ministeriales.

Enero de 1995   o Inicio de los programas de trabajo y establecimiento de alendarios en los foros contemplados en el p�rrafo 6 y en la Comisi�n Especial sobre Comercio.

Junio de 1995 o Reuni�n de los ministros responsables del comercio.

    • Informe preliminar sobre el estado de los trabajos en los foros descritos en el p�rrafo 6.
    • Informe preliminar de la Comisi�n Especial sobre Comercio.
    • Areas para consideraci�n inmediata.

Marzo de 1996  o Reuni�n de los ministros responsables del comercio.

    • Informe final a los ministros de la Comisi�n Especial sobre Comercio.
    • Informes finales a los ministros de los foros descritos en el p�rrafo 6.
    • Calendario para el trabajo posterior.

El Desarrollo y la Liberalizaci�n de los Mercados

Iniciativa de Acci�n 10

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

En colaboraci�n, los Gobiernos han emprendido pasos importantes para fortalecer y modernizar sus mercados financieros, y est�n elaborando y persiguiendo pol�ticas financieras para fomentar la integraci�n econ�mica del Hemisferio como el Area de Libre Comercio de las Am�ricas. De hecho, el progreso de la regi�n en el fomento de sistemas financieros firmes desde la crisis del peso mexicano ha ayudado a protegerla de la turbulencia financiera mundial. Los Ministros de Finanzas, a trav�s de la Comisi�n sobre Asuntos Financieros Hemisf�ricos, han emprendido una serie de iniciativas para fortalecer aun m�s los sistemas financieros y asegurar una estabilidad y un crecimiento continuos. Ellas incluyen un compromiso regional para implementar los Principios B�sicos de una Supervisi�n Bancaria Eficaz del Comit� de Basilea; un programa para capacitar a supervisores, examinadores y reguladores bancarios y del mercado de valores; un programa para apoyar el esfuerzo hemisf�rico contra el lavado de dinero; una iniciativa para mejorar los sistemas de habilitaci�n y liquidaci�n; y una iniciativa para facilitar el acceso a las finanzas por parte de las microempresas y peque�as empresas. Adem�s, muchas naciones han tomado pasos importantes para desarrollar y liberalizar sus sistemas financieros, y facilitar el proceso de la integraci�n financiera regional.

Establecimiento y labor de la Comisi�n sobre Asuntos Financieros Hemisf�ricos (CAFH)

La CAFH se estableci� de conformidad con el Plan de Acci�n de Miami como una Comisi�n de los Ministros de Finanzas de la Regi�n, y se reuni� a nivel de viceministros por primera vez en julio de 1995. El mandato de la Comisi�n se ampli� en su creaci�n para incluir no solamente un examen de los pasos para promover la liberalizaci�n del movimiento de capital y la integraci�n progresiva de los mercados de capital, sino tambi�n los asuntos de pol�tica macroecon�mica, el desarrollo y la integraci�n del sistema financiero en un sentido amplio (incluida la lucha contra los delitos financieros), y otros asuntos relacionados con las finanzas de importancia para la regi�n. La labor de la Comisi�n en su primer a�o culmin� en la Reuni�n de Ministros de Finanzas del Hemisferio Occidental celebrada en Nueva Orleans, Luisiana, en mayo de 1996. La Segunda Reuni�n de Ministros de Finanzas del Hemisferio Occidental se celebr� en diciembre de 1997 en Santiago, Chile. A continuaci�n se exponen los resultados de las dos reuniones ministeriales.

Lista de las regulaciones de capital nacional/Encuestas de los sistemas Financieros.

Para cumplir el mandato respecto a una lista de regulaciones de capital nacional, la Comisi�n pidi� al BID que elaborara una Encuesta de Sistemas Financieros. La Encuesta, completada en diciembre de 1997, consiste en una base de datos y el an�lisis de los sistemas financieros de la regi�n, incluidas las operaciones bancarias y de seguros; equidad; mercados de bonos, monetarios, de productos b�sicos y productos derivados; requisitos de divulgaci�n financiera; y supervisi�n de los mercados bancarios y de valores. Puede obtenerse en un CD-ROM del BID o a trav�s de Internet en el sitio electr�nico del BID.

Apoyo a las asociaciones regionales. La Comisi�n est� colaborando con la Asociaci�n de Superintendentes Bancarios de Am�rica Latina y el Caribe, y el Consejo de Reguladores de Valores de las Am�ricas (COSRA) sobre asuntos de inter�s com�n. En mayo de 1996, los Ministros de Finanzas de la regi�n pidieron al BID que estableciera un programa de capacitaci�n para los reguladores de la banca y los mercados de valores en coordinaci�n con esas dos organizaciones (v�ase m�s abajo la iniciativa de Nueva Orleans sobre capacitaci�n de los reguladores). Asimismo, en sus comunicados de Nueva Orleans y Santiago, los Ministros fijaron metas claras para el fortalecimiento y la integraci�n de los mercados financieros, y encargaron a esas dos organizaciones que desempe�aran una funci�n activa en el logro de esas metas.

Revisi�n de los problemas de la deuda. La Comisi�n ha revisado los problemas de la deuda en el Hemisferio y ha identificado como prioridad el problema multilateral de la deuda de los pa�ses m�s pobres cuantiosamente endeudados. A trav�s de las instituciones financieras multilaterales, los gobiernos de la regi�n han participado en el establecimiento de la iniciativa de los Pa�ses M�s Pobres Cuantiosamente Endeudados para abordar este problema, as� como en las decisiones de que Bolivia y Guyana tienen derecho a un alivio conforme a esta iniciativa. Los Ministros de Finanzas en Santiago recibieron con agrado este progreso.

Grupo de Trabajo sobre las Econom�as M�s Peque�as. A fin de asegurar que se planteen las inquietudes de las naciones m�s peque�as, la Comisi�n estableci� un Grupo de Trabajo sobre las Econom�as M�s Peque�as en febrero de 1997.

Primera reuni�n de los Ministros de Finanzas: Las iniciativas de Nueva Orleans

En su primera reuni�n celebrada en Nueva Orleans en mayo de 1996, los Ministros de Finanzas destacaron la importancia de mantener un ambiente prudente de pol�tica macroecon�mica para la inversi�n privada, mejorar la contabilidad, regulaci�n y supervisi�n dentro de los mercados financieros de la regi�n, y luchar contra los delitos financieros. Las iniciativas de Nueva Orleans reflejaron esas inquietudes.

Programa de capacitaci�n para supervisores y examinadores. Los Ministros de Finanzas pidieron al BID que estableciera un programa de capacitaci�n t�cnica para ayudar a formar y capacitar a supervisores y examinadores bancarios y del mercado de valores altamente especializados, en cooperaci�n con otras organizaciones, entre ellas, la Asociaci�n de Superintendentes Bancarios de Am�rica Latina y el Caribe y el Consejo de Reguladores de Valores de las Am�ricas. Esta actividad est� en curso a trav�s de una serie de programas de entrenamiento piloto. En 1997, se realizaron dos programas piloto de dos semanas, uno para los supervisores bancarios en cinco pa�ses de la Comunidad Andina y uno para los reguladores del mercado de valores en los pa�ses de habla inglesa del Caribe y Belice y Suriname. En la primera mitad de 1998, el BID prev� patrocinar dos programas para reguladores de Centroam�rica y la Rep�blica Dominicana: un programa de capacitaci�n en materia de supervisi�n del mercado de valores para los reguladores de mediano nivel y un taller sobre cuestiones normativas para los reguladores de alto nivel.

El BID prev� tambi�n el apoyo a otros programas de capacitaci�n para el personal t�cnico de las entidades supervisoras de la banca y los mercados de valores en la regi�n a trav�s de una operaci�n del Fondo Multilateral de Inversi�n (FM1) de $1,3 millones aprobada en enero de 1998. La operaci�n del FMI incluye un fondo especial para financiar asistencia t�cnica a los pa�ses relativamente menos desarrollados con el fin de realizar estudios de diagn�stico de sus necesidades de capacitaci�n en estas �reas.

Asistencia t�cnica para luchar contra los delitos financieros. Los Ministros de Finanzas pidieron que el BID, en conjunto con la OEA, estableciera un programa integrado de capacitaci�n y asistencia t�cnica para apoyar a las naciones en la implementaci�n de sus compromisos enunciados en el Comunicado sobre Lavado de Dinero de Buenos Aires de diciembre de 1995. Para cumplir este mandato, el BID est� laborando para desarrollar un programa regional de cooperaci�n t�cnica a fin de capacitar a los reguladores financieros en las mejores pr�cticas para detectar e impedir el lavado de dinero. La entidad ejecutora ser� una dependencia aut�noma de la OEA, es decir, la Comisi�n Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD). El programa se est� dise�ando como un proyecto piloto en tres a cinco pa�ses y ser� financiado en parte por el Fondo Multilateral de Inversiones del BID.

Identiricaci�n de prioridades para el desarrollo del mercado financiero. A petici�n de los Ministros de Finanzas de la regi�n, el BID organiz� una serie de conferencias para proporcionar aportes a la Comisi�n sobre Asuntos Financieros Hemisf�ricos y a los Ministros. La primera conferencia, sobre la banca, se celebr� en Buenos Aires en agosto de 1997 y fue copatrocinada por el Banco Central de Argentina. La segunda, sobre mercados de capital, se celebr� en octubre de 1997 en Washington, D.C., y la tercera, sobre integraci�n del mercado financiero, se celebr� en diciembre de 1997 y fue copatrocinada por el Ministerio de Finanzas de Chile.

Segunda Reuni�n de los Ministros de Finanzas: Una agenda para el futuro

En su segunda reuni�n celebrada en Santiago, Chile, en diciembre de 1997, los Ministros de Finanzas articularon una agenda para el continuo desarrollo econ�mico y financiero de la regi�n. En su declaraci�n de Principios para Fortalecer, Modernizar e Integrar los Mercados Financieros, los Ministros instaron a que se prestara particular atenci�n a lo siguiente: (a) mejorar la transparencia y divulgaci�n a trav�s de normas de contabilidad y auditor�a de alta calidad internacionalmente aceptables; (b) fortalecer la regulaci�n y supervisi�n prudentes de las actividades bancarias; (e) fortalecer el ambiente jur�dico, regulador y supervisor de los mercados de valores y abordar los asuntos operativos espec�ficos; (d) promover la integraci�n de mercados financieros dentro de� Hemisferio; y (e) luchar contra los delitos financieros a trav�s de una acci�n nacional y una mayor cooperaci�n regional e internacional.

En el Plan de Acci�n de Santiago, los Ministros pidieron (1) la implementaci�n de los Principios B�sicos de una Supervisi�n Bancaria Eficaz del Comit� de Basilea, junto con el establecimiento de un Grupo de Trabajo sobre Transparencia y Divulgaci�n en la banca; (2) la implementaci�n de programas de capacitaci�n de supervisores bancarios de alta calidad; (3) la revisi�n y las reformas normativas para promover sistemas eficaces y seguros de habilitaci�n y liquidaci�n compatibles con las normas internacionales; (4) el establecimiento de unidades especiales, cuando no existan, o el fortalecimiento de los procedin�entos existentes para luchar contra los delitos financieros, incluido el lavado de dinero, junto con el desarrollo de mecanismos mejorados para el intercambio de informaci�n entre los gobiernos; (5) el establecimiento de un grupo de negociaci�n de los servicios financieros del ALCA; y (6) el desarrollo de pautas para (a) reformas jur�dicas, supervisoras y reguladoras a fin de aumentar la disponibilidad de cr�dito para los microempresarios y peque�as empresas; y (b)un marco jur�dico, supervisor y regulador para las instituciones especializadas en microfinanzas.

Acciones nacionales y subregionales

Ha habido un progreso considerable a nivel nacional para fortalecer y profundizar los sistemas financieros en la regi�n desde diciembre de 1994. Por ejemplo, M�xico, Argentina y Brasil han emprendido una importante reestructuraci�n de sus sectores financieros. Chile ha tomado varios pasos para internacionalizar su sector financiero. Varios pa�ses (por ejemplo, Venezuela, Bolivia, Paraguay y Per�) est�n fortaleciendo sus capacidades supervisoras de la banca y del mercado de valores. Bolivia, M�xico y Argentina han iniciado importantes programas de reforma de pensiones. Las reformas iniciales de las pensiones de Chile y Per� han demostrado su potencial para profundizar los mercados de capital. Once pa�ses han aprobado leyes o en�tido nuevas leyes sobre lavado de dinero, y otros pa�ses tienen reformas parecidas en sus legislaturas. Las pr�cticas de contabilidad bancaria y empresarial est�n mejorando; ello se debe, en parte a requisitos nacionales de contabilidad m�s estrictos, como en M�xico, y al surgimiento de nuevas emisiones de bonos y acciones en los mercados internacionales de capital en los �ltimos dos a�os.

Las reformas de M�xico han incluido la introducci�n de una tasa de cambio flexible para reducir la rigidez en el mercado monetario y permitir una respuesta m�s flexible a los desarrollos financieros internacionales, y el establecimiento de un mecanismo para mejorar la capitalizaci�n bancaria y reducir los pr�stamos improductivos. Las reformas de Chile para internacionalizar su sector financiero incluyen una nueva ley bancaria que ampl�a las oportunidades bancarias en el pa�s y en el extranjero, y otras leyes que crean inversiones y fondos comunes internacionales y permiten la negociaci�n de tratados bilaterales de doble tributaci�n. Chile tambi�n aument� recientemente la cantidad m�xima que los fondos de pensi�n pueden invertir en el extranjero, de un 4 por ciento a un 12 por ciento de la cartera de fondos.

En Centroam�rica y el Caribe, los pa�ses est�n colaborando para fortalecer y unificar los procedimientos y estructuras reguladoras de los mercados de capital nacionales, como un paso hacia el establecimiento de intercambios subregionales integrados en estas dos subregiones. En Centroam�rica, los pa�ses participantes son Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panam�; en el Caribe, son las Bahamas, Barbados, la Rep�blica Dominicana, Jamaica, y Trinidad y Tobago. Adem�s, la Organizaci�n de Pa�ses del Caribe Oriental est� colaborando para establecer un intercambio de acciones negociadas fuera de la Bolsa para sus pa�ses miembros.

M�s al norte, Canad� anunci� un nuevo r�gimen de entrada de bancos extranjeros en febrero de 1997 que permitir� a los bancos extranjeros abrir sucursales directamente en Canad�; la ley pertinente se har� p�blica a comienzos de 1998. Los Estados Unidos han emprendido varias liberalizaciones importantes de car�cter regulador y legislativo desde 1994, por ejemplo, mayores oportunidades para las operaciones bancarias interestatales, expansi�n reguladora de las actividades bancarias permitidas, cargas reguladoras reducidas, y la introducci�n de leyes para eliminar las barreras que restringen la competencia entre las industrias de servicios financieros.

En septiembre de 1997, Canad� copatrocin� con el Banco Mundial la creaci�n del Centro de Toronto para el Desarrollo Ejecutivo de los Supervisores del Sector Financiero. El Centro asesorar� y colaborar� con los altos ejecutivos de las econom�as emergentes para mejorar y desarrollar sus aptitudes t�cnicas y de liderazgo para que puedan vigorizar a sus instituciones desde dentro y hacer frente en forma proactiva a un ambiente financiero mundial que cambia r�pidamente. El Centro complementar� los programas de capacitaci�n de la Asociaci�n de Superintendentes Bancarios de Latinoam�rica y el Caribe.

11. Pasos Futuros

Los pasos clave deber�an incluir:

• Esfuerzos firmes para implementar la agenda para el futuro adoptada en la reuni�n ministerial de diciembre de 1997 en Santiago (v�ase supra).

• Reuniones continuas de la Comisi�n sobre Asuntos Financieros Hemisf�ricos a fin de evaluar los desarrollos econ�micos y financieros de la regi�n, incluido el progreso de las decisiones de Santiago.

Sigue el texto de la Iniciativa 10:

10. El desarrollo y la liberalizaci�n de los mercados de capital

La disponibilidad de capital a tasas de inter�s competitivas es esencial para financiar las inversiones del sector privado, las cuales constituyen un ingrediente vital para el desarrollo econ�mico. El desarrollo, la liberalizaci�n y la integraci�n de los mercados financieros, a nivel nacional e internacional; el aumento de la transparencia, y el establecimiento de una supervisi�n y reglamentaci�n prudente y equiparable de los mercados bancarios y de valores burs�tiles, ayudar�n a reducir el costo del capital al incrementar la confianza de los inversionistas y de los depositantes.

Los gobiernos:

• Formar�n una Comisi�n sobre Asuntos Financieros Hemisf�ricos que estudie las medidas para promover la liberalizaci�n de los movimientos de capital y la integraci�n progresiva de los mercados de capital, incluyendo, si se considera conveniente, la negociaci�n de directrices comunes sobre los movimientos de capital que faciliten su liberalizaci�n progresiva.

• Elaborar�n, en cooperaci�n con el B UD, una lista integral de las regulaciones nacionales sobre el capital, con el fin de promover la transparencia y apoyar los debates en la Comisi�n sobre Asuntos Financieros Hemisf�ricos.

• Apoyar�n las gestiones de cooperaci�n de la Asociaci�n de Superintendentes de Banca de Am�rica Latina y el Caribe y del Consejo de Fiscalizadores de Valores de las Am�ricas para ofrecer una supervisi�n y reglamentaci�n confiable que apoyen el desarrollo y la integraci�n progresiva de los mercados.

La Comisi�n sobre Asuntos Financieros Hemisf�ricos deber� revisar, asimismo, los problemas de la deuda en el Hemisferio, tomando en cuenta el trabajo en curso y aprovechando, si procede, la amplia gama de conocimientos especializados.


La Infraestructura Hemisf�rica

Iniciativa de Acci�n 11

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

Desde la Cumbre de Miami, se han completado o iniciado numerosos proyectos importantes de infraestructura en una amplia gama de categor�as, entre ellas, energ�a, transporte, agua y sanidad, y prevenci�n de la contaminaci�n. Para los a�os 1995-1997, el financiamiento anual promedio para infraestructura del Grupo del BU:) era de US$1.600 millones, de los cuales el sector privado tiene una parte cada vez mayor. Desde 1995, el BID ha otorgado pr�stamos por unos US$1.400 millones para la infraestructura privada, movilizando inversiones en ese sector por un total de US$4 mil millones. Las inversiones en infraestructura del Grupo del Banco Mundial tambi�n han sido considerables, con proyectos de financiamiento de la Internalional Finance Corporation al nivel de US$300 millones al a�o. Se han invertido miles de millones de d�lares en proyectos para los sectores de energ�a, transporte, prevenci�n de la contaminaci�n y otros dentro de los pa�ses del TLCAN y entre ellos, fortaleciendo aun m�s la integraci�n de la regi�n. Los Ministros de Transporte han elaborado una Iniciativa de Transporte del Hemisferio Occidental dirigida a fomentar sistemas de transporte integrados, viables y seguros que promuevan el desarrollo econ�mico del Hemisferio. En Centroam�rica, se est� llevando a cabo un n�mero de proyectos de repavimentado de carreteras, entre ellos las mejoras a la Carretera Panamericana. Muchos esfuerzos de infraestructura se est�n realizando de acuerdo con, por lo menos, once iniciativas de la Cumbre de Miami, particularmente las relativas a energ�a, telecomunicaciones e infraestructura de la informaci�n, servicios de salud, ciencia y tecnolog�a, biodiversidad, y prevenci�n de la contaminaci�n. Esos proyectos se describen en la secciones pertinentes de este informe hemisf�rico.

Esfuerzos hemisf�ricos Apoyo de las instituciones multilaterales

En los �ltimos tres a�os, los gobiernos, las instituciones multilaterales y el sector privado han prestado una atenci�n cada vez mayor al desarrollo de la infraestructura y, como resultado, se est�n ejecutando numerosos proyectos nuevos de infraestructura en el Hemisferio. Las instituciones multilaterales han aportado recursos t�cnicos y financieros importantes para apoyar los esfuerzos de infraestructura.

El Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo ha tenido un papel clave en el apoyo al desarrollo de la infraestructura en la regi�n en t�rminos de financiamiento, fomento del ambiente adecuado y divulgaci�n de las ventajas de la participaci�n del sector privado. Este esfuerzo se basa en tres columnas: el Banco mismo, el Fondo Multilateral de Inversiones (FMI) y la Corporaci�n Interamericana de Inversiones (CII).

Para orientar las acciones del Grupo, el Banco elabor� una estrategia titulada "Fomento del desarrollo de la inftaestructura en Am�rica Latina y el Caribe: Una propuesta de estrategias". Este documento, que fue considerado favorablemente por la Junta Directiva del BID en julio de 1995, recomienda que la infraestructura contin�e siendo uno de los principales componentes de la cartera de pr�stamos del BID. Destaca la importancia del financiamiento y las garant�as del sector privado.

En 1995, el Banco comenz� su programa de garant�as y pr�stamos directos para la infraestructura privada sin garant�as compensatorias del gobierno. Desde su creaci�n en 1995, el programa ha financiado 16 proyectos de infraestructura, movilizando inversiones por un total de casi US$4 mil millones. Los proyectos, en las �reas de producci�n y distribuci�n de energ�a, agua y sanidad, y transporte, est�n ubicados en Argentina, Brasil, Colombia, Honduras, Per�, M�xico y Uruguay.

Adem�s, la Corporaci�n Interamericana de Inversiones, brazo del sector privado del Grupo, tambi�n puede proporcionar pr�stamos directos e inversiones de capital para la infraestructura sin garant�as del gobierno, atendiendo a un mercado m�s peque�o. Desde 1995, la CII ha aprobado siete operaciones de pr�stamos por US$27 millones e inversiones de capital por US$ 10 millones,

Muy importantes pero menos conocidos son los esfuerzos del FMI en el fomento del ambiente adecuado para la infraestructura privada. Desde su creaci�n en 1994, el FIM ha otorgado 32 donaciones en 22 pa�ses por un total de m�s de US$33 millones para elaborar marcos reguladores, fortalecer las entidades reguladoras y apoyar la privatizaci�n de los servicios p�blicos. Estas operaciones est�n dirigidas a agilizar el proceso de la inversi�n privada y disminuir los riesgos reguladores.

Adem�s, el Banco se ha valido de su capacidad de trabajar con los gobiernos para divulgar las ventajas del desarrollo de la infraestructura y, en particular, de la participaci�n del sector privado. En los dos �ltimos a�os, ha organizado o patrocinado cinco reuniones de ministros encargados de asuntos de infraestructura para decidir los medios de acelerar el desarrollo de la misma. Tambi�n ha organizado tres conferencias internacionales sobre financiamiento de la infraestructura y celebrado dos seminarios de capacitaci�n para los representantes de los sectores p�blico y privado en materia de participaci�n privada. Ha publicado y divulgado 12 documentos sobre las mejores pr�cticas y una revista sobre desarrollo de la infraestructura, y ha producido la secci�n latinoamericana y del Caribe del "Directorio de Instituciones Reguladoras", publicado por el Banco Mundial. El BID est� ejecutando un programa de cooperaci�n t�cnica con los objetivos de apoyar las mejores pr�cticas en la regulaci�n de las econom�as m�s peque�as, las medidas alternativas de mitigaci�n de riesgos y los incentivos para la participaci�n del sector privado.

El Grupo de Banco Mundial tambi�n ha aumentado sus actividades de desarrollo de la infraestructura en el Hemisferio en los �ltimos tres a�os a trav�s de sus miembros, el Banco mismo, la International Finance Corporation (IFC) y el Organismo Multilateral de Garant�a de Inversiones (OMGI). La IFC ha incrementado continuamente sus actividades de financiamiento a niveles que ahora llegan a US$300 millones por a�o. El OMGI ha llegado a los l�mites de concentraci�n crediticia en varios pa�ses y ahora est� solicitando autoridad para aumentar esos l�mites. El Banco Mundial ha creado un Grupo de Participaci�n Privada en la Infraestructura y una Vicepresidencia de Coordinaci�n para abordar el incremento de actividades en el financiamiento de la infraestructura.

En una reuni�n en Santiago, Chile, en abril de 1996, los Ministros encargados del Transporte emitieron un Plan de Acci�n que pide pasos para mejorar la seguridad, eficiencia, viabilidad financiera y protecci�n del medio ambiente de los sistemas de transporte. Este esfuerzo se ha convertido en la Iniciativa de Transporte del Hemisferio Occidental dirigido a promover en todo el Hemisferio sistemas de transporte terrestre, a�reo y mar�timo orientados al mercado, integrados y financieramente viables. Esos sistemas promover�n el crecimiento y desarrollo econ�micos de los pa�ses de la Cumbre. Se espera que el mandato para implementar la Iniciativa de Transporte sea aprobado por los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de Santiago.

Los gobiernos de muchos pa�ses han aprobado leyes y establecido reglamentos e instituciones reguladoras con miras a atraer y facilitar la inversi�n privada en la infraestructura. Este mayor inter�s del sector privado se ha reflejado en la creaci�n de varios fondos de capital y cuasicapital con varios miles de millones de d�lares en recursos para invertirlos en proyectos de infraestructura en el Hemisferio. Entre ellos se cuentan el Fondo Latinoamericano de Infraestructura para capital y la Trust Company of the West para financiamiento mezzanina. Un n�mero sin precedentes de proyectos han llegado a los mercados de capital mediante bonos, y algunos proyectos han comenzado a tener acceso a los recursos comunes considerables del fondo de pensiones. Estos avances reflejan una evaluaci�n positiva por parte de los mercados de las medidas de reforma emprendidas para permitir la participaci�n del sector privado en los proyectos de infraestructura.

Proyectos en la zona del TLCAN

La Comisi�n Fronteriza de Cooperaci�n Ambiental, organizaci�n internacional conjunta m�xico-estadounidense, inspirada por el Acuerdo de Libre Comercio del Atl�ntico Norte, ha aprobado 17 proyectos h�dricos y de aguas de desecho valorados en US$260 millones. Hasta la fecha, el financiamiento de cuatro de los proyectos ha sido aprobado por el North American Development Bank. La Comisi�n bilateral de Aguas y Fronteras Internacionales, con la Agencia de Protecci�n Ambiental de los Estados Unidos, los organismos y las autoridades estatales y locales de M�xico, completaron dos grandes instalaciones de tratamiento de aguas residuales (en Nuevo Laredo y en San Diegoffijuana), las cuales, cuando se unan a un desag�e oce�nico en construcci�n, solucionar�n un problema de contaminaci�n transfronteriza que data de hace cincuenta a�os.

Desde la Cumbre, se han atra�do miles de millones de d�lares en inversiones privadas transfronterizas en materia de infraestructura de la energ�a, y se han otorgado permisos para varias tuber�as nuevas, por ejemplo, los gasoductos y oleoductos para el transporte de gas natural y productos derivados del petr�leo entre M�xico y los Estados Unidos, e importantes nuevos oleoductos de Canad� a los Estados Unidos. Estos proyectos comerciales aumentan la integraci�n de Norteam�rica y logran eficiencia en ambos lados de las fronteras compartidas.

En 1995, los Estados Unidos y Canad� comenzaron la implementaci�n continua del Acuerdo sobre Nuestra Frontera Compartida. Los objetivos de la cooperaci�n bilateral incluyen nuevas instalaciones compartidas de cruce fronterizo, la utilizaci�n de tecnolog�a para procesar un creciente n�mero de transacciones aduaneras, la armonizaci�n de los tr�mites fronterizos y la prestaci�n de servicios p�blicos con mayor eficacia y a menor costo.

Para mantener el enfoque de la Iniciativa 11 sobre las soluciones bilaterales y subregionales, los Estados Unidos han dado car�cter de prioridad a proyectos de infraestructura en sus fronteras con Canad� y M�xico, con la participaci�n de los sectores p�blico y privado.

M�xico y los Estados Unidos han estado colaborando cooperativa y productivamente para mejorar la infraestructura fronteriza. Desde 1994, los dos gobiernos han: abierto un nuevo puente internacional en Pharr/Reynosa; abierto un puente y comenzado las bases para otro puente en Brownsville/Matamoros; casi completado la labor en un puente en El Paso/Ju�rez; autorizado la construcci�n de un segundo puente en Eagle Pass/Piedras Negras; y abierto una nueva estaci�n fronteriza en Calexico/Mexicali. Estas mejoras de infraestructura facilitan el comercio transfronterizo y otras actividades econ�micas privadas.

El Departamento de Transporte de los Estados Unidos ha adelantado la implementaci�n de su plan estrat�gico para asegurar que los Estados Unidos tengan un sistema de transporte r�pido, seguro, eficaz, accesible y conveniente. La existencia de infraestructura (medios y equipo de transporte, comunicaciones, energ�a y otros elementos esenciales) es principalmente de propiedad y explotaci�n privada, y en muchos casos est� reguladas por el Gobierno Federal.

Esfuerzos en Centroam�rica

Desde la Cumbre, las reuniones de los Ministros de Obras P�blicas y Transporte de los pa�ses centroamericanos han generado acuerdos regionales importantes dirigidos a implementar controles de carga, reglamentos de tr�fico y acciones destinadas a asegurar la disponibilidad de recursos para conservar la infraestructura vial, con la debida atenci�n a la participaci�n del sector privado.

El sector privado salvadore�o, representado por la Fundaci�n Salvadore�a para el Desarrollo Econ�mico y Social (FUSADES) y el sector privado hondure�o firmaron una carta de entendimiento para la construcci�n, financiamiento y administraci�n de un canal seco con una longitud estimada de 400 km entre los puertos de La Uni�n, en el Golfo de Fonseca en El Salvador (Oc�ano Pac�fico), y Puerto Cort�s, en la costa atl�ntica de Honduras. El objetivo de este canal, que es un proyecto a largo plazo, ser�a servir de alternativa al Canal de Panam�.

El Gobierno de El Salvador ha realizado varios proyectos de repavimentaci�n de carreteras que facilitar�n los viajes terrestres a trav�s del pa�s entre las fronteras de Guatemala y Honduras. Estos proyectos cuestan aproximadamente US$173 millones y est�n financiados por el Banco Centroamericano para la Integraci�n Econ�mica (BCIE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) En la regi�n occidental de El Salvador, se ha completado el trabajo de repavimentaci�n de una secci�n de 27,6 km de la Carretera Panamericana entre Santa Ana y la frontera guatemalteca a un costo de US$11,3 millones, financiado por el BID.

11. Pasos Futuros

La coordinaci�n y supervisi�n de esta iniciativa han sido dif�ciles debido al verdadero car�cter general del mandato de la Cumbre de Miami y a que el t�rmino "infraestructura" abarca una amplia gama de esfuerzos realizados de acuerdo con un m�nimo de once iniciativas de la Cumbre de Miami, particularmente las que tratan de energ�a, telecomunicaciones e infraestructura de la informaci�n, servicios de salud, ciencia y tecnolog�a, biodiversidad y prevenci�n de la contaminaci�n. Los coordinadores responsables han pedido que los mandatos futuros sean m�s espec�ficos, ya sea de los Jefes de Estado y de Gobierno o de los ministros. Proponen, asimismo, que se preste mayor atenci�n a la identificaci�n de los proyectos espec�ficos de infraestructura que deber�an realizarse, al establecimiento de fechas l�mites para su terminaci�n y a la asignaci�n clara de las obligaciones de implementaci�n.

Los pasos recomendados incluyen:

• Esfuerzos firmes para implementar las varias decisiones ya tomadas con respecto a los asuntos de infraestructura y completar los proyectos en curso o planificados (muchos de los cuales se describen en otras secciones de este informe hemisf�rico).

• Identificaci�n y, de ser posible, prioritizaci�n de proyectos adicionales, y la elaboraci�n de planes de acci�n claros para su conclusi�n.

• Posible establecimiento de un mecanismo de la Cumbre para la supervisi�n central de todos los proyectos importantes de infraestructura, sin tener en cuenta la iniciativa conforme a la cual se est�n realizando.

Sigue el texto de la Iniciativa 11:

11. La infraestructura hemisf�rica

El desarrollo del Hemisferio depende de medidas urgentes de infraestructura, incluida la asignaci�n prioritaria de los recursos financieros, de acuerdo con la legislaci�n nacional y con la participaci�n de los sectores p�blico y privado. El fortalecimiento del flujo del capital productivo del sector privado hacia proyectos econ�micamente viables y ecol�gicamente sanos se ha convertido en un elemento cada vez m�s esencial para los pa�ses del Hemisferio, en la medida en que el crecimiento de las fuentes oficiales de capital no se ha mantenido al mismo ritmo del crecimiento de las necesidades de la regi�n.

Los gobiernos:

• Encargar�n a los bancos de desarrollo multilaterales a que colaboren con los gobiernos y, en su caso, con las empresas privadas, a fin de elaborar mecanismos para tratar de los asuntos relativos al cr�dito y a las inversiones.

• Aprovechar�n otras experiencias regionales y subregionales del Hemisferio para apoyar el desarrollo de la infraestructura.

• Los gobiernos que as� lo deseen desarrollar�n los mecanismos apropiados, incluyendo entre ellos los compromisos multilaterales y bilaterales sobre normas y pr�cticas reglamentarias y jur�dicas, para fomentar la inversi�n del sector privado, nacional y extranjera, en los proyectos de infraestructura nacionales y transfronterizos.


Cooperaci�n Energ�tica y la Alianza para el Uso Sostenible de la Energ�a

Iniciativa de Acci�n 12 y 21

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

Los Gobiernos han perseguido con gran dinamismo los objetivos de la Cumbre de Miami en materia de energ�a, trabajando cada vez m�s a trav�s del sector privado y del libre mercado. Si bien el ritmo del cambio al sector privado ha sido variable, el principio b�sico de reducir el papel del gobierno en el sector energ�tico ha sido adoptado por todos los gobiernos de la Cumbre. Los Ministros de Energ�a, siguiendo el mandato de implementar las Iniciativas de Acci�n 12 y 21 de Miami, han elaborado un marco eficaz y bien estructurado para la cooperaci�n hemisf�rica a trav�s del amplio espectro de los objetivos del sector energ�tico, que incluyen la integraci�n de los mercados energ�ticos, el incremento de la producci�n y la distribuci�n de la energ�a sustentable, la protecci�n al ambiente y el fomento de la inversi�n privada en iniciativas de energ�a. Los Ministros acordaron tambi�n impulsar pol�ticas y acciones que apoyen los compromisos que sus gobiernos asumir�n en el contexto de la negociaci�n del Area de Libre Comercio de las Am�ricas. En una reuni�n celebrada en Caracas en enero de 1998, los Ministros solicitaron la cooperaci�n hemisf�rica para abordar el importante tema del cambio clim�tico y acordaron activar un grupo de trabajo en ese rengl�n. Los Estados Unidos y Venezuela han participado como coordinadores responsables del esfuerzo de cooperaci�n hemisf�rica en materia de energ�a iniciado en la Cumbre de las Am�ricas de 1994.

Creaci�n de un Marco de Cooperaci�n Hemisf�rica

La Iniciativa Hemisf�rica de Energ�a

En el Simposio sobre Energ�a Sustentable ordenado por la Cumbre y celebrado en Washington, D.C. en octubre de 1995, los Ministros de Energ�a pusieron en marcha la Iniciativa Hemisf�rica de Energ�a como medio para lograr la implementaci�n coordinada de las dos iniciativas de Miami. Autoridades gubernamentales, expertos en energ�a del sector privado, funcionarios de instituciones financieras multilaterales y representantes de las ONG asesoraron a los Ministros en el simposio. Los participantes formularon planes de acci�n para facilitar el logro de los objetivos de la Cumbre de Miami, incluido el establecimiento en los pa�ses de la Cumbre de las pol�ticas y los principios reguladores que fomentar�an la inversi�n de capital necesaria para avivar el crecimiento econ�mico en una forma sustentable. Se integr� un Comit� Gu�a Hemisf�rico de Energ�a para dirigir la ejecuci�n de dichos planes. Los miembros de ese Comit� proceden de gobiernos nacionales y se re�nen peri�dicamente con representantes de los siguientes organismos internacionales: Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Organizaci�n Latinoamericana de Energ�a (OLADE) y Energ�a Renovable en las Am�ricas.

En su primera reuni�n en Santiago, Chile, en febrero de 1996, el Con-�t� Gu�a Hemisf�rico de Energ�a estableci� ocho grupos de trabajo, encabezados cada uno por un coordinador, para poner en marcha los planes de acci�n. Estos grupos trabajar�an bajo la gu�a del propio Comit�. El objetivo de cada grupo y el coordinador de cada objetivo se mencionan a continuaci�n:

1. Incrementar la inversi�n en el sector energ�tico (Estados Unidos).

2. Promover tecnolog�as energ�ticas limpias en los mercados de energ�a el�ctrica (OLADE). (La coordinaci�n de este grupo fue traspasada a Colombia en la Tercera Reuni�n Hemisf�rica de Ministros de Energ�a celebrada en Caracas en enero de 1998.)

3. Fomentar la cooperaci�n reguladora en el Hemisferio (Argentina).

4. Incrementar la sustentabilidad econ�mica y ambiental del sector petrolero (Venezuela).

5. Crear nuevas oportunidades para el gas natural (Bolivia),

6. Hacer de la eficiencia energ�tica una prioridad en todo el Hemisferio (Brasil).

7. Desarrollar estrategias hemisf�ricas viables de electrificaci�n rural (Chile).

8. Implementaci�n de las actividades en forma cooperativa (Estados Unidos). Posteriormente recibi� el nombre de 1ntercambio de informaci�n sobre los esfuerzos voluntarios para reducir el incremento mundial de gases de efecto invernadero generados en el sector de la energ�a".

Se ha creado una p�gina electr�nica en Internet para divulgar informaci�n acerca de las actividades cooperativas establecidas en la Iniciativa Hemisf�rica en Materia de Energ�a. La direcci�n electr�nica es: http://www.e�a.doe.gov/summit/summit.html.

La Segunda Reuni�n Hemisf�rica de Ministros de Energ�a tuvo lugar en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en julio de 1996. Los Ministros ratificaron el papel clave del sector energ�tico en el logro del desarrollo sostenible y reconocieron la necesidad de promover la inversi�n privada en este sector. Destacaron el hecho de que el suministro de energ�a a las zonas rurales es imperativo para el desarrollo humano sostenible y resolvieron colaborar en la elaboraci�n de estrategias para aumentar el acceso de las �reas rurales a los servicios energ�ticos. Fijaron la meta de una cobertura hemisf�rica del 80% de la poblaci�n total para el a�o 2010. Los Ministros suscribieron un comunicado conjunto en el que se detallan la cooperaci�n futura y los nuevos planes de trabajo para cada uno de los ocho grupos.

En la Cumbre de Desarrollo Sostenible celebrada en Santa Cruz, Bolivia, en diciembre de 1996, se reconoci� y aprob� el trabajo del Comit� Gu�a Hemisf�rico de Energ�a para fomentar el desarrollo sostenible en las Am�ricas.

La Tercera Reuni�n de Ministros de Energ�a se celebr� del 15 al 16 de enero de 1998, en Caracas, Venezuela. Los Ministros acordaron promover pol�ticas y acciones que apoyen los compromisos que sus gobiernos asumir�n en el contexto de la negociaci�n del Area de Libre Comercio de las Am�ricas. Reconocieron que el fomento de v�nculos regionales en el sector energ�tico y el incremento del comercio de la energ�a, fortalecen y promueven la integraci�n de las Am�ricas. Apoyaron la integraci�n de los mercados energ�ticos, los marcos normativos transparentes que faciliten y fomenten la inversi�n y la electrificaci�n rural, en conformidad con las leyes de los respectivos pa�ses.

Los Ministros reconocieron el papel clave que desempe�a la tecnolog�a en la administraci�n de los aspectos ambientales relacionados con la energ�a y exhortaron a la cooperaci�n hemisf�rica para lograr resultados exitosos en el campo del cambio clim�tico. Convinieron en activar el grupo de trabajo de las Iniciativas Hemisf�ricas en materia de energ�a sobre cambio clim�tico a fin de intercambiar informaci�n y analizar actividades y mecanismos de cooperaci�n entre los pa�ses del Hemisferio a la luz de la Convenci�n Marco de las Naciones Unidas sobre Cambios Clim�ticos y de las decisiones tomadas en la Tercera Conferencia de las Partes celebrada en Kioto, Jap�n.

Reconociendo la necesidad de asegurar la continuidad de la Iniciativa Hemisf�rica en materia de energ�a, los Ministros decidieron crear la Secretar�a Coordinadora durante un a�o, como etapa de prueba. Antes de la Reuni�n de Ministros en Caracas, se facilit� personal de apoyo al Comit� Gu�a de la Iniciativa Energ�tica de las Am�ricas y a los programas de trabajo sobre una base ad hoc. Varios pa�ses hab�an solicitado el establecimiento de una secretar�a dedicada a coordinar las actividades y prestar apoyo log�stico al Comit� Gu�a y a los Ministros de Energ�a. La Secretar�a estar� integrada por un funcionario del Ministerio de Energ�a y Minas de la Rep�blica de Venezuela; un funcionario del Departamento de Energ�a de los Estados Unidos de Am�rica; y un representante de la Organizaci�n Latinoamericana de Energ�a (OLADE). El funcionario localizado en Venezuela ser� el punto focal para dirigir consultas, prestar asistencia administrativa y atender el flujo de informaci�n. Los Ministros encomendaron al Comit� Gu�a la tarea de definir c�mo la Secretar�a apoyar� los esfuerzos de los Grupos de Trabajo.

Al mismo tiempo se reuni� un Foro Empresarial Energ�tico de las Am�ricas que incluy� dos d�as de actividades paralelas en Caracas, incluida una reuni�n conjunta entre los Ministros y los participantes del Foro.

Creaci�n de mercados de energ�a sustentable

Uno de los aspectos m�s importantes de la Iniciativa Hemisf�rica de Energ�a ha sido la cooperaci�n para el fortalecimiento de mecanismos comerciales que apoyar�n los objetivos de desarrollo sustentable de la Cumbre de Miami. Los esfuerzos realizados incluyen el apoyo a la creaci�n de mercados de nuevas tecnolog�as para alcanzar la eficiencia energ�tica, formulaci�n de estrategias para la integraci�n de mercados de gas natural y discusiones acerca de los esquemas normativos que favorezcan la inversi�n de la iniciativa privada.

Mercados sustentables de Energ�a sustentable

En respuesta al llamado que se hizo en la Cumbre de las Am�ricas a los bancos multilaterales de desarrollo para que respalden totalmente los proyectos de energ�a sustentable, el Banco Interamericano de Desarrollo est� apoyando un nuevo programa denominado Mercados Sustentables de Energ�a Sustentable. El objetivo del programa es servir de catalizador para el establecimiento en el Hemisferio de mercados de largo plazo para la eficiencia energ�tica y de productos y servicios de energ�a limpia (y renovable). La visi�n es dirigir la inversi�n a estas estrategias de energ�a sustentable a trav�s de nuevos e innovadores mecanismos de entrega adecuados a los mercados reestructurados que est�n surgiendo en los pa�ses de esta regi�n. El programa interact�a con todas las ventanas financieras disponibles en el BID, tanto p�blicas como privadas, incluyendo la Corporaci�n Interamericana de Inversi�n y el Servicio de Inversi�n Multilateral. Se espera que estas ventanas trabajen m�s holgadamente con proyectos relevantes y que, por lo tanto, incrementen su apoyo en el futuro. Los proyectos que se est�n llevando a cabo actualmente incluyen un proyecto de servicios de energ�a rural renovable en Brasil, proyectos de eficiencia energ�tica en Per�, Argentina y El Salvador, y proyectos de transporte urbano en Brasil y Ecuador.

Integraci�n de Mercados de Energ�a y Fomento de la Inversi�n

Los Ministros de Energ�a del Hemisferio han destacado el compromiso de los gobiernos hemisf�ricos de concluir las negociaciones en el contexto del Area de Libre Comercio de las Am�ricas (ALCA), y se han comprometido a fomentar pol�ticas y procesos que faciliten el comercio de productos, bienes y servicios relacionados con el sector de la energ�a, as� como el desarrollo de infraestructura, inclusive m�s all� de las fronteras nacionales.

Los Ministros de Energ�a tambi�n reconocen que es necesario establecer sistemas jur�dicos, fiscales y reguladores predecibles, transparentes y no discriminatorios a fin de fomentar la inversi�n privada local y extranjera en el sector energ�tico dentro de las �reas autorizadas en las constituciones respectivas.

Promover el Comercio de Bienes y Servicios Petroleros en el Hemisferio

Dentro del marco de las iniciativas del Grupo de Trabajo sobre petr�leo, se organiz� el Primer Simposio del Sector Petrolero de las Am�ricas en mayo de 1997 en Caracas, Venezuela. La reuni�n tuvo como fin intercambiar informaci�n y puntos de vista relacionados con los planes de inversi�n en el sector petrolero y facilitar una mayor integraci�n tecnol�gica y comercial de proveedores de bienes y servicios petroleros. Este evento cont� con una significativa participaci�n de representantes del sector petrolero empresarial de las Am�ricas, tanto de la empresas productoras como de las comercializadoras de bienes y servicios.

Expansi�n de los mercados hemisf�ricos para el gas natural

El gas natural es un combustible convencional limpio que puede ofrecer ventajas importantes para el medio ambiente local y mundial, y es un combustible eficaz para diversos usos. Una meta clave de la Iniciativa Hemisf�rica de Energ�a es promover la eliminaci�n de barreras (es decir, regulatorias, fiscales y t�cnicas) para aumentar la inversi�n privada en el sector del gas natural. Este esfuerzo reconoce los beneficios ambientales del gas natural, su abundancia en Latinoam�rica, el alto riesgo y los elevados costos del desarrollo transfronterizo de la infraestructura, as� como la creciente competencia que enfrenta el sector energ�tico en lo que se refiere al capital de inversi�n. Representantes de los gobiernos de la Cumbre y del sector privado se reunieron en La Paz, Bolivia, en junio de 1996, para desarrollar un mayor entendimiento de los temas asociados al uso creciente del gas natural que deb�an ser abordados en las iniciativas de la Cumbre de Miami en materia de energ�a, y elaborar un listado de los elementos que deber�an incluirse en una estrategia hemisf�rica integrada para el gas natural. Se elabor� e hizo circular entre los gobiernos y el sector privado el proyecto preliminar de la Estrategia Hemisf�rica sobre Gas Natural para apoyar la creaci�n de un mercado hemisf�rico de gas natural.

Regulaci�n hemisf�rica para el sector energ�tico

Uno de los pasos m�s importantes en la transici�n de los mercados energ�ticos controlados por el Estado a los mercados privados es la creaci�n de reg�menes normativos justos, predecibles y transparentes que equilibren y protejan los intereses de las partes, incluidos la industria, los consumidores y los gobiernos. Los pa�ses del Hemisferio han tenido una variada gama de experiencias en la regulaci�n del sector energ�tico. Algunos de los pa�ses cuentan con mecanismos reguladores bien desarrollados y otros apenas han comenzado a evaluar el tipo de r�gimen normativo que requieren. Con el fin de iniciar un di�logo directo entre los pa�ses sobre los asuntos clave relacionados con la regulaci�n, la Comisi�n Reguladora de Energ�a de M�xico auspici� la Primera Conferencia Hemisf�rica sobre Regulaci�n Energ�tica en julio de 1996. All� se estableci� una comunicaci�n directa entre los reguladores con respecto a los problemas t�cnicos y de pol�tica que enfrentan en su esfuerzo por impulsar el desarrollo de la energ�a sustentable en sus pa�ses, incluyendo los medios para formular procedimientos regulatorios transparentes, atraer la inversi�n privada, mantener la confiabilidad y seguridad de la energ�a, proteger el medio ambiente y ofrecer beneficios a los consumidores.

De conformidad con las disposiciones constitucionales y jur�dicas de cada Estado, los Ministros de Energ�a convinieron en tomar medidas a fin de que las normas nacionales permitan que las fuerzas del mercado (a) operen con la mayor libertad y transparencia; (b) promuevan la creaci�n y el fortalecimiento de sistemas normativos transparentes y predecibles, y (c) faciliten la integraci�n de mercados de gas natural y energ�a el�ctrica a trav�s de redes fijas.

Lograr que la producci�n y el consumo de energ�a sean m�s limpios

Los gobiernos de la Cumbre reconocen la importancia de su compromiso a asegurar la sustentabilidad del desarrollo energ�tico a trav�s de la cooperaci�n para la b�squeda y aplicaci�n de tecnolog�as limpias.

Promover tecnolog�as energ�ticas limpias en los mercados reestructurados de energ�a el�ctrica

De conformidad con la Iniciativa Hemisf�rica de Energ�a, el Grupo de Trabajo n�mero 2 analiz� los planes de expansi�n del sistema de energ�a el�ctrica de los pa�ses del Hemisferio y elabor� un marco hemisf�rico para fomentar de manera significativa la selecci�n y aplicaci�n estrat�gicas de tecnolog�as energ�ticas limpias. En diciembre de 1996, el grupo present� el informe titulado Tecnolog�as Energ�ticas Limpias para las Am�ricas, que incluye una base de datos de la demanda y la capacidad actuales y proyectadas de energ�a el�ctrica por pa�s. La identificaci�n de una l�nea de base de la estructura el�ctrica hemisf�rica y sus proyecciones aportaron la base para evaluar las opciones tecnol�gicas limpias hacia el futuro. El grupo tambi�n investig� e identific� 12 proyectos representativos de diversas tecnolog�as avanzadas, tanto de combustibles f�siles como de energ�as renovables.

Productos de petr�leo m�s limpios para el Hemisferio

En la Cumbre de Miami, los Jefes de Estado y de Gobierno convinieron en formular y ejecutar planes nacionales de acci�n para la eliminaci�n gradual del plomo como aditivo en la gasolina, conforme a la Alianza para la Prevenci�n de la Contaminaci�n. Para promover y facilitar estos planes, organizaciones internacionales, regionales y nacionales pusieron en marcha el proyecto conocido como "Eliminaci�n del Plomo en la Gasolina en Latinoam�rica y el Caribe". En marzo de 1997, el Grupo de Trabajo n�mero 4 comenz� a participar en los esfuerzos del proyecto para armonizar las especificaciones de combustibles. En enero de 1998, se produjo el informe titulado "Armonizaci�n de combustibles en Latinoam�rica y el Caribe" que contiene recomendaciones en cuanto a especificaciones y cronogramas para su implantaci�n. Asimismo, para analizar la inversi�n necesaria para modernizar la industria de la refinaci�n en el Hemisferio se gener� un informe titulado "El Fomento en la Inversi�n en el Sector Petrolero de las Am�ricas". En septiembre de 1997, se realiz� un segundo taller en Montevideo para evaluar el informe antes dicho; como resultado el Banco Mundial acord� considerar el concepto de "potencial otorgamiento de garant�as" a las entidades interesadas en invertir en el sector de refinaci�n en Am�rica Latina y el Caribe.

Otros esfuerzos

Las ONG han realizado esfuerzos paralelos, entre los que sobresale el de la Iniciativa de Energ�as Renovables en las Am�ricas (EREA). La EREA es la colaboraci�n de entidades de los sectores p�blico y privado que han identificado numerosos proyectos de energ�a renovable en todo el Hemisferio.

El Foro Ambiental de Petr�leo y Gas en el Hemisferio Occidental re�ne a representantes de las empresas petroleras y de gas para fomentar la cooperaci�n del sector de la energ�a en los aspectos de salud, seguridad y protecci�n del medio ambiente.

El Programa de Ciudades Limpias de los Estados Unidos se centra en la reducci�n de las emisiones de aire del sector del transporte. Los Estados Unidos y Chile actualmente colaboran para implementar el programa en los dos pa�ses.

Utilizaci�n m�s eficiente de la energ�a

Creaci�n de un marco para fomentar las inversiones en materia de eficiencia energ�tica

Los pa�ses del Hemisferio han tenido una amplia gama de experiencias con pol�ticas, estrategias y programas para mejorar la eficiencia energ�tica y estimular la inversi�n en tecnolog�as m�s eficaces. Un objetivo fundamental de los esfuerzos cooperativos de conformidad con la Iniciativa Hemisf�rica de Energ�a ha sido establecer un marco para compartir de manera eficaz estas experiencias de modo de que todos los pa�ses se beneficien de los esfuerzos de otras naciones. El mecanismo seleccionado para establecer dicho marco fue la creaci�n de una p�gina electr�nica en Internet para compartir informaci�n sobre la eficiencia energ�tica en el Hemisferio. Esta p�gina electr�nica enlaza las diferentes direcciones de Internet que ya han creado los pa�ses para sus programas de eficiencia energ�tica. La p�gina electr�nica tambi�n ofrece un sitio para comunicar experiencias y estrategias individuales que pueden ser �tiles a todos los pa�ses.

Establecimiento de normas de eficiencia energ�tica

Un �rea clave de trabajo cooperativo es la coordinaci�n y estandarizaci�n de las normas de eficiencia energ�tica, as� como de los procedimientos de prueba para el Hemisferio. Esto ser� especialmente valioso a medida que los mercados se abran y se integren m�s, y puedan elevarse los est�ndares de eficiencia. En junio de 1997, se llev� a cabo un taller en Toronto para (a) compartir informaci�n sobre las barreras a una mayor eficiencia energ�tica en equipos y edificios en las Am�ricas y sobre las alternativas para eliminarlas; (b) convenir en �reas de cooperaci�n entre los pa�ses interesados en lograr la eficiencia energ�tica en equipos y/o edificios; (c) acordar un proceso para poner en marcha este plan de cooperaci�n hemisf�rica en los pr�ximos a�os. En septiembre de 1997, se celebraron una conferencia y sesi�n de capacitaci�n sobre la eficiencia energ�tica en Washington, D.C. Del 25 de agosto al 11 de septiembre de 1997, el Instituto Internacional de Educaci�n organiz� en Washington, D.C., la Gira de Capacitaci�n y Estudio sobre Clasificaciones del Equipo para la Eficiencia Energ�tica. El objetivo del taller era empezar a ofrecer capacitaci�n sobre este tema clave a los pa�ses del Hemisferio. Le sigui� el Taller de Cooperaci�n Hemisf�rica sobre Pruebas de Eficiencia y Clasificaci�n de Equipo. Los prop�sitos del taller fueron: (a) identificar varios posibles m�todos de seguimiento, como estudiar las diferencias entre las normas y los medios para realizar pruebas de laboratorio; (b) desarrollar un dep�sito central de informaci�n (posiblemente en Internet) sobre especificaciones y normas en el Hemisferio; y (c) establecer un proyecto conjunto en el que participen aquellos pa�ses a punto de lanzar programas de clasificaci�n por primera vez, que despu�s se someter�an a la consideraci�n de bancos y/o agencias de desarrollo para obtener financiamiento.

Satisfacci�n de las necesidades de energ�a de las comunidades rurales

El acceso a servicios energ�ticos confiables y de precio razonable es un factor esencial para prestar servicios b�sicos de salud y brindar oportunidades de educaci�n y empleo. En la Cumbre de Miami, as� corno en la Cumbre de Desarrollo Sustentable de Bolivia de 1996, se reconoci� que la electrificaci�n rural es uno de los problemas energ�ticos m�s importantes para el Hemisferio. En el marco de la Iniciativa Hemisf�rica de Energ�a, se estableci� un grupo de trabajo para fomentar y acelerar el despliegue de soluciones econ�micamente viables para la electrificaci�n rural sustentable que aumentar� los servicios de energ�a en las comunidades rurales e ind�genas. El grupo de trabajo elabor� una encuesta sobre la situaci�n de la electrificaci�n rural en la que participaron 14 pa�ses del Hemisferio. El grupo emiti� un Informe sobre Electrificaci�n Rural en el que se calcula que aproximadamente 50 millones de habitantes de las zonas rurales o diez millones de hogares rurales no tienen acceso a los servicios b�sicos de suministro el�ctrico. Asimismo, el informe ofrece informaci�n sobre el avance que han logrado los pa�ses al implantar programas para proporcionar servicios energ�ticos a las comunidades rurales. El grupo de trabajo recomend� el establecimiento de una Oficina de Electrificaci�n Rural Hemisf�rica para servir de centro de coordinaci�n donde se recopile y disemine la informaci�n sobre la electrificaci�n rural.

Desarrollo de la capacitaci�n de personal para los mercados de energ�a sustentables

Creaci�n de instituciones reguladoras eficaces

El establecimiento de instituciones reguladoras dignas de cr�dito y eficaces es un factor clave en la transici�n exitosa del control estatal del sector energ�tico al control privado Conforme a la Iniciativa Hemisf�rica de Energ�a, un grupo de trabajo formul� una estrategia para permitir a los pa�ses del Hemisferio colaborar en la capacitaci�n del personal de las agencias reguladoras. Uno de los logros m�s recientes es una p�gina en Internet que ofrece informaci�n sobre las actividades que se est�n llevando a cabo en la regi�n. Las cuatro bases de datos de esa p�gina abordan diferentes aspectos de la cooperaci�n en materia de regulaci�n. La primera base de datos informativa identifica los recursos financieros disponibles para ayudar a poner en marcha la capacitaci�n en �rea de la regulaci�n. La segunda y tercera bases de datos contienen informaci�n por tema y categor�a sobre las oportunidades de capacitaci�n disponibles y las solicitudes capacitaci�n para la mayor parte de las naciones del Hemisferio. Como complemento estas dos �ltimas bases de datos, la cuarta incluye listas de contactos en la regi�n donde se ofrece o solicita la capacitaci�n.

Capacitaci�n del personal energ�tico

El desarrollo de los mercados energ�ticos del sector privado proporcionar� importantes oportunidades de empleo en los pa�ses del Hemisferio. Es necesario prestar especial atenci�n a desarrollar las habilidades y conocimientos necesarios para trabajar en los ambientes energ�ticos competitivos.

Para abordar esta necesidad, el Gobierno de Venezuela fue el anfitri�n del Foro Hemisf�rico del Petr�leo de las Am�ricas: Recursos Humanos, los d�as 27 y 28 de mayo de 1997 en Caracas. Los participantes intercambiaron experiencias sobre la capacitaci�n del personal y analizaron las barreras y oportunidades para el desarrollo de los recursos humanos en el sector petrolero.

Cambio clim�tico

En junio de 1996, el Grupo de Trabajo n�mero 8 sobre Implementaci�n Conjunta se reuni� en Miami, para intercambiar opiniones entre los distintos pa�ses del Hemisferio relativas al mecanismo de inplementaci�n Conjunta, y su vinculaci�n con el sector energ�tico. En dicha reuni�n, algunos pa�ses manifestaron su inter�s en mantener las discusiones dentro del contexto de la Convenci�n Marco de las Naciones Unidas sobre Cambios Clim�ticos.

En la Segunda Reuni�n Hemisf�rica de Ministros de Energ�a, se decidi� reorientar las actividades del Grupo al intercambio de experiencias e informaci�n.

En la Tercera Reuni�n Hemisf�rica de Ministros de Energ�a se acord� activar el Grupo de Trabajo sobre cambio clim�tico, con el objeto de intercambiar informaci�n y analizar las actividades y mecanismos de cooperaci�n entre los pa�ses del Hemisferio, a la luz de la Convenci�n Marco de las Naciones Unidas sobre Cambios Clim�ticos, y de las decisiones de la Conferencia de las Partes 3, realizada en Kioto, Jap�n, as� como los resultados de las discusiones que se mantendr�n en la reuni�n a realizarse en Buenos Aires, Argentina, en noviembre de 1998.

11. Pasos Futuros

Las acciones futuras ser�n, esencialmente, las estipuladas en la Declaraci�n emanada de la Tercera Reuni�n de Ministros de Energ�a, celebrada en Caracas el 15 y 16 de enero de 1998. Es de suponer que esas decisiones se tomar�n a la luz de las decisiones tomadas por los Jefes de Estado y de Gobierno en la Segunda Cumbre de las Am�ricas de Santiago que se celebrar� el 18 y 19 de abril de 1998.

Los objetivos principales convenidos en la Reuni�n Ministerial de Caracas son:

  • La promoci�n de pol�ticas y procesos que facilitan el comercio en el sector de la energ�a para la integraci�n de los mercados energ�ticos de acuerdo con los compromisos que los gobiernos de la Cumbre asumir�n dentro del contexto de las negociaciones sobre el Area de Libre Comercio de las Am�ricas.
  • La promoci�n de pol�ticas y procesos, a la mayor brevedad posible, que faciliten el desarrollo de la infraestructura, incluida a trav�s de las fronteras internacionales.
  • El logro de marcos reguladores transparentes y predecibles que faciliten la integraci�n de los mercados de electricidad y gas natural.
  • La promoci�n de la inversi�n privada local y extranjera en el sector de la energ�a en �reas permitidas por las constituciones de los gobiernos de la Cumbre.
  • La ampliaci�n de la electrificaci�n rural.
  • La activaci�n del grupo de trabajo sobre cambio clim�tico para intercambiar informaci�n y analizar actividades y mecanismos de cooperaci�n.
  • El establecimiento por un a�o con car�cter de prueba de una Secretar�a para coordinar las actividades y prestar apoyo log�stico al Comit� Gu�a Hemisf�rico de Energ�a y a los Ministros.

El texto completo de la Declaraci�n de Caracas se puede obtener en Internet en http://americas.flu.edu/state/.

Sigue el texto de las Iniciativas 12 y 21:

12. Cooperaci�n energ�tica*

Las naciones del Hemisferio han iniciado una nueva era de crecimiento econ�mico. Esta nueva era se basa en una mayor cooperaci�n econ�mica, en un comercio m�s libre y en mercados abiertos. El desarrollo econ�mico sostenible requiere de la cooperaci�n hemisf�rica en el campo de la energ�a.

Los gobiernos:

Convocar�n una reuni�n de seguimiento de los representantes hemisf�ricos en el primer semestre de 1995 para fomentar la cooperaci�n orientada a estudiar v�as para desarrollar la industria energ�tica en el Hemisferio, que sean compatibles con las estrategias nacionales para la energ�a menos costosas y con las actividades descritas en la "Alianza para el Uso Sostenible de la Energ�a," en los siguientes campos:

  • Consideraci�n de v�as que permitan utilizar el sector energ�tico en la promoci�n del crecimiento econ�mico sostenible.
  • Cooperaci�n para estudiar v�as que permitan optimizar y facilitar los mecanismos de financiamiento por parte de las instituciones financieras internacionales con el fin de apoyar el desarrollo de los proyectos en el sector energ�tico, especialmente de aqu�llos relativos al mejoramiento de la eficiencia en el uso de la energ�a y a la energ�a renovable no convencional.
  • Cooperaci�n para promover las inversiones de capital y fomentar el uso de mecanismos financieros innovadores para incrementar las inversiones en el sector energ�tico y aumentar la eficiencia del uso de la energ�a y de la energ�a renovable no convencional, de acuerdo con las leyes y las necesidades de desarrollo de cada pa�s.
  • Promoci�n del uso de tecnolog�as energ�ticas eficientes y no contaminantes, tanto convencionales como renovables, que conduzcan a un mayor nivel de conocimientos y experiencia t�cnica en este campo.
  • Consideraci�n de la ampliaci�n de los esfuerzos en curso para establecer instalaciones el�ctricas y de otros tipos de energ�a, de acuerdo con los marcos reglamentarios internos y, cuando as� proceda, de conformidad con los acuerdos subregionales.

*Esta iniciativa est� vinculada integralmente al punto titulado "Alianza para el uso sostenible de la energ�a".

21. La alianza para el uso sostenible de la energ�a*

De conformidad con la Agenda 21 y el Convenio Marco sobre Cambio Clim�tico, el desarrollo y uso sostenible de la energ�a promueven el desarrollo econ�mico y atienden las preocupaciones ambientales. Los gobiernos y el sector privado deber�n promover un mayor acceso a los servicios de energ�a confiables, limpios y de menor costo a trav�s de actividades y proyectos que re�nan los requerimientos econ�micos, sociales y ambientales, en el contexto de las metas nacionales de desarrollo sostenible y de los marcos jur�dicos nacionales.

Los gobiernos:

  • Perseguir�n, de conformidad con la legislaci�n nacional, estrategias nacionales de energ�a de menor costo, que tomen en consideraci�n todas las opciones, incluidas la eficiencia en el uso de la energ�a, la energ�a renovable no convencional (es decir, solar, e�lica, geot�rmica, peque�a hidroel�ctrica y biomasa), as� como recursos de energ�a convencional.
  • Pondr�n �nfasis en la fijaci�n de precios basados en el mercado, que desaliente el desperdicio en el uso de la energ�a.
  • Identificar�n por lo menos un proyecto econ�micamente viable, para financiarlo y desarrollarlo en forma prioritaria, en cada una de las siguientes �reas: energ�a renovable no convencional, eficiencia en el uso de la energ�a y energ�a convencional limpia.
  • Promover�n, en cooperaci�n con el sector privado y con las comunidades rurales y aisladas, programas de electrificaci�n rural que tomen en consideraci�n, cuando proceda, la utilizaci�n de fuentes de energ�a renovable, de conformidad con el marco reglamentario nacional.
  • Procurar�n ratificar e iniciar la ejecuci�n de las disposiciones de la Convenci�n Marco sobre Cambio Clim�tico que entr� en vigor el 21 de marzo de 1994.
  • Alertar�n al Banco Mundial y al BID a aumentar, con celeridad y en forma sustancial, como parte de los pr�stamos para el sector energ�tico, el financiamiento de proyectos para la eficiencia en el uso de la energ�a y de energ�a renovable, as� como el financiamiento para mejorar la sustentabilidad ambiental de las fuentes de energ�a convencional, de conformidad con la racionalidad econ�mica.
  • Har�n un llamado a las instituciones financieras multilaterales y otras instituciones financieras p�blicas y privadas, para que financien los programas regionales y nacionales de este plan de acci�n, tales como programas de capacitaci�n e intercambio as� como cooperaci�n tecnol�gica, de acuerdo con las necesidades y las condiciones de los pa�ses beneficiados.
  • Ayudar�n, utilizando las organizaciones regionales existentes, en la coordinaci�n y cooperaci�n t�cnica entre los pa�ses, incluyendo la identificaci�n y ejecuci�n de proyectos, programas de capacitaci�n e intercambios de personal e informaci�n para aumentar la capacidad.
  • Promover�n la identificaci�n y ejecuci�n de los proyectos del sector privado que reduzcan la emisi�n de gases de invernadero.
  • Convocar�n un Simposio sobre la Energ�a Sostenible en la primera mitad de 1995 para discutir las
  • actividades de seguimiento relativas a esta iniciativa. En este esp�ritu de cooperaci�n, los pa�ses compartir�n sus experiencias y discutir�n sobre los avances alcanzados en la ejecuci�n de este plan de acci�n.

* Esta iniciativa est� vinculada al punto titulado: Cooperaci�n energ�tica.


Las Telecomunicaciones y la Infraestructura de la Informaci�n

Iniciativa de Acci�n 13

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

Los Gobiernos y organismos internacionales han tomado pasos importantes para facilitar la revoluci�n de la informaci�n y dirigirla hacia objetivos que sirvan al desarrollo sostenible y realcen la calidad de vida de los pueblos del Hemisferio. En una reuni�n sin precedentes de altos funcionarios de telecomunicaciones celebrada en Washington en 1996, los participantes afirmaron en su Declaraci�n de Principios que el acceso adecuado a los servicios y redes de telecomunicaciones deber�a ser un "objetivo fundamental" de los Gobiernos de las Am�ricas. Los altos funcionarios emitieron un Plan de Acci�n integrado y detallado cuya implementaci�n con el tiempo resultar� en mejoras espectaculares y fundamentales en materia de telecomunicaciones en todo el Hemisferio. Estas mejoras apoyar�n numerosos objetivos cr�ticos en �reas tales como la educaci�n, el cuidado de la salud y la seguridad p�blica. La Comisi�n Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) de la OEA, que est� ayudando a implementar el Plan de Acci�n, ya ha dado muchos pasos �tiles. El uso de Internet ha aumentado considerablemente en el Hemisferio, revolucionando el acceso del p�blico a informaci�n importante. En los Estados Unidos, los avances han estado orientados por la visi�n que tiene el Gobierno de una Infraestructura Mundial de la Informaci�n. La reforma del sistema regulador de las telecomunicaciones de los Estados Unidos ya ha conducido a grandes incrementos en las inversiones del sector privado y el Gobierno de los Estados Unidos ha dado pasos para asegurar que los beneficios de la revoluci�n de las telecomunicaciones lleguen a todos los miembros de la sociedad.

Esfuerzos hemisf�ricos

Reuni�n de altos funcionarios de telecomunicaciones

En respuesta al mandato de la Cumbre, la Reuni�n de altos funcionarios de telecomunicaciones, presidida por Chile, fue celebrada en Washington, en septiembre de 1996. Los altos funcionarios adoptaron una Declaraci�n de Principios y un Plan de Acci�n.

La Declaraci�n de Principios expone que un nivel adecuado de acceso a los servicios y redes de telecomunicaciones deber�a ser un "objetivo fundamental" de los Gobiernos del Hemisferio. Pide "acciones coordinadas y bien definidas" y afirma que muchas de ellas deber�an iniciarse a trav�s de la CITEL en coordinaci�n con otras organizaciones de telecomunicaciones regionales e internacionales.

El Plan de Acci�n adoptado en la reuni�n describe un temario integrado y ambicioso cuya implementaci�n ser� necesariamente una tarea a largo plazo. El documento pide numerosas acciones detalladas conforme a diez objetivos generales, que son los siguientes:

1. Fomentar medidas para cumplir de manera oportuna la demanda de todos los servicios de telecomunicaciones a tasas razonables, y procurar acceso y servicio universales.

(Los compromisos detallados incluyen el fomento de mecanismos para aumentar la densidad y cobertura del servicio telef�nico en las zonas rurales y para los grupos de bajos ingresos, el fomento del acceso a la red mundial de informaci�n y el examen de la introducci�n de los nuevos servicios mundiales por sat�lite.)

2. Implementar marcos reguladores flexibles que puedan adaptarse f�cilmente a los r�pidos cambios e innovaciones en los mercados de telecomunicaciones y tecnolog�a que facilite la implementaci�n de la Infraestructura Mundial de la Informaci�n.

(Los compromisos incluyen fomentar la instalaci�n de redes de sistemas que usen la tecnolog�a m�s avanzada y procurar la adopci�n de marcos reguladores flexibles que promuevan la innovaci�n, alienten la inversi�n del sector privado as� como la competencia y el servicio universal.)

3. Apoyar la capacitaci�n de los recursos humanos para el sector.

(El compromiso consiste en alentar a los operadores, al sector acad�mico y otras instituciones oficiales a establecer programas para capacitar a los recursos humanos en el sector.)

4. Elaborar un marco para proteger los derechos de los usuarios.

(Los compromisos son implementar los mecanismos de protecci�n de los usuarios, emplear mecanismos apropiados para que los beneficios de la infraestructura de la informaci�n lleguen a toda la poblaci�n, y promover los medios, cuando proceda, para una amplia participaci�n p�blica en el sector de telecomunicaciones.)

5. Fomentar el uso de las telecomunicaciones para apoyar la educaci�n y el cuidado de la salud.

(Los compromisos incluyen alentar a las instituciones educativas y de cuidado de la salud a instalar una infraestructura conveniente de telecomunicaciones e inform�tica y promover el desarrollo e intercambio de programas viables de teleeducaci�n y telemedicina.)

6. Procurar el uso eficiente del espectro de radiocomunicaciones.

(El compromiso consiste en promover la aplicaci�n de las �ltimas tecnolog�as y la armonizaci�n del uso del espectro de radiocomunicaciones a nivel hemisf�rico.)

7. Alentar la competencia justa entre los proveedores de servicios e interconexiones, de acuerdo con los principios de transparencia y no discriminaci�n.

Los compromisos incluyen la promoci�n de marcos reguladores flexibles que permitan la competencia justa y la regulaci�n en forma imparcial de las cuestiones relacionadas con la interconexi�n y, donde proceda, de planes de numeraci�n.)

8. Promover las posiciones comunes entre los pa�ses de la CITEL para las conferencias mundiales.

(El compromiso es elaborar puntos de vista comunes, donde proceda, para las reuniones con otros organismos.)

9. Promover el uso de las telecomunicaciones para preservar la vida humana y para la seguridad p�blica en caso de emergencia o de desastres naturales.

(El compromiso es establecer mecanismos para las telecomunicaciones de emergencia en las Am�ricas.)

10. Promover la coordinaci�n regional en las �reas de servicios de valor agregado, certificaci�n de equipo y coordinaci�n de normas.

(Los compromisos incluyen la aprobaci�n de las pautas de la CITEL sobre servicios de valor agregado as� como varios otros pasos en las �reas de certificaci�n de equipo, coordinaci�n de normas y promoci�n de las inversiones en los servicios de valor agregado.)

Los esfuerzos de la OEA

La OEA ha redoblado sus esfuerzos desde la Cumbre y ha implementado una serie de proyectos en las �reas jur�dica, t�cnica y reguladora. He aqu� algunos ejemplos:

Se han adoptado pautas para promover una mayor compatibilidad entre los Estados miembros de la OEA en lo referente a procedimientos de certificaci�n para el equipo de telecomunicaciones. La implementaci�n de las pautas ya se est� llevando a cabo con el objeto de armonizar los procedimientos de certificaci�n en todo el Hemisferio.

La Comisi�n Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) de la OEA, en colaboraci�n con la Uni�n Internacional de Telecomunicaciones (UIT), ha elaborado un informe titulado "Recomendaciones sobre las pol�ticas de telecomunicaciones para los pa�ses de las Am�ricas", o "Libro Azul". Expone las normas y pautas para mejorar y ampliar la "autopista de la informaci�n" en las Am�ricas.

El Grupo de Trabajo sobre Asuntos Jur�dicos de la CITEL est� realizando un proyecto para identificar las diferencias en los procedimientos administrativos de los Estados miembros de la OEA en materia de telecomunicaciones.

Se ha establecido un grupo ad hoc con el fin de examinar los m�todos alternativos para establecer tasas internacionales de distribuci�n para los servicios de telecomunicaciones.

En la OEA se han aprobado las Directrices para Servicios de Valor Agregado en las Am�ricas y se est� redactando una convenci�n interamericana para implementarlas. En este sentido, la CITEL ha elaborado normas que ayudar�n a introducir nuevas tecnolog�as en todo el Hemisferio.

La CITEL est� colaborando con la UIT para compilar una base de datos sobre la atribuci�n de frecuencias (uso del espectro) en el Hemisferio. La base de datos tendr� valor en relaci�n con los acuerdos multilaterales sobre la asignaci�n y gesti�n del espectro de frecuencias.

Se ha iniciado un programa para implementar la Infraestructura Mundial de la Informaci�n para la iniciativa de las Am�ricas, que tiene como fin extender los servicios de telecomunicaciones a las zonas remotas y rurales en los pa�ses menos desarrollados.

Se han reforzado varios grupos de trabajo de la CITEI, incluidos aquellos sobre Servicios B�sicos de Telecomunicaciones y Modernizaci�n de las Redes.

La CITEL ha ampliado su cooperaci�n con otros organismos de telecomunicaciones, incluidos la Asociaci�n Hispanoamericana de Centros de Investigaci�n y Empresas de Telecomunicaciones, la Uni�n de Telecomunicaciones del Caribe y la Uni�n Internacional de Telecomunicaciones.

La CITEL present� m�s de 40 propuestas para mejorar las telecomunicaciones a la Conferencia de Radiocomunicaciones de la UIT celebrada en octubre y noviembre de 1997.

La Oficina de Ciencia y Tecnolog�a de la OEA est� prestando apoyo a una Red Hemisferios Interuniversitaria de Informaci�n Cient�fica y Tecnol�gica. Conforme a ese proyecto, se est� proporcionando equipo y asistencia t�cnica a muchos pa�ses miembros de la OEA con miras a establecer conexiones de Internet para usos m�ltiples, entre ellos, los asuntos ambientales.

Mayor uso de Internet

Est� aumentando considerablemente el uso de Internet en el Hemisferio, particularmente en los Estados Unidos, Canad�, M�xico, Brasil y Argentina. Se ha convertido verdaderamente en una autopista de la informaci�n, colocando cantidades al parecer limitadas de informaci�n a la disposici�n de cualquier persona o instituci�n que tenga acceso a la red. Est� revolucionando el acceso a informaci�n importante por parte de instituciones educativas, bibliotecas p�blicas, hospitales, entidades p�blicas y otras instituciones, y est� creando una vasta gama de nuevas oportunidades comerciales.

Los esfuerzos de los Estados Unidos

Desde la Cumbre de Miami, los avances en los Estados Unidos han sido orientados por la visi�n integrada del Gobierno de una Infraestructura Mundial de la Informaci�n (IMI) y las perspectivas de liberalizaci�n del mercado creadas por la aprobaci�n de la Ley de Reforma de Telecomunicaciones de 1996. En todo este per�odo de r�pidos cambios reguladores y tecnol�gicos, la pol�tica estadounidense ha sido la de apoyar el objetivo enunciado por los Jefes de Estado y de Gobierno en Miami de liberalizar los servicios de telecomunicaciones, mejorar su calidad y cantidad, y hacerlos llegar a todos los miembros de la comunidad.

La reforma integrada del r�gimen regulador de las telecomunicaciones de los Estados Unidos ya ha conducido a grandes incrementos de la inversi�n privada en las infraestructuras de telecomunicaciones e informaci�n a medida que las empresas se preparan para una mayor competencia.

Al implementar el mandato del Congreso de liberalizar los mercados, la Federal Communications Commission (FCC) ha adoptado un enfoque global, fomentando y respondiendo a los aportes del sector privado y las ONG a sus actividades normativas. La FCC tambi�n ha alentado la introducci�n de nuevos servicios que se han hecho posibles gracias a los avances en la tecnolog�a digital tales como la televisi�n de radiodifusi�n digital, las radiocomunicaciones de audiofrecuencia digital por sat�lite (DARS) y la televisi�n digital por cable inal�mbrico. La FCC ha observado que las �ltimas dos tecnolog�as pueden ser particularmente convenientes para las comunidades que actualmente no disponen de los servicios necesarios. Se prev� que la DARS, por ejemplo, haga que sea comercialmente viable mantener programaciones nacionales para grupos de personas (por ejemplo, las que hablan los idiomas de las minor�as) quienes, sobre una base local, ser�an una audiencia demasiado peque�a para producir ganancias.

El Gobierno Federal de los Estados Unidos ha tomado medidas para asegurar que todos los miembros de la sociedad reciban los beneficios de la revoluci�n de telecomunicaciones. El Gobierno ha aumentado considerablemente el uso de Internet para proporcionar servicios al p�blico en �reas tan diversas como la solicitud de pr�stamos estudiantiles y la obtenci�n de formularios para declarar los impuestos.

Al reconocer el efecto profundo que puede tener en el crecimiento del comercio en Internet, el Gobierno de los Estados Unidos elabor� un Marco para el Comercio Electr�nico Mundial en julio de 1997 como gu�a para lograr acuerdos internacionales que faciliten el crecimiento del comercio en Internet.

11. Pasos Futuros

Los pasos recomendados incluyen:

• La implementaci�n en�rgica y continua del Plan de Acci�n integrado, descrito anteriormente, en el cual convinieron los Altos Funcionarios de Telecomunicaciones en su reuni�n de 1996 en Washington.

• Esfuerzos firmes para implementar el programa de la OEA sobre Informaci�n Mundial para las Am�ricas (v�ase m�s arriba).

• Esfuerzos firmes para ampliar el acceso a Internet en todo el Hemisferio, en particular, por parte de las instituciones educativas, las bibliotecas y los hospitales.

• Consideraci�n de acuerdos internacionales para facilitar el crecimiento del comercio en Internet.

• Suministro de financiamiento adicional para la labor de la Comisi�n Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) de la OEA, cuyos esfuerzos numerosos y �tiles no pueden ser apoyados adecuadamente por los presupuestos actuales.

Sigue el texto de la Iniciativa 13:

13. Las telecomunicaciones y la infraestructura de la informaci�n

La infraestructura de la informaci�n de un pa�s - las telecomunicaciones, la tecnolog�a de la informaci�n y la radiodifusi�n --- es un componente esencial del desarrollo pol�tico, econ�mico, social y cultural. Las necesidades del desarrollo de la infraestructura de la informaci�n de las Am�ricas son inmensas. Los gobiernos de las Am�ricas se proponen satisfacer esas necesidades dedic�ndose a acciones m�ltiples, cuando sean compatibles con sus leyes respectivas, tales como: alentando la inversi�n del sector privado para aumentar la participaci�n en los sectores de las telecomunicaciones y de la infraestructura de la informaci�n; promoviendo la competencia; implementando reg�menes reglamentarios flexibles; estimulando la diversidad del contenido, incluyendo la diversidad cultural y ling��stica; proporcionando acceso a las redes de informaci�n para los proveedores de servicios e informaci�n; y asegurando un servicio universal, de modo que todos los miembros de nuestras sociedades reciban los beneficios de la infraestructura de la informaci�n.

Los gobiernos:

  • Participar�n en los debates en curso a nivel internacional de las acciones a las que se hace referencia supra y procurar�n emprender esas acciones en sus propios pa�ses, tomando en cuenta las condiciones y circunstancias internas.
  • Se esforzar�n para que el p�blico tenga mayor acceso a la informaci�n del gobierno a trav�s de los medios electr�nicos.
  • Estudiar�n la disponibilidad e interoperabilidad de las conexiones con las redes internacionales que facilitan el comercio, mejoran la educaci�n y aumentan el acceso al cuidado de la salud.
  • Instar�n a las principales universidades, bibliotecas, hospitales y organismos gubernamentales a tener acceso a estas redes, aprovechando la labor de la Red Hemisf�rica Interuniversitaria de Informaci�n Cient�fica y Tecnol�gica de la OEA.
  • A trav�s de la Comisi�n Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) de la OEA, y en coordinaci�n con las organizaciones subregionales de telecomunicaciones, elaborar y ejecutar un programa de trabajo para:
    • Evaluar los medios reglamentarios, t�cnicos y jur�dicos para promover la liberalizaci�n, las normas comunes, la interoperabilidad de las redes y el uso compatible del espectro de radiocomunicaciones.
    • Examinar los modos de promover una mayor conformidad de los procesos de certificaci�n para el equipo de telecomunicaciones entre los pa�ses miembros.
    • Elaborar directrices regionales para la prestaci�n de servicios de la red de valor agregado internacional.

Apoyar�n una reuni�n en 1996, coordinada por la CITEL, de funcionarios de telecomunicaciones de alto nivel para conducir debates ulteriores de las acciones mencionadas supra.


La Cooperaci�n en Ciencia y Tecnolog�a

Iniciativa de Acci�n 14

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

Actuando conforme al mandato de la Cumbre de Miami, los Ministros encargados de la ciencia y tecnolog�a se reunieron en Cartagena, Colombia, en marzo de 1996 y aprobaron un Plan de Acci�n con un alcance extraordinario, destinado a acelerar el desarrollo econ�mico y la integraci�n del Hemisferio mediante la cooperaci�n en ciencia y tecnolog�a. Los 43 compromisos espec�ficos del Plan de Acci�n abarcan una vasta gama de acciones: desde proyectos conjuntos en investigaci�n b�sica y aplicada, a la cooperaci�n en materia de agricultura, educaci�n y salud, a los esfuerzos sobre asuntos espec�ficos como el fen�meno de "El Ni�o", a proyectos especiales para beneficiar a los pa�ses peque�os y de menor desarrollo relativo. Ya ha comenzado a implementarse esta agenda ambiciosa. Se prev� que el Fondo Regional Agropecuario, establecido en 1996 bajo el BID, genere US$10 millones al a�o para financiar la investigaci�n sobre tecnolog�a agropecuaria y el uso sostenible de los recursos naturales. El Programa Iberoamericano para el Desarrollo Cient�fico y Tecnol�gico apoya unos 70 proyectos en investigaci�n aplicada y desarrollo tecnol�gico. El programa de ciencia y educaci�n ambiental llamado Global Learning and Observations to Benefit the Environment o GLOBE (Aprendizaje y observaciones mundiales en beneficio del medio ambiente), iniciativa emprendida por el Vicepresidente Gore de los Estados Unidos, se ha ampliado para incluir a otros siete pa�ses de la Cumbre. Se han establecido varios sistemas importantes de informaci�n electr�nica para el intercambio de datos y experiencias en asuntos clave, y se han realizado numerosos talleres en todo el Hemisferio para adelantar la agenda de la ciencia y tecnolog�a.

Reuni�n Hemisf�rica de los Ministros encargados de la Ciencia y Tecnolog�a

En respuesta al mandato de la Cumbre, los Ministros encargados de la ciencia y tecnolog�a de los pa�ses de la Cumbre se reunieron en marzo de 1996 en Cartagena, Colombia. Tambi�n asistieron representantes de la OEA, el BID y la UNESCO. Al terminar la reuni�n, los Ministros emitieron una Declaraci�n de Principios y un Plan de Acci�n.

En la Declaraci�n, los Ministros piden el fortalecimiento de la cooperaci�n hemisf�rica en ciencia y tecnolog�a bas�ndose en el beneficio mutuo y la participaci�n en los costos entre los pa�ses e instituciones participantes. Afirman tambi�n que dan "la mayor importancia" a la formulaci�n e implementaci�n de pol�ticas nacionales para el desarrollo cient�fico y tecnol�gico. Afirman que esas pol�ticas deben orientarse a la formaci�n de recursos humanos al fortalecimiento de sistemas de innovaci�n que promuevan el cambio tecnol�gico y a la aplicaci�n del conocimiento para lograr un desarrollo equitativo y sostenible.

El Plan de Acci�n, que los Ministros solicitan se implemente lo antes posible, requiere numerosas acciones detalladas conforme a tres objetivos principales, que son:

1. El desarrollo de capacidades cient�ficas y tecnol�gicas en los pa�ses del Hemisferio

Una lista parcial de las 10 acciones detalladas bajo este t�tulo (algunas de las acciones se han abreviado) incluye:

- Fomentar la elaboraci�n de programas y proyectos conjuntos de investigaci�n b�sica y aplicada.

- Promover la formaci�n de investigadores de alto nivel.

- Apoyar el desarrollo de indicadores en ciencia y tecnolog�a.

- Impulsar la creaci�n de centros de excelencia en �reas estrat�gicas para el desarrollo cient�fico y tecnol�gico.

- Facilitar el establecimiento de empresas o institutos binacionales y multinacionales relacionados con la generaci�n, difusi�n y aplicaci�n de conocimientos y tecnolog�a.

- Apoyar la creaci�n de centros de divulgaci�n y popularizaci�n de la ciencia y la tecnolog�a para estudiantes de los niveles b�sico y secundario, y para el p�blico en general.

2. Fortalecimiento de la interfase entre ciencia, tecnolog�a y desarrollo

Entre las veintiocho acciones detalladas bajo este t�tulo general se encuentran las siguientes, que se presentan en forma abreviada:

- Promover la investigaci�n relacionada con la mejora de la capacidad y efectividad de las pol�ticas de desarrollo social y de los programas de intervenci�n social.

- Prestar especial atenci�n en asegurar igualdad en lo referente a g�nero en el entrenamiento de recursos humanos y en los programas de desarrollo cient�fico y tecnol�gico.

- Fomentar el intercambio de informaci�n y experiencias, as� como el desarrollo de programas de cooperaci�n en ciencia y tecnolog�a, que apoyen la formulaci�n y ejecuci�n de programas innovadores de educaci�n, la producci�n de alimentos de bajo costo y alto valor nutritivo, y la introducci�n de innovaciones en los sistemas y servicios b�sicos de salud, en estrecha colaboraci�n con la Organizaci�n Panamericana de la Salud.

- Fortalecer el apoyo al Sistema Interamericano de Metrolog�a con el fin de armonizar los sistemas de pesos, medidas y normas, y de facilitar los procesos de acreditaci�n en la regi�n.

- Promover el intercambio de informaci�n sobre legislaci�n en materia de propiedad intelectual y derechos de patentes en la regi�n.

- Impulsar el desarrollo de investigaciones en los ecosistemas tropicales, el impacto del cambio clim�tico sobre la biodiversidad y el fen�meno "El Ni�o.

- Promover la cooperaci�n tecnol�gica entre empresas p�blicas y privadas con el fin de desarrollar e implementar tecnolog�as limpias.

- Apoyar los procesos investigativos, de desarrollo tecnol�gico y de monitoreo relacionados con el estudio, conservaci�n y aprovechamiento de los recursos gen�ticos.

- Fortalecer el sistema internacional de investigaci�n agropecuaria, prestando especial atenci�n al desarrollo de la producci�n agr�cola sostenible y al manejo de los ecosistemas fr�giles.

- Mejorar el desarrollo de infraestructuras nacionales de informaci�n.

- Promover la participaci�n activa de los pa�ses de la regi�n en la construcci�n y normalizaci�n de la Infraestructura Global de Informaci�n y fomentar su vinculaci�n a trav�s de redes globales como Internet.

3. Mecanismos para asegurar la participaci�n plena de los pa�ses peque�os y de menor desarrollo relativo

Las cinco acciones detalladas bajo este t�tulo incluyen las siguientes (se presentan en forma abreviada):

- Procurar que en los programas multilaterales y bilaterales de cooperaci�n se adopten pol�ticas que faciliten el acceso y la participaci�n eficaz de los pa�ses peque�os y de menor desarrollo relativo.

- Solicitar al BID que considere prestar apoyo a proyectos en los pa�ses peque�os y de menor desarrollo relativo.

- Solicitar al Consejo Permanente del Programa Mercado Com�n del Conocimiento Cient�fico y Tecnol�gico (MERCOCYT) que organice un foro especializado, en el marco del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI) de la OEA, a fin de convenir en c�mo movilizar recursos de apoyo a los planes de desarrollo cient�fico y tecnol�gico de los pa�ses peque�os y de menor desarrollo relativo.

Decisi�n sobre el asunto de un Consejo de Ciencia y Tecnolog�a; reuniones ministeriales futuras

Atendiendo a las directrices de los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de Miami, los Ministros exploraron la posibilidad de establecer un consejo de ciencia y tecnolog�a. Decidieron que las necesidades del Hemisferio estar�an mejor atendidas por reuniones ministeriales de ciencia y tecnolog�a peri�dicas sostenidas aproximadamente cada tres a�os, o con la periodicidad que se requiera. Solicitaron el apoyo del Secretario General de la OEA en la organizaci�n de reuniones ministeriales futuras, as� como en la implementaci�n de las decisiones tomadas en la reuni�n de 1996 y futuras reuniones.

Implementaci�n de las decisiones ministeriales de 1996

Los Ministros solicitaron al Consejo Permanente del MERCOCYT que estableciera un Comit� Ejecutivo para comenzar la implementaci�n de sus decisiones. Recomendaron al Comit� Ejecutivo el establecimiento de grupos de trabajo ad hoc en �reas prioritarias, entre cuyos miembros se incluyan a miembros de la comunidad cient�fica y otros interesados. Los Ministros solicitaron al Secretario General de la OEA que considere suministrar los recursos necesarios a la Secretar�a T�cnica del MERCOCYT.

El Comit� Ejecutivo Provisional del MERCOCYT, establecido como entidad implementadora, celebr� su primera reuni�n en San Jos�, Costa Rica, en junio de 1996. Los participantes examinaron los mecanismos para implementar el Plan de Acci�n a niveles nacional, regional y hemisf�rico, y examinaron los posibles mecanismos de coordinaci�n con la OEA y el BID. En una reuni�n del Consejo Permanente del MERCOCYT en Washington, en octubre de 1996, se formularon reglamentos para elegir un Comit� Ejecutivo Permanente y se elabor� un plan para establecer grupos de trabajo ad hoc.

En la segunda reuni�n del Comit� Ejecutivo Provisional, celebrada en Bogot� en mayor de 1997, se formaron dos de los grupos de trabajo ad hoc, el primero sobre la capacidad cient�fica y tecnol�gica, y el segundo sobre la interfase entre ciencia, tecnolog�a y desarrollo. El primer grupo de trabajo se subdividi� en cinco subgrupos; cada uno de ellos abarca un tema diferente y est� asignado a un pa�s determinado en la forma siguiente: Pol�ticas (Bolivia); Indicadores (Argentina); Investigaci�n (Colombia); Recursos Humanos (Venezuela); y Popularizaci�n de la ciencia y tecnolog�a (Uruguay). El segundo grupo de trabajo se subdividi� en los siguientes subgrupos: Innovaci�n y Sector Empresarial (Chile y los Estados Unidos); Desarrollo Social (Jamaica); Desarrollo Sostenible (Brasil); y Tecnolog�as de la Informaci�n (Costa Rica). Se pidi� a los pa�ses que presentaran una propuesta para organizar una p�gina electr�nica del MERCOCYT y formularan varios anteproyectos de resoluciones de la OEA sobre el financiamiento de las actividades de seguimiento.

En una reuni�n del Consejo Permanente del MERCOCYT en octubre de 1997, se form� el Comit� Ejecutivo Permanente, encargado de la labor de seguimiento con respecto al Plan de Acci�n. Los pa�ses miembros, representando cada uno una regi�n principal, son los siguientes: los Estados Unidos (Am�rica del Norte), Jamaica (el Caribe), Costa Rica (Centroam�rica), Colombia (Los Andes), y Chile (Cono Sur). En la primera reuni�n del reci�n elegido Comit� E ecutivo, se adoptaron reglamentos operativos y se hizo una j recomendaci�n de que los pa�ses instruyan a sus misiones respectivas ante la OEA que conviertan al MERCOCYT en un Comit� Especial del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI) y aumenten las asignaciones de fondos recomendados por el Comit� Ejecutivo Permanente del CIDI.

Iniciativas y acciones en el �rea de la ciencia y tecnolog�a

Se estableci� el Fondo Regional de Tecnolog�a Agropecuaria durante la Asamblea Anual de los Gobernadores del BID celebrada en Buenos Aires en marzo de 1996, junto con un Comit� Ejecutivo interino para iniciar las actividades del Fondo. El Fondo se utilizar� para financiar proyectos cooperativos en materia de investigaci�n y desarrollo de tecnolog�a agropecuaria, y el uso sostenible de los recursos naturales. Doce gobiernos de la Cumbre ahora son miembros y est� pendiente la afiliaci�n de otros. En una reuni�n de la Junta Directiva interina del Fondo que tuvo lugar en Cartagena, Colombia, en julio de 1996, se aprob� el Plan de Acci�n de la Primera Mitad del Per�odo como marco estrat�gico para orientar la cooperaci�n regional. El Fondo est� basado en el concepto de donaciones; sus pa�ses miembros han propuesto establecer una base de US$200 millones, con el apoyodel BID. Se espera que el Fondo genere aproximadamente US$10 millones al a�o para financiar proyectos.

El BID ha emprendido un esfuerzo llamado Iniciativa 2000 de Tecnolog�a de Informaci�n, que est� explorando propuestas para ampliar la infraestructura de la tecnolog�a de informaci�n del Hemisferio. Se han establecido grupos de trabajo integrados por dirigentes de los sectores p�blico y privado con el fin de examinar c�mo la ciencia de la informaci�n puede contribuir al desarrollo econ�mico. Se est�n enviando recomendaciones a los gobiernos que participar�n en la Cumbre de Santiago.

El aprendizaje y las observaciones mundiales en beneficio del medio ambiente (GLOBE), iniciativa del vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore, es un programa ambiental pr�ctico, cient�fico y educativo que une a los alumnos, maestros y cient�ficos de todo el mundo en el estudio del medio ambiente de nuestro planeta. El programa GLOBE se ha extendido a Canad�, Costa Rica, la Rep�blica Dominicana, Guatemala, Honduras, M�xico y Suriname. Adem�s, los Coordinadores de los Pa�ses Latinoamericanos del Programa GLOBE han establecido un comit� para elaborar iniciativas regionales GLOBE y asistir en la cooperaci�n regional del Programa GLOBE.

El Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnolog�a para el Desarrollo (CYTED) ahora est� realizando cerca de 70 proyectos de investigaci�n aplicada y desarrollo tecnol�gico, con un promedio de ocho pa�ses participantes en cada proyecto. El enfoque principal de los proyectos es el intercambio de informaci�n y capacitaci�n. En el programa CYTED participan directamente 200 cient�ficos y tecn�logos del Hemisferio.

Se ha establecido el Instituto Interamericano de Desarrollo Social. Sus principales objetivos son la capacitaci�n de recursos humanos en materia de gesti�n de proyectos y programas de desarrollo social, y la investigaci�n operativa sobre el rendimiento y funcionamiento de programas sociales destinados a satisfacer las necesidades b�sicas.

El Grupo de Acci�n en Ciencia y Tecnolog�a del Consejo de Cooperaci�n Econ�mica del Pac�fico, del que forman parte Canad�, Colombia, Chile, Per�, M�xico y los Estados Unidos, se reuni� en Colombia en septiembre de 1996 y recomend� que se estableciera una Red de Centros Tecnol�gicos de la Zona del Pac�fico. Tendr�a como objetivo fortalecer las alianzas estrat�gicas y el comercio empresarial/tecnol�gico entre los pa�ses de la Zona del Pac�fico del Hemisferio Occidental. Se encomend� a un grupo de expertos que se reuni� en Canad� en julio de 1997 la tarea de dise�ar y organizar la red.

A trav�s del Instituto Interamericano de Investigaci�n del Cambio Clim�tico Mundial y el Instituto Internacional de Investigaci�n para la Predicci�n del Clima, los esfuerzos hemisf�ricos han contribuido significativamente al desarrollo de mecanismos para el pron�stico del clima, a su aplicaci�n al fen�meno de "El Ni�o" de 1997-1998, y a un mejor entendimiento del impacto de ese fen�meno en las sociedades humanas.

La Fundaci�n Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NSF), al igual que el Programa GLOBE, ha fortalecido la colaboraci�n hemisf�rica a trav�s de Internet. El personal de la NSF ha colaborado con la OEA en ayudar a proporcionar acceso y promover el enlace a Internet de las redes nacionales de varios pa�ses de la regi�n. La NSF est� colaborando actualmente con varios pa�ses de la regi�n para desarrollar una Red de centros de investigaci�n de materiales de las Am�ricas que enlazar� a dichos centros en el Hemisferio y en �ltimo t�rmino, en todo el mundo. Asimismo, la NSF ha colaborado extensamente con la OEA en el desarrollo de instrumentos y procedimientos comunes para los indicadores de la ciencia y tecnolog�a. La NSF tambi�n realiza varios programas de investigaci�n cooperativa con los pa�ses del Hemisferio proporcionando experiencias cient�ficas internacionales a los j�venes investigadores.

Los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH) establecieron una p�gina electr�nica sobre oportunidades internacionales para la cooperaci�n entre los cient�ficos biom�dicos y del comportamiento de los Estados Unidos, Latinoam�rica y el Caribe. Esta p�gina electr�nica abarca todos los campos de las ciencias de la salud en los que participan los NIH, incluidos la biotecnolog�a, el desarrollo de productos naturales, las enfermedades infecciosas emergentes, el VIH/SIDA y la salud ambiental. Los NIH tienen muchos programas de investigaci�n que apoyan el trabajo cooperativo entre los NIH y los cient�ficos de Latinoam�rica, entre ellos el Programa de Donaciones para Investigaci�n en Biotecnolog�a. Adem�s, los NIH han concertado acuerdos bilaterales con M�xico y Chile para programas de investigaci�n cooperativa en las ciencias biom�dicas y del comportamiento.

El U.S. Geological Survey (USGS) y la USAID han colaborado con la Agencia de Desarrollo Internacional de Canad� y el BID para extender los servicios a sus colegas en Panam�, El Salvador, Jamaica y Costa Rica, mediante el establecimiento de "nodos electr�nicos" para enlazar las p�ginas electr�nicas de Internet. Se ha proporcionado asistencia t�cnica y capacitaci�n para la instalaci�n de los nodos y la actualizaci�n peri�dica de las tecnolog�as. Asimismo, se elaborar� una serie de mapas electr�nicos de Latinoam�rica en diferentes medios en un CD-ROM para computadoras.

El USGS apoya las actividades de Mejoramiento de la Infraestructura de la Informaci�n Geogr�fica en Latinoam�rica y la regi�n del Caribe mediante el fortalecimiento de la Red Interamer�cana de Datos Geoespaciales (RIDG). Los datos recopilados integrar�n mapas computarizados y archivos de datos socioecon�micos y biof�sicos afines que utilizar�n

gobiernos, empresas, universidades y ONG para una amplia gama de actividades de planificaci�n y gesti�n. La USAID colabora estrechamente con el USGS para elaborar una p�gina electr�nica de la RIDG.

La Administraci�n Nacional Oce�nica y Atmosf�rica de los Estados Unidos (NOAA) asiste al Hemisferio en la mejora del pron�stico regional del clima con respecto a "El Ni�o", que se ha utilizado para mitigar los impactos de los desastres naturales conexos. La NOAA tambi�n ha fomentado la investigaci�n para entender y pronosticar mejor el clima de las Am�ricas y regiones oce�nicas adyacentes, con un �nfasis en "El Ni�o" y los monzones de Norteam�rica y Am�rica del Sur. La NOAA est� colaborando con sus colegas internacionales para elaborar un plan multinacional a fin de plantear la variabilidad del sistema de monzones de las Am�ricas.

El Programa Piloto de la NOAA de Aplicaci�n de la Informaci�n para el Pron�stico del Clima ha implementado cuatro talleres de aplicaciones que reunieron a cient�ficos y representantes de los sectores sensibles, al clima en el Hemisferio y elaborado planes para aplicar la informaci�n sobre el pron�stico a t�tulo experimental. El Programa ha realizado dos cursos de capacitaci�n sobre la aplicaci�n de la informaci�n de pron�stico mundial a los procesos de toma de decisiones. Todos estos proyectos de la NOAA han adelantado la investigaci�n cient�fica en �reas de importancia cr�tica para el desarrollo sostenible de las Am�ricas.

Un sistema de informaci�n llamado SIMBIOSIS, accesible a trav�s de Internet, proporciona informaci�n sobre biotecnolog�a y tecnolog�a de alimentos de inter�s para Latinoam�rica y el Caribe. Est� administrado por la OEA.

Se han celebrado numerosos talleres y seminarios para adelantar el temario de la ciencia y tecnolog�a. A continuaci�n se presenta como ejemplo una lista parcial de esas reuniones:

• El Segundo Taller Iberoamericano sobre Indicadores de Ciencia y Tecnolog�a se celebr� en Cartagena, Colombia, en abril de 1996. Los participantes abordaron el tema de cu�les eran los indicadores necesarios para implementar las nuevas pol�ticas de ciencia y tecnolog�a, y debatieron cuestiones tales como los problemas en la medici�n de la producci�n cient�fica en las ciencias sociales, las dificultades en el uso de las redes de informaci�n, la integraci�n de las bases de datos y la estandarizaci�n de estad�sticas.

• Un Taller sobre Metodolog�a para Producir Indicadores de Ciencia y Tecnolog�a se celebr� en Campinas, Brasil, en mayo de 1996.

• Un Curso-Taller internacional sobre Indicadores de Innovaciones se celebr� en Bogot� en febrero de 1997.

• Un Seminario-Taller sobre Competitividad Hemisf�rica se celebr� en Bogot� en abril de 1997.

11. Pasos Futuros

Deber�an realizarse esfuerzos firmes para implementar el Plan de Acci�n acordado por los Ministros en su reuni�n de Cartagena en marzo de 1996. En este contexto, los pr�ximos pasos podr�an incluir:

• El desarrollo y la aplicaci�n de indicadores de ciencia y tecnolog�a con miras a fomentar su uso en la formulaci�n de pol�ticas y en la toma de decisiones relacionadas con el desarrollo socioecon�mico de los pa�ses del Hemisferio.

• Mayor cooperaci�n e intercambio de informaci�n sobre los efectos de "El Ni�o" y sobre c�mo enfocar la mitigaci�n de los efectos de los peligros naturales mediante mejores pron�sticos, sistemas de alerta y capacidad de respuesta.

• Investigaci�n cooperativa para identificar enfermedades cuya epidemiolog�a puede cambiar como resultado de variaciones en las condiciones ambientales.

• Mayor participaci�n regional en los foros internacionales sobre propiedad intelectual y derechos de autor.

• Establecimiento en cada pa�s de una estrategia de informaci�n y comunicaciones para aumentar la cooperaci�n cient�fica en el Hemisferio.

Sigue el texto de la Iniciativa 14:

14. La cooperaci�n en ciencia y tecnolog�a

Es necesario reevaluar la interacci�n que existe entre la infraestructura cient�fica y tecnol�gica y los mecanismos de cooperaci�n de la regi�n; darte impulso a una mayor cooperaci�n; reducir las barreras a la colaboraci�n; aumentar la demanda de tecnolog�a; divulgar la informaci�n acerca de las oportunidades tecnol�gicas, utilizando los nuevos avances en materia de tecnolog�a de la informaci�n; y mejorar, en general, las comunicaciones entre las principales organizaciones de ciencia y tecnolog�a, los investigadores de la regi�n y las cada vez m�s numerosas peque�as y medianas empresas dedicadas a la tecnolog�a.

El compromiso de los pa�ses de las Am�ricas con la no proliferaci�n ha alcanzado un nuevo impulso con la aceptaci�n del r�gimen internacional de salvaguardias por parte de algunos de nuestros pa�ses. Merece destacarse el progreso extraordinario logrado en este campo, el cual contribuir� a mayores oportunidades de cooperaci�n en materia de bienes y tecnolog�as avanzadas.

Los gobiernos:

  • Convocar�n una reuni�n de ministros encargados de la ciencia y la tecnolog�a del Hemisferio el a�o pr�ximo con el fin de evaluar el progreso y promover el Programa Bol�var y el programa MERCOCYT de la OEA, proporcionar el apoyo necesario para fomentar las asociaciones cient�ficas y empresas tecnol�gicas de la regi�n, y explorar la posibilidad de establecer un consejo de ciencia y tecnolog�a.
  • Emplear�n los mecanismos multilaterales existentes en la regi�n para tratar una amplia gama de intereses comunes de ciencia y tecnolog�a, incluyendo una mejor capacitaci�n t�cnica profesional, el desarrollo y la ejecuci�n de las pol�ticas nacionales y los programas regionales, la divulgaci�n y estandarizaci�n de la ciencia y la tecnolog�a (incluidas la metrolog�a y otras normas t�cnicas), el desarrollo de la tecnolog�a del medio ambiente, y alianzas m�s eficaces para promover el aprendizaje y la competitividad.
  • Estimular�n una mayor interacci�n cient�fica y tecnol�gica en el Hemisferio y apoyar�n los esfuerzos ya emprendidos en otros foros, entre ellos el Instituto Interamericano de Investigaciones sobre el Cambio Global y el Instituto Internacional de Investigaciones para la Predicci�n del Clima. Los gobiernos actuar�n para impulsar y comunicar las nuevas iniciativas tales como el Programa Global de Aprendizaje y Observaciones para Beneficio del Medio Ambiente (GLOBE).
  • Confirmar�n su inter�s en participar en nuevas iniciativas impulsadas por una demanda de los intereses del sector privado y las organizaciones no gubernamentales en las oportunidades tecnol�gicas.

Confirmar�n su compromiso nacional en el intercambio de la informaci�n cient�fica y tecnol�gica en el Hemisferio, de acuerdo con sus leyes respectivas, y para ampliar la cooperaci�n en materia de la investigaci�n cient�fica y del medio ambiente.


El Turismo

Iniciativa de Acci�n 15

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

En vista de la importancia del turismo para el desarrollo econ�mico y el entendimiento hemisf�rico, los Gobiernos y la OEA han tomado pasos importantes para aumentar el flujo de turistas y mejorar la industria del turismo. En 1996, la OEA estableci� una unidad especial para coordinar las actividades relacionadas con el turismo. En un congreso sobre viajes, de la OEA, celebrado en Costa Rica en 1997, los Gobiernos aprobaron un Plan de Acci�n con 32 iniciativas sobre turismo. Adem�s, se ha elaborado un Programa Interamericano para el Desarrollo Sostenible del Turismo y se prev� que ser� aprobado en la Asamblea General de la OEA que tendr� lugar en junio de 1998. En el a�o fiscal de 1996-1997, la unidad de turismo de la OEA implement� 12 proyectos sobre turismo valorados en US$2,15 millones. Uruguay, en calidad de Coordinador Responsable de la Iniciativa del Turismo, ha participado en varios proyectos para fomentar el turismo y ha propuesto otros a la OEA. Los Estados Unidos han emprendido una serie de acciones para aumentar el intercambio de turistas entre los Estados Unidos y las dem�s naciones del Hemisferio. Entre 1994 y 1997, los ingresos provenientes del turismo internacional en las Am�ricas (excluyendo los costos del transporte internacional) aumentaron de US$95,400 millones a US$119,800 millones, y el n�mero de turistas que entran en cada una de las principales regiones del Hemisferio aument� sustancialmente. Los Gobiernos de la Cumbre est�n cooperando en varios esfuerzos para atraer m�s turistas de fuera del Hemisferio.

Esfuerzos hemisf�ricos

Los Gobiernos de la Cumbre reconocieron en la Cumbre de Miami y en otros muchos foros la necesidad de desarrollar y mantener industrias de turismo que sean econ�micamente viables, socialmente aceptables y ambientalmente correctas.

En 1996, se estableci� la Unidad Intersectorial para el Turismo de la OEA con el objeto de coordinar las actividades relacionadas con el desarrollo sostenible del turismo.

El D�cimo S�ptimo Congreso Interamericano de Turismo fue celebrado en San Jos�, Costa Rica, en abril de 1997, con el apoyo administrativo de la Unidad Intersectorial de Turismo de la OEA. El Congreso emiti� una Declaraci�n y un Plan de Acci�n.

La Declaraci�n de San Jos� reafirma el compromiso de los pa�ses miembros de la OEA de fomentar el desarrollo sostenible del turismo en el Hemisferio, de conformidad con las decisiones de la Cumbre de Miami de 1994, la Declaraci�n de R�o y el Temario 2 1, aprobados por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y

Desarrollo celebrada en R�o de Janeiro en 1992, y las decisiones de la Cumbre de Santa Cruz sobre Desarrollo Sostenible de diciembre de 1996.

El Plan de Acci�n aprobado en el Congreso Interamericano de Viajes en San Jos� incluye 32 iniciativas que ser�n implementadas por las varias partes interesadas en el crecimiento sostenible y el desarrollo del turismo en el Hemisferio.

Las categor�as para la acci�n definidas por los Estados miembros en el Congreso incluyen: las iniciativas gubernamentales, que ser�n implementadas por las autoridades nacionales del turismo; las iniciativas del sector privado. que ser�n implementadas por las entidades regionales del sector privado; y las iniciativas del D�cimo S�ptimo Congreso Interamericano de Viajes, que ser�n implementadas por la Unidad Intersectorial para el Turismo.

Programa Interamericano para el Desarrollo Sostenible del Turismo

La Asamblea General de la OEA, en su vig�sima s�ptima reuni�n ordinaria en Lima en junio de 1997, instruy� al Comit� Ejecutivo Permanente del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI) que estableciera un grupo de trabajo para elaborar un anteproyecto del Programa para el Desarrollo Sostenible del Turismo dentro del marco del Plan Estrat�gico del CIDI para 1997-2001, que identifica el desarrollo sostenible del turismo como un asunto prioritario. La Asamblea General tambi�n encomend� al Comit� Ejecutivo del CIDI la tarea de convocar una reuni�n de expertos en turismo para elaborar el anteproyecto del Programa Interamericano para el turismo.

Ese Programa est� ahora casi completo y se prev� que ser� aprobado por la Asamblea General de la OEA en junio de 1998. Se basa en las decisiones tomadas en el D�cimo S�ptimo Congreso Interamericano de Viajes celebrado en San Jos�. El Programa consiste en pol�ticas, proyectos y actividades orientadas hacia los siguientes objetivos:

• Ofrecer un foro hemisf�rico para el fomento del di�logo y la coordinaci�n de las pol�ticas de turismo.

• Fomentar el intercambio de informaci�n, conocimientos y experiencias en el campo del turismo.

• Fortalecer la cooperaci�n entre las instituciones de turismo que operan en el Hemisferio.

• Promover actividades cooperativas entre los Estados miembros de la OEA y entre las instituciones coordinadoras e implementadoras de los sectores p�blico y privado.

• Promover la activa participaci�n y asistencia del sector privado en las actividades de cooperaci�n t�cnica dirigidas al crecimiento sostenible y desarrollo del turismo, y hacer participar al sector privado en las discusiones de pol�ticas que se realizan en esta �rea.

• Actuar como socio en esas �reas de cooperaci�n, relacionadas con el desarrollo sostenible del turismo, en los que los gobiernos y la OEA tienen una ventaja comparativa.

• Identificar y procurar movilizar los recursos externos no tradicionales para el financiamiento de las actividades de cooperaci�n t�cnica.

• Facilitar la transferencia de la tecnolog�a apropiada al sector del turismo.

• Asegurar la participaci�n efectiva de la comunidad en el dise�o y la implementaci�n de los programas, pol�ticas y actividades nacionales, regionales y hemisf�ricos.

En 1998, la labor de la Unidad Intersectorial para el Turismo, de la OEA, enfocar� tres de las cuatro �reas principales, a saber:

o El desarrollo institucional y el fortalecimiento del proceso normativo.

o La investigaci�n y el desarrollo del mercado.

o La formulaci�n de pol�ticas para el desarrollo sostenible del turismo.

Proyectos en curso

En el a�o fiscal de 1996-1997, la Unidad Intersectorial para el Turismo implement� 12 proyectos de turismo por un valor de US$2,150 millones.

Los dos proyectos en los que est� participando directamente Uruguay, Coordinador Responsable para el Turismo, son:

El Programa Regional de Estad�sticas de Turismo, que se encarg� a la Asociaci�n de Integraci�n Latinoamericana (AILA), con sede en Montevideo, por un total de US$75.000.

La Reuni�n T�cnica Interamericana sobre los Efectos de los Acuerdos de Libre Comercio en el Turismo, por un total de US$50.000, que se encarg� a la AILA. Se ha propuesto que Uruguay sea el pa�s anfitri�n de esa reuni�n.

Proyectos propuestos o apoyados por Uruguay

Uruguay ha propuesto a la OEA los siguientes proyectos adicionales:

El fomento del turismo en Sudam�rica. Este proyecto tendr�a como fin asistir a 10 pa�ses latinoamericanos a fomentar el turismo en Sudam�rica en los mercados estadounidense y canadiense, y realizar una evaluaci�n del impacto del turismo en las econom�as de los pa�ses suramericanos. Este proyecto durar�a, por acuerdo mutuo entre los 10 pa�ses, un per�odo de tres a�os.

Giras regionales. Este proyecto permitir�a la identificaci�n y clasificaci�n de los sitios tur�sticos ubicados en los pa�ses de MERCOSUR. Contempla la organizaci�n de giras completas y especializadas en un tema que involucran el dise�o de estrategias de mercadeo y coordinaci�n con el sector privado.

Uruguay apoya tambi�n la implementaci�n de las siguientes iniciativas:

• Una propuesta de proyecto presentada a la OEA que pide la convocaci�n de un Foro Regional para la Gesti�n y Administraci�n de los Recursos H�dricos asignados al Turismo en la regi�n de Mercosur.

• Una propuesta de proyecto para el fortalecimiento institucional de los gobiernos de departamentos y municipios que tienen influencia y repercusiones m�s all� de las fronteras internacionales. El proyecto se realizar�a dentro del marco de cooperaci�n con la Uni�n Europea.

• Otro posible programa, llamado PROMERCOTUR, que permitir�a el desarrollo sostenible del turismo entre los pa�ses de Mercosur. Involucrar�a la elaboraci�n de un an�lisis de la verdadera condici�n de la infraestructura de servicios b�sicos y desarrollo del turismo en los cuatro pa�ses de Mercosur. Tendr�a como meta obtener el apoyo financiero del BID para el desarrollo del turismo en la regi�n.

En 1997, Uruguay, como director pro tempore de la Secretar�a de Mercosur, dio apoyo prioritario a los proyectos de turismo promovidos por los pa�ses de Mercosur, con miras a utilizar el potencial de la regi�n para lograr una integraci�n econ�mica comercial, cultural y social.

Uruguay ha procurado activamente la concertaci�n de acuerdos bilaterales de cooperaci�n en materia de turismo y ha puesto en marcha grupos de trabajo para la implementaci�n de actividades tur�sticas conforme a los tratados vigentes con los siguientes pa�ses del Hemisferio: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, M�xico, Paraguay, Per� y Venezuela.

Uruguay ha fomentado un proyecto, con la cooperaci�n de la Comunidad Europea, para el establecimiento de un organismo interinstitucional en Uruguay con el fin de apoyar el turismo; ser�a una acci�n piloto de alcance nacional que con el tiempo tendr�a dimensiones regionales en el sector del turismo.

La AILA elabor� un documento preliminar informativo para su publicaci�n titulado "Sistemas jur�dicos vigentes pertinentes a la inversi�n en el sector del turismo". Proporciona informaci�n actualizada de utilidad para los posibles inversionistas.

Esfuerzos de los Estados Unidos

A continuaci�n se presentan algunos ejemplos de los esfuerzos de los Estados Unidos para aumentar el flujo de los viajes y el entendimiento entre las Am�ricas:

Una Conferencia sobre Viajes y Turismo auspiciada por la Casa Blanca a la que asistieron 1.700 delegados de los sectores p�blico y privado fue celebrada en octubre de 1995. Dio como resultado una amplia gama de recomendaciones sobre la elaboraci�n de una estrategia del turismo estadounidense, entre ellas c�mo aumentar el turismo entre los pa�ses del Hemisferio Occidental y los Estados Unidos.

La oficina estadounidense de Industrias del Turismo hizo presentaciones en La Cumbre, la exposici�n m�s grande sobre comercio dedicada a los mercados latinoamericanos, celebrada hace poco en Miami, Florida, en 1997. En la reuni�n de 1997 hubo m�s de 700 asistentes y entre ellos se encontraban muchos compradores y vendedores de viajes a Am�rica Latina y el Caribe.

• La oficina estadounidense de Industrias del Turismo emprendi� esfuerzos cooperativos con M�xico y Canad� para financiar y producir tres estudios del mercado de viajes, sobre Brasil, Argentina y Corea del Sur.

• La oficina estadounidense de Industrias del Turismo particip� en foros y seminarios centrados en los mercados latinoamericanos, incluido un seminario titulado "Descubra los Estados Unidos" realizado en Houston, Texas, sobre el potencial y las tendencias de los mercados latinoamericanos, y un foro llamado "La importancia de los turistas latinoamericanos y sus compras", celebrado en Atlanta, Georgia.

POW WOW, la exposici�n comercial m�s grande de los Estados Unidos, con m�s de 1.500 delegados, da la oportunidad a los compradores y vendedores del Hemisferio Occidental a reunirse y converger en los Estados Unidos como punto de destino. Su reuni�n m�s reciente tuvo lugar en junio de 1997 en Nashville Tennessee.

M�xico, Canad� y los Estados Unidos colaboraron con �xito en el establecimiento de un nuevo sistema de clasificaci�n industrial para la regi�n, llamado el Sistema de Clasificaci�n Industrial de Am�rica del Norte. Como resultado, ahora m�s que nunca es m�s amplia y detallada la informaci�n sobre las empresas relacionadas con los viajes y el turismo.

Esfuerzos para atraer a los turistas fuera del Hemisferio

Una empresa cooperativa llamada PROSUR est� siendo organizada por 10 pa�ses suramericanos con el objeto de aumentar la participaci�n de Am�rica del Sur en el mercado del turismo internacional. El proyecto se est� realizando a trav�s de AILA y de la Comisi�n Suramericana de Turismo, con servicios contractuales y apoyo t�cnico proporcionados por la empresa de consultor�a THR. El contrato de servicio se firm� en diciembre de 1997, en la sede de AILA en Montevideo.

Una reuni�n del "Partenariat" de la Uni�n Europea y Mercosur se celebr� en Montevideo en diciembre de 1997. En dicha reuni�n, se analizaron las pol�ticas de desarrollo de Uruguay y la regi�n, con la participaci�n del Comisionado Christos Papoutsis, encargado de las pol�ticas de la Uni�n Europea en materia de industria, comercio y turismo.

En 1996, los Estados Unidos, M�xico y Canad� produjeron estudios sobre el posible mercado de viajes hacia Am�rica del Norte procedentes del Reino Unido y Alemania.

11. Pasos Futuros

Entre los pasos recomendados se incluyen los siguientes:

• Esfuerzos firmes para implementar el Programa Interamericano para el Desarrollo Sostenible del Turismo, descrito anteriormente, una vez que sea aprobado por la Asamblea General de la OEA en junio de 1998.

• Incremento de las iniciativas nacionales en el �rea del turismo, realizadas en coordinaci�n estrecha con el sector privado.

• Agilizaci�n del proceso dentro de la OEA para el debate diplom�tico y administrativo de los proyectos de turismo propuestos a fin de asegurar decisiones prontas y firmes sobre su posible implementaci�n.

• Un mayor fortalecimiento de la Unidad Intersectorial para el Turismo, de la OEA.

A continuaci�n sigue el texto de la Iniciativa 15:

15. El turismo

El turismo tiene importancia para nuestras econom�as y valor en la promoci�n del entendimiento entre los pueblos de las Am�ricas.

Los gobiernos:

  • Emprender�n iniciativas para estimular el turismo en el Hemisferio

El Acceso Universal a la Educaci�n

Iniciativa de Acci�n 16

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

Hoy d�a m�s del 90% de los ni�os del Hemisferio entre los 7 y 12 a�os de edad est�n recibiendo alguna forma de educaci�n b�sica. En los pa�ses con poblaciones ind�genas marginadas, las estrategias de educaci�n biling�e e intercultural se est�n implementando con �xito y est�n llegando, por ejemplo, al 60% de la poblaci�n ind�gena en edad escolar de Nicaragua y al 80% de la de M�xico. Los programas de alfabetizaci�n de adultos se est�n realizando en muchos pa�ses, entre ellos Hait�, donde la meta es la de lograr que 2 millones de personas aprendan a leer y escribir para el a�o 2000. Muchos pa�ses han iniciado nuevos programas de capacitaci�n de docentes y se ha podido aumentar el acceso a la educaci�n superior y mejorar su calidad. Los programas de nutrici�n escolar ahora est�n generalizados y en algunos casos han mejorado considerablemente; en Brasil, han aumentado en un 50 por ciento los recursos empleados en los programas de meriendas escolares, y en la Rep�blica Dominicana, las raciones diarias de desayunos escolares que se reparten han aumentado de 200.000 a 600.000. En muchos sistemas educativos, se est� descentralizando la administraci�n escolar y ha aumentado la participaci�n de la comunidad en las actividades escolares a trav�s de una amplia gama de programas innovadores. Se han emprendido numerosos proyectos especiales para eliminar la discriminaci�n de g�nero y capacitar a las mujeres ind�genas y marginadas. Ha surgido un consenso de que el Consejo Interamericano sobre el Desarrollo Integral (CIDI) deber�a servir de foro para los debates sobre la implementaci�n de las iniciativas de educaci�n.

El acceso a la educaci�n de calidad

M�s del 90% de los ni�os del Hemisferio entre los 7 y 12 a�os de edad est� recibiendo alguna forma de educaci�n b�sica, de acuerdo con las estimaciones recientes. Ejemplos de los avances en torno a la universalizaci�n de la educaci�n b�sica son los siguientes:

- En Ecuador, la tasa de escolarizaci�n neta en primaria alcanz� el 93,6% en 1995-1996.

- En Brasil, la tasa de escolarizaci�n neta de la poblaci�n entre 7 y 14 a�os de edad lleg� al 91 por ciento en 1997.

- En M�xico, la tasa de escolarizaci�n de la poblaci�n entre 6 y 14 a�os de edad lleg� al 92, 1 % en 1995; en el ciclo escolar 1996-1997, el egreso de primaria fue equivalente al 75% de los inscritos, y el 80% de la poblaci�n que egres� de primaria en el ciclo escolar 1995-1996 se inscribi� en la escuela secundaria en 1996-1997.

- En la Rep�blica Dominicana, la escolarizaci�n neta en primaria en el ciclo 1996-1997 fue del 74,6% y el 94, 1 % de la poblaci�n que egres� de primaria se inscribi� en la secundaria en el ciclo escolar 1994-1995.

En diciembre de 1995, los Estados Unidos patrocinaron una conferencia sobre Fomento de Alianzas para la Revitalizaci�n Educacional de las Am�ricas, a la que asistieron 175 representantes de 70 organismos del Hemisferio y la Primera Dama de los Estados Unidos Hillary Rodham Clinton.

En octubre de 1997, el Presidente Clinton y el Presidente Fernando Cardoso firmaron un documento para crear una amplia Alianza Brasile�o-Estadounidense para la Educaci�n.

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) est� realizando un programa quinquenal llamado Alianza para la Revitalizaci�n de la Educaci�n en las Am�ricas, que apoya directamente la iniciativa sobre educaci�n de la Cumbre de Miami. Las actividades hasta la fecha incluyen un seminario regional en Nicaragua en julio de 1996 sobre descentralizaci�n y gesti�n de los sistemas educativos; un seminario regional sobre finanzas educativas en Bogot�, Colombia, en julio de 1997, y un seminario en Washington, D.C., sobre normas nacionales, evaluaci�n y reforma.

La USAID ha financiado programas en Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador, Hait� y Jamaica. Estos esfuerzos han conducido a mejoras significativas en Centroam�rica: en Guatemala, ha aumentado en un 9% la matriculaci�n de la poblaci�n maya; en Honduras, las tasas de egreso de la escuela primaria han aumentado a m�s del 70%, y El Salvador ha comenzado una gran reforma de su pol�tica educativa.

A pesar de las estad�sticas positivas y de las varias iniciativas mencionadas, el acceso a la educaci�n universal sigue siendo un problema en los pa�ses de desarrollo econ�mico y social rezagado. Adem�s, proporcionar una educaci�n de calidad a todos los elementos de la sociedad resulta muy dif�cil en los pa�ses que cuentan con poblaciones ind�genas aisladas y marginadas, como M�xico, Per�, Bolivia, Guatemala, Colombia, Nicaragua, Panam�, Costa Rica y Venezuela. En esos pa�ses, se ha avanzado en la implementaci�n de una estrategia biling�e e intercultural, con el apoyo especial de libros de texto en lenguas ind�genas y la capacitaci�n especial de los docentes. En Nicaragua, por ejemplo, el 60% de la poblaci�n ind�gena en edad escolar ahora recibe educaci�n biling�e e intercultural, y en M�xico, aproximadamente el 80% de la poblaci�n ind�gena recibe la educaci�n b�sica pertinente. Venezuela y Colombia han dado pasos innovadores para atender a la educaci�n de las poblaciones ind�genas curripaca y wayu�. Sus experiencias podr�an ser �tiles en otras regiones del Hemisferio donde las culturas y lenguas ind�genas no conocen de fronteras nacionales.

En el planteamiento del problema de acceso universal a la educaci�n, los medios electr�nicos de comunicaci�n est�n desempe�ando un papel cada vez m�s importante. Las t�cnicas pedag�gicas innovadoras se est�n ensayando en los esfuerzos de educaci�n a distancia de M�xico (Educaci�n a Distancia, Educar para la Sociedad); en Brasil (TV Ecola); Costa Rica (Telesecundaria, "Cable en la Escuela"); El Salvador (Educaci�n a Distancia para Adultos); Panam� (Radio y TV Educativas, Telesecundaria); Per� (Educaci�n a Distancia); Rep�blica Dominicana y Nicaragua. M�xico impulsa acciones de cooperaci�n horizontal en Centroam�rica y el Caribe a trav�s de la se�al satelital del sistema "EDUSAT" y del programa "FORCIENCIA", en colaboraci�n con otros pa�ses, para brindar capacitaci�n a distancia para los maestros de educaci�n b�sica.

Capacitaci�n profesional y educaci�n de adultos

El analfabetismo de la poblaci�n adulta sigue siendo un gran problema en el Hemisferio. Si bien en algunos pa�ses, entre ellos Canad�, los Estados Unidos y Uruguay, los �ndices de analfabetismo son inferiores al 5%, a nivel hemisf�rico, el analfabetismo afecta al 13% de la poblaci�n adulta, especialmente a los mayores de 45 a�os, con un alto porcentaje de mujeres. En lugar de destacar las estrategias de alfabetizaci�n que enfocan metas cuantitativas pero que dejan mucho que desear en su vinculaci�n con las necesidades de la vida diaria, la educaci�n de adultos se concibe ahora como un proceso permanente que requiere de estrategias educativas para todos durante toda la vida. En este sentido, la preocupaci�n es emplear estrategias que hagan de la lecto-escritura una habilidad funcional para las necesidades de subsistencia diaria y la realizaci�n de los individuos y grupos sociales. Este es el objetivo final de las estrategias alfabetizadoras y de educaci�n de adultos de Hait�, donde el 75% de la poblaci�n es analfabeta y el objetivo consiste en ense�ar a 2 millones de personas a leer y escribir para el a�o 2000. Otros esfuerzos para combatir el analfabetismo de los adultos incluyen:

- En Panam�, el Proyecto de Educaci�n Biling�e Integral, que comprende capacitaci�n en el empleo, y se realiza con la cooperaci�n de Espa�a, Ta�wan y Venezuela.

- En Ecuador, los programas de Educaci�n de Adultos y de Capacitaci�n para el Trabajo, que se enfocan en el desarrollo de actividades rurales para frenar la migraci�n del campo a la ciudad.

- En Guatemala, el Programa Nacional de Capacitaci�n para el Trabajo, que ha beneficiado a 200.000 personas.

- En Costa Rica, el proyecto especial de capacitaci�n para el trabajo de mujeres inmigrantes, que ha beneficiado a 800 mujeres procedentes de Nicaragua, Honduras y El Salvador.

- En Venezuela, el programa Cada Empresa una Escuela.

- A trav�s del Programa de Universidades Afiliadas del Servicio de Informaci�n de los Estados Unidos, los Estados Unidos han financiado unas 10 alianzas entre las universidades estadounidenses y latinoamericanas para fortalecer la ense�anza, investigaci�n y servicio p�blico regionales.

Adem�s, M�xico y Uruguay han emprendido esfuerzos innovadores para dar validez oficial al aprendizaje emp�rico de los adultos a trav�s del programa "Sistema de Certificaci�n de Competencias Laborales" y de la "Prueba de Acreditaci�n del Aprendizaje por Experiencia", respectivamente.

Capacitaci�n t�cnica, profesional y magisterial

Muchos gobiernos de la Cumbre han dado pasos para ampliar la capacitaci�n magisterial. A continuaci�n se presentan algunos ejemplos:

- En El Salvador, la capacitaci�n de 1.500 Consejeros Directivos Escolares en la educaci�n primaria.

- En Venezuela, la fundaci�n de ocho Centros Regionales de Apoyo al Docente.

- En Belice, la utilizaci�n de la educaci�n a distancia para la capacitaci�n de docentes y el convenio con M�xico de capacitaci�n en educaci�n vocacional-t�cnica.

- En Costa Rica, la vinculaci�n de las universidades y del Instituto Tecnol�gico para los Docentes de Educaci�n T�cnica en los programas de capacitaci�n de maestros.

- En Panam�, la creaci�n de la Escuela para Directores.

- En Per�, el Programa de Capacitaci�n Docente (encargado mediante concurso a una organizaci�n no gubernamental).

- En la Rep�blica Dominicana, el incremento del 100% en las remuneraciones de los docentes.

- En M�xico, la consolidaci�n de la carrera magisterial mediante un sistema que promueve al maestro de acuerdo con su desarrollo profesional, los programas para el fortalecimiento de las escuelas normales, y la instalaci�n de 275 centros para maestros equipados con materiales did�cticos y bibliogr�ficos.

- En Nicaragua, la instalaci�n de 13 n�cleos estatales de profesionalizaci�n del docente.

A pesar de estos avances, el Hemisferio sigue enfrent�ndose a un reto sumamente arduo si se quiere mejorar radicalmente la calidad de la educaci�n b�sica. La cooperaci�n t�cnica deber�a concentrar sus esfuerzos en apoyar programas innovadores de alta calidad de los cuales pueda beneficiarse un mayor n�mero de docentes mediante el uso de nuevas tecnolog�as.

Mayor acceso a la educaci�n superior y fortalecimiento de su calidad

Los retos que presenta la necesidad de una mejor integraci�n en los mercados internacionales, est�n orientando las pol�ticas gubernamentales en los campos de la educaci�n superior, profesional y t�cnica. Las nuevas reformas intentan vincular las pol�ticas en esas �reas a las prioridades productivas, sociales y culturales de las naciones del Hemisferio y de las regiones que las componen, al mismo tiempo que promueven la descentralizaci�n de la administraci�n escolar y las relaciones con los sectores industrial y comercial. Los avances en este sentido incluyen:

En Hait�, la fundaci�n de los Centros de Ense�anza Superior T�cnica y del Centro Nacional de Investigaci�n Cient�fica.

- En M�xico, las m�s de 2.400 universidades en funcionamiento, la reciente puesta en marcha de las Universidades Tecnol�gicas y el programa de mejoramiento de las t�cnicas pedag�gicas, alentando a los docentes a obtener t�tulos de postgrado.

- En Venezuela, la ampliaci�n de los Programas de Formaci�n de Capital Humano.

- En los Estados Unidos, el incremento en la representatividad de las mujeres en la poblaci�n egresada de la universidad en 48 Estados y de los grupos minoritarios en esa poblaci�n en 30 Estados.

- En Guatemala, la elaboraci�n de los planes de estudio (con el apoyo de la UNESCO) de la Universidad Maya; la creaci�n de la Maestr�a en Educaci�n B�ling�e; la creaci�n de la Universidad Rural; el establecimiento de la carrera t�cnica de Gerencia en Desarrollo, destinada a formar gerentes en las zonas rurales que apoyen el desarrollo comunitario.

Tambi�n se ha dado �nfasis al fortalecimiento de la calidad de la educaci�n superior, mediante acciones de evaluaci�n, vigilancia y acreditaci�n de los planes de estudio. Merecen destacarse la realizaci�n en Brasil M Examen Nacional de Cursos, que mide el desempe�o de la educaci�n superior, y la fundaci�n de un Consejo Nacional, con capacidad de asesorar al Presidente de la Rep�blica. La experiencia mexicana con el examen �nico ha logrado, sin detrimento del derecho fundamental de los ciudadanos a la educaci�n, planear con mayor efectividad el acceso mas general a la educaci�n superior.

Las estrategias para superar las deficiencias nutricionales

La mayor�a de los pa�ses han identificado como prioridad favorecer una nutrici�n m�s adecuada durante la educaci�n b�sica de ni�os y ni�as. A continuaci�n se dan algunos ejemplos al respecto:

- En Guatemala, el Programa de Refacci�n y Desayuno Escolar, que atiende a un mill�n de ni�os y ni�as.

- En Brasil, el incremento de un 50% en los recursos empleados en los programas de Merienda Escolar; tambi�n merece destacarse el proceso de descentralizaci�n de dichos recursos.

- En la Rep�blica Dominicana, el aumento de 200.000 a 600.000 raciones diarias de desayunos escolares.

- En El Salvador, el aumento a 600.000 en el n�mero de ni�os y ni�as atendidos mediante el Programa de Refrigerio Escolar.

- En Belice, la implementaci�n de un programa de alimentaci�n escolar.

En muchos casos, estos esfuerzos no s�lo van enfocados a brindar alimentaci�n equilibrada en el �mbito escolar a la poblaci�n que m�s lo requiere, sino, tambi�n, a la capacitaci�n y educaci�n en materia de nutrici�n de padres de familia y maestros que favorezca la disminuci�n de los problemas de desnutrici�n y riesgos de salud de los ni�os. Vale la pena mencionar, en este sentido, los programas de alimentaci�n escolar El Salvador donde 11. 825 padres y maestros han sido capacitados, y en Venezuela,

Asimismo s�rvanse leer el informe del Gobierno de Argentina relacionado con el �mbito de la lucha contra el hambre; donde 658.872 ni�os han sido atendidos como parte del Proyecto Alimentario Escolar de Car�cter Pedag�gico.

En otros sistemas escolares del Hemisferio, la preocupaci�n por la salud de los educandos ha conducido a esfuerzos m�s amplios, con la participaci�n de las instituciones p�blicas que cuidan de la salud de las poblaciones; por ejemplo:

- En los Estados Unidos, 33 Estados redujeron la proporci�n de infantes que nacieron con riesgos de salud, con lo que se favorece un mejor desempe�o escolar en el futuro.

- En Panam�, el Programa de Nutrici�n y Salud Escolar une esfuerzos a los de la Asociaci�n de Centros Escolares para proveer alimentaci�n nutritiva y cuidado de la salud en las escuelas primarias.

- El Seguro Escolar Gratuito de Per� presta atenci�n de la salud a los escolares que cuentan entre 3 y 14 a�os de edad, para reducir el ausentismo por enfermedad o accidente.

- En la Rep�blica Dominicana y en M�xico se han facilitado servicios oftalmol�gicos a los estudiantes de educaci�n b�sica para mejorar su aprendizaje.

Menci�n especial merecen los esfuerzos integrales de Venezuela y M�xico, que combinan acciones de educaci�n compensatoria, dirigidas a grupos sociales en desventaja, con acciones de salud y nutrici�n, dotando, adem�s, de becas y subsidios a las familias para favorecer el desarrollo educativo de los ni�os y ni�as. En M�xico, 400.000 familias se han beneficiado con el Programa de Educaci�n, Salud y Alimentaci�n (PROGRESA), y se consolidan los Programas Compensatorios dirigidos a los municipios de m�s alta marginalidad del pa�s.

La descentralizaci�n y la participaci�n comunitaria:

Los esfuerzos para facilitar la participaci�n de la sociedad civil en la educaci�n est�n presentes en muchos de los sistemas educativos del Hemisferio, y la influencia de esa participaci�n se ejerce a trav�s de las ONG y las peque�as y numerosas asociaciones de padres de familia y miembros de la comunidad. Como ejemplos de lo anterior tenemos:

- En El Salvador, se han organizado y legalizado 2.475 Consejos Directivos Escolares en educaci�n b�sica, adem�s de 1.759 Asociaciones Comunales para la Educaci�n (EDUCO).

- En Uruguay, se han establecido Asambleas T�cnico-Docentes corno instancias de di�logo, cooperaci�n e intercambio t�cnico.

- En Venezuela, gracias al Proyecto Pedag�gico de Plantel, 557 escuelas han involucrado a todos los sectores de la comunidad en las cuestiones educativas.

- Desde 1993, M�xico ha incorporado a la Ley General de Educaci�n el unos incentivos a la participaci�n social y la creaci�n de Consejos Escolares de Participaci�n. Asimismo, mediante el Proyecto Escolar se vincula a directivos, maestros, alumnos y comunidades en las labores de gesti�n y organizaci�n escolar.

- Nicaragua contin�a ampliando e institucionalizando sus planes de autonom�a escolar.

- Con la ley de reforma educativa de 1996, Belice ha facilitado la participaci�n de las comunidades, de las ONG y de los cuerpos municipales en la planeaci�n, monitoreo y prestaci�n de servicios educativos.

- Brasil ha consolidado el programa Comunidades Solidarias que facilita la participaci�n social en la escuela.

Algunos pa�ses, que hasta hace algunos a�os administraban y dirig�an el sistema educativo desde una instancia de gobierno central, han comenzado procesos de descentralizaci�n y traslaci�n de la autoridad educativa a los gobiernos y administraciones regionales, delegaci�n que estimula el impulso que se les brinda a la autonom�a escolar y la participaci�n de la sociedad en las actividades y responsabilidades escolares. Como ejemplos de pa�ses que caminan en este sentido tenemos a Chile, Argentina y M�xico; este �ltimo ha consolidado el proceso de Federalizaci�n de la Educaci�n B�sica y Normal, mediante el cual los gobiernos de los estados asumen la administraci�n de estos niveles educativos con la facultad de incorporar contenidos curriculares pertinentes a sus contextos socio-econ�micos. Panam� ha iniciado un programa para desburocratizar y descentralizar los servicios t�cnico-administrativos del nivel central al provincial o regional, involucrando a toda la comunidad.

Mecanismos de consulta sobre la iniciativa de la educaci�n

Los gobiernos se han reunido en tres ocasiones principales para coordinar la implementaci�n del mandato de la Cumbre sobre educaci�n: en Santiago, en agosto de 1997, en Ciudad de M�xico en noviembre de 1997 (las dos reuniones a nivel pol�ticot�cnico), y en M�rida, M�xico, en febrero de 1998 a nivel ministerial. En las reuniones de Santiago y Ciudad de M�xico, surgi� el consenso de que la Organizaci�n de los Estados Americanos, y espec�ficamente el Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI), deber�a servir de foro para los debates sobre la implementaci�n de las iniciativas de educaci�n.

En la reuni�n en M�rida, los Ministros de Educaci�n emitieron una declaraci�n pol�tica integral que destaca la importancia de la educaci�n para el desarrollo econ�mico, la calidad de la vida y la integraci�n hemisf�rica. La declaraci�n insta a numerosas acciones espec�ficas, entre ellas, la reducci�n del analfabetismo en todo el Hemisferio; el incremento de la inversi�n en materia de educaci�n, prestando mucha atenci�n a los grupos m�s vulnerables; el mayor uso de las nuevas tecnolog�as de la informaci�n, incluido el incremento del 50% en el acceso a las redes de computaci�n por parte de todos los estudiantes para el a�o 2010; la reducci�n de los �ndices de deserci�n escolar; las mayores oportunidades de capacitaci�n para los docentes; y el establecimiento de indicadores comunes que permitan comparaciones hemisf�ricas del progreso alcanzado en el campo de la educaci�n.

El acceso universal de las mujeres a la educaci�n

En casi todos los pa�ses de la regi�n, se ha logrado aumentar de manera considerable la equidad en el acceso de hombres y mujeres a la educaci�n. Sin embargo, hay un consenso en la necesidad de modificar los planes de estudio que retardan el desarrollo de ni�as y mujeres. Los sistemas educativos de los gobiernos de la Cumbre han asumido el compromiso de ayudar a construir una sociedad libre de discriminaci�n de g�nero. En este sentido hay los siguientes ejemplos:

- La implementaci�n en Costa Rica y Panam� de procesos de sensibilizaci�n del personal docente y administrativo para erradicar pr�cticas discriminatorias contra la mujer.

- El nuevo curriculum de educaci�n b�sica de la Rep�blica Dominicana que incorpora la perspectiva del g�nero y que incluye una revisi�n de los materiales educativos para eliminar los estereotipos sexuales en contenidos e im�genes.

- El proyecto de M�xico para impulsar el tr�nsito de la mujer de la educaci�n primaria a la secundaria.

En algunos pa�ses se llevan a cabo programas especiales que brindan educaci�n y capacitaci�n pr�ctica para la vida a las mujeres que se encuentran en circunstancias especialmente dif�ciles, como son las mujeres migrantes en Costa Rica, y las mujeres campesinas e ind�genas en otros pa�ses. Como ejemplos tenemos:

- Nicaragua, que da preferencia en la aplicaci�n de los programas educativos para las mujeres y los sectores menos favorecidos.

- Ecuador, que cuenta con el proyecto Educaci�n y Capacitaci�n para el Mejoramiento de la Calidad de Vida de las Mujeres Campesinas en Ecuador, mediante el cual se ha beneficiado a 25.000 mujeres con medidas de educaci�n y alfabetizaci�n.

- Costa Rica, que ha emprendido el proyecto Alfa/Mujer, que tiene como objetivo la alfabetizaci�n de las mujeres marginadas del campo y la ciudad.

En algunos pa�ses, los esfuerzos para el desarrollo educativo de las mujeres se insertan en compromisos gubernamentales m�s amplios. Ese es el caso de Panam�, donde se ha creado la Oficina de Asuntos de la Mujer y el de M�xico, donde se ha integrado el Programa Nacional de la Mujer, Alianza para la Igualdad.

11. Pasos Futuros

Las acciones recomendadas incluyen:

Identificar a los grupos vulnerables con mayor rezago educativo en cada pa�s (por ejemplo, mujeres, ind�genas, ni�os callejeros, personas discapacitadas y marginados urbanos).

• Identificar las estrategias innovadoras que est�n dando resultado en la atenci�n educativa de los diferentes grupos vulnerables y darlas a conocer a todos los socios de la Cumbre.

• Reconocer que la educaci�n de adultos es un proceso permanente que abarca todos los aspectos de la vida cotidiana.

• Implementar amplios procesos de superaci�n y formaci�n docente que permitan asegurar, a corto plazo, que todos los profesores universitarios posean t�tulos de postgrado.

• Establecer una mayor vinculaci�n entre las necesidades de la educaci�n b�sica, investigaci�n, formaci�n docente, elaboraci�n de materiales did�cticos y el aporte de las universidades al progreso educativo.

• Ofrecer m�s programas de pasant�as y de intercambio de docentes, y utilizar las nuevas tecnolog�as para impulsar la implementaci�n de programas de postgrado para los docentes de distintos pa�ses.

• Establecer un inventario de estrategias de nutrici�n escolar exitosas, permitiendo un intercambio de experiencias que podr�an ser �tiles para obtener las metas deseadas.

• Impulsar la participaci�n de la sociedad civil en el proceso educativo sin detrimento de la responsabilidad del gobierno en esta �rea. La cooperaci�n t�cnica podr�a ayudar en la sistematizaci�n de procesos y en el an�lisis de resultados con el prop�sito de que los pa�ses tengan una amplia gama de opciones para mejorar la calidad e incrementar la responsabilidad que comparten el estado y la sociedad con respecto a la educaci�n.

Dar pasos para asegurar la disponibilidad de los recursos adecuados para continuar el progreso hacia los objetivos de esta iniciativa.

Sigue el texto de la Iniciativa 16:

16. El acceso universal a la educaci�n

El alfabetismo universal y el acceso a la educaci�n en todos los niveles, sin distinci�n de raza, origen nacional o g�nero, son la base indispensable para el desarrollo social y cultural sostenible, el crecimiento econ�mico y la estabilidad democr�tica.

Los gobiernos:

  • Garantizar�n el acceso universal a una educaci�n primaria de calidad, colaborando con los sectores p�blico y privado y los actores no gubernamentales, y con el apoyo de las instituciones multinacionales. En particular, los gobiernos procurar�n alcanzar para el a�o 2010 una tasa de conclusi�n de la escuela primaria del 100% y una tasa de inscripci�n en la escuela secundaria del 75% como m�nimo, y elaborar�n programas para erradicar el analfabetismo, impedir el ausentismo escolar no justificado y mejorar la capacitaci�n de los recursos humanos.
  • Promover�n, con el apoyo de las instituciones financieras internacionales y del sector privado, la capacitaci�n profesional de los trabajadores as� como la educaci�n de adultos, incorporando esfuerzos para que esa educaci�n sea m�s pertinente a las necesidades del mercado y de los empleadores.
  • Mejorar�n la capacitaci�n de los recursos humanos, as� como la capacitaci�n t�cnica, profesional y magisterial, que son esenciales para el mejoramiento de la calidad e igualdad de la educaci�n en el Hemisferio.
  • Aumentar�n el acceso y fortalecer�n la calidad de la educaci�n superior, y promover�n la cooperaci�n entre aquellas instituciones que aportan conocimientos cient�ficos y tecnol�gicos necesarios para el desarrollo sostenible.
  • Apoyar�n estrategias para superar las deficiencias nutricionales de los ni�os en edad escolar, con el objetivo de ampliar su capacidad de aprendizaje.
  • Apoyar�n la descentralizaci�n, incluyendo garant�as de financiamiento adecuado y amplia participaci�n en el proceso de toma de decisiones por parte de padres, educadores, l�deres comunitarios y funcionarios gubernamentales.
  • Revisar�n los programas de capacitaci�n existentes, regionales y hemisf�ricos, para hacerlos m�s sensibles a las necesidades actuales.
  • Crear�n una asociaci�n hemisf�rica, a trav�s de los organismos existentes, a fin de proporcionar un foro de consulta para los gobiernos, los actores no gubernamentales, la comunidad empresarial, los donantes y las organizaciones internacionales, a fin de reformar pol�ticas y orientar los recursos con mayor eficiencia.

Instar�n a la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social que se celebrar� en marzo de 1995, as� como a la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer que se celebrar� en septiembre de 1995, a que aborden la cuesti�n del acceso universal a la educaci�n.


Acceso Equitativo a la Atenci�n B�sica de Salud

Iniciativa de Acci�n 17

1. Acciones adoptadas desde diciembre de 1994

Desde la Cumbre, se ha hecho un progreso importante en reducir la incidencia de enfermedades transmisibles en el Hemisferio. En 1995, la Primera Dama de Estados Unidos, Hillary Rodham Clinton, lanz� en la OPS el Programa de Eliminaci�n del Sarampi�n. Los casos de sarampi�n se redujeron de 23.583 en 1994 a s�lo 2.109 en 1996. Un recrudecimiento de los casos en 1997, que result� casi exclusivamente de un brote en Brasil, subraya la necesidad de programas intensos de vacunaci�n. En 1995, la OPS lanz� un plan regional para contrarrestar la amenaza de enfermedades nuevas, emergentes y reemergentes. La OPS ha organizado una serie de actividades contra el dengue y la malaria, y ha preparado un plan regional para control del VIH/SIDA Numerosos programas han aumentado la toma de conciencia acerca del SIDA. En promedio, m�s de 80% de los ni�os menores de un a�o reciben inmunizaciones contra las principales enfermedades de la ni�ez. Se ha reducido la mortalidad infantil y materna, pero las tasas siguen siendo elevadas en algunos pa�ses. La OPS ha trabajado con los pa�ses para formular un paquete de servicios b�sicos de salud y establecer mecanismos para vigilar el progreso de la reforma de la atenci�n de salud. Las reuniones peri�dicas de las Primeras Damas de las Am�ricas han dado un �mpetu importante al progreso en la resoluci�n de los problemas de salud. Los gobiernos de la Cumbre han emprendido una amplia gama de acciones nacionales en el campo de la salud. M�xico ha lanzado un ambicioso Programa Nacional quinquenal de Acci�n en Apoyo de los Lactantes y Ni�os. Canad� ha implantado iniciativas innovadoras, incluido el Programa Head Start para Abor�genes y el Presidente Clinton de Estados Unidos anunci� el primer programa del pa�s instituido para proteger a los ni�os de los peligros de la adicci�n al tabaco y la nicotina.

Reducci�n de la incidencia de enfermedades transmisibles

En una reuni�n de la Junta de Gobierno de la OPS en septiembre de 1995, se adopt� un nuevo plan regional para contrarrestar la amenaza de enfermedades nuevas, emergentes y reemergentes. Este plan se fundament� en extensas consultas en la OPS con expertos t�cnicos del Hemisferio. Los participantes llegaron a una decisi�n sobre cierto n�mero de acciones requeridas para: (a) asegurar la capacidad de identificar brotes de enfermedades nuevas y responder a ellos y (b) vigilar la reaparici�n de enfermedades m�s antiguas y problemas de resistencia de estas enfermedades a los medicamentos. Esta secci�n aborda cuatro enfermedades principales del Hemisferio: sarampi�n, dengue, malaria y VIH/SIDA

arampi�n

En septiembre de 1994, en Washington, DC, los Ministros de Salud de las Am�ricas adoptaron una resoluci�n por la que se ped�a la eliminaci�n del sarampi�n de las Am�ricas para el a�o 2000.

En 1995, la Primera Dama de Estados Unidos, Hillary Rodham Clinton, lanz� el Programa de Eliminaci�n del Sarampi�n en la OPS y comprometi� US$8 millones para esta actividad. Durante 1996, hubo s�lo 2.109 casos confirmados de sarampi�n, en comparaci�n con 6.489 casos en 1995 y 23.583 en 1994. Al 1 de noviembre de 1997, de los 18.132 casos confirmados de sarampi�n en el Hemisferio, 17.216 (95%) hab�an ocurrido en Brasil, principalmente a causa de un brote en la ciudad de Sao Paulo.

La epidemia de Brasil demuestra la importancia que tiene que los pa�ses utilicen plenamente la estrategia de vacunaci�n recomendada por la OPS. En la campa�a hemisf�rica contra el sarampi�n, la cooperaci�n entre los gobiernos, las ONG y el sector privado es de vital importancia y ha de fortalecerse.

Dengue

La reuni�n de 1995 de la Junta de Gobierno de la OPS pidi� una atenci�n m�s detenida al problema del dengue. En 1996, se declararon 276.758 casos de dengue y fiebre hemorr�gica del dengue, junto con 47 muertes. En septiembre de 1996, la 39a. Reuni�n del Consejo Directivo de la OPS aprob� una resoluci�n por la que es instaba a los pa�ses a que cooperasen en la preparaci�n de un plan hemisf�rico para la erradicaci�n del dengue, basado en las conclusiones de los talleres del Cono Sur y de Brasil, celebrados en 1996, y del Seminario Centroamericano de 1995.

Malaria

En 1995, se declararon 1,3 millones de casos de malaria, que representan un incremento de 14,6% en comparaci�n con los niveles de 1994. La OPS ha emprendido una acci�n directa para consolidar la estrategia mundial de control de la malaria mediante: (a) la coordinaci�n y movilizaci�n de recursos para promover los procesos de descentralizaci�n sectorial en curso en Brasil, Ecuador, Guyana, M�xico, Per� y Venezuela; (b) la formulaci�n y difusi�n de criterios y lineamientos epidemiol�gicos que puedan adaptarse a las pol�ticas nacionales; (c) la preparaci�n de manuales para el tratamiento cl�nico de los casos de malaria (Brasil, Colombia, Guyana y Hait�); y (d) la organizaci�n de cursos especializados y a nivel de maestr�a encaminados a fortalecer los sistemas locales de salud (Brasil, Colombia, Per� y Venezuela).

VIH/SIDA

El VIH/SIDA sigue siendo un gran problema de salud en todo el Hemisferio. En la 11a. Conferencia Internacional sobre el SIDA, celebrada en Vancouver, Canad�, en julio de 1996, los pa�ses del Hemisferio, junto con la OPS, el Proyecto de Prevenci�n y Control del SIDA y Family Health International, realizaron un an�lisis preliminar de la epidemia en el Hemisferio. Los resultados disponibles indican que, durante 1993-1995, los casos crecieron espectacularmente en comparaci�n con 1992, y aumentaron en el 66,87% en la regi�n en su conjunto, especialmente entre los adultos j�venes en las zonas urbanas.

Desde la Cumbre, los pa�ses de las Am�ricas y varias entidades internacionales, entre ellas, la OPS, la USAID y la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional, han dedicado gran parte de su labor y recursos a establecer y consolidar mecanismos interinstitucionales e intersectoriales para cooperaci�n en la operaci�n de programas nacionales de prevenci�n y control del SIDA. En relaci�n con el establecimiento del nuevo Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el SIDA (UNAIDS), la OPS ha preparado un plan regional para control del VIH/SIDA Este plan se debati� y se est� implantando en coordinaci�n con los pa�ses del Hemisferio. Se han emprendido las acciones siguientes en ese contexto:

  • En 1997, en colaboraci�n con UNAIDS, la OPS elabor� informes integrales de vigilancia de 40 pa�ses y territorios en las Am�ricas.
  • Se puso a disposici�n de todos los pa�ses informaci�n integral sobre la prevenci�n y control, y sobre los tratamientos antirretrovirales.
  • En 1996, siete pa�ses del istmo centroamericano realizaron ex�menes de sus logros, las lecciones aprendidas y los obst�culos que a�n quedan por superar.
  • Tambi�n en 1996, los directores de cuatro Programas Nacionales contra el SIDA (en M�xico, Chile, Venezuela y Paraguay) se reunieron para analizar los puntos fuertes y las lagunas de sus programas.
  • En Per�, Colombia, la Rep�blica Dominicana, Honduras, Panam�, Guatemala,
  • Argentina, Cuba, Ecuador, Granada y el Caribe Oriental se imparti� capacitaci�n en el pa�s en la planificaci�n y gesti�n program�tica.
  • Se realizaron talleres sobre la atenci�n integral del VIH/SIDA para Argentina, Chile, Uruguay, Per�, Ecuador y Paraguay.
  • Los datos procedentes de 11 pa�ses demostraron la coordinaci�n de actividades integrales de atenci�n (Brasil, Colombia, Costa Rica, Argentina, Ecuador, Chile, Bahamas, Trinidad y Tobago, y M�xico).
  • En 1995, se iniciaron proyectos en Costa Rica, M�xico, Nicaragua y Brasil encaminados a incorporar la prevenci�n del VIH/SIDA en programas destinados a mejorar la salud de la mujer (por ejemplo, atenci�n prenatal, detecci�n del c�ncer y planificaci�n familiar).

educci�n de la mortalidad infantil

Se ha avanzado en reducir la tasa de mortalidad infantil (TMI) en el Hemisferio, pero la tasa es a�n elevada en algunos pa�ses. La TMI oscila entre siete por 1.000 nacimientos vivos en Canad� y 98 por 1.000 en Hait�. La mayor�a de los dem�s pa�ses del Caribe, Argentina, Chile, Costa Rica, Panam�, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela tienen tasas superiores a 10 pero inferiores a 30 por 1.000 nacimientos vivos. Las tasas de mortalidad entre los menores de 5 a�os son al menos de 10% a 15% m�s altas que los valores de TMI.

Los pa�ses del Hemisferio han formulado programas m�s firmes de vigilancia nacional para las enfermedades evitables por vacunaci�n y estos programas se est�n utilizando tambi�n para vigilar otras enfermedades emergentes y reemergentes. La inmunizaci�n de los ni�os menores de un a�o contra la difteria, el t�tanos, la tos ferina, la poliomielitis y el sarampi�n ha llegado a abarcar, en promedio, a m�s del 80% de esa poblaci�n. Adem�s, ha habido importantes avances para mejorar la capacidad de los pa�ses para asegurar que las vacunas no presentan peligro a los ni�os inmunizados.

Reducci�n de la mortalidad materna

La fiabilidad de los datos sobre mortalidad materna var�a considerablemente, pero se han hecho esfuerzos por mejorar los sistemas de vigilancia a fin de permitir una mayor planificaci�n basada en la evidencia.

S�lo dos pa�ses, Canad� y Estados Unidos, tienen tasas por debajo de 20 muertes maternas por 100.000 nacimientos vivos. Argentina, Costa Rica, Chile, M�xico y Uruguay tienen niveles que oscilan entre 20 y 49 muertes maternas por 100.000 nacimientos vivos. Bolivia, Guatemala, Hait�, Honduras y Per� registran niveles de mortalidad por encima de 150 muertes maternas por 100.000 nacimientos vivos y el resto de los pa�ses presentan valores que oscilan entre 50 y 149. El an�lisis de la informaci�n indica que la mayor�a de las defunciones se deben a hemorragia, aborto e hipertensi�n.

A continuaci�n presentamos los puntos m�s destacados de las actividades regionales encaminadas a reducir la mortalidad materna:

  • Desde la Cumbre, la mayor�a de los pa�ses del Hemisferio han actualizado y revisado sus Planes Nacionales para Reducci�n de la Mortalidad Materna.
  • Las acciones de la OPS en este sentido se han llevado a cabo al amparo del Plan Regional para Reducci�n de la Mortalidad Materna en las Am�ricas. Adem�s, se firm� un acuerdo entre la USAID y la OPS para un nuevo proyecto regional en el que participar� el Proyecto de Atenci�n Materna y Control de la Calidad de la University Research Corporation. El objetivo del proyecto consiste en me orar la atenci�n j obst�trica de emergencia en 11 pa�ses: Bolivia, Brasil, Rep�blica Dominica, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Hait�, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Per�.
  • Varios bancos de desarrollo, entre ellos, el BID y el Banco Mundial, y distintos otros donantes en las �reas de la salud materna y mortalidad materna han incrementado recientemente sus inversiones en proyectos en Per�, Hait�, Rep�blica Dominicana, otros pa�ses del Caribe, Ecuador, Colombia, M�xico, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Paraguay, Venezuela y Nicaragua. Adem�s, estas instituciones han convenido en tomar en cuenta la mortalidad materna en la realizaci�n de nuevos proyectos.

La mortalidad materna fue adoptada como cuesti�n prioritaria en la reuni�n de Esposas de Jefes de Estado y Gobierno de las Am�ricas en Paraguay en 1995 y en Bolivia en 1996. Este acontecimiento ha dado fuerza y enfoque en muchos pa�ses a la iniciativa encaminada a reducir este problema.

Paquetes b�sicos de atenci�n de salud; estrategia para combatir las enfermedades de la ni�ez

Por cierto n�mero de a�os, la OPS ha trabajado con los pa�ses miembros para elaborar un paquete de servicios b�sicos. Si bien cada pa�s tiene un r�gimen diferente para la prestaci�n de servicios de salud, y diferentes combinaciones de sistemas privados y p�blicos, los gobiernos est�n comprometidos por lo general con el concepto de paquetes de servicios cl�nicos, preventivos y de salud p�blica. Dichos paquetes son objeto del debate general sobre la reforma del sector de la salud que tiene lugar en casi todos los pa�ses del Hemisferio.

Desde la Cumbre, la OPS y el UNICEF, en colaboraci�n con los pa�ses del Hemisferio, han estado trabajando por formular una estrategia destinada a combatir de forma integrada las principales enfermedades que afectan a los ni�os menores de cinco a�os. La estrategia para el Tratamiento Integrado de las Enfermedades de la Ni�ez (IMCI) ha resultado ser un instrumento muy eficaz para la detecci�n en una etapa temprana y el tratamiento debido de las principales dolencias que afectan a los ni�os, as� como para la educaci�n de los padres y otros proveedores de atenci�n en relaci�n con la prevenci�n de la enfermedad y la atenci�n adecuada en el hogar. La mayor�a de las consultas a los servicios de salud y la mayor parte de las hospitalizaciones y muertes de lactantes despu�s de la primera semana de vida resultan de las dolencias a que se refiere la estrategia de IMCI. Estas dolencias son la pulmon�a y la gripe, las enfermedades intestinales infecciosas, las carencias nutricionales, la meningitis, la septicemia, las enfermedades prevenibles por la vacunaci�n (difteria, tos ferina, t�tanos y sarampi�n) y la malaria. La importancia de este grupo de dolencias en t�rminos de mortalidad infantil radica en que son responsables de cinco de cada 10 muertes, tanto de lactantes (de una semana a 11 meses de edad) como de ni�os de uno a cuatro a�os de edad.

Con la colaboraci�n de la Agencia Espa�ola de Cooperaci�n, entre 1996 y 1997 nueve pa�ses que ten�an tasas de mortalidad infantil (TMI) de m�s de 40 por 1.000 nacimientos vivos adoptaron la estrategia de IMCI e iniciaron su ejecuci�n al nivel de servicios locales de salud. Estos pa�ses son Bolivia, Brasil, Rep�blica Dominicana, Ecuador, El Salvador, Hait�, Honduras, Nicaragua y Per�. Adem�s, Argentina, con una TMI de menos de 40 por 1.000 nacimientos vivos, adopt� la estrategia y fue la sede de reuniones subregionales en las que se present� y explic� la estrategia de IMCI Paraguay tambi�n se uni� a los pa�ses que adoptaron la iniciativa. En nueve de estos pa�ses, se prepararon planes operativos a nivel nacional y en cinco pa�ses, a nivel local. Dos pa�ses m�s est�n ahora concluyendo sus planes operativos.

En nueve pa�ses se iniciaron cursos cl�nicos de IMCI y capacitaci�n de personal de salud. Al mes de diciembre de 1997, hab�an recibido capacitaci�n 1.378 trabajadores en diferentes niveles de los sistemas de salud, 1. 105 de los cuales proced�an de los pa�ses que presentaban los �ndices m�s elevados.

La USAID, la OPS y el Proyecto Basic Support for Institutionalzing Child Survival (BASICS) colaboraron en el dise�o de un paquete quinquenal de resultados de IMCI para Am�rica Latina y el Caribe. La iniciativa se financia con una donaci�n de la USAID que asciende a US$5 millones para el periodo 1997-2001. Las actividades se han concentrado principalmente en fortalecer la capacidad de IMCI a nivel de cada pa�s. La OPS y BASICS han estado colaborando en una asociaci�n singular desde el comienzo de la estrategia de IMCI

Las actividades realizadas en varios pa�ses, entre ellos, Per� y M�xico, se concibieron para hacer tomar mayor conciencia a la poblaci�n acerca de las infecciones respiratorias. El protocolo normalizado para la eliminaci�n de los par�sitos intestinales en los ni�os se utiliz� como parte de la estrategia a fin de reducir la morbilidad por geohelmintos mediante educaci�n en salud y comunicaci�n social.

Por �ltimo, cierto n�mero de pa�ses est�n formulando un paquete b�sico de atenci�n de salud que incluye acceso a la planificaci�n familiar y que se garantizar� a todos los ciudadanos. En los pa�ses del Hemisferio, la tasa de uso de anticonceptivos se aproxima al 70% entre las mujeres que est�n en uni�n con un compa�ero y que utilizan alg�n m�todo de planificaci�n familiar. La calidad de la atenci�n es un elemento esencial para la prestaci�n de servicios de salud reproductora y varias iniciativas distintas promueven la atenci�n a la calidad en planificaci�n familiar, maternidad sin peligro, y la prevenci�n del VIH/SIDA y del c�ncer de cuello uterino. Una estrecha coordinaci�n entre la USAID, la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional, la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional, la Sociedad Alemana de Cooperaci�n T�cnica y otros donantes ha conducido a una mayor eficiencia en las actividades de atenci�n de salud.

La OPS ha iniciado un nuevo proyecto regional de salud reproductora de adolescentes en 14 pa�ses, con apoyo del financiamiento procedente del Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en Materia de Poblaci�n (FNUAP).

Reforma y vigilancia de la atenci�n de salud; reuni�n especial de gobiernos hemisf�ricos con donantes

La OPS, junto con sus copatrocinadores, ha cumplido el mandato de la Cumbre de Miami de "convocar una reuni�n especial de gobiernos hemisf�ricos con donantes y entidades t�cnicas internacionales interesadas... para definir el papel de la OPS en la vigilancia de la ejecuci�n regional de los planes y programas de los pa�ses...". Esta reuni�n, la Conferencia sobre Reforma del Sector de la Salud, se celebr� en Washington, D.C. en septiembre de 1995, en la sede de la OPS, en cooperaci�n con el BID, el Banco Mundial, la OEA, la CEPAL, el FNUAP, el UNICEF, la USAID y el Gobierno de Canad�. La conferencia proporcion� informaci�n importante para que la utilicen los pa�ses en evaluar sus propios sectores de salud y ayud� a las entidades internacionales, entre ellas, la OPS, a fortalecer sus funciones en apoyar y vigilar el logro de las metas de salud de la cumbre.

Como resultado de la reuni�n especial, el Consejo Directivo de la OPS adopt� una resoluci�n por la que se solicitaba que los Estados Miembros diesen prioridad a la reforma del sector de la salud como mecanismo para garantizar un acceso equitativo a los servicios b�sicos de salud y para lograr mayor eficiencia y productividad en las actividades del sector de la salud. El Consejo Directivo tambi�n solicit� que las entidades de cooperaci�n aumenten su apoyo a la reforma del sector de la salud. Asimismo, se decidi� que la OPS, junto con los pa�ses y entidades de cooperaci�n, (a) formulase mecanismos nacionales de evaluaci�n para vigilar el proceso de reforma de la salud y sus resultados y (b) formase una red interamencana de apoyo a la reforma.

En la actualidad, la OPS cumple este mandato. La red que se est� creando para el intercambio de experiencias en la reforma de la salud incluye a las autoridades nacionales, las entidades de cooperaci�n, las universidades, las ONG y los proveedores y usuarios de la atenci�n de salud. Para apoyar la actividad encaminada a vigilar la reforma de la atenci�n de salud y promover el consenso, se han celebrado seminarios subregionales en los siguientes pa�ses: Costa Rica (con la colaboraci�n del BID y del Banco Mundial); Jamaica (con la participaci�n de la Comunidad Caribe�a, CARICOM); y Guatemala (copatrocinada por el Consejo Centroamericano de Instituciones de Seguridad Social). En Uruguay, Chile y Per� tuvieron lugar reuniones an�logas al nivel nacional.

Se han llevado a cabo tambi�n varios proyectos de investigaci�n y estudio sobre los procesos de reforma. Por ejemplo, el BID y la OPS, con apoyo de las autoridades nacionales, el Banco de Desarrollo del Caribe y el Banco Mundial realizaron un "Estudio Regional del Sector de la Salud del Caribe". En 1996, la OPS organiz� una competici�n de investigaci�n sobre los aspectos financieros y org�nicos de la reforma del sector de la salud. Cinco proyectos (en Brasil, Uruguay, Per�, Colombia y Costa Rica) fueron seleccionados de entre m�s de 90 propuestas. Adem�s, se han dedicado esfuerzos importantes a los procesos de reforma de sector salud. La OPS ha ayudado a los ocho pa�ses siguientes a formular planes nacionales: Barbados, Bolivia, Chile, Rep�blica Dominicana, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Per�. Estos mismos pa�ses han establecido comisiones nacionales para la reforma del sector de la salud. Las comisiones sirven como mecanismos de creaci�n de consenso entre los distintos grupos de intereses, facilitando la preparaci�n de propuestas y la formulaci�n de legislaci�n propuesta.

Tambi�n se ha prestado atenci�n especial a la gesti�n de los recursos humanos en el sector de la salud. Se han celebrado varios talleres en diferentes pa�ses en los campos de la gesti�n integral, la administraci�n de personal, la evaluaci�n del rendimiento y la capacitaci�n.

Red Interamericana sobre Econom�a y Financiamiento de la Salud

En 1994, el Instituto de Desarrollo Econ�mico del Banco Mundial, la OPS y el Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social establecieron la Red Interamericana sobre Econom�a y Financiamiento de la Salud (REDEFS) para promover actividades de capacitaci�n, investigaci�n e informaci�n en econom�a y finanzas de la salud. Las tres organizaciones fundadoras combinaron sus recursos para formular un programa destinado a fortalecer las capacidades nacionales en el campo de la econom�a y finanzas de la salud. S�lo en unos cuantos a�os, la red ha facilitado importantes intercambios de conocimientos y experiencia mediante seminarios t�cnicos para funcionarios de alto nivel, capacitaci�n de instructores, investigaci�n orientada a la pol�tica y la elaboraci�n y difusi�n de ponencias sobre pol�tica, estudios de casos y material de capacitaci�n. Existe un amplio consenso sobre la necesidad de asegurar un acceso m�s equitativo a la atenci�n de salud y asignarle recursos de forma m�s eficaz. REDEFS responde directamente a la necesidad de reforma del sector de la salud, proporcionando las aptitudes y herramientas que necesitan los �rganos normativos y los profesionales t�cnicos de alto nivel para formular pol�ticas sostenibles del sector de la salud.

Desde la Cumbre, REDEFS ha realizado las actividades siguientes:

• En 1995, un seminario y un taller sobre "Modalidades de Contrataci�n de Proveedores de Servicios de Salud" en Argentina; seminarios sobre la econom�a de la salud en Per� y Uruguay; un seminario sobre "Financiamiento de Servicios de Salud" en Paraguay; y un seminario sobre "Datos Financieros y Costos de Hospitales para el Caribe" en Trinidad y Tobago.

• En 1996, un seminario internacional sobre "Temas Metodol�gicos y Conceptuales en Econom�a de la Salud" en Brasil; un curso sobre "Metodolog�a de la Investigaci�n de Sistemas de Salud, orientada hacia la Econom�a de la Salud" en M�xico; cierto n�mero de seminarios t�cnicos de alto nivel en los que intervinieron siete pa�ses y 1.000 participantes; apoyo para la Cuarta Conferencia Internacional sobre Econom�a de la Salud titulada "Equidad, Eficiencia y Calidad: el Reto de los Modelos de Salud" en Argentina; la organizaci�n de un seminario regional sobre investigaci�n en econom�a de la salud en Chile; y la creaci�n de una p�gina principal de REDEFS en la Intemet.

  • En 1997, un seminario sobre econom�a de la salud en Ecuador y Paraguay; reuniones subregionales para preparar los programas de trabajo y la estrategia de ejecuci�n en Centroam�rica (Honduras) y el Cono Sur (Uruguay); un seminario titulado "Aspectos vitales del proceso de reforma de la salud: �son posibles los servicios integrados de salud para todos?" en Chile; y apoyo a la Quinta Conferencia Internacional sobre Econom�a de la Salud en Argentina.

Papel de las Primeras Damas de las Am�ricas

Las Primeras Damas de las Am�ricas han desempe�ado un papel importante en el logro de las metas de la Iniciativa de la Cumbre de Miami sobre Acceso Equitativo a Atenci�n B�sica de Salud. En su primer simposio en la Cumbre de Miami y en sus reuniones hemisf�ricas posteriores, las Primeras Damas tomaron medidas que han conducido a progreso en sus pa�ses sobre cuestiones tales como la mortalidad infantil, la mortalidad maternoinfantil, la violencia contra las mujeres y las enfermedades de transmisi�n sexual. En su reuni�n en Paraguay, las Primeras Damas adoptaron la Declaraci�n de Paraguay, que reconoci� los v�nculos importantes que hay entre la salud y la educaci�n tanto de la madre como del ni�o, y se refiri� a ocho actividades concretas que las Primeras Damas emprender�an con respecto a la salud materna e infantil.

Actividades nacionales

Los gobiernos de la Cumbre han emprendido una amplia gama de acciones nacionales en apoyo del mandato de la Cumbre sobre salud, principalmente en lo que se refiere a la reducci�n de la mortalidad matemoinfantil, los programas de inoculaci�n y vacunaci�n, y la erradicaci�n del sarampi�n. Los pa�ses caribe�os de habla inglesa han estado libres del sarampi�n desde hace m�s de cinco a�os y Canad� tiene la tasa de mortalidad infantil m�s baja del Hemisferio. Se han establecido o fortalecido numerosos planes nacionales para apoyar el progreso hacia el logro de los objetivos de salud. M�xico ha lanzado un ambicioso Programa Nacional de Acci�n en Favor de la Infancia que abarca el periodo de 1995-2000. En Canad�, se ha establecido un Fondo de Transici�n de Salud que proporcionar� apoyo a los proyectos provinciales y territoriales de salud y enfoques innovadores para mejorar el sistema de atenci�n de salud. Asimismo, se ha lanzado un Programa Head Start para Abor�genes con miras a abordar las necesidades de los ni�os abor�genes de corta edad que viven en centros urbanos y en grandes comunidades en la parte septentrional de Canad�. En Estados Unidos, en 1996, el Presidente Clinton anunci� el primer programa integral del pa�s destinado a proteger a los ni�os de los peligros de la adicci�n al tabaco y la nicotina y, en 1997, Estados Unidos lanz� una estrategia nacional para evitar el embarazo entre adolescentes. La vigilancia continua del estado de salud de la poblaci�n en Estados Unidos, llevada a cabo por el programa nacional Pueblo Saludable 2000" se ha concentrado en tres amplias metas de salud p�blica para la d�cada de 1990: aumentar el periodo de vida saludable de los estadounidenses, reducir las disparidades de la salud en la poblaci�n nacional y lograr acceso universal a servicios preventivos.

Conferencias mundiales

La OPS tuvo el privilegio de participar en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Poblaci�n y Desarrollo realizada en El Cairo en 1994 y en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer celebrada en Beijing en 1995. Los pa�ses del Hemisferio participaron activamente en ambas reuniones y suscitaron la cuesti�n del acceso a los servicios de salud en ambas conferencias. Los Estados Miembros de la OEA desempe�aron funciones activas e importantes en el �xito de ambas reuniones. Estas conferencias pusieron de relieve que la violencia contra la mujer es un obst�culo a la igualdad entre los g�neros y una amenaza de gran magnitud para el desarrollo social y econ�mico de los pa�ses,

11. Pasos Futuros

Entre las acciones recomendadas figuran:

  • Instituir programas especiales destinados a duplicar o triplicar la tasa de descenso de la mortalidad en la infancia y la ni�ez en los seis pa�ses que presentan los niveles de mortalidad m�s altos: Bolivia, Brasil, Guatemala, Hait�, Nicaragua y Per�.
  • Atacar la mortalidad materna de la siguiente manera: (a) manteniendo la tragedia de la mortalidad materna a la vista del p�blico; (b) haciendo participar a las comunidades en la responsabilidad de la atenci�n materna; (c) mejorando los sistemas de vigilancia de la salud materna; y (d) fomentando cambios normativos y legislativos en apoyo de la maternidad sin peligro.
  • Fortalecer la aplicaci�n de la estrategia de Gesti�n Integrada de Enfermedades de la Ni�ez (IMCI) en los servicios nacionales de salud;
  • Aplicar la estrategia de IMCI en todo el Hemisferio, en particular en los pa�ses que presentan tasas altas de mortalidad infantil; ampliar los programas para incluir otras enfermedades y dolencias comunes.
  • Dar pasos firmes para ejecutar el plan regional de la OPS a fin de contrarrestar enfermedades nuevas, emergentes y reemergentes.
  • Continuar la cooperaci�n existente entre la OPS y la USAID en apoyo de las reformas del sector de la salud en el Hemisferio.
  • Formular y someter a prueba un plan de estudios b�sico para profesionales de nivel medio en econom�a de la salud.
  • Adoptar medidas para garantizar que se administren las inoculaciones y vacunaciones necesarias de la ni�ez al mayor porcentaje posible de ni�os en el hemisferio.
  • Fortalecer la iniciat va contra el sarampion con miras a lograr la eliminaci�n total de esta enfermedad.

Sigue a continuaci�n el texto de la Iniciativa 17:

17. El acceso equitativo a los servicios b�sicos de salud

A pesar de los impresionantes logros en el Hemisferio, las limitaciones del acceso a los servicios de salud y de su calidad han resultado en la persistencia de una elevada mortalidad maternoinfantil, particularmente entre los pobres de las zonas rurales y los grupos ind�genas.

Los gobiernos:

  • Respaldar�n los objetivos respecto a la salud maternoinfantil de la Cumbre Mundial de la Infancia de 1990, del Acuerdo Nari�o de 1994 y de la Conferencia Internacional sobre Poblaci�n y Desarrollo de 1994, y reafirmar�n su compromiso de reducir, para el a�o 2000, la mortalidad infantil en una tercera parte y la mortalidad materna a la mitad, respecto a los niveles de 1990.
  • Respaldar�n un paquete b�sico de servicios cl�nicos preventivos y de salud p�blica compatibles con las recomendaciones de la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), la Organizaci�n Panamericana de la Salud (OPS) y el Banco Mundial, y con el Programa de Acci�n convenido en la Conferencia Internacional sobre Poblaci�n y Desarrollo de 1994. Ese paquete se destinar� a atender la salud infantil, materna y reproductora e incluir� atenci�n prenatal, durante y despu�s del parto, informaci�n y servicios de planificaci�n familiar y prevenci�n del VIH/SIDA as� como la vacunaci�n y programas para combatir otras causas principales de mortalidad infantil. Los planes y programas se desarrollar�n de acuerdo con el mecanismo que decida cada pa�s.
  • Desarrollar�n o actualizar�n los planes o programas de acci�n del pa�s para efectuar reformas destinadas a alcanzar las metas de salud infantil, materna y reproductora, y garantizar�n el acceso universal y no discriminatorio a los servicios b�sicos de salud, incluyendo los programas de educaci�n y de atenci�n preventiva para la salud. Los planes y programas se desarrollar�n de acuerdo con el mecanismo que decida cada pa�s. Las reformas comprender�n servicios esenciales basados en la comunidad para los pobres, los discapacitados y las poblaciones ind�genas; una infraestructura de salud p�blica m�s firme; medios alternativos de financiamiento, gesti�n y prestaci�n de servicios; garant�a de calidad; y una mayor utilizaci�n de actores y organizaciones no gubernamentales.
  • Fortalecer�n la Red Interamericana de Econom�a y Financiamiento de la Salud, que sirve de foro internacional para compartir conocimientos t�cnicos, informaci�n y experiencias relativas a los esfuerzos de reforma del sistema de salud. La red re�ne a funcionarios gubernamentales, representantes del sector privado, instituciones y actores no gubernamentales, donantes y eruditos para la discusi�n sobre pol�ticas, an�lisis, capacitaci�n y otras actividades para promover la reforma; dicha red fortalece la capacidad nacional en este campo decisivo y promueve la cooperaci�n en todo el Hemisferio.
  • Convocar�n una reuni�n especial de los gobiernos del Hemisferio con los donantes y los organismos t�cnicos internacionales interesados, patrocinada por el BID, el Banco Mundial y la OPS, con el fin de establecer el marco de los mecanismos para la reforma de los sistemas de salud, definir el papel de la OPS en la supervisi�n de la ejecuci�n regional de los planes y programas nacionales, y planificar el fortalecimiento de la red, incluyendo las contribuciones de sus copatrocinadores.
  • Aprovechar�n la oportunidad de la reuni�n anual del Consejo Directivo de los Ministros de Salud del Hemisferio Occidental de la OPS, con la participaci�n del BID y de donantes, para elaborar un programa destinado a combatir las enfermedades end�micas y transmisibles, as� como un programa para impedir la propagaci�n del VIH/SIDA, e identificar las fuentes de financiamiento.

Instar�n a la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social que se celebrar� en marzo de 1995, as� como a la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer que se celebrar� en septiembre de 1995, a que aborden el tema del acceso a los servicios de salud.


Acciones Tomadas para Combatir el Hambre

Informe Suplementario a las secciones sobre las Iniciativas de Acci�n 16 (El Acceso Universal a la Educaci�n y 17 (El Acceso Equitativo a los Servicios B�sicos de Salud)

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

En su calidad de pa�s coordinador para el problema del hambre en el Hemisferio, Argentina patrocin� la Conferencia Interamericana sobre el Hambre que tuvo lugar en Buenos Aires en octubre de 1996. Los 22 gobiernos de la Cumbre asistentes emitieron una Declaraci�n de Principios y un Plan de Acci�n. La Declaraci�n pide un ataque al hambre aguda y cr�nica, utilizando los esfuerzos conjuntos de los sectores p�blico y privado. El Plan de Acci�n expone una agenda detallada de 15 puntos para la lucha contra el hambre. Las acciones propuestas incluyen la implementaci�n de programas contra el hambre de mediano y largo plazo, el establecimiento de bancos de alimentos, la implementaci�n de programas de informaci�n sobre la buena nutrici�n, y el establecimiento de comit�s nacionales para la lucha contra el hambre. Argentina prometi� tratar de establecer un Consejo Interamericano Honorario de Coordinaci�n para facilitar la cooperaci�n entre los comit�s nacionales propuestos y fomentar los objetivos de la Conferencia Interamericana sobre el Hambre y de la Cumbre de las Am�ricas. Algunos pa�ses ya han seleccionado a sus candidatos para el Consejo. Una segunda reuni�n de la Conferencia Interamericana sobre el Hambre est� propuesta para m�s tarde en 1998, despu�s de la Cumbre de Santiago.

Antecedentes

Si bien no existe una iniciativa separada de la Cumbre de Miami sobre el hambre, la Declaraci�n de Principios aprobada en Miami incorpora el compromiso de todos los pa�ses de erradicar la pobreza extrema, causa principal del hambre y la desnutrici�n. M�s aun, en el Plan de Acci�n, las Iniciativas 16 y 17 presentan rubros de acci�n sobre la nutrici�n alrededor de los cuales el Gobierno de Argentina desea movilizar el apoyo hemisf�rico. El Plan de Acci�n de Miami indica que "casi la mitad de la poblaci�n del Hemisferio vive todav�a en la pobreza" y que "una participaci�n m�s amplia de los pobres en las econom�as de la regi�n, el acceso a los recursos productivos, el apoyo adecuado a redes de seguridad social y mayores inversiones de capital humano constituyen mecanismos importantes para ayudar a erradicar la pobreza". Estas son indicaciones fiables de que la desnutrici�n en Centroam�rica, el Caribe y Am�rica del Sur var�a entre 0,8% en el pa�s con la poblaci�n mejor alimentada al 38,5% en el pa�s con los mayores problemas de pobreza.

Conferencia Interamericana sobre el Hambre

En cumplimiento de su responsabilidad como pa�s coordinador, en lo concerniente al problema del hambre en el Hemisferio, la Rep�blica Argentina organiz� la Conferencia Interamericana sobre el Hambre que tuvo lugar en Buenos Aires los d�as 7 y 8 de octubre de 1996. Participaron en ella delegaciones de 22 pa�ses de la Cumbre, observadores de la Embajada de Suecia en Buenos Aires, ocho organismos internacionales y unas 15 instituciones privadas que incluyeron a universidades, empresas y ONG. La Conferencia trat� de reunir los esfuerzos de los sectores p�blico y privado en la lucha contra el hambre y la desnutrici�n. La Conferencia fue organizada por tres instituciones privadas, el Consejo Argentina para las Relaciones Internacionales (CARI), la Universidad del Salvador y la Fundaci�n Integraci�n, con el apoyo y patrocinio de la Canciller�a argentina. La Conferencia emiti� una Declaraci�n de Principios y un Plan de Acci�n.

Declaraci�n de Principios

La Declaraci�n afirma que las consecuencias m�s nefastas de la pobreza son el hambre y la desnutrici�n, que aproximadamente 11 millones de ni�os en edad preescolar del Hemisferio sufren de desnutrici�n moderada o grave, y que un 22 por ciento de todos los ni�os no han podido desarrollarse normalmente. La Declaraci�n observa que la escasez de alimentos no es un problema de producci�n sino de distribuci�n, y que dos terceras partes de los pa�ses del Hemisferio son excedentarios en la producci�n de alimentos. Pide un ataque al hambre y la desnutrici�n agudas y cr�nicas, usando los esfuerzos conjuntos de los sectores p�blico y privado. Expresa la opini�n de que, mediante esos esfuerzos conjuntos, el futuro libre de hambre es una posibilidad verdadera.

Plan de Acci�n

El Plan de Acci�n emitido por los participantes en la Conferencia expone una agenda detallada de 15 puntos para la lucha contra el hambre. Las acciones propuestas incluyen las siguientes, que se presentan aqu� en forma abreviada:

- La creaci�n o fortalecimiento de las instituciones para dedicarse especialmente a los temas del hambre y la desnutrici�n.

- La cooperaci�n entre los sectores p�blico y privado para implementar programas para el alivio inmediato del hambre, as� como planes a largo plazo para solucionar los problemas del hambre y la desnutrici�n.

- El establecimiento de bancos de alimentos que se encargar�an de distribuir, con la ayuda de voluntarios, alimentos y suplementos nutricionales a las poblaciones vulnerables. Las fuentes de alimentos podr�an ser instituciones del sector privado. Los gobiernos nacionales, provinciales y locales podr�an proporcionar apoya financiero y lugares para almacenar los alimentos.

- La implementaci�n de un programa para reunir y distribuir alimentos y suplementos nutricionales a poblaciones vulnerables donde se haya observado hambre y desnutrici�n, dando prioridad a los ni�os menores de tres a�os, a las mujeres embarazadas y a las que est�n amamantando, y programas de nutrici�n para los ni�os en edad escolar.

- Amplia distribuci�n de informaci�n sobre la desnutrici�n, las dietas adecuadas y la preparaci�n de alimentos.

- Los esfuerzos para garantizar la seguridad de los alimentos, mejorar la calidad y cantidad de agua potable, mejorar el acceso a las instalaciones sanitarias y fomentar pr�cticas de sanidad adecuadas.

El Plan de Acci�n incluye una secci�n titulada "Ideas pr�cticas para implementar un programa para combatir el hambre". Entre los pasos propuestos bajo las "actividades inmediatas" se encuentran:

- Explorar el establecimiento de programas "de desayuno o almuerzo nutritivos" en las escuelas p�blicas, en las que se proporcionar�n comidas a los ni�os pobres a t�tulo gratuito.

- Explorar el establecimiento de un lugar c�ntrico en cada ciudad, pueblo o aldea para la recolecci�n y distribuci�n de alimentos excedentarios.

- Elaborar y llevar a cabo una estrategia para divulgar informaci�n sobre la buena nutrici�n a trav�s de los medios electr�nicos e impresos.

- Solicitar que las empresas farmac�uticas donen suplementos de micronutrientes para distribuirlos a los que los necesiten.

Los pasos recomendados bajo -actividades a largo plazo" incluyen:

- Nombrar una Comisi�n para que estudie las causas y modalidades del hambre y la desnutrici�n. Los resultados del estudio se pondr�an a la disposici�n de todos para usarlos en la elaboraci�n de planes para solucionar el problema

- Establecer comit�s nacionales para la lucha contra el hambre, con representaci�n amplia del sector privado y del sector p�blico.

- Revisar los planes de estudio para los profesionales de la salud a fin de aumentar la competencia en los asuntos relacionados con la salud.

- Realizar un an�lisis de los costos de las posibles alternativas al alivio del hambre a fin de informar a los que toman decisiones al respecto.

- Elaborar un programa de monitoreo y evaluaci�n para determinar el impacto de los programas alimentarios.

El Plan de Acci�n pide tambi�n el establecimiento de centros de capacitaci�n para apoyar la creaci�n y el funcionamiento de las fundaciones o instituciones parecidas que propone, idealmente con la cooperaci�n de al menos una universidad en cada pa�s. El primero de esos centros se establecer� con la colaboraci�n de la Universidad del Salvador en Argentina.

El Plan de Acci�n observa que Argentina explorar� varias alternativas de financiamiento para la lucha contra el hambre.

Consejo Interamericano Honorario de Coordinaci�n

El Plan de Acci�n afirma que Argentina procurar� establecer un Consejo Interamericano Honorario de Coordinaci�n para facilitar los v�nculos entre los Comit�s Nacionales propuestos para la lucha contra el hambre. El Consejo se dedicar�a a promover los objetivos de la Declaraci�n de Principios y del Plan de Acci�n de la Conferencia Interamericana sobre el Hambre y de la Cumbre de las Am�ricas. Los miembros ser�an personalidades destacadas de los sectores p�blico y privado. El Consejo se reunir�a al menos una vez al a�o en un lugar designado seg�n la invitaci�n de uno de los pa�ses miembros.

Informes despu�s de la conferencia

Los resultados de la Conferencia Interamericana sobre el Hambre se presentaron a la Cumbre Mundial sobre la Alimentaci�n, que tuvo lugar en Roma en noviembre de 1996.

Asimismo, se inform� sobre los resultados de la Conferencia a la reuni�n del Grupo de Revisi�n de la Implementaci�n de la Cumbre celebrada en marzo de 1997. En ese mismo encuentro, se solicit� a los pa�ses la designaci�n de una personalidad destacada para integrar un Consejo Interamericano Honorario de Coordinaci�n. Algunos pa�ses ya procedieron a elegir un candidato para el Consejo.

11. Pasos Futuros

Se prev� que la pr�xima sesi�n de la Conferencia Interamericana sobre el Hambre ser� patrocinada por la Canciller�a argentina, con la cooperaci�n de las ONG de Argentina.

Los objetivos de la Conferencia podr�an incluir:

• Actualizar los an�lisis de los problemas de la pobreza en las Am�ricas y su consecuencia m�s nefasta, el hambre; el debate deber�a tratar del desempleo como una de las causas principales de la pobreza.

• Proponer medidas para la implementaci�n de las recomendaciones que se efectuaron en la Conferencia Interamericana sobre el Hambre de octubre de 1996 y las que surjan de la nueva Conferencia.

• Presentar propuestas adicionales de acci�n a mediano y largo plazo para combatir la pobreza, teniendo en cuenta las ideas y los planes en desarrollo en Argentina.

• Poner en funcionamiento el Consejo Interamericano Honorario de Coordinaci�n cuya creaci�n se recomend� en la Conferencia de octubre de 1996. Podr�a ser conveniente adoptar como modelo, para este Consejo, la idea de Davos, Suiza, donde anualmente se re�nen personalidades del mundo de la econom�a, de los negocios y de las finanzas para estudiar la evoluci�n macroecon�mica del mundo.

La pr�xima sesi�n de la Conferencia Interamericana sobre el Hambre podr�a efectuarse m�s tarde en Argentina, despu�s de la Cumbre de Santiago. La Conferencia podr�a usar los resultados de la Cumbre de Santiago como base para sus deliberaciones.


El Fortalecimiento del Papel de la Mujer en la Sociedad

Iniciativa de Acci�n 18

1. Acciones emprendidas desde diciembre de 1994

En respuesta al mandato de la Cumbre, se a logrado un progreso importante en los derechos de la mujer, en particular en materia jur�dica. Numerosos pa�ses han cambiado sus leyes electorales para aumentar la participaci�n de la mujer en las elecciones y, por tanto, en el proceso de toma de decisiones pol�ticas. Al menos siete pa�ses han adoptado el enfoque de establecer cuotas de participaci�n de la mujer en las elecciones. Se han establecido muchos planes nacionales encaminados a lograr la igualdad para las mujeres, en algunos casos al nivel ministerial, y muchos gobiernos han dado pasos afirmativos para mejorar la formaci�n y capacitaci�n e as mujeres. En un n�mero de pa�ses, el porcentaje de mujeres en cargos pol�ticos de alto nivel ha aumentado sustancialmente, en particular en los consejos de ministros y poderes legislativos. Varios pa�ses han mejorado los c�digos penales para proteger a las mujeres y a las adolescentes de la violencia, el abuso y la discriminaci�n. Adem�s, la Convenci�n Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, "Convenci�n de Bel�m do Par�", entr� en vigor el 5 de marzo de 1995 y ha sido ratificada por 26 pa�ses desde la Cumbre. La OEA y la OPS han realizado varios programas en beneficio de las mujeres y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional ha financiado proyectos destinados a incrementar la participaci�n de la mujer en la toma de decisiones pol�ticas y aumentar las oportunidades econ�micas para las empresarias. Si bien queda por lograr la igualdad completa de hombres y mujeres, y a pesar de problemas tales como la grave subrepresentaci�n de las mujeres en cargos militares de alto nivel y en posiciones de pol�tica econ�mica, los logros obtenidos desde la Cumbre constituyen un avance importante y son un buen augurio para el futuro.

Designaci�n de coordinadores nacionales

Nicaragua, pa�s dirigido en la fecha de la Cumbre por una mujer, la presidenta Violeta Barrios de Chamorro, defendi� decididamente la inclusi�n de esta iniciativa en el Plan de Acci�n de la Cumbre. Posteriormente, Nicaragua obtuvo el privilegio de coordinar la vigilancia de la implementaci�n de esta importante iniciativa. Argentina y Chile fueron designados coordinadores.

Establecimiento de indicadores para revisar la implementaci�n de la iniciativa sobre la mujer

Desde el comienzo, los pa�ses coordinadores consideraron que era esencial llegar a un consenso hemisf�rico sobre normas y procedimientos para vigilar el progreso en el fortalecimiento del papel de la mujer en la sociedad. Hacia tal fin, se celebraron dos reuniones hemisf�ricas, la primera en Montelimar, Nicaragua, en abril de 1997 y la segunda en Washington, D.C., en octubre de 1997. A las reuniones asistieron personas que hab�an sido designadas por sus gobiernos como puntos locales para la implementaci�n de la iniciativa sobre la mujer de la Cumbre de Miami. Tomando como base los resultados de las dos reuniones, se adopt� un sistema de indicadores para utilizarlo en el an�lisis del progreso logrado en la implementaci�n de esta iniciativa. En la organizaci�n y celebraci�n de las reuniones, Nicaragua colabor� estrechamente con los otros pa�ses coordinadores y recibi� contribuciones no reembolsables del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Embajada de Suecia en Nicaragua, el Fondo de Poblaci�n de las Naciones Unidas, la Comisi�n Interamericana de la Mujer (CIM) de la OEA y la Sociedad Alemana de Cooperaci�n T�cnica (Gesellschaft fur Technische Zusammenarbeit-GTZ). Los indicadores formulados en las dos reuniones est�n demostrando ya su val�a para medir y seguir los resultados y han sido utilizados en la preparaci�n de este informe.

Progreso al nivel nacional

Desde la Cumbre, el progreso m�s importante en relaci�n con los derechos de la mujer se ha logrado al nivel nacional mediante la promulgaci�n de leyes y la adopci�n de pol�ticas destinadas a beneficiar a las mujeres en muchos campos, como se indica a continuaci�n. Los pa�ses del hemisferio han hecho un progreso considerable en sus iniciativas por establecer, en sus marcos jur�dicos, un compromiso en pro de la igualdad de mujeres y hombres. No obstante, a fin de asegurar que los derechos existan no s�lo en teor�a sino tambi�n en la pr�ctica, ser�n esenciales grandes esfuerzos adicionales de parte de los gobiernos y la sociedad civil. A continuaci�n presentamos ejemplos de pasos positivos dados desde la Cumbre de Miami.

Cambios en los c�digos penales

Algunos pa�ses han emprendido una revisi�n sistem�tica de sus c�digos penales con miras a eliminar los elementos discriminatorios para la mujer. Se han logrado los siguientes resultados positivos.

- En Paraguay, el Parlamento aprob� un nuevo C�digo que contempla, entre otras cosas, penas por prostituir a menores y por la trata de mujeres, y que despenaliza el adulterio.

- En 1997, la Rep�blica Dominicana enmend� su C�digo Penal, el C�digo de Procedimiento Criminal y el C�digo para la Protecci�n de Ni�os, Ni�as y Adolescentes mediante una ley que tipifica y sanciona la violencia dom�stica e intrafamiliar, y define y sanciona las agresiones sexuales, el abandono de la familia, la discriminaci�n, el proxenetismo y el tr�fico de mujeres.

- En 1996, Brasil estableci� por decreto un Grupo de Trabajo para la eliminaci�n en el empleo y la contrataci�n de todo tipo de discriminaci�n por concepto de g�nero, raza o credo. Los objetivos se alcanzan adoptando medidas espec�ficas para la ejecuci�n mejorada de las disposiciones contra la discriminaci�n contenidas en la Constituci�n Federal y en la legislaci�n nacional.

- Existe una tendencia en el Hemisferio a crear o enmendar los c�digos de familia con miras a proteger de forma justa y equitativa los derechos de las madres, los padres, las hijas y los hijos. Estos C�digos establecen los respectivos derechos y obligaciones de estos miembros de la familia y fijan los principios rectores para leyes especiales que regulan las cuestiones familiares. En agosto de 1995, Costa Rica enmend� su C�digo de Familia, estipulando que una uni�n de facto, p�blica, visible y estable de un hombre y una mujer que dure por m�s de tres a�os dar� lugar a todos los derechos de propiedad asociados con el matrimonio as� como al derecho de apoyo financiero para quienes lo necesiten.

Cambios en los c�digos electorales

En cierto n�mero de pa�ses, se han cambiado los c�digos electorales para ayudar a asegurar la participaci�n de las mujeres en los procesos electorales y en las estructuras partidistas. En algunos casos, se ha emprendido un proceso consistente en establecer cuotas para los cargos electorales en beneficio de la mujer. En Argentina, el 30 por ciento de los cargos electorales han sido adjudicados a las mujeres. En Costa Rica, el 40 por ciento de los cuadros partidistas y de los cargos electorales para la Presidencia y Vicepresidencia de la Rep�blica, diputados de la Asamblea Legislativa, concejales y alcaldes han sido asignados a mujeres. El Congreso mexicano promulg� una ley por la que se establece que los partidos pol�ticos nacionales estipular�n en sus estatutos que las candidaturas para diputados y senadores no excedan del 70 por ciento para un mismo sexo. La Rep�blica Dominicana estableci� en la Ley Electoral la participaci�n no menor del 25 por ciento de la mujer en las candidaturas legislativas y municipales. En la Ley Org�nica de las Elecciones, Per� prescribi� que las listas de las candidaturas al Congreso deben incluir un n�mero no menor del 25 por ciento de mujeres o de varones, al igual que en la Ley de Municipalidad que establece el mismo porcentaje de participaci�n. En 1996, Paraguay promulg� una disposici�n que obliga a todos los partidos pol�ticos a incluir por lo menos un 20 por ciento de mujeres en las listas que se presentan a las elecciones. En una reforma de la Ley de Sufragio, Venezuela aprob� una cuota del 30 por ciento de mujeres para los cargos electivos.

Acciones contra la discriminaci�n

- El Salvador ha establecido una Pol�tica Nacional de la Mujer, como instrumento para introducir mejoras en 10 aspectos de la realidad de las mujeres salvadore�as.

- Belice tiene un Plan Nacional para la Mujer que se est� desarrollando en materia de pobreza y desempleo, educaci�n, salud, violencia y toma de decisiones.

- Costa Rica cuenta con Planes Nacionales y Programas Estrat�gicos sobre igualdad de oportunidades, reducci�n de la violencia intrafamiliar y participaci�n activa de la mujer en asuntos c�vicos.

- Colombia ha establecido la institucionalizaci�n y consolidaci�n de la igualdad de la mujer como pol�tica de estado. '

- Argentina ha formulado el Segundo Plan de Igualdad de Oportunidades (1995-1999), en pos de una sociedad m�s democr�tica, igualitaria y equitativa, as� como el Plan de Acci�n Federal de la Mujer de la Presidencia de la Naci�n, cuyo objetivo es promover el fortalecimiento de la condici�n de la mujer al nivel provincial y municipal, proporcionando los recursos tecnol�gicos y humanos necesarios para mejorar la calidad de vida de la mujer.

- Desde 1995, existe en Chile un Plan de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres, que ha adoptado la forma de cambios jur�dicos y de implementaci�n de pol�ticas p�blicas en los sectores del trabajo, la educaci�n, la salud y las finanzas.

- Ecuador cuenta con un Plan Nacional de Desarrollo Social (1996-2005) que incluye pol�ticas para las mujeres, con atenci�n especial a su condici�n socioecon�mica. El plan aborda los temas econ�micos, la pobreza, la educaci�n, la capacitaci�n y la salud

- Paraguay aprob� un Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres (1997-200 l), cuyo prop�sito central es conseguir un avance en la eliminaci�n de la discriminaci�n contra la mujer con miras a alcanzar la plena igualdad de g�nero.

Medidas para poner fin a la violencia contra la mujer

La Convenci�n Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, "Convenci�n de Bel�m do Par�", entr� en vigor el 5 de marzo de 1995. La integran 27 estados partes, 26 de los cuales la han ratificado desde la Cumbre.

El �xito de esta convenci�n hemisf�rica ha animado a los gobiernos y a la sociedad civil a acelerar sus esfuerzos por poner fin a la violencia contra la mujer. En realidad, varios pa�ses, entre los que figuran Chile, Colombia, M�xico, Honduras y Nicaragua, consideran que entre sus acciones m�s importantes est�n la promulgaci�n de leyes para la prevenci�n, el castigo y la erradicaci�n de la violencia contra la mujer. Cabe advertir que los movimientos en pro de la mujer participaron en todas las etapas de la redacci�n de las nuevas leyes.

En los Estados Unidos, se han promulgado leyes clave para reducir la violencia contra la mujer. Digna de menci�n es la Ley sobre la Violencia contra la Mujer (1994), por la que se autorizan fondos para fiscales, para capacitaci�n de agentes de ejecuci�n de la ley, para el personal de salud y servicios sociales, y para albergues. La ley tambi�n aumenta las sanciones penales para los que cometen agresiones sexuales y malos tratos dom�sticos. Los 50 estados han presentado planes de programas de donaciones relacionados con la Violencia contra la Mujer como pasos para recibir fondos nacionales en nueve de los 13 pa�ses del Caribe, las condiciones han mejorado notablemente para las ni�as al nivel primario. En la mayor�a de los pa�ses caribe�os, el n�mero de mujeres sobrepasa al de los varones en las escuelas secundarias, instituciones de ense�anza superior y escuelas t�cnicas y profesionales.

Brasil ha firmado un Protocolo con el Ministerio del Trabajo para proporcionar mayores oportunidades laborales a las mujeres. Ese Protocolo garantiza que al menos el 30 por ciento de los espacios en los programas de capacitaci�n profesional se reserven a las mujeres.

En el marco del Plan Nacional de Combate a la Pobreza, Costa Rica ha elaborado un componente central llamado Eje: Mujeres, que incluye un programa de capacitaci�n y educaci�n de recursos humanos para las mujeres que son cabezas de familia y para las adolescentes embarazadas y las madres adolescentes que viven en la pobreza. Hasta la fecha, la actividad ha llegado a cerca de 25.000 mujeres en todo el pa�s. Nicaragua tiene un Instituto Tecnol�gico Nacional que incluye, como parte de su estructura org�nica, un programa para la mujer orientado a proporcionar capacitaci�n profesional t�cnica en materias tradicionales y no tradicionales, con �nfasis en la eliminaci�n de la divisi�n de las profesiones por g�nero. Honduras ha implantado un programa para beneficiar a las mujeres l�deres de la comunidad en las zonas rurales.

Participaci�n de la mujer en la reforma agraria

Varios pa�ses, entre ellos, la Rep�blica Dominicana y Nicaragua, han enmendado sus Leyes de Reforma Agraria para incluir disposiciones concretas para que las mujeres se beneficien de la reforma agraria. Nicaragua, mediante la implementaci�n de una pol�tica en el sector agrario, ha logrado aumentar del 9 por ciento al 37 por ciento la porci�n de las tierras agr�colas legalmente adjudicadas a mujeres, parejas y familias.

Estudios sobre el empleo de la mujer

En 1997, Colombia, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, emprendi� estudios sobre la condici�n de la mujer en los diversos sectores de empleo y sobre su capacidad para competir. Los estudios presentan alternativas viables para superar los obst�culos que confrontan las mujeres en estos sectores. Durante la primera mitad de 1997, y con los auspicios de la UNESCO, la Direcci�n Nacional de Equidad para las Mujeres coordin� un proyecto de investigaci�n titulado Sistema Integral de Informaci�n para la Promoci�n de la Mujer Trabajadora en Colombia, que trata de contribuir al mejoramiento de los servicios de informaci�n acerca de las vacantes en los puestos de trabajo.

Participaci�n de la mujer en la toma de decisiones

La participaci�n de la mujer en el campo p�blico y, en particular, en la toma de decisiones, se ha visto frenada por distintos factores socioculturales. Como resultado, la situaci�n de la mujer a este respecto no corresponde a la igualdad incorporada en las constituciones de los pa�ses de las Am�ricas.

Aunque el porcentaje de mujeres en cargos legislativos ha experimentado un incremento considerable en algunos pa�ses, no se ha logrado la igualdad. Cabe advertir que entre los pa�ses del Hemisferio que tienen senado entre sus c�maras legislativas, Bahamas es el tiene mayor representaci�n de senadores: las mujeres ocupan 33 por ciento de los esca�os del Senado. A las mujeres corresponde el 25 por ciento de los esca�os del Senado mexicano, mientras que en Chile y Estados Unidos, las mujeres ocupan el 15 por ciento. Sin embargo, hay otros pa�ses, entre ellos la Rep�blica Dominicana, Venezuela y Argentina, donde estos porcentajes no exceden del 6 por ciento. En 1996, la Rep�blica Dominicana estableci� la Comisi�n Honor�fica de Mujeres Asesoras del Senado, integrada por representantes de todos los partidos pol�ticos, del Movimiento de la Mujer y de la Dependencia para Promoci�n de la Mujer. Esa Comisi�n ha estado trabajando por enmendar la legislaci�n dominicana en beneficio de la mujer.

En lo que respecta a los cargos de diputado en el poder legislativo nacional, Argentina tiene el porcentaje m�s elevado de mujeres, con el 28 por ciento de los esca�os, seguida de Bolivia, con 25 por ciento, M�xico con el 21, Chile con el 19 y El Salvador con el 17. De los 20 pa�ses que presentaron informes sobre esta cuesti�n, la proporci�n m�s baja de mujeres diputadas se observa en Paraguay, Ecuador, Venezuela y Panam�, donde esa cifra no es superior al 8 por ciento.

En el poder ejecutivo, no ha habido mejora en la participaci�n de las mujeres en los cuatro cargos principales de poder y toma de decisiones, con excepci�n de la Presidencia. Sin embargo, ha habido progreso al nivel ministerial a saber:

- En Colombia, el 34 por ciento de los cargos ministeriales son ocupados por mujeres.

- En los Estados Unidos, la primera mujer Secretaria de Estado, Madeleine Albright, fue nombrada y confirmada. Adem�s, el 29 por ciento del gabinete estadounidense est� ocupado por mujeres.

- En Canad�, el 22 por ciento de los ministerios est� encabezados por mujeres.

- En la Rep�blica Dominicana, el 19 por ciento de los integrantes del gabinete son mujeres.

Sin embargo, en Bolivia y Nicaragua, s�lo 7 por ciento de los ministros son mujeres y en El Salvador, Venezuela y Costa Rica la cifra es del 10 por ciento o menos.

En el poder judicial, la participaci�n de las mujeres es en general m�s elevada a los niveles inferiores. Las proporciones generales de mujeres y hombres en los tribunales m�s altos o las cortes supremas es variable en el Hemisferio; en algunos pa�ses se notan importantes avances pero en otros la participaci�n es m�nima. En M�xico, a las mujeres corresponde 49 por ciento de los cargos de la judicatura, el porcentaje m�s elevado declarado por cualquier pa�s, seguido de El Salvador, con el 37 por ciento, la Rep�blica Dominicana, con el 31 por ciento, Estados Unidos donde a las mujeres corresponde el 22 por ciento de las magistraturas del Tribunal Supremo, y Paraguay y Bahamas, con el 20 por ciento. En el otro extremo del espectro figura Per�, con el 4 por ciento, Ecuador, con el 6 por ciento y Venezuela, con el 7 por ciento. Es importante advertir que en 1996, Bahamas nombr� por primera vez a una mujer Presidenta de la Corte Suprema de Justicia y la segunda miembro de la Corte Suprema. En Nicaragua, 25 por ciento de los magistrados de la Corte Suprema son mujeres.

En la administraci�n electoral, la informaci�n facilitada por los pa�ses indica que s�lo en Nicaragua est� presidida por una mujer. En cuanto a la proporci�n de mujeres en los cargos de magistrados electorales, Belice est� a la cabeza de los pa�ses declarantes con el 40 por ciento, seguido de Nicaragua y Bolivia, con el 20 por ciento.

En el Servicio Diplom�tico, los pa�ses que se hallan a la vanguardia en cuanto al porcentaje de mujeres con cargos de embajadoras figuran Venezuela, con el 24 por ciento, Costa Rica, con el 21 por ciento, Argentina, con el 20 por ciento y Belice, Canad� y los Estados Unidos, con el 17 por ciento. Algunos pa�ses, entre ellos Bahamas y Chile, no tienen mujeres embajadoras. Con respecto a los cargos consulares, El Salvador destaca en el Hemisferio, puesto que el 43 por sus c�nsules son mujeres, seguido de Nicaragua, con el 36 por ciento, la Rep�blica Dominicana, con el 21 por ciento, Belice, con el 19 por ciento y Ecuador, con el 18 por ciento. Con respecto a los cargos de Ministros Consejeros, Bahamas encabeza los porcentajes, con un 33 por ciento de mujeres; le sigue Colombia, con el 31 por ciento y Argentina, con el 30 por ciento.

La informaci�n recibida sobre la participaci�n de la mujer al nivel superior en la formulaci�n de la pol�tica econ�mica indica que la relaci�n de mujeres a hombres en estos cargos es muy baja. De los pa�ses que presentaron informes, ninguno indic� una participaci�n de la mujer superior al 10 por ciento.

Finalmente, en la mayor�a de los pa�ses, los porcentajes de mujeres en los tres rangos m�s altos de las fuerzas armadas y de la polic�a son m�nimos.

Establecimiento de organizaciones de gobierno para promover los derechos de la mujer

En vista del mandato de la Cumbre y de las disposiciones de sus constituciones y de las convenciones internacionales, numerosos gobiernos han establecido o fortalecido entidades gubernamentales dedicadas al avance de la mujer, con frecuencia en plena consulta con la sociedad civil, principalmente las ONG que trabajan en cuestiones de la mujer. Aunque algunos pa�ses han establecido dichas entidades a altos niveles pol�ticos, en forma de ministerios o de dependencias al nivel de viceministro, en otros pa�ses existen s�lo como entidades de nivel inferior y cuentan con poco poder pol�tico propio.

Hay una preocupaci�n permanente por asegurar la permanencia jur�dica de estas entidades, evitando su disoluci�n en los cambios de administraci�n. Afortunadamente, este problema ha estado desapareciendo con el establecimiento de cargos permanentes tras la Cumbre de las Am�ricas. He aqu� algunos ejemplos de estas nuevas entidades:

- En 1997, Per� estableci� el Ministerio de Promoci�n de la Mujer.

- En 1997, Bolivia elev� su entidad nacional al nivel de Viceministerio y la llam� Viceministerio de Asuntos de G�nero, Generacionales y Familia.

- En 1995, Colombia dio a su entidad nacional la categor�a de dependencia totalmente aut�noma de la Presidencia de la Rep�blica.

- El Salvador ha establecido, por ley, el Instituto Salvadore�o de la Mujer.

- M�xico ha preparado el camino para el establecimiento del Programa Nacional de la Mujer bajo la autoridad de la Secretar�a de Gobernaci�n.

- Estados Unidos fund� el Consejo Interdepartamental del Presidente sobre la Mujer, presidido por la Secretaria de Estado Madeleine Albright, con la Primera Dama Hillary Rodham Clinton como Presidenta honoraria.

- En 1997, Ecuador fund� el Consejo Nacional de la Mujer.

- Panam� estableci� el Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Ni�ez y la Familia.

- En 1997, Guatemala instituy� el Foro Nacional de la Mujer como un foro amplio y pluralista para el debate, el di�logo y las propuestas de acci�n en beneficio de las mujeres.

La debilidad de las entidades nacionales consiste en que, salvo contadas excepciones, tienen presupuestos peque�os, lo que limita su capacidad para actuar de forma sostenida. Sin embargo, esto no ha impedido que habiliten a las mujeres de muchas formas ni que se conviertan en medios eficaces para aumentar la toma de conciencia p�blica con respecto a las cuestiones de la mujer y la necesidad de avanzar la condici�n de la mujer.

Ratificaci�n de instrumentos internacionales

Todos los pa�ses de la Cumbre, con la excepci�n de Estados Unidos, han ratificado la Convenci�n para la Eliminaci�n de todas las Formas de Discriminaci�n contra la Mujer. El 11 de marzo de 1998, en una celebraci�n en la Casa Blanca del D�a Internacional de la Mujer, el Presidente Cl�nton anunci� una campa�a vigorosa destinada a obtener el asesoramiento y consentimiento del Senado de los Estados Unidos para la ratificaci�n de esta Convenci�n, el tratado internacional m�s completo y detallado hasta la fecha que aborda los derechos de la mujer.

El Comit� de las Naciones Unidas sobre la Eliminaci�n de la Discriminaci�n contra la Mujer (CEDAW) supervisa la ratificaci�n e implementaci�n de la Convenci�n arriba citada. Se pide a los estados partes que env�en informes a CEDAW; estos informes proporcionan otro medio de vigilar la situaci�n de las mujeres en el Hemisferio. Hay indicios de que deber�a prestarse m�s atenci�n a asegurar que estos informes se presenten realmente y que contengan informaci�n �til.

La Convenci�n Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, "Convenci�n de Bel�m do Par�", que entr� en vigor el 5 de marzo de 1995, ha sido ratificada por 26 gobiernos desde la Cumbre.

Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre la Mujer, celebrada en Beijing

Las distintas organizaciones del Hemisferio Occidental para el avance de la mujer trabajaron activamente para asegurar la participaci�n de los gobiernos de la Cumbre en la Conferencia de Beijing sobre la mujer y la inclusi�n de los deseos de las mujeres del Hemisferio Occidental en la Plataforma de Acci�n de la Conferencia. La Conferencia recomend� que se fortalecieran las organizaciones nacionales para el avance de los derechos de las mujeres y que se realzara el papel de las mujeres en la toma de decisiones. Los participantes pidieron que se hicieran investigaciones sobre la participaci�n de la mujer en los cargos de mando y toma de decisiones y subrayaron el papel importante que desempe�an las ONG en los esfuerzos por lograr la igualdad entre mujeres y hombres.

Acciones de la OEA

La Comisi�n Interamericana de la Mujer (CIM) de la OEA ha elaborado programas de capacitaci�n para el personal de administraci�n de la justicia y polic�a a fin de que �ste se d� m�s cuenta de las disposiciones de la Convenci�n Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, "Convenci�n de Bel�m do Par�". La CIM ha traducido el texto de esta Convenci�n al aymar�, criollo-franc�s, holand�s, guaran� y quechua.

El estatuto y las disposiciones de la CIM han estado experimentando reformas y mejoras. La CIM ha intensificado la coordinaci�n con otras entidades que tienen objetivos y foros parlamentarios y centros de investigaci�n an�logos.

La CIM ha fortalecido su relaci�n de cooperaci�n con la OPS en una amplia gama de temas de importancia para la mujer. Adem�s, ha convenido con el BID y el UNICEF en realizar actividades y proyectos conjuntos sobre la participaci�n de la mujer en la toma de decisiones en los sectores p�blico y privado.

Acciones de la OPS

Las numerosas acciones de la OPS en apoyo de la salud de las mujeres figuran en la secci�n sobre la Iniciativa de Acci�n 17 de Miami, "Acceso Equitativo a los Servicios B�sicos de Salud."

Adem�s, la OPS lanz� un proyecto regional destinado a evitar la violencia dom�stica y ayudar a las mujeres v�ctimas de abusos. La OPS moviliz� recursos financieros de los gobiernos de los Pa�ses Bajos, Noruega y Suecia, y del BID en apoyo de las actividades de los pa�ses encaminadas a abordar la violencia dom�stica. La piedra angular de esta iniciativa fue la creaci�n de redes basadas en la comunidad que vinculan los sectores de la salud, la educaci�n y la jurisprudencia, as� como a representantes de grupos religiosos y de base y de organizaciones femeninas. Estas redes se formaron en 18 comunidades de 10 pa�ses (Belice, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panam� y Per�).

Actividades de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)

Como resultado de la Cumbre de Miami, la USAID aument� su �nfasis program�tico en los derechos legales y la participaci�n pol�tica de las mujeres en las Am�ricas. Siete misiones en el exterior tienen ahora en ejecuci�n programas espec�ficamente orientados a abordar los derechos legales de las mujeres, y se crear�n m�s programas.

El Programa de Iniciativas Democr�ticas, implementado por Socios de las Am�ricas y financiado por la USAID, hace hincapi� especial en fortalecer la participaci�n pol�tica de las mujeres en Am�rica Latina y el Caribe. Esta iniciativa regional es complementada por el Programa Global de las Mujeres en la Pol�tica, financiado por la USAlD e implementado por la organizaci�n no gubernamental chilena "PARTICIPA", que contin�a acelerando el intercambio de modelos, estrategias, instrumentos y t�cnicas para promover la plena participaci�n de la mujer en los procesos pol�ticos.

La USAID tambi�n apoya las actividades de desarrollo econ�mico del sector privado de amplia base para las mujeres. La iniciativa para la microempresa de la USAID proporciona cr�dito, asistencia t�cnica y otros servicios financieros a mujeres en 1 pa�ses de Am�rica Latina y el Caribe. Adem�s, las misiones de la USAID en 12 pa�ses de la regi�n apoyan programas que crean empleo u oportunidades significativas de empleo para las mujeres.

11. Pasos Futuros

Las acciones recomendadas incluyen:

  • Continuar los esfuerzos vigorosos y sostenidos orientados a implementar la gama completa de acciones bajo la Iniciativa de Miami sobre Fortalecimiento del Papel de la Mujer en la Sociedad.
  • Redactar un Plan de Actividades bien organizado y espec�fico sobre el cual puedan efectuarse m�s progreso en cuestiones clave, como el empleo, la participaci�n en la toma de decisiones, la educaci�n, la eliminaci�n de la violencia contra las mujeres, la capacitaci�n laboral y la salud.
  • Implementar un mecanismo de auditor�a que permita a los gobiernos averiguar la verdadera situaci�n de las mujeres en las distintas esferas de la actividad nacional.
  • Promover la implementaci�n del sistema de indicadores aprobado y adoptado en 1997 como la metodolog�a que se usar� para examinar la implementaci�n del Tema 18.
  • Promover una relaci�n mas estrecha entre las entidades nacionales y las organizaciones de mujeres y hombres que trabajan en pro de la mujer.
  • Promover el desglose de las estad�sticas por g�nero.
  • Facilitar la coordinaci�n entre las autoridades nacionales responsables de las estad�sticas, la planificaci�n y las cuestiones de la mujer.

Sigue a continuaci�n el texto de la Iniciativa 18:

18. El fortalecimiento del papel de la mujer en la sociedad

El fortalecimiento del papel de la mujer en la sociedad es de importancia fundamental no s�lo para su realizaci�n completa en un marco de igualdad y justicia, sino para lograr un verdadero desarrollo sostenible. Resulta esencial fortalecer las pol�ticas y los programas que mejoren y ampl�en la participaci�n de la mujeres en todas las esferas de la vida pol�tica, social y econ�mica, y que mejoren su acceso a los recursos b�sicos necesarios para el pleno ejercicio de sus derechos fundamentales. Atender a las necesidades de las mujeres significa, en gran medida, contribuir a la reducci�n de la pobreza y las desigualdades sociales.

Los gobiernos:

  • Reconocer�n y respetar�n plenamente todos los derechos de las mujeres como, condici�n esencial para su desarrollo individual y para la creaci�n de una sociedad m�s justa, unida y pac�fica. Con ese prop�sito, se promover�n pol�ticas que aseguren que las mujeres disfruten de la protecci�n plena de sus derechos legales y civiles.
  • Incluir�n un enfoque de g�nero en los proyectos de cooperaci�n y planificaci�n del desarrollo, y promover�n la realizaci�n del potencial de la mujer, elevando su productividad a trav�s de la educaci�n, la capacitaci�n, el desarrollo de sus habilidades y el empleo.
  • Promover�n la participaci�n de la mujer en el proceso de toma de decisiones en todas las esferas de la vida pol�tica, social y econ�mica.
  • Emprender�n medidas apropiadas para enfrentar y reducir la violencia contra las mujeres.
  • Adoptar�n medidas apropiadas, para mejorar la capacidad de las mujeres para percibir ingresos de ocupaciones que no sean s�lo las tradicionales, lograr autosuficiencia econ�mica y garantizar su acceso igualitario al mercado laboral en todos los niveles de empleo, a los sistemas de seguridad social, al sistema de cr�dito, y a la adquisici�n de bienes y tierras.
  • Cooperar�n plenamente con el reci�n nombrado Relator Especial sobre la Violencia Contra las Mujeres, sus Causas y Consecuencias, de la Comisi�n de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
  • Apoyar�n y trabajar�n activamente para garantizar el �xito de la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, que tendr� lugar en Beijing en septiembre de 1995.
  • Alentar�n, seg�n proceda, la ratificaci�n y el cumplimiento de la Convenci�n Internacional de las Naciones Unidas para la Eliminaci�n de Todas las Formas de Discriminaci�n Contra la Mujer y la Convenci�n Interamericana para la Prevenci�n, el Castigo y la Erradicaci�n de la Violencia Contra la Mujer.
  • Fortalecer�n a�n m�s la Comisi�n Interamericana de Mujeres.
  • Har�n un llamado a las organizaciones t�cnicas y financieras regionales e internacionales para que intensifiquen sus programas en favor de las mujeres. Alentar�n la adopci�n de procedimientos para dar seguimiento a las medidas nacionales e internacionales incluidas en el presente plan de acci�n.

El Fomento De Las Microempresas y Las Peque�as Empresas

Iniciativa De Acci�n 19

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

Para cumplir el mandato de la Cumbre, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras agencias de desarrollo comprometieron cerca de mil millones de d�lares estadounidenses para el fomento de las microempresas y peque�as empresas en todo el Hemisferio. El BID, por su cuenta, tiene planes de invertir US$500 millones en los pr�ximos cinco a�os en pr�stamos y asistencia t�cnica para el fomento de las microempresas. Adem�s, en los �1timos tres a�os ha hecho una serie de pr�stamos y donaciones importantes para fortalecer el sector de las microempresas y peque�as empresas. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional ha invertido US$118 millones en ese sector desde 1994 y prev� un gasto adicional de US$40 millones en 1998. Los esfuerzos de las agencias de asistencia y de los gobiernos se han dirigido cada vez m�s a fomentar una pol�tica y un ambiente regulador favorables al fomento de las microempresas y peque�as empresas, y a alentar el apoyo privado, financiero, t�cnico y de otra clase para el sector. Muchos gobiernos ya han adoptado pol�ticas y programas �tiles, entre ellos las mejoras jur�dicas y reguladoras, la capacitaci�n comercial, la asistencia t�cnica y las exenciones de impuestos. El BID est� coordinando la supervisi�n de toda la gama de estas iniciativas gubernamentales.

Iniciativas hemisf�ricas de las agencias de desarrollo

Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

En 1997, el BID adopt� la estrategia de desarrollo de las microempresas conforme a la cual m�s de US$500 millones se invertir�n en pr�stamos y donaciones de asistencia t�cnica para el fomento de las microempresas en los pr�ximos cinco a�os. Esta estrategia tiene los siguientes componentes principales: la creaci�n de un ambiente y pol�ticas reguladores favorables, la formaci�n de instituciones s�lidas y sostenibles, capaces de proporcionar los servicios que requieren las microempresas; un mejor acceso a los servicios financieros y no financieros para los microempresarios con pocos recursos; y el flujo de recursos privados para su inversi6n en el desarrollo de las microempresas.

El Programa de Peque�os Proyectos del BID, creado en 1987, ha proporcionando cr�dito y capacitaci�n a los productores y empresarios de bajos ingresos que no tienen acceso a cr�dito y servicios financieros tradicionales. Desde 1994, mediante este programa, se han proporcionado US$37 millones en pr�stamos y US$20 millones en asistencia t�cnica a instituciones no gubernamentales que colaboran para apoyar a este sector. La Instalaci�n de Peque�os Proyectos y Asistencia T�cnica para Grupos Marginales en el sudeste de M�xico, que se aprob� en 1997, es un ejemplo innovador mediante el cual se proporcionar�n US$15 millones en cr�dito y asistencia t�cnica al sector.

Desde 1994, a trav�s del Programa de Pr�stamos Mundiales del BID, se han canalizado US$47 millones a varias instituciones financieras que colaboran con el sector, a trav�s de l�neas de cr�dito en bancos centrales o bancos de desarrollo de segunda l�nea.

El Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del BID ofrece inversiones en capital social e instrumentos de cuasicapital para ampliar los recursos de capital de las instituciones microfinancieras. Desde 1994, se han hecho pr�stamos por la cantidad de US$22,7 millones, y se han proporcionado US$23,5 millones en asistencia t�cnica para fortalecer los servicios de desarrollo empresarial y promover la capacidad institucional y la reconversi�n de las instituciones especializadas en microfinanzas. El Banco de la Peque�a Empresa, S.A. de la Rep�blica Dominicana fue creado con inversiones de capital del FOMIN, y la cartera de pr�stamos del Banco Multicr�dito de Panam� se fortalecer� y ampliar� con un pr�stamo a largo plazo.

En 1997, el FOMIN apoy� la creaci�n del Instituto Latinoamericano de Microfinanzas, consorcio de instituciones de capacitaci�n para el fortalecimiento de la capacidad institucional de las compa��as financieras del sector formal e informal.

Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)

En la actualidad, la USAID apoya proyectos de microempresas en 12 pa�ses de la regi�n; desde 1994, ha invertido US$118 millones en el desarrollo del sector. A trav�s de su recientemente renovado Programa de Microempresas, previ� invertir US$40 millones en la regi�n en 1998. Los programas en el Hemisferio se dirigen a los pobres que trabajan, con pr�stamos por un promedio de US$300. Las mujeres, los j�venes y las poblaciones ind�genas reciben una mayor atenci�n. La USAID ha financiado 250.000 pr�stamos, creando 175.000 empleos. El principal objetivo de los programas de la USAID consiste en permitir a las microempresas y peque�as empresas lograr la autosuficiencia, en cuyo punto podr�n tener acceso a las fuentes comerciales de fondos. En febrero de 1997, la USAO patrocin� una Cumbre de Microcr�dito, a la que asistieron m�s de 2.500 delegados y en la que habl� la Primera Dama Hillary Rodharn Clinton.

Grupo consultivo para asistir a los m�s pobres (CGAP)

El CGAP, que tiene una Secretar�a en el Banco Mundial, fue establecido en 1995 como una iniciativa de 18 donantes con el objetivo de desarrollar servicios de microfinanzas para los clientes pobres. Hoy d�a, el CGAP tiene 25 miembros, entre ellos el BID y la USAID. Los cuatro objetivos espec�ficos del CGAP son: (1) fortalecer la colaboraci�n entre los donantes en el �rea de microfinanzas; (2) divulgar las lecciones aprendidas de las experiencias exitosas en microfinanzas a una audiencia m�s grande; (3) actuar de catalizador para mejorar y aumentar las actividades y el financiamiento de los donantes en esta �rea, en particular las actividades del Banco Mundial; y (4) invertir directamente en un n�mero selecto de instituciones de microfinanzas a fin de aumentar el conocimiento relativo al sector de las microempresas. A trav�s de esta iniciativa conjunta, las instituciones donantes coordinan pol�ticas y procedimientos para apoyar las instituciones de microfinanzas, ampliando as� el impacto de los recursos en este campo. El CGAP financia aproximadamente US$5 millones al a�o para apoyar a las instituciones de microfinanzas en Latinoam�rica.

Esfuerzos nacionales

En a�os recientes los pa�ses del Hemisferio han realizado un esfuerzo progresivo para incorporar el desarrollo de las microempresas y peque�as empresas a sus estrategias generales de desarrollo. Para 1997, todos los 26 pa�ses que hab�an respondido a un cuestionario del BID sobre el desarrollo de las microempresas y peque�as empresas hab�an elaborado pol�ticas, programas y estrategias dirigidas espec�ficamente al fomento del sector. En 1995, esas actividades fueron mencionadas por aproximadamente 10 de los 20 pa�ses que llenaron el cuestionario. La mayor�a de los pa�ses de los cuales se recibi� una respuesta en 1997 hab�an creado entidades gubernamentales y agencias p�blico-privadas encargadas de la implementaci�n de las pol�ticas dirigidas al sector. Esas entidades se han establecido en su mayor�a en los ministerios de comercio o de la industria, y los esfuerzos de promoci�n de microempresas y peque�as empresas se realizan en el marco de las estrategias de desarrollo econ�mico impulsado por empresarios.

Muchas de estas nuevas entidades est�n coordinando los esfuerzos nacionales que involucran a las microempresas y peque�as empresas. Esta coordinaci�n es un paso importante, ya que la falta de esfuerzos coordinados y unificados era uno de los obst�culos que se hab�an notificado en el pasado.

Ahora existe una mayor participaci�n del sector privado y de las entidades que representan a las microempresas y peque�as empresas en el proceso de preparar pol�ticas y estrategias de apoyo. Esta participaci�n ha tenido lugar a trav�s de foros, congreso nacionales y la creaci�n en Ecuador, Panam� y El Salvador de agencias de apoyo p�blico-privadas.

En los Estados Unidos, se cre� en 1994 el Fondo de Instituciones Financieras para el Desarrollo Comunitario (CDFI) del Departamento del Tesoro. El CDFI colabora con las ONG sin fines de lucro del sector privado y las instituciones con fines de lucro para proporcionar acceso al cr�dito a los trabajadores pobres de los Estados Unidos y servir a las comunidades estadounidenses. El CDFI hace desembolsos para varios instrumentos, entre ellos capital social, pr�stamos, donaciones, dep�sitos, hipotecas y acciones de entidades de ahorro y pr�stamo. Las inversiones hasta la fecha han sobrepasado los US$37 millones. En su calidad de alianza p�blica-privada, el programa del CDFI tambi�n proporciona incentivos a los bancos tradicionales y cooperativas de ahorro para invertir en el CDFI y aumentar sus pr�stamos y proporcionar servicios financieros a las comunidades damnificadas.

En febrero de 1997, por primera vez, el Presidente Clinton y la Primera Dama Hillary Rodharn Clinton otorgaron el Premio Presidencial de Excelencia en las Microempresas. Seis organizaciones fueron reconocidas por desarrollar y fomentar las actividades de las microempresas en los Estados Unidos. Entre los ganadores estaba el copresidente actual de la Coalici�n de Microempresas, ACCION International. ACCION opera redes nacionales de microempresas en varias ciudades estadounidenses tales como San Diego, Chicago, San Antonio, El Paso y Nueva York. Su red de proveedores de microcr�dito ha aumentado r�pidamente para servir a varios miles de prestatarios, quienes reciben pr�stamos por un promedio de hasta US$2.500. Otros ganadores se dedican a la asistencia t6cnica a empresas propiedad de mujeres y a servicios de extensi6n a las empresas rurales.

La Iniciativa Federal de Microempresas, que incluye los programas se�alados anteriormente, est� dirigida por el Departamento del Tesoro y el Departamento de Comercio, que se encuentran entre las varias agencias participantes. Como parte de esta iniciativa, la comunidad estadounidense sin fines de lucro form6 la Asociaci6n nacional de Oportunidad Empresarial y la Coalici6n de Microempresas (que funciona internacionalmente) para servir como �nica voz ante varios organismos del Gobierno de los Estados Unidos. Las experiencias se comparten nacionalmente y con sus colegas hemisf�ricos.

En Bolivia, el Gobierno ha aprobado leyes para regular las instituciones de microfinanciamiento, ayud�ndoles de esa manera a unirse al sector financiero formal. En Per�, el Gobierno ha alentado el surgimiento de "Mi Banco", instituci�n que otorga pr�stamos s�lo a las microempresas y que ahora ha sido privatizada.

Liberalizaci�n de normas y simplificaci�n administrativa

Los planes para la modernizaci�n del Estado que se est�n ejecutando en la regi�n incluyen iniciativas dirigidas a definir nuevamente los marcos jur�dicos, reguladores y administrativos para promover el crecimiento del sector de las microempresas y peque�as empresas. Se han dado grandes pasos, por ejemplo, en Per�, Bolivia, El Salvador, Panam� y Jamaica, con el fin de simplificar y centralizar los procedimientos para la formalizaci�n y el registro de empresas, creando oportunidades �nicas de registro para facilitar esos tr�mites. De la misma manera, se han adoptado pol�ticas que facilitan la normalizaci�n de la condici�n de las empresas en los programas de reforma impositiva.

Fortalecimiento del sector financiero que presta servicios a las microempresas y peque�as empresas

Las iniciativas de a�os recientes dirigidas a la estabilizaci�n econ�mica han contribuido al desarrollo de un sector financiero m�s estable, lo que a su vez ha fomentado una mayor participaci�n de los bancos comerciales e instituciones financieras no tradicionales en la prestaci�n de servicios al sector de las microempresas y peque�as empresas.

Los programas de liberalizaci�n de normas financieras realizados en el Hemisferio han contribuido a fomentar una mayor participaci�n de las instituciones financieras en la oferta de servicios al sector. De acuerdo con un estudio realizado por la Unidad de Microempresas del BID, el 40% de los pa�ses que participaron en el an�lisis no tienen leyes de usura ni restricciones sobre las tasas de inter�s, pero el resto de los pa�ses s� las tiene. Si esas leyes se hicieran cumplir, no ser�a posible cobrar tasas de inter�s que correspondan a los riesgos relativamente grandes que entra�an las microempresas. Como resultado, se podr�an crear obst�culos serios al desarrollo sostenible de los programas de las microempresas.

Tambi�n hay esfuerzos dirigidos a promover cambios en los marcos jur�dico y regulador para apoyar la reconversi�n de las instituciones financieras en entidades reguladas y especializadas que trabajan con microcr�dito, especialmente al crear intermediarias especializadas, tales como los Fondos Financieros Privados en Bolivia y las Entidades de Desarrollo de las Peque�as y Microempresas (EDPYMES) en Per�. Entre los ejemplos de iniciativas del gobierno para apoyar el sector se encuentra el caso de Barbados, donde se han implementado exenciones de impuestos a las instituciones que apoyan los fondos de inversi�n para peque�as empresas; y el de Argentina, donde se ofrece capacitaci�n y asistencia t�cnica a los bancos interesados en prestar servicios al sector de microempresas. Otros esfuerzos incluyen el establecimiento, de fondos de garant�a en Nicaragua, Colombia, Uruguay y M�xico.

Fortalecimiento de las instituciones y los programas orientados al desarrollo empresarial

Desde la Cumbre de Miami de 1994, se han tomado iniciativas para fortalecer el desarrollo empresarial mediante la creaci�n de redes de apoyo, centros de capacitaci�n y competitividad, ferias y reuniones de negocios, incubadores del comercio, etc. De la misma manera, los asuntos que han recibido el mayor �nfasis en la capacitaci�n incluyen el fortalecimiento de la gesti�n empresarial, la administraci�n b�sica, las finanzas y el mercadeo, todo ello con miras a destacar la necesidad de fomentar la competitividad del sector. Esta capacitaci�n se realiza, por ejemplo, a trav�s de institutos de capacitaci�n profesional privados y estatales a nivel nacional, ONG, universidades y entidades rurales. En consecuencia, hace falta una mayor coordinaci�n en la prestaci�n de dichos servicios.

Se ha dado mayor �nfasis a la capacitaci�n y educaci�n especializadas de profesionales para trabajar en asuntos de microempresas y peque�as empresas, dando importancia as� a la necesidad de fortalecer la capacidad institucional de las entidades que ofrecen estos servicios.

Acceso a la informaci�n y cooperaci�n entre las empresas

Aunque en menor grado, hay iniciativas dirigidas a promover la formaci�n de redes y centros de informaci�n y subcontrataci�n, entre ellas dos en Paraguay. De la misma manera, se est� utilizando a Internet como medio de divulgar informaci�n y como mecanismo para fomentar la cooperaci�n entre las empresas. Esto se ha hecho, por ejemplo, en los pa�ses de Mercosur con la Redsur-Integrando Empresas.

Tambi�n se observan iniciativas dirigidas a fomentar la integraci�n de cadenas y consorcios productivos, la creaci�n de redes para la subcontrataci�n, y la formaci�n de organizaciones que unen a otros grupos. En El Salvador, por ejemplo, hay planes de celebrar un Simposio Nacional Consultivo sobre Gremializaci�n y Asociatividad.

11. Pasos Futuros

• Deber�an emprenderse estudios para determinar si deber�an enmendarse las leyes nacionales para satisfacer las necesidades espec�ficas del sector de las microempresas y peque�as empresas. Un ejemplo de esos estudios es uno ya terminado que propone que en la Rep�blica Dominicana las ONG especializadas en micropr�stamos sean incorporadas al sistema financiero del sector formal.

• Deber�a darse m�s �nfasis al ofrecimiento de tecnolog�a mejorada para el an�lisis de riesgos y la gesti�n de pr�stamos a las microempresas y peque�as empresas.

• Deber�an crearse mecanismos para coordinar los programas de los sectores p�blico y privado a fin de mejorar su eficiencia e impacto.

• En 1998, las instituciones donantes tendr�n que decidir si se va a reconstituir el CGAP de modo que tenga los recursos para realizar su labor de apoyar al sector de microfinanzas en el Hemisferio Occidental y el resto del mundo.

• En 1998, el BID centralizar� la gesti�n de sus programas para invertir en las entidades privadas que est�n involucradas en los proyectos patrocinados por la Unidad de Microempresas del BID. Este cambio contribuir� al objetivo del BID de invertir US$ 100 millones anualmente en los pr�ximos cinco a�os para desarrollar el sector de las microempresas.

• Se celebrar� una conferencia en noviembre de 1998 en Brasil sobre los servicios de desarrollo empresarial.

• La USAID patrocinar� una conferencia para los banqueros comerciales y los gerentes de compa��as financieras con el fin de discutir los modos de ampliar su participaci6n en el mercado de microfinanzas.

A continuaci�n sigue el texto de la Iniciativa 19:

19. El fomento de las microempresas y las peque�as empresas

Las micro y peque�as empresas representan un gran porcentaje del empleo para los pobres, particularmente de las mujeres, y contribuyen un porcentaje considerable al producto interno bruto de nuestros pa�ses. El apoyo fortalecido a las micro y peque�as empresas es uno de los elementos clave para el desarrollo sostenible y equitativo.

Los gobiernos:

• Continuar�n o iniciar�n programas de desregulaci6n y de simplificaci6n administrativa.

• Aumentar�n los esfuerzos para que las empresas puedan obtener informaci6n sobre tecnolog�as apropiadas (especialmente aquellas que son ambientalmente sanas), mercados, procesos, materias primas y sistemas gerenciales que les permitan ser m�s competitivas en la econom�a mundial.

• Desarrollar�n programas de desregulaci�n financiera para reducir los costos de las transacciones crediticias y fortalecer la capacidad institucional. del sector financiero que presta servicios a las micro y peque�as empresas, y fomentar�n la participaci�n activa de los organismos bilaterales y multilaterales, los bancos de desarrollo, los bancos comerciales y otras entidades intermediarias de cr�dito, de manera compatible con normas estrictas de desempe�o.

• Fortalecer�n las instituciones y los programas que presten servicios y faciliten el acceso a la capacitaci�n y a la asistencia t�cnica, para hacer posible la participaci�n de este sector en la econom�a mundial, a trav�s de la exportaci�n de sus productos y servicios.

• Estimular�n la cooperaci�n entre las empresas de este sector para que se puedan beneficiar de las ventajas de las econom�as de escala sin perder sus caracter�sticas distintivas.

• Promover�n el fortalecimiento de las relaciones entre las instituciones p�blicas, privadas y mixtas (p�blicas/privadas) que apoyen al sector de las micro y peque�as empresas, mediante programas de informaci�n, capacitaci�n, asistencia t�cnica, financiamiento y formaci�n de asociaciones, de manera que se promueva la prosperidad a largo plazo de este sector.

• Recomendar�n a las instituciones de desarrollo multilaterales, especialmente al Banco Mundial y al BID, el establecimiento o fortalecimiento de fondos y otros mecanismos para apoyar a las micro y peque�as empresas.


Los Cascos Blancos

Cuerpos para Casos de Emergencia y el Desarrollo

Iniciativa de Acci�n 20

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

La Comisi�n Cascos Blancos de la Argentina, establecida en 1995 como respuesta al mandato de la Cumbre, colabor� r�pidamente con los Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) para establecer la Iniciativa Cascos Blancos como �rgano operativo dentro del sistema de las Naciones Unidas. Los VNU y la Comisi�n Cascos Blancos de la Argentina ya han colaborado en proyectos en nueve pa�ses, y la Comisi�n Cascos Blancos de la Argentina ya ha prestado apoyo directo a proyectos en seis pa�ses. Los esfuerzos han incluido la remoci�n de minas en Angola, la supervisi�n de las elecciones en Armenia, la mejora de la distribuci�n de ayuda alimentaria en Hait�, los programas de saneamiento y vacunaci�n en Paraguay, y una iniciativa para la erradicaci�n de los transmisores de la enfermedad de Chag�s en Bolivia. El financiamiento tiene lugar mediante contribuciones al Fondo Especial de Contribuciones Voluntarias de los VNU, y al Fondo Especial de Cascos Blancos, que fue establecido en 1997 para apoyar las actividades en el Hemisferio Occidental. Dado el �xito considerable de la Iniciativa Cascos Blancos en un per�odo muy corto y el valor pr�ctico de sus esfuerzos, ser�a claramente deseable la ampliaci�n de la Iniciativa y la participaci�n activa de otros Gobiernos de la Cumbre.

Origen de la Iniciativa Cascos Blancos

La Iniciativa Cascos Blancos tiene su origen en la Comisi�n de Lucha contra el Hambre y la pobreza establecida en Argentina en 1993 y transformada , en 1995, en la Comisi�n Cascos Blancos de la Argentina. La Comisi�n y los Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) colaboraron estrechamente en la preparaci�n de la Iniciativa y en la elaboraci�n de un modelo viable dentro del contexto de las Naciones Unidas. En las Resoluciones 49/139 B y 50/19 del 20 de diciembre de 1994, y del 28 de noviembre de 1995, respectivamente, la Asamblea General pidi� a los VNU, administrados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Departamento de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (DHA), as� como al sistema de las Naciones Unidas en general, fomentar el uso de los servicios especializados disponibles mediante la Iniciativa Cascos Blancos (ICB). Dichos servicios, proporcionados por equipos de reserva formados por diversos cuerpos nacionales de voluntarios, apoyan las actividades de asistencia humanitaria de emergencia y contribuyen al socorro en casos de emergencia, a la rehabilitaci�n, a la reconstrucci�n y al desarrollo a largo plazo.

En el per�odo relativamente breve transcurrido desde su establecimiento, la Iniciativa Cascos Blancos se ha convertido en un mecanismo valioso y econ�micamente eficaz de apoyo a la capacidad operativa del sistema de las Naciones Unidas. Hasta ahora, 40 pa�ses han establecido centros de coordinaci�n nacionales para los Cascos Blancos. Gracias a esta Iniciativa, han aumentado las oportunidades de dise�o, desarrollo y ejecuci�n de programas creativos, y los planificadores han podido ajustar mejor sus respuestas a las necesidades espec�ficas de las situaciones en los distintos pa�ses.

Los VNU y los Cascos Blancos han promovido la utilizaci�n de equipos de voluntarios en funciones que van m�s all� de las primeras fases de las operaciones de emergencia. Estos equipos se despliegan cuando un gobierno solicita ayuda y se organizan de modo que complementen las medidas y actividades en curso. Con frecuencia, los Cascos Blancos est�n vinculados con organizaciones no gubernamentales, organizaciones comunitarias de base y otras organizaciones de la sociedad civil, del pa�s que se trate, para facilitar un enfoque participativo y aumentar la capacidad local.

Adem�s, en el contexto del fomento de la capacidad, el programa de los VNU ha introducido un plan nacional de servicio de voluntarios en la mayor�a de las intervenciones de los Cascos Blancos combinando equipos de voluntarios internacionales y voluntarios de las Naciones Unidas/Cascos Blancos. El objetivo es aumentar la capacidad de la Comisi�n Cascos Blancos de la Argentina y de otros cuerpos nacionales de voluntarios participantes que act�en en concierto con el sistema de las Naciones Unidas en las actividades de socorro humanitario, rehabilitaci�n y desarrollo.

En los �ltimos a�os se han intensificado las operaciones de emergencia humanitaria de las Naciones Unidas. Las actividades actuales exceden del �mbito del socorro inmediato y a menudo incluyen el restablecimiento de infraestructuras y servicios sociales, la prevenci�n o soluci�n de conflictos, la vigilancia de los derechos humanos, los procesos electorales y la administraci�n y la gesti�n. Los Cascos Blancos pueden complementar y fortalecer las actividades de las Naciones Unidas en �stas y otras �reas de los pa�ses afectados. La experiencia ha demostrado que un valor adicional de la Iniciativa Cascos Blancos es su capacidad de incluir personal calificado en equipos capacitados e integrados.

Actividades de los UNV y de la Comisi�n Cascos Blancos de la Argentina

En colaboraci�n con una serie de entidades de las Naciones Unidas, los UNV y la Comisi�n Cascos Blancos de la Argentina han emprendido diversas actividades con equipos de voluntarios nacionales e internacionales. Los ejemplos siguientes son un resumen de las actividades realizadas hasta la fecha:

Angola: En la actualidad se est� llevando a cabo un proyecto, en colaboraci�n con la Dependencia de la Coordinaci�n de Asistencia Humanitaria del DAH, para reforzar el programa de desmovilizaci�n de los lisiados de guerra, los soldados menores de edad y los familiares del personal militar en las zonas de acantonamiento. Asimismo, los Cascos Blancos colaboran en el suministro de alimentos, asistencia sanitaria y agua, as� como el alojamiento temporal para las familias instaladas en las cercan�as de las zonas de acantonamiento.

Argentina: Con la colaboraci�n de los VNU y de voluntarios israel�es se llev� a cabo un estudio regional de viabilidad sobre la mejora del uso y la ordenaci�n de los recursos h�dricos.

Armenia: Un equipo de VNU/Cascos Blancos particip�, a t�tulo de supervisores electorales, en la misi�n conjunta de observadores de la Organizaci�n para la Seguridad y la Cooperaci�n en Europa y las Naciones Unidas que tuvo lugar en julio de 1995. Tras el env�o en diciembre de 1995 de una misi�n de evaluaci�n a la regi�n de Goris, se emprendi� en abril de 1996, a tiempo para la estaci�n de crecimiento, un proyecto de producci�n de alimentos autosustentable y en gran escala en las zonas urbanas, en el que participaron voluntarios de las Naciones Unidas y Cascos Blancos internacionales y nacionales.

Bolivia: En junio de 1997 se complet� un proyecto, en colaboraci�n con el PNUD, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Ministerio de Salud de Bolivia, en apoyo a la Iniciativa del Cono Sur para la Eliminaci�n de la infestaci�n por triatomas, especialmente en las viviendas. Ten�a por objeto el control de la enfermedad de Chagas y de otras enfermedades transmitidas por estos insectos.

Hait�: En colaboraci�n con el PMA y las autoridades locales, dos equipos de voluntarios internacionales y nacionales de las Naciones Unidas y los Cascos Blancos han creado un sistema para hacer m�s eficaz la distribuci�n de la ayuda alimentaria en Hait�. Entre los resultados obtenidos se destaca la mejora de los m�todos y las pr�cticas para hacer llegar la ayuda alimentaria desde los puertos de entrada y a trav�s de los sistemas de distribuci�n hasta los beneficiarios. Se usaron fondos de la Argentina y Francia. Adem�s, en colaboraci�n con el PNUD y la organizaci�n no gubernamental francesa Inter Aide, los Cascos Blancos participaron en un proyecto de sistemas de agua potable para las zonas rurales.

Jamaica: Mediante la capacitaci�n en el empleo, un proyecto de 1996 ayud� al Gobierno de Jamaica a aumentar la capacidad de sus t�cnicos en material sanitario para realizar reparaciones de emergencia y mantenimiento preventivo en los hospitales p�blicos.

L�bano: En respuesta a un llamamiento urgente interinstitucional unificado de abril de 1996, se prest� asistencia log�stica relacionada con el manejo de una contribuci�n argentina de alimentos, medicinas y otros art�culos de socorro humanitario al L�bano.

Paraguay: En julio de 1997, se emprendi� en el distrito de Alto Ver� un proyecto multisectorial de fomento de los programas de nutrici�n, salud p�blica, agua y saneamiento, y vacunaci�n, para ayudar a las poblaciones ind�genas. El proyecto se ejecut� con un criterio participativo y en �l intervinieron voluntarios nacionales e internacionales de las Naciones Unidas y de los Cascos Blancos, voluntarios del Cuerpo de Paz de los Estados Unidos de Am�rica, organizaciones no gubernamentales y autoridades municipales.

Franja de Gaza y Cisjordania: En junio de 1995, de acuerdo con los resultados de una misi�n de evaluaci�n de las necesidades, se emprendi� un proyecto en dos fases de apoyo al Departamento de Urbanismo de la ciudad de Gaza. Los voluntarios colaboraron en la planificaci�n del uso de terrenos urbanos, los servicios de agua y alcantarillado, la ordenaci�n del tr�fico y la automatizaci�n de los sistemas de planificaci�n de la ciudad de Gaza. El proyecto tambi�n tuvo por finalidad aumentar la capacidad institucional de la ciudad y mejorar la competencia del personal nacional. En marzo de 1997, se inici� un proyecto destinado a fomentar el deporte en la Franja de Gaza y en Cisjordania. Un grupo de voluntarios de los VNU/Cascos Blancos colabora con asociaciones comunitarias de j�venes locales para fomentar el atletismo.

Se ha puesto en marcha un programa en gran escala de apoyo a la lucha para erradicar la brucelosis de la Franja de Gaza y Cisjordania, en colaboraci�n con voluntarios de las Naciones Unidas, el PNUD y la OMS. Ese programa se est� financiando con contribuciones de los Gobiernos de la Argentina, Espa�a y el Jap�n.

Proyectos apoyados directamente por la Comisi�n Cascos Blancos de la Argentina

Adem�s de los proyectos conjuntos VNU/Cascos Blancos mencionados anteriormente, la Comisi�n Cascos Blancos de la Argentina ha apoyado directamente las actividades siguientes:

Angola (remoci�n de minas en zonas rurales): En agosto de 1997, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos empez� a ejecutar un proyecto conjunto de la Argentina, Italia y el Departamento de Asuntos Humanitarios. Este proyecto proporciona asistencia t�cnica para la remoci�n de minas mediante los servicios de dos especialistas argentinos de la Comisi�n Cascos Blancos y dos supervisores de remoci�n de minas de Italia. Adem�s, recientemente se ha acordado la participaci�n de otros dos supervisores de remoci�n de minas.

Costa Rica/Nicaragua (socorro en casos de desastres naturales): La Comisi�n Cascos Blancos proporcion� ayuda de emergencia a los pueblos de Costa Rica y Nicaragua afectados por el hurac�n C�sar, en respuesta a un llamamiento de las Naciones Unidas y con el apoyo de las Oficinas del PNUD en esos pa�ses. Los pueblos afectados recibieron ayuda en forma de alimentos, medicinas, generadores el�ctricos y herramientas para reconstruir las infraestructuras da�adas.

Ecuador (socorro en casos de desastres naturales): Las autoridades locales recibieron asistencia humanitaria de la Comisi�n Cascos Blancos, que se destin� a los 15.000 habitantes afectados por el terremoto que asol� la Provincia de Cotopaxi en 1996.

Guinea Ecuatorial (educaci�n): El apoyo al sector educativo tom� la forma de asistencia t�cnica para la preparaci�n de los planes de estudio, la formaci�n de profesores en m�todos de ense�anza modernos y el suministro de material docente.

Ruanda (socorro de emergencia): En respuesta al llamamiento interinstitucional unificado de las Naciones Unidas de 1997, la Comisi�n Cascos Blancos puso en funcionamiento un puente a�reo de socorro humanitario de colaboraci�n con la Comisi�n de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y el PNUD.

Financiaci�n y otras formas de asistencia

De conformidad con la resoluci�n 49/139 B de la Asamblea General, los voluntarios de las Naciones Unidas establecieron una cuenta especial, dentro de su fondo especial de contribuciones voluntarias, para recibir y administrar los fondos destinados a las actividades de los VNU/Cascos Blancos. Hasta la fecha se hab�a recibido un total de US$2.441.915 (de los cuales US$2.331.915 se han comprometido y aproximadamente US$1.500.000 se han gastado) de los Gobiernos de Alemania, Argentina y Francia. Varios Gobiernos han facilitado personal y otros han expresado inter�s en hacer contribuciones en efectivo. Adem�s, en respuesta a otras necesidades y solicitudes, los voluntarios de las Naciones Unidas est�n terminando de preparar, en colaboraci�n con la Comisi�n de Cascos Blancos, proyectos que exigir�n fondos adicionales por valor de 2 millones de d�lares, aproximadamente. Asimismo, los Gobiernos de Arabia Saudita, la Argentina e Italia han financiado directamente otras actividades m�s de los Cascos Blancos por conducto de la Comisi�n.

La OEA, mediante la Resoluci�n AG/DOC. 3413/96, dispuso elaborar un sistema de apoyo para la realizaci�n de actividades de asistencia humanitaria de los Cascos Blancos en las Am�ricas. Como consecuencia de esa decisi�n, se aprob� un esquema de implementaci�n de la Iniciativa en el continente (Res. AG/DOC. 3519/97) que prev� la constituci�n de un Fondo Especial Cascos Blancos para sostener actividades en el Hemisferio Occidental. El Fondo Especial Cascos Blancos recibir� los aportes voluntarios de los Gobiernos de la regi�n, la comunidad internacional, los organismos multilaterales y las fuentes privadas que deseen contribuir. La Argentina ha comprometido un aporte inicial de US$500.000 al Fondo Especial y se est� negociando una donaci�n del Banco Interamericano de Desarrollo para dotar al fondo de US$ 10.000.000 para la atenci�n de emergencias humanitarias.

En �ltima instancia, la viabilidad de la Iniciativa Cascos Blancos y el mantenimiento de los logros conseguidos hasta ahora dependen de la disponibilidad de nuevos fondos para futuras actividades. Los fondos los puede aportar tanto el sector p�blico de los Estados miembros o las organizaciones internacionales, directamente o mediante el procedimiento de los llamamientos interinstitucionales unificados, como el sector privado con donaciones individuales o institucionales.

Todos los proyectos conjuntos de los VNU/Cascos Blancos se ejecutan en el marco de los programas de asistencia humanitaria y desarrollo de los organismos de las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales, o en apoyo de las actividades de coordinaci�n del Departamento de Asuntos Humanitarios. En cuanto al marco institucional creado para los Cascos Blancos, son varios los cuerpos nacionales de Cascos Blancos que desarrollan sus actividades en colaboraci�n con el Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas, respondiendo a las necesidades de asistencia m�s urgentes de los distintos pa�ses.

El Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas mantiene una lista de varios miles de candidatos, clasificados por profesiones principales y subclasificados en categor�as ocupacionales, y tiene en cuenta otros datos pertinentes como el conocimiento de idiomas.

Los voluntarios seleccionados para participar en las actividades de los Cascos Blancos prestan sus servicios en las mismas condiciones y est�n sujetos a las mismas reglas que el personal del Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas. En el desempe�o de sus funciones, los voluntarios est�n sujetos a la supervisi�n administrativa general del Coordinador Residente de las Naciones Unidas en su pa�s de destino.

Los voluntarios de las Naciones Unidas, a trav�s del oficial asignado a la Oficina del PNUD en el pa�s de que se trate, proporcionan los servicios de apoyo sobre el terreno y la administraci�n que precisan los VNU/Cascos Blancos. Las organizaciones de las Naciones Unidas interesadas o las instituciones nacionales a las que son asignados los voluntarios de los Cascos Blancos siguen proporcionando apoyo t�cnico.

Las resoluciones 49/139 b y 50/19 de la Asamblea General recomendaron que se fomentaran las relaciones con las organizaciones nacionales. A este respecto, varios proyectos conjuntos de los VNU/Cascos Blancos han tratado de movilizar la competencia t�cnica local mediante la contrataci�n de equipos nacionales de voluntarios. En algunos de esos proyectos (como los de Angola, Armenia, Hait� y Paraguay), los Cascos Blancos pudieron aprovechar la experiencia de las organizaciones locales no gubernamentales, las de base comunitaria y otras organizaciones de la sociedad civil. Los Cascos Blancos siguen promoviendo y fortaleciendo la capacidad nacional de servicio voluntario para emplearla a escala nacional y regional.

El Gobierno de los Estados Unidos se ha ofrecido a proporcionar apoyo de capacitaci�n para los aspectos de asistencia de los Cascos Blancos en los casos de emergencia y de desastres naturales. La Federal Emergency Management Ageney (FEMA) de los Estados Unidos, el Cuerpo de Paz y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional han puesto a la disposici�n a sus expertos para que los Cascos Blancos puedan cumplir su mandato al hacer frente a las emergencias.

11. Pasos Futuros

Los Gobiernos de la Cumbre deber�an:

De acuerdo con el mandato de la Cumbre de Miami, establecer cuerpos de voluntarios nacionales donde �stos no existan para su uso a nivel nacional y para colaborar con otros pa�ses como parte de la Iniciativa Cascos Blancos.

• Usar cada vez m�s los Cascos Blancos en las situaciones pertinentes.

• Proporcionar listas de candidatos voluntarios debidamente calificados para su inclusi�n en la base de datos de los VNU/Cascos Blancos.

• Hacer aportes al Fondo Especial de Contribuciones Voluntarias de los VNU y alentar al sector privado a hacer lo mismo.

• Realizar estudios del potencial de los VNU/Cascos Blancos para contribuir a los esfuerzos de prevenci�n, especialmente en los campos humanitario y de desarrollo, y en la consolidaci�n de la paz en las situaciones despu�s de conflictos.

A continuaci�n sigue el texto de la Iniciativa 20:

20. Los Cascos Blancos Cuerpos para casos de emergencia y el desarrollo

La iniciativa de los Cascos Blancos" se basa en la convicci�n de que un esfuerzo internacional concertado de los pa�ses desarrollados y en desarrollo puede facilitar la erradicaci�n de la pobreza y fortalecer la capacidad de respuesta humanitaria r�pida de la comunidad internacional a las necesidades de emergencia humanitarias, sociales y de desarrollo.

Los pa�ses de las Am�ricas podr�an ser pioneros de esta iniciativa mediante la creaci�n de cuerpos nacionales de voluntarios que podr�an responder a los llamados de otros pa�ses de la regi�n. Esos cuerpos nacionales podr�an ponerse eventualmente a la disposici�n de las Naciones Unidas.

Los gobiernos, en forma voluntaria:

• Establecer�n, organizar�n y financiar�n un cuerpo de voluntarios para trabajar a nivel nacional y que, a la vez, est�n a la disposici�n de otros pa�ses del Hemisferio y, eventualmente, del sistema de las Naciones Unidas, como cuerpo de reserva, para la prevenci�n, alivio, rehabilitaci�n y cooperaci�n t�cnica, social y para el desarrollo, con el objeto de reducir los efectos de los desastres naturales y de las necesidades y emergencias sociales y de desarrollo.

• A trav�s de la creaci�n de un cuerpo nacional de voluntarios, se encargar�n de lo siguiente:

  • Seleccionar y capacitar a su cuerpo nacional de voluntarios.
  • Financiar el cuerpo nacional de voluntarios, alentando la participaci�n del sector privado.
  • Estar preparados para enviar de inmediato, y a solicitud de las Naciones Unidas, voluntarios especializados para hacer frente o prevenir situaciones generadas por desastres naturales y emergencias humanitarias.
  • Contribuir�n a la formaci�n de este cuerpo e invitar�n a las empresas, las fundaciones y las instituciones financieras regionales del sector privado a que hagan lo mismo.

Contribuir�n a la elaboraci�n de una lista internacional de voluntarios que se conservar� en un plan maestro de las Naciones Unidas al que se recurrir� para complementar las actividades de los mecanismos existentes de dicha organizaci�n. Deber� invitarse al BID, la OEA y la OPS para que participen y asistan en la formaci�n de este cuerpo.


La Alianza para la Biodiversidad

Iniciativa d� Acci�n 22

  1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

Los Gobiernos han tomado una serie impresionante de acciones para proteger la abundante biodiversidad del Hemisferio. En Brasil, una nueva reserva forestal del Amazonas ha a�adido 2,35 millones de hect�reas a dos parques existentes, creando una reserva total m�s grande que Suiza. Tambi�n en Brasil, se ha duplicado el tama�o de los protegidos bosques pluviales de la costa atl�ntica de Bah�a. En Bolivia, se ha duplicado el tama�o del Parque Noel Kempff, y Per� ha establecido el primer nuevo parque nacional desde 1986, que protege 537.000 hect�reas que forman parte de algunos de los recursos de biodiversidad m�s importantes de la naci�n. Se ha progresado en el establecimiento del Corredor Biol�gico Mesoamericano, y el Programa Mesoamericano de Bancos de Coral ha sido ratificado por Belice, Guatemala, Honduras y M�xico con vistas a proteger el sistema de bancos de coral a lo largo de sus costas. Otros seis Gobiernos de la Cumbre han ratificado la Convenci�n sobre Diversidad Biol�gica. La participaci�n del p�blico y de los pueblos ind�genas en la gesti�n de los recursos biol�gicos ha aumentado, notablemente en Bolivia y en el Archipi�lago de las Gal�pagos. A mediados de 1998, varios Gobiernos de la Cumbre, conjuntamente con la OEA, emprender�n la Red Interamer�cana de Informaci�n sobre la Biodiversidad. El financiamiento multilateral de la protecci�n a la biodiversidad ha aumentado, con fondos provenientes principalmente del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el BID y el Fondo Centroamericano para el Desarrollo Sostenible. A pesar de estos y otros esfuerzos laudables, la p�rdida del h�bitat y la extinci�n de las especies siguen a una tasa alarmante. Es evidente que ser� necesario un esfuerzo hemisf�rico todav�a mayor para detener las tendencias actuales.

Protecci�n y Uso Sostenible

Han tenido �xito los muchos esfuerzos para proteger los h�bitats clave, fortalecer la gesti�n de los parques y elaborar enfoques innovadores al uso sostenible de los recursos biol�gicos. He aqu� algunos ejemplos:

  • En Brasil, el Estado de Amazonas estableci� una nueva Reserva Amana de 2,35 millones de hect�reas para enlazar dos reservas establecidas: Parque Nacional Jau y la Reserva de Bosques Inundados de Mamiraua. En conjunto, las tres reservas consolidan un corredor amaz�nico central de conservaci�n por un total de 5,77 millones de hect�reas, una zona m�s grande que Suiza.
  • Asimismo en Brasil, el Instituto para Estudios Socioambientales de Bah�a Meridional, en asociaci�n con el Estado de Bah�a y Conservation Intemational, estableci� un nuevo parque estatal de 7.000 hect�reas vali�ndose de un pr�stamo de US$20 millones del BID, para desarrollo del turismo, y de la ayuda de la USAID, duplicando eficazmente los protegidos bosques pluviales de la costa Atl�ntica de Bah�a.
  • En Bolivia, la Fundaci�n Amigos de la Naturaleza, en alianza con The Nature Conservancy y el Gobierno de Bolivia, recibi� US$8,78 millones de America Electric Power Company para a�adir 2,2 millones de acres al Parque Noel Kempff, duplicando su tama�o.
  • El Gobierno de Per�, con el apoyo de la organizaci�n no gubernamental peruana Pronaturaleza, Conservation International y The Nature Conservancy, establecieron el Parque Bahuaja-Sonene, primer nuevo parque nacional desde 1986. Abarca 537.000 hect�reas y contiene algunos de los recursos m�s importantes de Per� en materia de biodiversidad.
  • Los pa�ses de Centroam�rica han realizado un progreso significativo hacia la meta cooperativa de establecer un Corredor Biol�gico Mesoamericano regional que extiende la longitud del istmo. Se han recibido aportes de los organismos de asistencia de los Estados Unidos (US$13 millones), Alemania, la Uni�n Europea y Dinamarca.
  • El programa de Parques hemisf�ricos en peligro, alianza entre The Nature Conservancy, las organizaciones no gubernamentales (ONG) y los gobiernos locales, respaldada por los Estados Unidos, ha tenido una serie de �xitos. La alianza transforma los "parques en papel---, esos parques reconocidos jur�dicamente pero sin protecci�n en el terreno, en �reas protegidas en funcionamiento. Hasta la fecha, el programa de parques en peligro se ha aplicado a 28 lugares en 12 pa�ses, abarcando 21 millones de acres. Trece de esos lugares ahora son �reas protegidas en pleno funcionamiento.
  • Los ejemplos de las nuevas pr�cticas de uso sostenible que han tenido �xito incluyen la primera demostraci�n completa de la cosecha maderera de bajo impacto en el Amazonas, desarrollada por el Instituto para el Hombre y el Medio Ambiente Amaz�nico, ONG de Brasil dedicada a la investigaci�n, en asociaci�n con el World Wildlife Fund. Este programa ha servido de modelo de adopci�n por parte de los miembros de la asociaci�n maderera privada. Fue esencial para el dise�o de una nueva actividad del Banco Mundial de US$18,1 millones en materia de gesti�n de recursos forestales a trav�s del Programa Piloto G-7 para conservar los bosques pluviales brasile�os, programa al que los donantes han prometido contribuir otros US$47 millones.
  • Otro ejemplo principal del fomento del uso sostenible es el programa de la Reserva de la Biosfera Maya, apoyado por una alianza del Gobierno de Guatemala, las ONG locales e internacionales, y los grupos comunitarios. Los esfuerzos clave han incluido: (a) ofrecer alternativas de ingresos sostenibles a las poblaciones
  • marginadas en las zonas de uso m�ltiple y de amortiguamiento adyacentes a las �reas b�sicas protegidas; (b) desarrollar una jurisdicci�n amplia para la gesti�n y protecci�n de la biodiversidad, y (e) mejorar el marco institucional para el uso de recursos, especialmente la pol�tica de tenencia de la tierra.
  • El Departamento del Interior de los Estados Unidos est� implementando una planificaci�n regional y basada en el h�bitat para la gesti�n de las especies en peligro de extinci�n. Las estrategias involucran la evaluaci�n de las necesidades del h�bitat para las especies vulnerables y otras m�s, y la colaboraci�n con los terratenientes p�blicos y privados para abordar las necesidades especiales y las aspiraciones de los terratenientes respecto al uso de sus tierras. El programa de demostraci�n del Departamento del Interior supone un aumento de las tarifas a los visitantes en las �reas recreativas y de parques, y la retenci�n de los fondos resultantes por los parques para financiar las necesidades de los mismos.

Estrategia y desarrollo de pol�ticas

  • Muchos pa�ses est�n dise�ando e implementando las estrategias, leyes y pol�ticas de biodiversidad nacional para el uso sostenible y la protecci�n de los recursos biol�gicos. He aqu� algunos ejemplos:
  • En Bolivia, se han hecho grandes esfuerzos para conservar los recursos forestales de importancia mundial y la abundante diversidad biol�gica. En 1996, el Gobierno de Bolivia aprob� una nueva ley forestal beneficiosa del medio ambiente que anula los incentivos fiscales para talar bosques y permite a las ONG monitorear los planes de gesti�n forestal aprobados por el Gobierno. Las organizaciones locales ahora ayudan al Gobierno a preparar reglamentos t�cnicamente seguros como complemento de la nueva ley.
  • El Gobierno de Chile, con la participaci�n de los sectores cient�fico y privado, est� preparando una Estrategia para la Conservaci�n y Utilizaci�n Sostenible de la Diversidad Biol�gico de Chile. Como parte de este programa, el Gobierno ha iniciado un plan para el desarrollo sostenible de los recursos renovables costeros y pesqueros de Chile, y ha emprendido inventarios de la flora nativa del pa�s y est� estableciendo una red de comunicaciones sobre la biodiversidad.
  • En Centroam�rica, las evaluaciones del impacto ambiental (E1A) han sido promovidas cada vez m�s e incorporadas al proceso de desarrollo sostenible a nivel regional y nacional por pr�cticamente todos los donantes, instituciones gubernamentales y organismos de desarrollo del sector privado. Este proceso alcanz� un impulso en 1995 con el apoyo de la Swiss Aid Agency (COSUDE) y sigui� avanzando con el apoyo considerable del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la World Conservation Union, y el Gobierno de los Estados Unidos en el Seminario Mesoamericano de noviembre de 1995 sobre las EIA y con la formaci�n del Comit� T�cnico Centroamericano sobre las EIA de febrero de 1997.
  • En Colombia, la Estrategia Nacional de Biodiversidad est� siendo elaborada por el Gobierno con base en un informe de 1996, Estado de la Biodiversidad. Adem�s, el Congreso colombiano aprob� el Certificado de Incentivos Forestales, que es un sistema para financiar hasta el 70% del costo de reforestaci�n a fin de proteger las cuencas hidrogr�ficas y el 50% de los costos de la reforestaci�n industrial. Un sistema paralelo de conservaci�n monetaria tambi�n fue aprobado por el Ministerio del Medio Ambiente de Colombia para los que protejan los bosques nativos para su conservaci�n.
  • En Dominica, las tarifas para los usuarios de los parques en el Parque Nacional Morne Trois Pitons apoyar�n ahora la gesti�n de parques, y el Banco de Desarollo del Caribe prest� al Gobierno de Dominica m�s de US$3 millones a fin de desarrollar el parque para el ecoturismo. Tambi�n se ampli� el parque en unos 2.470 acres, un aumento del 15%.
  • Dos Memoranda de Entendimiento que autorizan un programa quinquenal de intercambio y cooperaci�n t�cnica entre el Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos y los servicios de parques de Argentina y Venezuela fueron firmados durante la visita del Presidente Clinton en octubre de 1997 a esos pa�ses. Los Memoranda permiten a los profesionales de parques argentinos y venezolanos proteger mejor los recursos de los parques al compartir con los administradores de parques de los Estados Unidos la informaci�n y las experiencias en materia de gesti�n y conservaci�n de recursos; el dise�o sostenible de las instalaciones de los parques; la gesti�n del impacto de los visitantes; y el logro de una mayor autosuficiencia presupuestaria. Un acuerdo parecido fue concertado recientemente entre el Parque Nacional Pantanal de Brasil y el Parque Nacional Everg1tides en Florida.
  • En Guatemala, se aprob� una nueva ley forestal que responde directamente a muchos asuntos del temario pol�tico: reduce las medidas de "mando y control", Promueve la conservaci�n y producci�n forestal mediante incentivos m�s equitativos, y mantiene la integridad del sistema nacional de las zonas protegidas.
  • En el sector hotelero de Jamaica, los hoteles de turismo de las playas de Negril est�n mejorando sus pr�cticas de gesti�n ambiental y reduciendo las descargas, protegiendo as� los recursos biol�gicos costeros.
  • El Gobierno de Panam� est� preparando una Estrategia Nacional sobre la Biodiversidad. Se ha formulado un plan de gesti�n para el Parque Nacional de Coiba, zona protegida donde se encuentra la mayor diversidad biol�gica marina en Panam�, y se han realizado inventarios ecol�gicos y proyecciones comunitarias para el Parque Marino Nacional de Bastimentos y las zonas pantanosas de SanSan Pond Sak.
  • El Hemisferio tambi�n inici� su participaci�n en la Iniciativa Internacional de Bancos de Coral (ICRI) al desarrollar la Agenda para la Acci�n de la Am�rica Tropical que, junto con el marco de la ICRI, se propone movilizar a los gobiernos y la amplia gama de los otros interesados. En junio de 1997, en ocasi�n del A�o Internacional de los Bancos de Coral, y dentro del marco del acuerdo de Tuxtla 11, Belice, Guatemala, Honduras y M�xico ratificaron el Programa Mesoamericano de Bancos de Coral para proteger el sistema de bancos de coral a lo largo de sus costas.
  • El U.S. Geological Service est� dirigiendo la Iniciativa Nacional de Infraestructura de Datos Espaciales, que pondr� a la disposici�n datos geoespaciales actualizados a fin de contribuir a nivel local, nacional y mundial al crecimiento econ�mico, el progreso social y la calidad y estabilidad del medio ambiente. Las actividades en los Estados Unidos comprenden el uso de la tecnolog�a electr�nica para tener acceso a los datos, describir las caracter�sticas de los datos, organizar series comunes de datos y transferir e integrar los datos de muchas fuentes. Las experiencias obtenidas proporcionar�n los fundamentos para trabajar con socios hemisf�ricos.
  • Las pol�ticas que promueven la gesti�n forestal han recibido una atenci�n particular a nivel regional. La Comisi�n Centroamericana sobre Medio Ambiente y Desarrollo y la Secretar�a del Tratado de Cooperaci�n Amaz�nica, en colaboraci�n con el Gobierno de Bolivia, el World Resources Institute, la Organizaci�n de las Naciones Unidas para la Alimentaci�n y la Agricultura, y el Gobierno de los Estados Unidos, patrocinaron una reuni�n regional en Santa Cruz, Bolivia, en diciembre de 1997 sobre las oportunidades y los desaf�os de comprometer al sector privado a la silvicultura sostenible. Adem�s, el Centro Agron�mico Tropical de Investigaci�n y Ense�anza, asociaci�n civil regional independiente con base en Costa Rica, y el World Wildlife Fund patrocinaron una reuni�n regional sobre certificaci�n forestal y oportunidades de mercado para los productos forestales con producci�n sostenible certificada. Cada uno de los pa�ses tambi�n emprendi� pasos significativos.

Convenci�n sobre Biodiversidad

Desde Miami, Chile, Colombia, la Rep�blica Dominicana, Ecuador, Hait� y Panam� han ratificado la Convenci�n sobre Biodiversidad. Si bien los Estados Unidos todav�a no la han ratificado, el Gobierno de los Estados Unidos ha participado activamente en el fomento de los objetivos de la Convenci�n en asociaci�n con otros pa�ses del Hemisferio. Por ejemplo, todos los Gobiernos est�n participando en las negociaciones del Protocolo sobre Bioseguridad relativo al movimiento transfronterizo de organismos vivos gen�ticamente manipulados y en las negociaciones relativas a la Iniciativa Internacional sobre los Recursos Gen�ticos de las Plantas, un esfuerzo para proteger los recursos gen�ticos de las plantas a nivel nacional, regional y mundial.

Participaci�n del p�blico

En colaboraci�n con el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, la OEA est� apoyando la formulaci�n de una Estrategia Interamericana para la Promoci�n de la Participaci�n P�blica en la Toma de Decisiones sobre Desarrollo Sostenible (EIP). La EIP tiene como fin "promover la participaci�n efectiva del p�blico en la formulaci�n, adopci�n e implementaci�n de pol�ticas a fin de asegurar un desarrollo ambientalmente sostenible". La formulaci�n de la estrategia se basar� en los proyectos de demostraci�n en el terreno, los an�lisis de los mecanismos jur�dicos y reguladores para la participaci�n, y el intercambio de informaci�n acerca de las mejores pr�cticas para la participaci�n del p�blico.

El Comit� Interamericano sobre Biodiversidad y Desarrollo Sostenible, comit� asesor de las ONG, el sector privado y los dirigentes de estado y de gobierno, da un ejemplo de la participaci�n hemisf�rica en el establecimiento de las prioridades de biodiversidad. La Comisi�n elabor� iniciativas sobre biodiversidad y asegur� su incorporaci�n al Plan de Acci�n de la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible de Santa Cruz. Despu�s de la Cumbre de Bolivia, la Comisi�n proporcion� recomendaciones a la OEA y los Gobiernos sobre la implementaci�n del Plan de Acci�n.

Los pa�ses tambi�n han tomado pasos para comprometer a las comunidades locales y grupos ind�genas a la gesti�n de los recursos biol�gicos. La primera ecocertificaci�n de una empresa de silvicultura boliviana autoriz� la gesti�n de la misma a las poblaciones ind�genas de chiquitanos. M�s de 50.000 hect�reas de bosques tropicales secos ahora est�n certificadas como bajo "gesti�n sostenible con biod�versidad protegida". Los chiquitanos est�n comenzando a tener acceso a los mercados "verdes" de gran valor en los Estados Unidos y Europa. Asimismo en Bolivia, el Gobierno dio a la poblaci�n de izoce�os la autoridad de gesti�n para conservar el Chaco en la regi�n sudoccidental de Bolivia. El Chaco, que abarca m�s de 2 millones de hect�reas, contiene las mayores extensiones de bosques tropicales secos que quedan en el Hemisferio y tiene una diversidad excepcional de mam�feros. Las 21 comunidades de izoce�os que viven en el Chaco consideran que la sostenibilidad a largo plazo de esta base de recursos es esencial para su supervivencia

Ecuador ha comenzado a apoyar los mecanismos gubernamentales democr�ticos para comprometer al p�blico a la participaci�n en el desarrollo de pol�ticas de conservaci�n y uso sostenible de los recursos naturales. Hasta la fecha, este enfoque se ha aplicado con �xito en las Gal�pagos. All�, la ret�rica airada ha sido sustituida, al menos por ahora, por sesiones constructivas de trabajo en las que el contenido pr�ctico de un plan de gesti�n para la Reserva Marina y una Ley Especial para las Gal�pagos se est� elaborando conjuntamente con representantes de pescadores, explotadores del turismo, instituciones gubernamentales y cient�ficos. Los residentes de las Gal�pagos, a pesar de sus variados intereses, ahora est�n comenzando colectivamente a exigir la protecci�n de sus ecosistemas naturales.

Fomento de la capacidad y transferencia del conocimiento

En respuesta al mandato de la Cumbre de Miami de "facilitar el intercambio de informaci�n pertinente a la conservaci�n y uso sostenible de la diversidad biol�gica", y al compromiso m�s espec�fico en la Cumbre de Bolivia a una Red Interamericana de Informaci�n sobre Biodiversidad (R1113), una serie de Gobiernos, entre ellos Brasil, los Estados Unidos, M�xico y Colombia, se han estado reuniendo con la OEA para establecer una agenda de trabajo preliminar para la RIIB. La red, prevista para ser lanzada a mediados de 1998, promover� medios compatibles de recopilaci�n, comunicaci�n e intercambio de informaci�n pertinentes a la toma de decisiones y la educaci�n sobre conservaci�n de la biodiversidad.

Una segunda red, la Red Ambiental del Caribe, se ha centrado en la industria del turismo para fomentar la gesti�n prudente del medio ambiente. Una serie de iniciativas nacionales ya se est�n realizando para sensibilizar a la industria del turismo con respecto a las t�cnicas que mitigan y reducen el impacto ambiental del desarrollo tur�stico.

En Centroam�rica y M�xico, el Programa de los Estados Unidos de Reserva del Hombre y la Biosfera apoy� una red de conservaci�n y desarrollo sostenible en cinco Reservas de la Biosfera ubicadas en la regi�n maya de M�xico, Guatemala y Belice. Los talleres, las conferencias, los programas de peque�as donaciones y los estudios especiales han hecho aumentar la participaci�n de las organizaciones locales, las universidades y las ONG en la investigaci�n, la gesti�n de recursos, la formulaci�n de pol�ticas y la toma de decisiones que afectan a los bosques tropicales. Esta iniciativa hemisf�rica desarrolla bases de datos de inventario electr�nico sobre la flora y la fauna en las reservas de la biosfera, as� como una red de comunicaciones basada en Internet. Para octubre de 1997, la base de datos inclu�a los registros biol�gicos de 84 reservas de biosfera en 14 pa�ses.

El Banco Mundial y la USAID han apoyado las evaluaciones de las prioridades geogr�ficas en las Am�ricas para invertir en la biodiversidad terrestre, acu�tica y marina. Se han llevado a cabo evaluaciones en asociaci�n con el World Wildlife Fund, The Nature Conservaney, Wet1andsJ�r the Americas, la Island Resources Foundation y los investigadores locales y expertos en materia de conservaci�n.

En mayo de 1997, el Primer Congreso de Parques y Zonas Protegidas Latinoamericanos fue celebrado en Santa Marta, Colombia, con el apoyo de la Organizaci�n de las Naciones Unidas para la Alimentaci�n y la Agricultura y la World Conservation Union. En este Congreso, los principales profesionales de conservaci�n de los Gobiernos del Hemisferio y las ONG discutieron los modos de promover las iniciativas de biodiversidad de la Cumbre de Bolivia y beneficiarse de las lecciones aprendidas en materia de conservaci�n de la biodiversidad. Adem�s, importantes programas de capacitaci�n para los administradores de las �reas protegidas se realizaron en universidades de Argentina, Brasil, Costa Rica y Venezuela.

Quiz�s el esfuerzo de mayor �xito en el fomento de la capacidad, y uno en el que el Hemisferio es l�der, ha sido el establecimiento de cajas nacionales de dotaci�n para el medio ambiente. Por ejemplo, el Fondo de Conservaci�n de la Naturaleza de M�xico (FCNM) fue establecido en 1994 con el apoyo de los Gobiernos de M�xico y los Estados Unidos. Hasta la fecha, los dos Gobiernos han contribuido US$26,5 millones de los US$29,5 millones prometidos. El FCNM usa los ingresos procedente de los intereses del capital para fortalecer a las ONG de M�xico dedicadas al medio ambiente. El FCNM ha estado en pleno funcionamiento desde hace dos a�os y ha otorgado 75 donaciones competitivas a las ONG. Esa instituci�n est� surgiendo como un l�der firme en el movimiento de conservaci�n de M�xico y funciona como una red informal para las ONG dedicadas al medio ambiente.

Apoyo de las instituciones financieras multilaterales

En respuesta a la intenci�n de la Convenci�n sobre Biodiversidad, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial est� financiando o se propone financiar los siguientes proyectos, destinados a crear redes de �reas protegidas en el Hemisferio.

• El sistema regional mesoamericano de �reas protegidas, zonas de amortiguamiento y corredores biol�gicos, incluido el nuevo proyecto de bosques pluviales de la costa atl�ntica de Nicaragua.

• El establecimiento de un sistema representativo de zonas marinas protegidas.

• Las estrategias regionales para la preservaci�n y uso sostenible de los recursos naturales en el Amazonas.

• Los proyectos nacionales para apoyar el establecimiento y desarrollo de sistemas nacionales de �reas protegidas en Brasil, Costa Rica, M�xico, Guyana y Ecuador.

• Los proyectos nacionales para la protecci�n de la biodiversidad en las costas de Patagonia, Colombia, la cuenca hidrogr�fica del Lago Titicaca y Guatemala.

Otros US$47 millones han sido prometidos por donantes externos para apoyar el Programa Piloto G7 para conservar el Amazonas brasile�o (PPG-7), junto con US$25 millones en proyectos bilaterales conexos que cumplen los mismos objetivos que el PPG7.

El Fondo Centroamericano para el Desarrollo Sostenible (FOCADES), decretado por los presidentes centroamericanos en diciembre de 1994, ha sido fortalecido. El BID ha puesto a la disposici�n US$25 millones para un programa de desarrollo municipal, y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial/Banco Mundial est� proporcionando US$15 millones para el desarrollo ambiental sostenible.

El BID ha financiado un Proyecto de Gesti�n de Recursos Costeros en la zona noroccidental de Ecuador.

El BID, con fondos de cooperaci�n t�cnica holandeses, ha iniciado una evaluaci�n de enfoques nuevos e innovadores para financiar la conservaci�n de la biodiversidad. La evaluaci�n examinar� tambi�n las clases de reformas normativas requeridas para permitir que estas fuentes se apliquen efectivamente a los programas de biodiversidad.

11. Pasos Futuros

A pesar de los pasos significativos que se han tomado desde Miami, la deforestaci�n, la p�rdida de h�bitat y la extinci�n de especies han continuado a una tasa alarmante en el Hemisferio. Si se va a detener la degradaci�n y conservar la abundante base de biodiversidad, ser� necesario:

• Fortalecer aun m�s el compromiso hemisf�rico a los objetivos de la Alianza para la Biodiversidad. El compromiso puede ser mejorado, entre otros, por las reuniones ministeriales anuales sobre desarrollo sostenible. Esas reuniones ministeriales deber�an usarse para evaluar el progreso alcanzado y concebir pasos concretos adicionales para preservar la biodiversidad del Hemisferio.

• Procurar nuevos e innovadores enfoques al financiamiento de la conservaci�n de la biodiversidad.

• Hacer otros esfuerzos nacionales para la protecci�n y el uso sostenible de los h�bitat, aprovechando los �xitos considerables descritos en la Secci�n 1, supra. Se han realizado buenos esfuerzos, pero es esencial que contin�en y se multipliquen.

• Trabajar para asegurar el �xito de la Red Interamericana de Informaci�n sobre la Biodiversidad que se emprender� a mediados de 1998.

Sigue el texto de la iniciativa 22:

22. La alianza para la biodiversidad

Nuestro Hemisferio contiene m�s de la mitad de la biodiversidad del planeta. A fin de sostener el desarrollo social y econ�mico del Hemisferio, debemos intensificar nuestros esfuerzos por comprender, evaluar y usar de manera sostenible esta base de recursos vivientes. Debemos actuar ahora para aumentar la capacidad t�cnica y de gesti�n, as� como la concientizaci�n de la opini�n p�blica con respecto a los esfuerzos nacionales e internacionales en este campo. La Agenda 2 1, la Convenci�n sobre Diversidad Biol�gica y otros instrumentos internacionales conexos reconocen estas necesidades y hacen un llamado para la conservaci�n y el uso sostenible de los recursos de la biodiversidad.

Los gobiernos:

  • Procurar�n asegurar que las estrategias para la conservaci�n y el uso sostenible de la biodiversidad est�n integradas a las actividades de desarrollo econ�mico pertinentes, incluidas la silvicultura, la agricultura y la gesti�n de las zonas costeras, tomando en cuenta la dimensi�n y el impacto social de estas actividades.
  • Desarrollar�n y pondr�n en pr�ctica pol�ticas, t�cnicas y programas para evaluar, conservar y usar de manera sostenible los recursos terrestres, marinos y costeros de la biodiversidad.
  • Procurar�n ratificar la Convenci�n sobre Biodiversidad y buscar�n oportunidades de cooperaci�n conforme a la misma y, en caso de ser pertinente, de acuerdo con otros instrumentos internacionales y regionales en materia de medio ambiente.
  • Apoyar�n los mecanismos gubernamentales democr�ticos para impulsar la participaci�n del p�blico, particularmente los miembros de las comunidades ind�genas y de otros grupos afectados, en la formulaci�n de pol�ticas que comprendan la conservaci�n y el uso sostenible de los ambientes naturales. Cada pa�s deber� definir las formas de esta participaci�n.
  • Elaborar�n planes y programas nacionales para establecer y fortalecer la gesti�n de parques y reservas, buscando los v�nculos con los beneficios econ�micos, sociales y ecol�gicos para los habitantes de la localidad.
  • Crear�n la capacidad para la conservaci�n y el uso sostenible de la biodiversidad, a trav�s de programas sobre administraci�n de parques y zonas protegidas, bosques y zonas h�medas, del Plan de Acci�n de los Peque�os Estados Insulares en Desarrollo, de la Iniciativa de los Bancos de Coral, de los proyectos de apoyo de la CITES y del Plan de Acci�n sobre Contaminaci�n Marina de la Regi�n del Caribe, entre otros.
  • Lanzar�n la "D�cada del Descubrimiento" para promover la cooperaci�n t�cnica y cient�fica, y facilitar el intercambio de informaci�n pertinente sobre la conservaci�n y el uso sostenible de la diversidad biol�gica.
  • Aumentar�n el apoyo a las iniciativas de capacitaci�n y educaci�n que aborden el uso sostenible de los recursos de la biodiversidad y alentar�n las actividades de las universidades, actores y organizaciones no gubernamentales y del sector privado para que asistan en el entrenamiento de gerentes y habiliten a las comunidades locales.
  • Instar�n a las instituciones financieras multilaterales, entre ellas el BID y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, a que apoyen los proyectos nacionales y regionales elegibles.
  • Discutir�n el avance en la ejecuci�n de las actividades nacionales e internacionales descritas anteriormente en la Conferencia Cumbre sobre Desarrollo Sostenible que se celebrar� en Bolivia en 1996, y en las subsiguientes reuniones ministeriales anuales sobre desarrollo sostenible.

La Alianza Para La Prevenci�n de la Contaminaci�n

Iniciativa de Acci�n 23

1. Acciones tomadas desde diciembre de 1994

Los gobiernos han realizado un progreso importante en materia de prevenci�n de la contaminaci�n dentro del marco de cooperaci�n establecido para implementar las decisiones de las Cumbres de Miami y Santa Cruz. Trece pa�ses han eliminado la venta de gasolina con plomo y se ha previsto que varios m�s lo hagan para el a�o 2001; se espera que pr�cticamente toda la gasolina que se venda en el Hemisferio est� libre de plomo para el a�o 2007. Se est� instalando una tuber�a de gas, forma limpia de energ�a, entre Santa Cruz, Bolivia, y Sao Paulo, Brasil, a un costo de US$2 mil millones. En el TLCAN, se ha logrado cierto progreso en la integraci�n de las pol�ticas comerciales, ambientales y econ�micas, y se est�n abordando activamente asuntos espec�ficos tales como el registro de plaguicidas y el control de la contaminaci�n por productos qu�micos. En el marco de una iniciativa de la OPS, diez pa�ses han adoptado compromisos pol�ticos formales en materia de salud y medio ambiente. La USAID ha emprendido numerosos proyectos de prevenci�n de la contaminaci�n en todo el Hemisferio, incluido un esfuerzo cooperativo de US$25 millones con los pa�ses centroamericanos. Otros proyectos de la USAID apoyan una amplia gama de objetivos de control de la contaminaci�n, entre ellos la gesti�n de aguas residuales, el control de plaguicidas, el fortalecimiento de las estructuras ambientales y la introducci�n de tecnolog�as de producci�n limpia.

Establecimiento de un marco de cooperaci�n para la Alianza para la Prevenci�n de la Contaminaci�n (APC)

En noviembre de 1995, la OEA, la OPS y la Agencia de Protecci�n del Medio Ambiente (EPA) de los Estados Unidos auspiciaron una reuni�n de expertos t�cnicos en San Juan, Puerto Rico, a fin de identificar los proyectos prioritarios para la cooperaci�n inicial en la Alianza para la Prevenci�n de la Contaminaci�n (APC) y establecer un marco para la gesti�n de su implementaci�n. A esa reuni�n asistieron funcionarios de 20 gobiernos y representantes de organismos internacionales, bancos multilaterales de desarrollo y ONG.

En la reuni�n, los expertos identificaron cuatro �reas de posible cooperaci�n: (1) reducci�n del riesgo del plomo; (2) gesti�n de plaguicidas; (3) gesti�n de recursos h�dricos; y (4) turismo sostenible. Los expertos abordaron tambi�n asuntos tales como financiamiento, participaci�n p�blica, elaboraci�n de nuevas leyes, aplicaci�n y cumplimiento de las medidas contra la contaminaci�n y alianzas p�blico-privadas. Los expertos recomendaron la formaci�n de dos mecanismos para facilitar la implementaci�n de la APC: un Grupo de Acci�n para ayudar a coordinar los esfuerzos y optimizar la aplicaci�n de los recursos a la APC, y Puntos Focales Nacionales, personas u organizaciones encargadas de promover la participaci�n nacional en la APC y facilitar la coordinaci�n del desarrollo de los proyectos.

En febrero de 1996, la OEA convoc� a una reuni�n ad hoc de organizaciones internacionales y de asistencia t�cnica, entre ellas el BID, el Banco Mundial, la OPS, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la EPA, con el objeto de elaborar t�rminos de referencia para el Grupo de Acci�n. Conforme a los t�rminos de referencia que se adoptaron, el Grupo de Acci�n estaba encargado de:

• Proporcionar un foro para discutir la implementaci�n de las metas de la APC.

• Promover el financiamiento de las actividades de la APC de alta prioridad.

• Organizar grupos de trabajo para abordar asuntos espec�ficos.

• Asistir a los gobiernos en la movilizaci�n de recursos del sector privado en nombre de la APC.

• Coordinar el desarrollo de los proyectos de la APC y fomentar la cooperaci�n.

• Recopilar y proporcionar informaci�n sobre asuntos tales como las fuentes de financiamiento, y aumentar la divulgaci�n de informaci�n sobre m�todos y tecnolog�as pertinentes a la prevenci�n de la contaminaci�n.

• Apoyar esfuerzos para implementar los compromisos hechos por los gobiernos conforme a la APC y reuniones conexas de seguimiento.

Grupo de trabajo modelo sobre la eliminaci�n del plomo en la gasolina; logros importantes

En enero de 1996, se estableci� un grupo de trabajo para la eliminaci�n progresiva del plomo en la gasolina bajo la presidencia del Banco Mundial. El Grupo de Trabajo, que sirvi� de modelo para grupos de trabajo subsiguientes, convoc� a una reuni�n de puntos focales en Santiago, Chile, en septiembre de 1996. La OEA hab�a asistido a los gobiernos a nombrar puntos focales oficiales en el esfuerzo de eliminaci�n progresiva del plomo. La reuni�n de Santiago se propon�a: (1) permitir que los puntos focales se reunieran e intercambiaran las experiencias obtenidas en el logro de la eliminaci�n progresiva del plomo; (2) identificar las necesidades espec�ficas de asistencia t�cnica de los pa�ses, y (3) permitir que la EPA, la OPS, el Banco Mundial y la USAID discutieran los medios de asistir a los pa�ses en sus esfuerzos de eliminaci�n progresiva del plomo.

Como seguimiento a la reuni�n de Santiago de septiembre de 1996, la EPA, la OPS y la Organizaci�n Mundial de la Salud colaboraron estrechamente para realizar talleres de capacitaci�n en materia de eliminaci�n progresiva del plomo. Estos talleres ten�an como fin apoyar el desarrollo de planes nacionales de eliminaci�n progresiva como primer paso en un proceso m�s amplio de gesti�n de la calidad del aire. La EPA y la OPS han patrocinado tres talleres regionales de capacitaci�n: en Argentina para el Cono Sur (octubre de 1996), en Ecuador para los Andes y los de habla espa�ola de la Regi�n del Gran Caribe (mayo de 1997) y en Jamaica, para los de habla inglesa de la Regi�n del Gran Caribe (septiembre de 1997). El Banco Mundial est� colaborando ahora con cada uno de los pa�ses para financiar el mejoramiento de las refiner�as y las conversiones para implementar la eliminaci�n progresiva del plomo.

La USAID, con la participaci�n de la EPA, apoy� la elaboraci�n de gu�as para un programa modelo de supervisi�n del plomo relacionado con ni�os y adultos, conveniente para su uso en Latinoam�rica y el Caribe como parte de una iniciativa de varios donantes y dirigida por el Banco Mundial para la eliminaci�n del plomo en la gasolina en todo el Hemisferio.

De acuerdo con un estudio financiado por el Banco Mundial, 13 pa�ses ya han eliminado la venta de gasolina con plomo: Antigua y Barbuda (que importan gasolina sin plomo �nicamente), Belice, Guatemala, Colombia, Brasil, Bolivia, Argentina, Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Canad� y los Estados Unidos. Est� previsto que varios pa�ses m�s, entre ellos M�xico, Jamaica, Ecuador, Barbados y Santa Luc�a, completen sus programas de eliminaci�n progresiva para el a�o 2001 (Ecuador en 1998), y se espera que pr�cticamente toda la gasolina que se venda en el Hemisferio est� libre de plomo para el a�o 2007.

Reorganizaci�n de la labor para abordar los mandatos de las Cumbres de Miami y Santa Cruz

En octubre de 1997, el Grupo de Acci�n se uni� a un Grupo de Acci�n parecido que se hab�a establecido en febrero de 1997 con el fin de apoyar el seguimiento de la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Santa Cruz en diciembre de 1996. Hasta la fecha, el nuevo Grupo de Acci�n ha establecido estos seis grupos de trabajo adicionales:

1 . Cooperaci�n en lo referente a un Modelo para un Proyecto de Infraestructura de la Energ�a

2. Ciudades y comunidades sostenibles

3. Red hemisf�rica de expertos en asuntos ambientales

4. Financiamiento innovador para el desarrollo sostenible

5. Coordinaci�n de la cooperaci�n t�cnica para proporcionar mayor acceso al agua potable

6. Producci�n m�s limpia

La Unidad sobre Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la OEA preside el nuevo Grupo de Acci�n.

Esfuerzos iniciales de los nuevos grupos de trabajo

Si bien es s�lo ahora cuando dos grupos de trabajo han comenzado sus esfuerzos, ha habido ciertos �xitos destacados en las �reas de su competencia, seg�n se indica a continuaci�n:

Cooperaci�n en un modelo para un proyecto de infraestructura de la energ�a. Este grupo de trabajo ha ayudado a obtener de los donantes una inversi�n de US$2 mil millones con los cuales se est� instalando una tuber�a de gas entre Santa Cruz, Bolivia, y Sao Paulo, Brasil.

Ciudades y comunidades sostenibles. A trav�s de los esfuerzos de varias agencias, se han emprendido programas para fortalecer a los gobiernos municipales, facilitar su acceso a los mercados de capital, promover la participaci�n de las comunidades locales en la planificaci�n conjunta de proyectos y facilitar el acceso a viviendas por parte de grupos de bajos ingresos.

Red hemisf�rica de expertos en asuntos ambientales. La OEA informa que se han obtenido US$60.000 para este proyecto y que se ha llegado a un acuerdo con el Centro Norte-Sur de la Universidad de Miami para iniciar el establecimiento de la red.

Financiamiento innovador para el desarrollo sostenible. El BID ha logrado financiamiento de los Pa�ses Bajos para un proyecto de financiamiento para la conservaci�n de la biodiversidad. Este proyecto examinar� enfoques nuevos e innovadores para la conservaci�n de la biodiversidad as� como las clases de reformas normativas que se requerir�an para implementar los nuevos enfoques.

Coordinaci�n de la cooperaci�n t�cnica para proporcionar un mayor acceso al agua potable. El grupo de trabajo ha celebrado una reuni�n inicial a fin de discutir los t�rminos de referencia de un plan de acci�n para mejorar la calidad del agua.

Producci�n m�s limpia. Se est�n haciendo los preparativos para la primera reuni�n de este grupo de trabajo. Algunos de los proyectos ya en curso en materia de producci�n m�s limpia se describen a continuaci�n.

Red interamericana de recursos h�dricos

Esta red se propone, con el patrocinio de la OEA, formar y fortalecer alianzas de recursos h�dricos que aborden asuntos de salud p�blica, sanidad y gesti�n de recursos h�dricos. Se celebran conferencias peri�dicas sobre asuntos de recursos h�dricos; la m�s reciente tuvo lugar en Buenos Aires en 1996. La red promueve la cooperaci�n tecnol�gica y el intercambio de informaci�n entre los pa�ses miembros de la OEA, las instituciones acad�micas y las ONG.

Actividades de la OPS

La OPS convoc� a la Conferencia Panamericana sobre Salud y Medio Ambiente en el Desarrollo Humano Sostenible en 1995. La cooperaci�n t�cnica de la OPS en esta �rea se ha centrado en la implementaci�n del monitoreo del plan de acci�n que result� de la Conferencia, as� como del fomento de los procesos nacionales de toma de decisiones que dan la debida consideraci�n a la salud y el medio ambiente. Como resultado, 10 pa�ses han adoptado compromisos pol�ticos formales, que reflejan las recomendaciones hechas en la Conferencia, y siete han formulado planes de acci�n en materia de salud, medio ambiente y desarrollo humano.

En 1996, se emprendi� un gran esfuerzo para fomentar la inversi�n en el sector de sanidad y abastecimiento de agua a trav�s del Plan para la Inversi�n en el Ambiente y la Salud (PIAS). Se hizo �nfasis en las actividades reguladoras, t�cnicas y tecnol�gicas para mejorar la desinfecci�n del agua en los sistemas de abastecimiento y en los hogares. Se est�n realizando estudios conforme al PIAS para identificar las necesidades de inversi�n y formular los proyectos de b�squeda de fondos en materia de eliminaci�n de residuos s�lidos urbanos.

La OPS contin�a implementado proyectos destinados a aumentar la vigilancia epidemiol�gica de los efectos que los plaguicidas tienen en la salud en Centroam�rica, as� como en Brasil, Chile y M�xico. El objetivo final es reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con los plaguicidas.

Esfuerzos en el TLCAN

Las agencias ambientales de Canad�, M�xico y los Estados Unidos est�n colaborando a trav�s de la Comisi�n para la Cooperaci�n Ambiental (CEC) para integrar las pol�ticas comerciales, ambientales y econ�micas. La CEC ha propuesto dos proyectos: explorar los efectos de la liberalizaci�n del comercio en el medio ambiente y reducir las barreras para tener acceso a la informaci�n oportuna y �til sobre las tecnolog�as.

El Grupo de Trabajo Trilateral del TLCAN est� celebrando discusiones sobre el desarrollo de un registro unificado de plaguicidas para Am�rica del Norte de modo que un plaguicida registrado para un uso espec�fico en uno de los tres pa�ses pueda ser registrado para usos parecidos en los otros dos. A trav�s de la CEC, M�xico, Canad� y los Estados Unidos est�n trabajando para implementar un Registro Compatible de Liberaci�n y Transferencia de Contaminantes (PRTR). El intercambio de datos puede ayudar a los pa�ses del TLCAN a mejorar la cooperaci�n en los asuntos de productos qu�micos t�xicos a lo largo de las fronteras, y proporcionar informaci�n a las comunidades. La CEC est� realizando la implementaci�n regional del Programa Mundial de Acci�n para la Protecci�n del Medio Ambiente Marino de Fuentes Terrestres. Hay proyectos piloto de la CEC en cada una de las dos zonas fronterizas.

Esfuerzos cooperativos en Centroam�rica

Dentro del contexto de la implementaci�n de la Declaraci�n Conjunta de Estados Unidos y Centroam�rica sobre el desarrollo sostenible, firmada en 1994, la USAID emprendi� un Proyecto Ambiental Regional para Centroam�rica de cinco a�os por la cantidad de US$25 millones. Realizado en colaboraci�n con la Comisi�n Centroamericana sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y la EPA, el proyecto ha apoyado:

• El establecimiento de redes regionales de prevenci�n de la contaminaci�n para abordar los problemas de gesti�n de desechos s�lidos y aguas residuales, y el uso inocuo de los plaguicidas.

• El desarrollo y la aprobaci�n de reglamentos de aguas residuales en Belice, Honduras y Nicaragua, y de leyes y reglamentos sobre la contaminaci�n del aire en Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Panam�.

• El desarrollo de planes de acci�n ambientales y de prevenci�n de la contaminaci�n a nivel municipal en El Salvador, Guatemala, Honduras y Panam�.

• El establecimiento de una red de Organizaciones Centroamericanas de Derecho Ambiental que ha capacitado a jueces, ONG y asociaciones empresariales en derecho ambiental.

• El desarrollo de par�metros y procedimientos para las Evaluaciones de Impacto Ambiental.

Conforme a este proyecto, se han celebrado numerosos talleres y sesiones de capacitaci�n en los pa�ses centroamericanos sobre asuntos tales como gesti�n de desechos s�lidos, disposici�n de plaguicidas, reglamentos ambientales y derecho ambiental. Se realiz� una serie de evaluaciones pr�cticas sobre la protecci�n de las zonas costeras para elaborar un programa con el fin de reducir la contaminaci�n por aguas residuales municipales de la Bah�a de Honduras, el Golfo de Honduras y el archipi�lago de Bocas del Toro.

Otros proyectos de la USAID

Otros proyectos realizados por la USAID incluyen:

Un proyecto de cinco a�os por la cantidad de US$1 1 millones en Per� sobre la prevenci�n de la contaminaci�n mediante: (a) el fortalecimiento del ministerio del medio ambiente de Per�; (b) el fomento de la concientizaci�n del p�blico y de las ONG de apoyo activo; y (c) proyectos piloto que enlazan la prevenci�n de la contaminaci�n con el comercio, los reglamentos ambientales y la conservaci�n de la biod�versidad.

• Un proyecto piloto innovador que proporcionar� servicios de recolecta de desechos s�lidos y de reciclaje a 15.500 hogares en 36 urbanizaciones pobres de la periferia septentrional de Lima. La Uni�n Europea ha aprobado una donaci�n de US$1,6 millones para ampliar el �mbito de esta actividad.

• Proyectos que apoyan tecnolog�as limpias y de prevenci�n de la contaminaci�n en las industrias latinoamericanas y del Caribe. Estas actividades tienen como fin aumentar la concientizaci�n acerca de los principios de prevenci�n de la contaminaci�n, educar al personal t�cnico sobre las metodolog�as de los procesos adecuados para las tecnolog�as limpias, colaborar con las ONG y las C�maras Industriales, e instituir programas piloto y proyectos de demostraci�n continuos para comprobar la validez del enfoque de tecnolog�as limpias. La USAID apoya actividades en M�xico, Ecuador, Per�, Chile, Bolivia, Paraguay, El Salvador y la regi�n centroamericana.

• Actividades de gesti�n de recursos costeros y marinos en la regi�n centroamericana, la Rep�blica Dominicana, Ecuador, Jamaica, la regi�n del Caribe y M�xico.

• Un proyecto en Guatemala para elaborar los datos de l�nea de base necesarios para controlar la fiebre del dengue.

Esfuerzos nacionales ilustrativos

Los Estados Unidos establecieron el Consejo del Presidente sobre Desarrollo Sostenible para crear una visi�n a largo plazo del desarrollo sostenible y fomentar iniciativas. La EPA elabor� el Proyecto de Industrias Sostenibles para colaborar con varias industrias, Estados, ONG, y otros en lo referente a pol�ticas para proteger el medio ambiente y la salud al mismo tiempo que se promueven las industrias sostenibles. La EPA implement� alianzas voluntarias p�blico-privadas para prevenir la contaminaci�n, llamadas "Alianzas para el Medio Ambiente" a fin de fomentar la sostenibilidad mediante el descubrimiento de medios de protecci�n ambiental " m�s limpios, baratos e inteligentes". En 1995, estos programas redujeron emisiones t�xicas por la cantidad de 750 millones de libras, eliminaron 1, 8 millones de toneladas de desechos s�lidos, redujeron las emisiones del gas efecto de invernadero al impedir la liberaci�n de 13,4 millones de toneladas m�tricas de di�xido de carbono y ahorraron en materia de energ�a 110 trillones de BTU (unidades t�rmicas brit�nicas). Los socios se ahorraron US$435 millones, y se prev�n ahorros anuales de US$7 mil millones para el a�o 2000.

En 1996, Chile inici� un programa extenso de normas que establecer�n los niveles m�ximas aceptables de contaminantes en el aire y el agua. Ese mismo a�o, la Comisi�n Chilena del Medio Ambiente Nacional estableci� un plan de descontaminaci�n para la fundici�n Caletones en la mina de cobre El Teniente.

Ecuador informa que los reglamentos que rigen la exploraci�n de petr�leo aprobados en 1995 y los reglamentos sobre operaciones mineras adoptados en 1997 incluyen nuevas medidas para proteger el medio ambiente y la biodiversidad de la naci�n. Adem�s se est�n ejecutando programas de reforestaci�n, se ha reducido la contaminaci�n urbana y toda la gasolina que se vende en el pa�s estar� libre de plomo para abril de 1998.

II. Pasos Futuros

  • El Grupo de Acci�n interinstitucional para apoyar el seguimiento de la Cumbre de Bolivia, que tambi�n est� encargado de apoyar la implementaci�n de los mandatos relativos a la APC de la Cumbre de Miami, debe redoblar sus esfuerzos. El grupo de trabajo sobre tecnolog�as de producci�n m�s limpias, establecido recientemente por el Grupo de Acci�n y presidido por el PNUMA, debe iniciar prontamente sus actividades. De la misma manera, el Grupo de Trabajo sobre el Establecimiento de una Red Hemisf�rica de Expertos Ambientales, presidido por la OEA, debe apoyar los esfuerzos iniciales para elaborar la red.
  • La Red Interamericana de Recursos H�dricos existente deber�a ser fortalecida y deber�an acelerarse los esfuerzos para emprender la Red Interamericana de Biodiversidad. Las instituciones t�cnicas internacionales consideran que esas redes son mecanismos �tiles y a menudo necesarios, para intercambiar informaci�n y fomentar la capacidad.
  • El Tercer Di�logo Interamericano sobre Gesti�n de las Aguas, que auspiciar� Panam� en 1999, ofrecer� una oportunidad para el fomento del consenso sobre los medios de lograr el objetivo de un abastecimiento de agua limpio y adecuado en todo el Hemisferio.
  • Los Grupos de Trabajo deber�an utilizar m�s las p�ginas electr�nicas para un di�logo detallado con los expertos pertinentes en todo el Hemisferio sobre los muchos asuntos complejos que se est�n tratando. El uso de las p�ginas electr�nicas, en algunos casos, eliminar� la necesidad de viajes costosos. Se deber�a procurar un financiamiento adicional para el establecimiento y mantenimiento de p�ginas electr�nicas de alta calidad.
  • Los pa�ses deber�an dar otros pasos para aprobar leyes y emprender programas efectivos contra la contaminaci�n.
  • Los pa�ses deber�an intentar acelerar en mayor grado la eliminaci�n progresiva del plomo en la gasolina.

Sigue el texto de la Iniciativa 23:

23. La alianza para la prevenci�n de la contaminaci�n

Tal y como se reconoci� en la Agenda 21, la gesti�n ambiental sana es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Se requiere de esfuerzos de cooperaci�n para elaborar o mejorar, de conformidad con las legislaciones nacionales y los instrumentos internacionales pertinentes: (1) marcos para la protecci�n ambiental, y (2) mecanismos para ejecutar y hacer cumplir los reglamentos ambientales. A fin de lograr este objetivo, una nueva alianza promover� las actividades de cooperaci�n para desarrollar pol�ticas, leyes e instituciones ambientales; aumentar la capacidad t�cnica, promover la concientizaci�n y participaci�n del p�blico; continuar procurando la cooperaci�n tecnol�gica, financiera y de otro tipo; y facilitar el intercambio de informaci�n, incluyendo sobre las tecnolog�as ambientalmente sanas. Las actividades de la alianza aprovechar�n y promover�n la ejecuci�n de acuerdos y principios internacionales, incluidos los acordados en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992 y la Conferencia Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de los Peque�os Estados Insulares en Desarrollo de 1994, en �reas que los pa�ses del Hemisferio consideren prioritarias.

Los gobiernos:

  • Fortalecer�n y fomentar�n la capacidad t�cnica e institucional para atender prioridades ambientales, tales como plaguicidas, la contaminaci�n por plomo, prevenci�n de la contaminaci�n, reducci�n del riesgo, asuntos de saneamiento y desechos, mejoramiento de la calidad del agua y del aire, acceso al agua potable sana, problemas ambientales urbanos, y promover la participaci�n y concientizaci�n del p�blico.
  • Formular�n y ejecutar�n planes nacionales de acci�n para la eliminaci�n gradual del plomo en la gasolina.
  • Fortalecer�n los marcos y mecanismos nacionales de protecci�n ambiental para su ejecuci�n y cumplimiento, e incluir�n criterios y objetivos sobre sustentabilidad en las estrategias de desarrollo nacionales y de otro tipo.
  • Celebrar�n consultas nacionales con el fin de identificar proyectos prioritarios en los que puedan colaborar otros pa�ses.
  • Apoyar�n los mecanismos gubernamentales democr�ticos para lograr la participaci�n del p�blico, particularmente los miembros de las comunidades ind�genas y de otros grupos afectados, en la consideraci�n de pol�ticas relativas al impacto ambiental de los proyectos de desarrollo, y en la elaboraci�n y cumplimiento de las leyes ambientales.
  • Convocar�n una reuni�n de expertos, nombrados por cada pa�s interesado, para elaborar un marco de cooperaci�n conjunta, apoy�ndose en las instituciones y redes existentes con el fin de identificar los proyectos prioritarios. Estos proyectos se concentrar�n inicialmente en: (1) los problemas ambientales y de salud vinculados con el uso indebido de los plaguicidas, y (2) las repercusiones de la contaminaci�n por el plomo de la gasolina y otras fuentes. Las actividades subsiguientes podr�an tratar los desechos, el aire, la calidad de� agua, la contaminaci�n marina causada por buques y otras fuentes, y los problemas asociados con la urbanizaci�n.
  • Promover�n la participaci�n de organizaciones, tales como el BID, el Fondo de Inversi�n Multilateral, el Banco Mundial, la OPS, la OEA y otros actores y organizaciones no gubernamentales, seg�n el caso, en el financiamiento, la elaboraci�n y ejecuci�n de los proyectos prioritarios.
  • Elaborar�n pol�ticas y leyes ambientales con el objetivo de garantizar que la integraci�n econ�mica de la regi�n se realice de manera ambientalmente sostenible.
  • Establecer�n mecanismos para la cooperaci�n entre las dependencias de los gobiernos, incluyendo en los campos jur�dico y de vigilancia del cumplimiento de la ley, para facilitar el intercambio de informaci�n ambiental, la cooperaci�n tecnol�gica y el fomento de la capacidad institucional.
  • Elaborar�n leyes y reglamentos ambientales compatibles con altos niveles de protecci�n ambiental, y promover�n la aplicaci�n de los acuerdos ambientales internacionales.
  • Discutir�n los avances alcanzados en la ejecuci�n de las actividades nacionales e internacionales descritas anteriormente, durante la Conferencia Cumbre sobre el Desarrollo Sostenible que se celebrar� en Bolivia en 1996, y en las subsiguientes reuniones ministeriales anuales sobre el desarrollo sostenible.
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